×Dieciséis×
No sabe en qué momento exacto ocurrió, tampoco es como que tenga demasiado interés de recordar los detalles al pie de la letra.
Pero había amanecido rodeado por brazos y piernas, cosa que lo hace cuestionarse mucho, teniendo en cuenta que no era normal amanecer así.
-¿Tae?
JungKook definitivamente se encontraba atrapado entre las extremidades de Kim. No podía quitarlo de encima aunque en verdad no era malo.
El día anterior habían cenado juntos. Todo fue bastante normal y amigable, el alfa tendría que hacer compras antes pues lo habían atrapado a fin de mes y toda su repisa estaba algo vacía.
Aunque eso no les impidió pasar bien la noche, vieron algunos capítulos de anime a pedido del menor, y el mayor no se negó a eso, se estaban conociendo mejor, estaban haciendo lo que debieron cuando eran más jóvenes. Pero bueno, dicen que nunca es demasiado tarde, por eso, antes de ir a la cama decidieron hacer una pequeña pijamada y competencias de quién quedaba más tiempo despierto, al final, durmió Jeon primero, pero aunque el mayor quisiera dormir en otra parte, esa era la habitación de invitados, así que solo se quedó a su lado, durmiendo juntos y más que complacidos por el rumbo que llevaban las cosas.
Nadie mencionó lo que había sucedido anteriormente en la sala de pinturas, solo siguieron normales, como dos adolescentes que querían divertirse con cualquier estupidez.
Así, hasta que el día había llegado y bueno, trajo consigo a un dormilón peliazul y a un atrapado castaño que trataba de zafar el agarre sin despertar al mayor, cosa que veía bastante imposible tomando en cuenta que tanto brazos como una pierna estaban a su alrededor.
-Tae, necesito hacer el desayuno.
Trató de quitar el brazo del contrario pero en respuesta se ganó un gruñido y aún más fuerza en el agarre.
-No seas pesado. Solo quedate más.
Bostezó volviendo a quedar dormido, el castaño supo eso porque la fuerza en el agarre se había ido. Pero eso no iba a impedir ir a preparar algo bueno para Kim. A decir verdad estaba callado con el asunto, pero el hecho de que TaeHyung esté quedándose es algo bastante comprometedor y por supuesto era un gran paso. Quizás estaban llevando todo relativamente rápido en algunos aspectos, pero en otros todo fluía bastante lento.
Sin ser demasiado delicado, el alfa se escabulló de golpe haciendo que el Omega se asuste y abra los ojos, al principio sorprendido y luego enojado, podía ver sus gruesas cejas unirse con bastante enojo.
-Si querías levantarte solo tenías que decirlo. -Tomó las cobijas maldiciendo por lo bajo y volvió a cerrar los ojos- Idiota.
Bueno, para ese punto el alfa no sabe si debería ofenderse enormemente, ya tendría su momento de tomar venganza contra eso. Porque joder ¿Era en serio? ¡Lo había despertado! Bueno, cree que quizás, la hora de despertar no será la mejor entre ellos, al menos no cuando tenga que ser temprano y el Omega esté cansado.
Se dirigió a la cocina dejando atrás al adverso, ahí comenzó a buscar que hacer, no había demasiado, así que optó por algo confiable, fideos instantáneos.
Solo fue cosa de ponerle agua, algunos minutos y servirlo en platos hondos. Ya estaba listo todo, hasta él mismo se sorprendía de su rapidez. Pero ahora venía la peor parte, despertar a aquel hermoso ser con complejo de oso en invierno.
Aunque... Pensándolo mejor, cree que dejaría que se despierte solo, es mejor eso a tenerlo de mal humor desde la mañana, porque mierda que conoce el lado odioso del mayor, y no es algo con lo que esté dispuesto a lidiar, no en ese momento donde lo único que quería era tomarlo de los hombros y llenarlo de besos y quizás, solo quizás, pronto de otra cosa.
—¿Y yo soy el enfermo?
Por supuesto, el lobo en su cabeza no se hizo esperar, pero solo hizo al castaño girar los ojos.
-Lo eres casi siempre, ahora, desaparece cómo hiciste hace días y solamente déjame pensar a mi.
Para él, era casi normal hablar con esa parte suya, aunque luego del compromiso se hayan distanciado, pero solo fue cosa de que llegase el mayor para que su lobo también lo hiciera. Vaya, quien lo diría.
—Lo que digas, niño. Pero luego no andes diciendo que eso es culpa mía. Humano calenturiento.
-Perro sobre alimentado.
Le respondió en seguida y ambos bufaron al mismo tiempo. Bueno, tenían una buena relación de confianza, quizás no sean los mejores amigos, pero sí estaban bien con el otro.
-¿Tan temprano y ya estás hablando solo? No quiero ni imaginar de qué es.
Dio un pequeño salto cuando la grave voz mañanera de TaeHyung lo sacó de sus pensamientos. Vaya, cree que la mañana no es definitivamente mala.
No cuando Kim tenía el cabello alborotado y solamente su pijama cubriendo su cuerpo. Definitivamente una muy buena vista.
-No estaba hablando solo, sino con el perro que vive en mi pecho el cual se mete en todas mis decisiones -Aclara como si fuese la cosa más normal del mundo- Justo ahora discutíamos.
Solamente se ganó una mirada irónica del contrario, Kim niega riendo un poco y tomó el valor de acercarse para envolver al menor en un abrazo. Uno que no tardó demasiado pero que era Reconfortante para ambos.
-Yo no hablo en voz alta con el mío. Solo lo pienso y él me escucha. No sé porqué tú si lo haces. -Trazó pequeños círculos en la espalda ajena mientras hablaba- Aunque creo que cada quien tiene su manera.
Se separó del abrazo caminando hasta donde estaba el desayuno, casi ríe al ver lo que era, pero el día anterior había sido informado, lamentablemente había usurpado la casa de Jeon en el peor momento del mes para las repisas.
-Por cierto, llevo desde ayer aquí, ya debo regresar a mi casa. Lo más temprano posible de hecho.
Tomó los palillos moviendo un poco los fideos para que la parte que se había quedado arriba vuelva a calentarse.
-¿En serio te irás tan pronto? Puedes quedarte, si es por los fideos juro que esta misma tarde podemos ir de compras. Será divertido, lo prometo.
Eso le dio bastante ternura, bien, un punto para el castaño por ser lindo, pero aún así solo negó sonriendo.
-Tengo cosas que hacer, recuerda que también trabajo. Pero puedes ir a visitarme cuando te guste... Creo que eso es parte de salir ¿No?
De pronto se sintió nervioso, Ahora que lo pensaba, el día anterior casi se comen el uno al otro pero Jeon ni siquiera le había pedido cortejo, solo se dejaron llevar por la pintura y el ambiente.
En ese instante se sintió algo vulnerable, estaba inseguro, porque no sabe en verdad cómo JungKook trataba a esas parejas con las que terminaba al dia siguiente, entonces la inseguridad lo estaba consumiendo de a poco y se hizo presente en su olor a frutos rojos que en ese momento era casi ácido.
-Hey -El pálido se acercó al mayor para tomar su rostro y analizarlo, veía la angustia en sus ojos- ¿Qué está mal?
Bueno, supone que no debería haber secretos entre ellos, y sinceramente JungKook es medio imbécil, así que si no le decía nada, dudaba mucho que él logre adivinar.
-Esto -Señala a ambos- Ayer por poco pierdes el control y damos un paso demasiado grande. Pero ni siquiera sé que somos, bueno, sí, nuestros lobos están enlazados, sentimos atracción, pero no somos nada, no hay cortejo, no hay citas, tampoco te he ido a presentar con mis padres, mierda.
Llevó sus manos a su cabello bajando la mirada nuevamente, dejó de lado la existencia de la comida para quedarse callado y tranquilo, necesitaba organizar sus ideas.
-Bueno, supongo que eso es verdad, pero tampoco está mal lo que hacemos. Sabemos que pase lo que pase, vamos a estar juntos en un futuro no muy lejano. Además, el cortejo se pide en un lugar y momento especial, no me has dado tiempo de pensar en algo. -envolvió el cuerpo ajeno con sus brazos y dejó un beso en la cabellera azul, eso logró menguar bastante las dudas ajenas- Lo de ayer no fue correcto del todo, pero no podemos decir que estaba mal, solo nos reprimíamos y salió. Así que debes calmarte, voy en serio contigo, estoy seguro de que esto es lo que quiero en mi vida. Así que olvida esas cosas, vamos a hacer nuestro propio tiempo. Solo déjate llevar ¿Cuanto has estado aguantando?
Aquello caló en el mayor, bueno, el castaño tenía razón en casi todo, si no es que todo. Así que regresó el abrazo y ya estaba nuevamente calmado. Pero quería cariño, necesitaba sentir que realmente era querido por Jeon, así que se levantó e hizo que el menor tome asiento, esto sorprendió al Alfa, y lo sorprendió más sentir al mayor sentarse en sus piernas a horcajadas, escondiendo su rostro en su cuello pálido. Por pura inercia JungKook le abrazó la cintura evitando que se caiga. Solo se quedaron en silencio, un silencio cómodo para ambos.
-Pues date prisa con ese cortejo, Jeon. No voy a aguantarme más.
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¡Hey! ¿Qué tal están? Quería escribir especialmente en este capítulo. ¿Cómo les gustaría que Kook pida cortejo a Tae?
Pueden dar sus opiniones, realmente me gustaría saber qué tanto esperan de esta obra.
Sin más que decir, Gracias por Leer <3
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