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Capítulo 43 Final

Lauren's POV

De un momento a otro todo mi mundo se puede venir abajo. Con tan solo una acción, tan solo con un movimiento todo se puede arruinar. Sabía que todo tenía un inicio y un final.

Abrí mis ojos poco a poco, mire a mi alrededor, estaba en una habitación blanca y escuchaba una máquina, mi cabeza me dolía demasiado, aun no puedo recordar lo que pasó y lo que hago acá. Luego de un tiempo una chica con bata entro a la habitación, no podía ser cierto... ¿estaba en un hospital?, pero que mierda. Ella se acerco y me sonrió.

-Vaya si ya despertaste... ¿Como te sientes?. - La mire y me quede en silencio, pero que hacía yo en un hospital, todavía es confunzo.

-Me duele la cabeza...

-Es normal, sufriste un accidente de auto, tu y otras dos personas - Me quede un momento tratando de recordar, abrí mis ojos de asombro y recordé.

El día en el que Camila me dijo eso que se casaría con ese imbécil bebí demasiado y me drogue, luego vi el auto de Shawn y lo empuje con mi auto, pero salió mal el plan ya que salí afectada yo también. La chica no dejaba de estudiar la hoja que supongo es mi ficha.

-Si, solo sufriste un golpe en tu hombro, en tu abdomen y también tu labio estaba un poco morado... Todo bien - Ella dejó a un lado la ficha y se acerco. - ¿Recuerdas lo que pasó, verdad?.

-Si lo recuerdo... Iba en mi auto y luego impacte con algo - No podía decir la verdad, sentía que me metería en problemas. Ella solo asintió.

-Bien, afuera ahí una chica que te quiere ver - Me quede en shock, no creo que sea Camila. Asentí y ella salió.

De un momento a otro la puerta se volvió a abrir mostrando así a una muy preocupada Ally, ella se acerco rápidamente y me abrazo, sentí un poco de dolor en mi cuello y mi hombro. Escuché su sollozos en mi oreja, acaricie su espalda.

-Eres una idiota... Estaba preocupada.

-Lo se enana, perdón... - ella se separo y me miraba, estaba observando mis golpes.

-Debes decirme que paso... - Ally sabía que había sido por culpa de mis vicios, se le notaba en su rostro que ella ya sabía.

-Hable con Camila, ella me rechazo y me dijo que se casaría con Shawn... - Ella me vio y sus ojos se abrió un poco. La note nerviosa. - Entonces estaba triste... Bebí mucho y tambien fume mariguana.

-Eres tan idiota, sabía que esto sucedería... Pero no, Ally, la enana nuca tiene razón... - me quedé un momento en silencio, no sabía si decirle más o no. Ella dejó de hablar y se puso seria. - ¿Hay algo más verdad?.

Me quede un momento viendo mis manos, una de ellas estaba con vendas. Estaba nerviosa no sabia si debía decirle o no, ella es mi mejor amiga, debía hacerlo pero no sabia cual seria su reacción. Ella acaricio mi mano y me lleno de confianza y de alivio, debía ser sincera. Saque todo el aire que contenían mis pulmones y hable.

-Conduje así... Vi como el auto se Shawn estaba estacionado cerca de un semáforo, lo que se me paso por la cabeza era estrellarme con su auto y que él chocará con otro... - Ally no dejaba de verme, tenía su ceño fruncido. - No sabía cual era mi plan en hacer eso... Pero solo lo hice.

Nos quedamos en silencio y ella no dejaba de mirarme, sabía que estaba analizando todo detenidamente. Se que si a ese idiota de pasa algo a mi me meterían a la cárcel, pero sabia que Ally no diría nada. Ella no apartaba su mano de las mías, pero esta vez no las estaba acariciando. Estaba nerviosa, yo lo estaba no sabía su reacción. De un momento a otro ella suspiro y habló.

-Sabes que estuvo mal... La pregunta es ¿Cual era el motivo por que lo hiciste?.

-Quería matarlo y así quedarme con Camila... - Nuevamente el silencio se hizo presente en la habitación. Sabía que ese fue mi motivo desde un principio, sabía que sí lo quitaba de mi camino la morena estaría a mi lado.

-Bien... Es hora de tu medicina - Entro una enfermera a la habitación, traía consigo un vaso de agua y unos medicamentos.

Ella se acerco y me las entregó, yo me las tome, luego ella revisaba la máquina que no dejaba de hacer ruido un sonido tan desesperante.

-Me puede decir, ¿Cuántos víctimas del accidente hubo? - Preguntó mi amiga a la enfermera, Ally me miraba a mi, ella sabía algo, lo notaba en su mirada.

-Si claro hubieron tres... Su amiga, una chica... - Me quede helada, ¿había accidentado a una chica también?, eres una idiota Jauregui. - Y un chico que está en un estado muy complicado...

Me quede más helada, sería una mala pasada su ese idiota muere, no quería, no me convenía en nada que ese idiota muriera. Mi pequeña amiga agradeció y luego la enfermera salió de la habitación y otra vez el maldito silencio se hizo presente. Pero lo que aún no me cuadraba era que también una chica se accidentó.

-Tú lo sabías, sabías que Shawn estaba grave - Ally se tocó las sienes y suspiro con estrés - ¿Por qué preguntaste entonces?.

-Para que te dieras cuenta el daño que hiciste y no solo al él sino... - Se quedó en silencio. Ella no decía nada solo estaba mirando algún punto fijo atrás de mi.

No dijo más nada por unos minutos, ella seguía sentada en mi camilla, no entendía nada de lo que ella me quería decir de lo que realmente se estaba guardando para ella sola. Frunci un poco mi ceño, no estaba entendiendo nada Ally sabía que pasaba pero no quería decirme.

A los minutos llego la doctora y me puso un medicamento en mi suero y me quedé dormida, me sentía frotar en el aire. Luego me desperté, estaba sola en la habitación, todo estaba oscuro, escuché llantos y gritos afuera de mi habitación, un señora lloraba por su hijo o eso me parecía escuchar, mis cosas no estaban en ningún lado de la habitación, necesitaba a Camila, quería verla. La puerta se abrió de golpe y de esta entró un hombre vestido de negro sabia que era un agente de policía, me quedé helada estaba muy nerviosa, era muy joven para ir a la cárcel, él se acerco y se sentó en la silla que estaba al lado de la camilla, abrí más mis ojos y lo observe él me regalo una media sonrisa.

-Buenas noches señorita Jauregui, soy el agente Johnson, quería hacerle unas preguntas... - Se presento y saco una libreta de su bolsillo, no sabía que hacer esto estaba cada vez más grande y muy mal.

-Si, esta bien...

-Bien, ¿usted iba manejando en estado de ebriedad? - como pude pase saliva por mi garganta.

-Si, solo había bebido dos copas.

-Bien... - el anotaba en su libreta, luego levanto su mirada - ¿Conocía al señor Méndez? - Espero que no estés muerto idiota.

-Si, no eramos amigos pero si lo conocía... ¿Como esta él? - el agente levanto su mirada de la libreta y me dio una mirada.

-Muerto... El señor Méndez no sobrevivo, por eso estoy haciendo las investigaciones -Me quede en shock, mierda había matado al imbécil esto estaba mal muy mal, pero solo fue un accidente no creo que sospechen de mi además yo igual sufrí el accidente, ¿no?.

-Oh que mal, era una gran persona - el agente asintió y se quedo viendo mi rostro.

-Si, su mamá no deja de llorar... Dígame ¿Usted se dirigía a su casa?.

-Si señor agente, estaba por llegar a mi casa cuando pasó todo el accidente... - él se notaba que me estaba creyendo.

-Recuerda usted, ¿como pasó el accidente?.

-Si, bueno medio... Estaba detenida en la calle esperando a que el semáforo cambiará, entonces sentí un golpe, era un camión e impacte con el auto de enfrente - Él aún anotaba en su libreta y yo trataba de no estar nerviosa.

-Bien, si el conductor ya esta detenido... Solo esas eran las preguntas, muchas gracias - Se levantó y luego se despido.

Vaya mierda en la que estaba metida, si alguien supiera que yo ocasione el accidente todo se iría muy bien a la mierda. Me recoste en la camilla y traté de tranquilizar mi respiración, luego es volvió a abrí la puerta, pensé que era el agente o una enfermera levante mi mirada y frente mío estaba la mamá de Camila, pero que hacía ella acá, se acerco a mi ella se notaba muy furiosa.

-Eres una idiota... - Dijo casi en un susurro, ella estaba a mi lado. - Por tu culpa él está muerto.

-No se de que habrá, yo solo iba pasando por ahí... - Trate de mentir, pero ella solo se rio en mi cara.

-No mientas estúpida, te escuché hablar con la chica, la enana esa - No podía creerlo ella sabía todo.

-Yo... Le juro...

-Nada, no jures nada idiota... Por tu culpa casi muere mi hija también - Me quede mirando a la señor, no entendía nada. Frunciendo más el ceño abrí la boca para hablar pero ella lo impidió. - Si, casi matas a Camila por tus planes... Por tus tontos celos... Ella iba a una cena con Shawn esa noche que pasó el accidente o que tu lo ocacionaste.

-Yo no sabía... Nunca haría algo para dañarla.

-Ya callate y escucha... No le diré nada a la policía, pero quiero llegar a un acuerdo contigo... - No sabía que era capaz de hacer esta señora pero por su rostro supongo que no es bueno. - Si tu te vas lejos y te alejas de acá no diré nada... Quiero que te alejes de mi hija.

-Pero debo seguir con mi carrera... No se...

-Seria una pena que Camila supiera quien fue la que ocasionó la muerte de su prometido y claro no quieres que se de cuenta que tu casi haces que ella muera también, ¿no lo quieres verdad? - No, no quería eso, ella me odiaria más de lo que ya lo hace, no sabía que hacer.

-No, no quiero...

-Bien... Ya esta terminado el primer semestre en la universidad y así puedes cambiar de universidad, lo que no quiero es que te acerques más nunca a Camila... - Ella lo decía con tanto odio que me daba escalofríos.

-Si, esta bien... - Una sonrisa de triunfo se formó en sus labios.

-Bien, así está el trato yo no hablo y tu te alejas para siempre de ella... Me gusto hacer negocios contigo Jauregui...

Me sentía tan mal, por mi culpa casi muere Camila, por quitar de él camino a el idiota ese casi la mato a ella también, esto estaba mal, ya le había echo daño dos veces y las dos por culpa de mis vicios, era necesario alejarme de ella, sino seguiré haciéndole daño. Me quedé en mi cama meditando todo, ¿a que universidad iré?, ¿donde encontraré otro departamento?, tantas preguntas en una sola mente, eso estaba pasando en mi vida.

A las horas la enfermera entró con una bandeja de comida le di las gracias y ella se fue, la comida del hospital era horrible, solo eran cosas sin sal a lo mucho le ponían un poco de azúcar, deje a un lado todo y solo tome la gelatina que era lo único pasable, debía tener fuerzas para seguir pensando en esto. Luego de comer me levante, necesitaba ir al baño, note que estaba desnuda lo único que me cubría era la bata celeste. Fui al baño y luego salí, me preguntaba en que habitación estaba la morena, debía verla. Con cuidado y sacando conmigo el carrito que conectaba el suero a mi mano, salí de la habitación y camine en silencio, todo estaba solo, el pasillo estaba solitario. Camine hasta el final, por la ventana vi el cuerpo de la morena, entre a la habitación en silencio.

Al entrar la vi ahí acostada en la camilla sin poder moverse, ella estaba llena de vendas, y todo era mi culpa, su cabeza estaba vendada, su rostro con golpes y sus brazos estaban morados, camine y me coloque a su lado. Acaricie su mano, me quedé miedo su rostro, lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, no me gustaba verla así, sentía tanto odio hacia mi, sin tan solo hubiera sabido que ella iba ahí con él no lo hubiera hecho, pero ahora estamos acá ella está peor que yo. Llore más al recordar mis días con ella, debía alejarme y dejarla que sea feliz con alguien más. Me acerco más y le di un beso en su frente.

-Camz, Camzi... Soy tan idiota... - Comencé a decir, sabía que ella no podía escucharme. -... No debí actuar así esa noche, te falte a respeto, me odio por eso... Siento todo esto, yo solo te traigo desgracia, por eso debo irme, dejarte ir... Te amo y siempre lo haré... Pero prefiero sufrir yo a que lo hagas tú... Te amo y siempre lo haré, espero que seas feliz... Es mi sufrimiento antes que el tuyo.

Le di otro beso y salí de la habitación, aquí terminaba la historia que alguna vez ella y yo tuvimos, la extrañaría eso era cierto pero debía alejarme no quería seguir arruinando su vida. Entre a mi habitación y me acosté nuevamente, aun con lágrimas en los ojos, me odiaba, odiaba ser tan estúpida y hacer las cosas sin pensar. Mañana salía de acá y mañana debía alejarme de ella.

...............

Desperté con dolor de cabeza. Note que la enfermera estaba en la habitación hablando con mi padre, me levante de golpe y él dejó de hablar y corrí a abrazarme, lo extrañaría a él también, luego él se separo, se limpio los ojos.

-Lauren hija, no sabes cuan preocupado estaba...

-Bueno, acá están los medicamentos para los dolores de cabeza y para el dolor muscular...- dijo la enfermera dándole el papel a papá.

-Gracias... Bueno Lauren vamos.

Me levante y fui al baño a Cambiarme de ropa. Luego de estar lista salimos de la habitación, al salir mi mirada se dirigió a la habitación de Camila, note que Dinah estaba entrando, ella me miro y yo solo agache mi mirada. Caminamos por el pasillo y llegamos a recepción donde debíamos llenar una ficha.

Y así es como mi vida esta por tomar un rumbo diferente, una vida que prefería perder antes de alejarme de mi verdadero amor de mi único verdadero amor. Le comenté a papá que debía ir a otra universidad, él aceptó, estábamos en el camino a mi casa donde debía preparar todo. Al llegar papá se despidió y lloro un poco. Entre a mi casa y note un sobre en la entrada. Lo tomé y lo abrí "Es para tu viaje... Espero cumplas el trato", sabia que era de la señora Sinuhe, dentro de este habían muchos billetes de cien dólares, habían más de mil dólares. Entre a la casa y mire a mi alrededor, debía dejar mi hermosas cabaña, la cabaña donde pasé la mayoría de tiempo con la morena. Fui a mi habitación y comencé a empacar todo, debía salir de ahí antes de arrepentirme.

Luego de unas horas de tanto guardar cosas estaba por salir de la ciudad ¿a donde iría?, no lo sé pero debía salir y no mirar atrás, sabía que era una cobarde pero lo cierto era que no quería hacer sufrir más a la morena la amo demasiado para hacer algo así. Acá comenzaría mi nueva vida, la cual cambiaría en nada solo lo único que cambiaría era que no tendría más a la morena. Pero esto es yo antes de ella, prefiero sufrir yo y que ella sea feliz.

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