Las ramas de los árboles se movían por causa del viento, se aproximaba una tormenta y eso era seguro aunque en esta época era raro que lloviera ya que en esta época lo que abundaba era el frío. Me encontraba dentro de mi auto aún con los pensamientos y las palabras que Lucy había dicho anteriormente, era un locura lo se pero esa locura traía beneficios, ya que tendría un poco de dinero para la universidad, pero siempre sentía que que estaría mal hacerle eso a Camila, eran tantas cosas que pasaban por mi cabeza que no sabia que hacer. Flote mi sienes y frustrada salí de mi auto, estaba frente a mi casa, hace unos minutos había llegado a esta. Entre y me senté en el sofá, puse mis manos en mis ojos y suspire necesitaba pensar bien y tener las cosas bien claras. Quite mis manos de mi rostro y enfoque mi mirada en la carta que era la invitación de la fiesta de Camila, la tomé y la observe por varios minutos, desde el día que la madre de ella había aparecido acá no la había abierto, quizá sería buen momento para hacerlo. Me acomode mejor y tome la carta, con mucho cuidado la comencé a abrir, era muy pequeña la carta, no decía mucho.

Gran celebración de la familia Cabello.

Estas invitado el día 12 de diciembre a las 21.00 horas de la noche. Esperamos que asistas será un día muy especial donde encontrarás sorpresas.

Att. Sinuhe Cabello.

Era lo único que encontraba en la invitación, lo que me parece raro es que no dice de que será la fiesta, solo dice que es una celebración, quizá si es la celebración de la graduación de Camila. Deje el pedazo de papel en la mesa y me quede un momento pensando en todo esto, solo faltaban dos días para esa tal celebración en la casa de los Cabello, no sabía si debía ir, aunque la mamá de Camila dijo que su hija me había invitado que ella quería verme, pero ¿por que no vino ella personalmente?. Si que era cierto que la extraño demasiado, pero aún no sacaba de mi cabeza la idea que es mala idea en ir a ese lugar. Me levante y fui a la cocina en busca de una cerveza, luego de tenerla me fui a mi habitación, donde me recoste un momento. Me quedé observando el techo de mi habitación, no tenía ganas de hacer nada, ya eran las 7 de la noche. Luego de un tiempo me recordé que debía seguir leyendo el libro de Camila, me levante y fui directo a buscar el libro, este estaba en la mesa, me senté nuevamente en la cama cuando ya tenía el libro en mis manos y lo abrí donde me había quedado, el libro tenía un total de 35 páginas, estaba genial a mi estaba gustado, el libro era solo de la tristeza que estaba o que pasó la morena con la muerte de su padre cada página que leía me llenaba de tristeza pues en estas páginas se reflejaba la tristeza que alguna vez ella tuvo por ese ser querido. La pérdida de alguien los lo peor que te puede pasar, lo sé por que mi abuela murió de una enfermedad muy fuerte, no recuerdo el nombre pero aún sigo pensando en ella. Mientras leía el libro unas lágrimas se escaparon de mis ojos, pues esas palabras me afectaron demasiado.

"... Te sigo esperando acá en el mismo lugar donde me enseñaste muchas cosas, esas cosas que hoy en día me han servido, te quiero mucho, te necesito en estos momentos, necesito tus palabras sabias, tu inteligencia, sin ti no se si seguiré adelante, trato de ser fuerte como tú me dijiste una vez. También me dijiste que el dolor te hace ver que de verdad estas viva y que así me daría cuenta que en esta vida estamos un día y al otro ya no... Te seguiré esperando, en mis días grises... "

Limpie mis mejillas y me quede pensando en esas palabras, me sentía identificada en dos cosas, sentía el dolor de perder a alguien, pero también me sentía mal por que me estaba dando por vencida, ya no quería seguir luchando por la morena y ella en este libro se notaba muy decidida a esperarlo, a seguir adelante sin él, no debía darme por vencida, amaba a la morena lo hago por aunque ella ya no esté. Debía ir a esa celebración, si debía ir, quería verla y hablar con ella, quería tenerla entre mis brazos y poder besarla. Deje el libro en la mesa y me acosté en la cama, debía descansar un poco cerré mis ojos y me quedé dormida.

..................

Desperté a las once de la mañana, pase mis dedos encima de mis ojos, un bostezo salio de mi boca. Mi celular vibro, lo busqué y lo desbloquee, era una llamada de Ally, suspire y le tomé la llamada.

-Hola... Oye Laur te necesito acá en la editorial, antes de que te niegues te diré que es importante y es algo que beneficia.

-Ally... Esta bien...

-Bueno, pero te quiero acá ahora mismo.

Ella terminó la llamada, me levante y fui directo a darme una ducha, si era de dinero estaría genial ya que así no aceptaría la propuesta indecente de Lucy, aunque no era mala idea de aceptar aparte esa tonta idea de mi cabeza y entre a la ducha, las gotas caían en mi cuerpo estas se deslizaban, no se por que recordé a Camila y a sus suaves manos pasar por mis brazos y por mis piernas, estaba mal lo se pero no podía bloquear ese recuerdo. Luego de la ducha salí directo a mi habitación donde busque un poco de ropa cómoda, toda mi ropa era de color oscuro, lo que más abundaba en mi armario era el color negro y unas dos o tres camisa blancas, tomé un pantalón de cuero negro y una camisa gris, luego de vestirme me pase un poco de maquillaje en mi rostro. Me peine un poco y luego pasé mi pelo a un lado, tomé mi mochila, mi celular y baje. Llegué a la sala, note que el señor gato no estaba en ningún lugar, vi su tazón vacío, le deje un poco de comida y tome una manzana, luego mis llaves. Salí de la casa y fui directo a mi auto.

Las calles esta vez estaban más llenas que ayer, habían más autos que personas, los autos no avanzaban nada, los semáforos cambiaban de rojo a verde y aún no avanzaban nada. Estaba muy frustrada la verdad, observe a mi alrededor y note que habían demasiados autos, suspire y recoste mi cara en el volante del auto, todo era una mierda más con el calor infernal que estaba haciendo en estos días. Después de unas tres horas en estando esperando en el tráfico por fin pude avanzar, faltaba media cuadra para llegar a la editorial, doble a la izquierda luego a la derecha y por fin llegue al local de la editorial. Salí de mi auto y entré a este, llevaba mi mochila colgada en mi hombro izquierdo y camine hacia la recepción donde salude a la chica y ella me dijo que me estaban esperando en la oficina Ally, camine al ascensor y espere a que bajara, luego de un tiempo este llegó, las puertas se abrieron mostrando a casi tres personas dentro, estas salieron y todo lo vi en cámara lenta, observe a mi alrededor y note el olor a vainilla, el mis perfume de la morena la busque y la vi, ella iba algo feliz, trate de llegar a ella pero las personas no me dejaban, cuando me di cuenta ella ya había salido. Me quedé viendo a la puerta, estaba ella acá, si hubiera estado acá unos minutos antes me la hubiera encontrado, un suspiro salio de mi garganta y camine hacia las escaleras ya que el ascensor se había ido. No era demasiadas gradas eran unas pocas, al llegar al final vislumbre la oficina de mi amiga, camine y toque.

-Adelante... - entre y la observe ella estaba muy ocupada, tenía millones de páginas encima del escritorio. - Oh, Laur... Llegas tarde.

-No sabes como lo se y lo siento mucho - lo decía más por que sentía no haber estado acá.

-Bueno, lo que pasa es que tengo otro trabajo para ti... Quiero que me ayudes a ordenar estas páginas por números - mire las hojas y eran demasiadas.

-Pero son muchas...

-Si pero eres la única que puede ayudarme, por favor - ella tenia una mirada de súplica y tenia un puchero.

-Esta bien...

-Bueno siéntate acá y yo te pasare las páginas.

Me senté a su lado y comenzamos a trabajar ella iba leyendo las páginas y mientras me las daba, no era tan difícil la verdad, me di cuenta que estábamos ordenando un libro. Ella se miraba feliz mientras ojeaba las hojas, Ally disfrutaba su trabajo, lo notaba en ella. Luego de terminar el primer libro ella me dijo que iría a traer más me quede sola en la oficina, observe toda la habitación, esta se miraba como si fuera una mini biblioteca ya que tenía tres estanterías llenas de libros, supongo que eran de Ally y de otros autores amigos de ella. Me levante un momento y comencé a observar la habitación, tomé un libro de la estantería su nombre era "las tormentas de Félix", le di la vuelta y leí un poco de el prólogo era interesante, luego lo dejé en su lugar y camine hacia frente del escritorio al pasar cerca de la silla frente a esta note una hoja tirada en el suelo, baje un poco para tomarla, cuando la tuve en mis manos la observe, esta no tenia número ni clasificación, tal vez se nos había pasado, pero si los números salieron correctos, la hoja tenía un titulo que llamó mi atención, "El color verde", no decía de quien era, era una hoja llena, las dos partes estaban llenas. Me dispuse a leerla pero el ruido de la puerta me saco de mis pensamientos.

-Bueno... ¿Que haces?.

-Yo... - no sabía si decirle sobre la hoja, aunque no sabía aún si faltaba una en los orden de las demás. - No nada... ¿Esas faltan?.

-Bueno... Si, pero si quieres yo puedo...

-No, te ayudare...

-Gracias Laur, eres una chica buena eso me gusta de ti, si estas acá estarás entretenida en algo más.

Me quede callada y ella solo sonreía, caminamos a nuestros asientos donde nos sentamos y comenzamos a trabajar. Debía observar el orden de las demás páginas para ver de donde salía esta hoja, me sentía mal por no decirle la verdad a Ally. Ella leía y yo ocupe ese tiempo en echarle un vistazo a las hojas, todo estaba en orden no faltaba número, lo vi raro, pues no sabía de donde faltaba esta hoja. La guarde en mi mochila, y seguí ordenando las hojas que Ally me pasaba, lo que hacía era ponerlas en orden y colocar el número en la parte de la esquina de cada hoja. Luego de terminar Ally me dijo que las dejara en una caja donde las llevaría a la imprenta donde las ordenarán mejor.

-Bueno Laur ya te puedes ir... Yo debo...

-Esperar a Troy - termine la frase por ella. Ella se sonrojo y me dio un golpe en mi hombro.

-Eres una tonta... Él solo vendrá a hablar sobre su libro.

-Si claro, mejor me voy antes de que me termines de golpear peor... Adiós enana.

Me despedí de ella y salí de la oficina, me encantaba molestarla con Troy sabia que ella le gustaba, ese sentimiento era mutuo, ellos se miraban muy tiernos. Salí y camine hacia el estacionamiento, mi auto era el único que se encontraba ahí, bueno no el único también estaba el de Ally. Metí mi mochila en el asiento del copiloto y camine al otro lado de el auto, me subí y lo encendí, el reloj marcaba las 3.30 de la tarde, necesitaba un café, pero no quería encontrarme con Lucy, pero no tenía opción, era el único café cerca que conocía. Conduje hacía la cafetería. Luego de pasar nuevamente el tráfico me estacione enfrente de la cafetería, entre y busque un mesa, estaba cerca de la ventana, me senté y saqué mi libreta, pero cuando la saqué consigo traía la hoja que había encontrado en la oficina de Ally, tomé la hoja y la observe, no sabia si debía leerla o no, pero algo me decía que debía.

-¿Que desea beber? - levante mi mirada de la hoja y mire a la chica, era otra no era Lucy, lo vi extraño ya que ella siempre estaba acá.

-Quiero un café negro y un trozo de pastel.

-Bien, ahora se lo traigo.

Se dio la vuelta y se fue, por que no estaba acá Lucy, no es que la extrañe ni nada de eso, pero en los días que pasaba a beber un café ella era la que me atendía. Deje de pensar en eso y puse mi atención nuevamente en la hoja de papel, observe el titulo y sonreí, no sabía el porque de mi sonrisa pero algo me decía que si lo leía alegraría mi día de mierda que siempre tengo. De un rato la chica trago mi café y lo otro, le di un sorbo al café y observe el local no había rastro de Lucy, debía sentirme aliviada ¿no?, pues una tarde sin que ella me molestaría, pero me sentía mal, no podía imaginar que algo le había pasado. Decidí leer un poco de la hoja que tenía en mi mano, leí por tercera vez el título y comencé con la lectura.

El color verde.

"A mi siempre me ha encantado apreciar la belleza de muchas cosas, amo quedarme hasta tarde contemplando la belleza de la naturaleza desde mi cabaña, a través de la puerta de cristal. Como dije hay demasiadas cosas que me encanta apreciar, esa belleza que cada cosa o cada lugar tiene, los momentos también son hermosos pero si los sabes aprovechar al máximo. Su belleza era única, no era como las demás belleza, esta belleza mostraba la delicadeza con la que estaba echa, eso mostraba cada parte de ella, es que en este mundo es difícil encontrar algo perfecto, algo con mucha belleza, pero la de ella, la de ella era perfecta, todas las partes de ella estaban en su lugar, es irónico, pues yo no tenía esas clases de gustos antes, pero ella llegó y bajó todas las paredes que bloqueaban las entradas a mi vida. El color verde, ¿que no diría de ese color?, ese color es lo más hermoso en estos momentos para mi, pues verdes son las hojas de los árboles, la naturaleza tiene mucho color verde... Pero el verde de tus ojos muestran lo más profundo de tu alma, aunque con tus ojos puedes desnudar, con tan solo tu mirada, tus ojos se entran en mi alma, donde con ayuda de ellos lees mis pensamientos, ves más allá de mi alma, es loco, pues nunca había amado así... Y se que dirás que soy chapada a la antigua con todo lo que escribo pero es lo que hay, eso dices tu, me encanta tu mirada en mi, ese bello verde, verde que cambia de tono, amo tus labios, tu piel, amo todo de ti... Estoy segura, tengo la certeza que si me hago mayor y olvide tus besos, quien soy o quien eres, no llores por eso, no lo hagas, pues te diré que cuando nuestras miradas se crucen me enamorare de nuevo, de ti, solo de ti, el verde es lo más hermoso, ese color es la combinación de la perfección, tu eres perfecta... "

Una sonrisa estaba en mi boca, esto era hermoso me gustaba demasiado era tan perfecto cada palabra, cada frase era sin duda alguna muy hermoso, tal vez esa persona que lo había escrito estaba enamorada de ella o de él, supongo que es femenina la persona, en el escrito se nota lo delicado y hermoso como se refiere al verde. Termine mi café y mi trozo de pastel y luego guarde todo, Lucy no se apareció en ningún momento, era raro, ignore eso y camine hacia mi auto, debía descansar el día siguiente era la fiesta de Camila aun estaba indecisa si ir o no. Lo que si era cierto era que necesitaba ver a la morena.

Cuando llegue a mi casa, fui a mi habitación y saqué las cosas de mi mochila, primero tomé la hoja de papel y la coloque en la mesa, más tarde la terminaría de leer. Me quite la ropa y me puse algo más cómodo. Salí de mi habitación y fui a cocinar algo para cena, al llegar a la cocina note que el tazón de él señor gato estaba vacío, pero no había rastro de él. Saque los ingredientes, haría un poco de sofá de pollo, no sabía cocina bien pero algo me había enseñado Ally. Deje en el fuego la olla con el pedazo de pollo mientras yo hacía partía y preparaba la verduras.

A los 30 minutos la cena ya estaba servida en un tazón sobre la mesa cerca del sofá, me senté y encendí la televisión, tenía días de no verla, estaba viendo una serie mientras comía de mi sopa. Luego de terminar de cenar llevé el plato a el fregadero y luego cerré bien toda la casa, bebí un vaso de agua y me fui directo a mi habitación, debía dormir.

..........

Desperté al día siguiente con algo de sueño aun, mire el reloj en la pared de enfrente y eran las 12.00 de la tarde, me levante y fui a buscar que me pondría este día, si, había decidido ir a la fiesta necesitaba ir por que la morena quería que estuviera ahí, o eso me había dicho su madre. Encontré un vestido color negro, ese era el único vestido que me gustaba el cual no me quedaba nada mal, lo coloque en la cama y luego busque unos zapatos que hicieran juego con el vestido, la celebración seria a las 8 de noche tenía demasiado tiempo de sobra así que decidí ir un rato al bosque y llevar el libro. Tomé el libro y salí de mi habitación, al llegar a la puerta de cristal note que el señor gato estaba durmiendo en el sofá, siento que este gato algo esconde, sonrí por mis tonterías y salí de la casa. Camine entre medio de los árboles, todo se notaba hermoso cada árbol era más verde de lo podía recordar anteriormente. Al llegar cerca del lago me senté un momento en el tronco y deje el libro a mi lado.

El lago aún tenía ese verde que lo caracterizaba, era un verde marino hermoso, a mi cabeza vinieron recuerdos de cuando traje a la morena acá, ella se miraba perfecta con esa sonrisa que tenía cuando vio el río por primera vez. Del libro saque la hoja de papel del día anterior y continúe leyendo.

"... Tú mirada verde es la que llena mis días grises esos días que siempre llegan sin aviso, pero tú y tu hermoso color verde ayudan a mejorar mi mundo, mi vida, mis días. Tus ojos no solo tienen el color verde sino que también tienen un amarillo hermoso que hace juego con el verde. Amo cuando estos cambian de color, me encanta la combinación que pueden lograr con tan solo tu estado de ánimo, por eso he llegado a la conclusión de que simplemente son perfectos. Cuando me miras con ese verde siento que mi alrededor se detiene y todo deja de existir solo tú y el color verde están presentes, amo tu sonrisa que hace que tus ojos brillen y llenen el color verde de una brillo hermoso.

Amo cada parte de ti, pero lo que más resalta en ti son tus ojos y ese color verde tan hermoso que nunca puedo sacar de mi cabeza, dirás que mucho hablo de ese color pero me encanta y no me aburrire de escribir sobre ellos, en estos días he estado buscando el color verde en cualquier lugar pero no estas, en ningún lugar está ese color perfecto, se que algún día lo volveré a ver y podré admirarlo detenidamente... "

Un sonido de una roca me saco de la lectura levante mi mirada y mire a mi alrededor, no había nadie ni nada quizá había sido causa del viento. Habían pasado cinco minutos desde que estaba ahí sentada leyendo el papel, suspiro y mire el celular eran las 6 de la tarde, aun tenia tiempo, mire el atardecer que estaba hermoso. Como quisiera que Camila lo viera conmigo, quiero estar cerca de ella, solo con ella tenerla a mi lado siempre. Me levante y fui directo a la cabaña, debía darme una ducha. Luego de cerrar la puerta subí a mi habitación, deje el libro a un lado de la cama y me quite la ropa, luego me metí a la ducha.

Salí de envuelta en una toalla y entre nuevamente a mi habitación, me seque un poco mi cuerpo y lance la toalla al piso, estaba desnuda frente al espejo de mi armario, no me molestaba verme pues estaba muy bien formado mi cuerpo. Tomé el vestido y lo coloque en mi cuerpo, luego lo zapatos, me puse maquillaje no tan exagerado como siempre. Mire mi celular y eran las 7.30 de la noche, tenía nervios, no sabía que me deparaba esta noche, me quedé viendo algún punto del suelo, luego mi teléfono vibro, lo encendí y era un mensaje, era de... ¿Camila?, estaba tan feliz, sentía que mi corazón se saldría en cualquier momento, rápidamente lo abrí.

Camz.
"Este es el día Lolo, quiero que vengas, ¿vendrás verdad?, quiero verte y poder besarte, quiero abrazarte, por fin estar a tu lado... Espero verte bebé."

Sonreí como tonta y di un grito de alegría, estaba tan ansiosa por verla por sentirla, la amaba eso estaba segura y esta noche se lo diré le diré que quiero pasar mi vida a asumir lado, que la amo con todo mi ser. Me detuve en una palabra era" bebé ", ella nunca me había dicho así pero igual me encanta que lo diga. Puse mi teléfono en mi mochila y salí en busca de mi auto. Esta noche seria la mejor de todas lo sabia bien.

Conduje hacia la casa de Camz, me quede un momento estacionada enfrente de él portón, las personas entraban muy felices unos en autos otros sin el. Tome valor y conduje hacia la entrada, el guardia me pidió la invitación y se la mostré me dejó entrar, llegue al estacionamiento que tenían en el patio y apague el auto. Salí de este decidía a hablar con la morena, tome mi bolso y camine hacia la entrada, todos estaban demasiado elegantes más que yo, eso no me importaba, camine y al final me encontré con la mamá de Camila.

-Vaya si viniste, genial. - ella tenía una copa de vino en suano. Su vestido era celeste.

-Si, quería ver a Camila.

-Si, lo sabía... Es un honor tenerte acá,a celebración será en el jardín, si gustas puedes ir y beber un poco de vino.

Asintiendo me aleje de ella y camine hacia el jardín, había demasiadas personas, personas que eran de la alta sociedad. Llegué al jardín, pedí una bebida al bartender y luego camine a unas bancas cerca de una tarima que había, me senté y le daba sorbos largos a mi bebida me sentía extraña muy extraña no conocía a nadie y eso me frustraba. Luego de un tiempo note que unos jóvenes estaban riendo a un lado de la tarima, no los conocía. Terminé mi bebida y sentí una mano en mi hombro, y voltee mi mirada y la dueña de la mano era Dinah.

-Lauren... Pero... ¿Que haces acá? - ella se notaba super sorprendida.

-Pues quería ver a Camila, su mamá me invitó.

-No de... - no terminó de hablar ya que las luces se enfocaron en la tarima y comenzó a hablar la señora Sinuhe.

-Buenas noches a todos... Es un honor tenerlos acá... - ella se notaba muy alegre. - La celebración de este día es muy importante para mi hija y para mí...

-Lauren, debemos irnos... - me dijo Dinah mientras tomaba mi brazo.

-No, Dinah quiero verla...

-Como sabrán mi hija se graduó y ella irá a la universidad... - sonreí pues ella quería ir y estudiar letras y literatura. -... Como sabrán también ella esta enamorada... - la señora Sinuhe me miro y sonrió, yo le devolví el gesto, tal vez si ella de verdad estaba arrepentida - Sube acá... Shawn Méndez.

Me quede helada. Todos aplaudían sin parar, mi sonrisa se transformo en una mueca no sabia que estaba pasando me sentía mal, tenía ganas de vómitar y salir corriendo pero mis piernas no me lo permitian. Él subió con una sonrisa en su rostro, en su mano traía un ramo de rosas.

-Gracias señora Sinuhe...

-Ya Shawn, dime suegra... - todos reían, no todos, yo era la única con cara seria. - Bien, Shawn tú debes decir algo.

-Si, pero para eso necesito la pieza más importante de estaba celebración... Ven acá Camila hermosa - genial, esta tortura no paraba.

Note que en medio se hacía espacio, observe y alcance a ver como la morena caminaba hacia la tarima, con ayuda de Shawn ella subió, se miraba hermosa, tenía un vestido rojo hermoso. Tenía una sonrisa, pero no notaba lo fingido. Esto me estaba matando, ¿ella quería que viera todo esto?.

-Estas hermosa hija - dijo su madre ella abrazo a esta.

-Gracias.

-Bueno los dejo- Sinuhe bajo y me quede viendo el acto.

-Bien lo que quiero decir es... Te amo, Camila Cabello eres lo mejor que me pudo pasar, quiero que esto no termine... - Camila sonreía, esa sonrisa me estaba matando, eso me decía que me había olvidado. -... Quiero pasar mis días a tu lado y en este momento quiero saber si quieres... ¿Quieres casarte conmigo?.

-Vamos Lauren, no debes... - Dinah me tenia del brazo, pero no, yo quería verlo aunque me doliera como el infierno.

-... Shawn sabes que estamos aun muy jóvenes... - la morena tenía la estúpida sonrisa, estaba pdiandola, en serio. -... Pero si, quiero, pero más adelante...

Solo eso basto, solo con esas palabras basto para destruirme, destruir cada pedazo de corazón que me quedaba. Ellos se abrazaron y se besaron, limpie una lágrima y salí, salí de ese lugar no tenía nada más que hacer ahí, corrí y por accidente bote la caja que llevaba para darle a la morena, no me importo solo corrí y llegue a mi auto, me sentía la persona más estúpida más traicionada de todas, no entendía que quería lograr con esto ella, tan solo me hubiera dicho que me alejara desde un principio pero no, me hace pasar por esto. Encendí el auto y conduje, no sabía a donde. Me estacione cerca de unos árboles, ya estaba alejada de todos, saqué un porro y lo fume, llore con ganas, gritaba con odio, sentía impotencia mucha impotencia y tristeza, odiaba mi vida lo odiaba todo. Me terminé el porro y encendí el auto, me sentía mareada, pero no me importa, ya nada me importa, llegué a mí casa y estacione en frente, me quedé un momento dentro de este y llore nuevamente. Odiaba mi vida, odiaba cada persona, mis lágrimas salían sin cesar.