Me encontraba sentada bajo un árbol que se encontraba en el jardín de él colegio. El cielo estaba un poco gris, tal vez lloverá. Mientras escuchaba música cerré unos minutos mis ojos y suspire, me encantaba la naturaleza era como un escape y con la música estas dos eran la mejor combinación de todas.

Abrí los ojos de golpe a sentir alguien parado frente mío. Era Camila. Ella estaba con una mirada triste y muy apenada, también se notaba un poco enojada, no entendía nada. Me quite los audífonos y nos quedamos en silencio las dos, ella solo mordía su labio en forma de nerviosismo y yo solo observaba la acción, acción que me volvía loca. Luego de un rato ella habló.

-Necesitamos hablar... - la notaba nerviosa más de lo normal. Le indique que se sentara aún estaba enojada y muy dolida por todo lo que había pasado con ella.

-Bien... - Dije mientras observaba el árbol que estaba enfrente mío, no quería verla a los ojos por que sabía que me perdería en estos y la perdonaría por todo.

-Bien, quiero pedir perdón por lo del otro día, me comporte como una idiota lo siento... - Ella se quedo en silencio mientras yo seguía con mi mirada perdida en aquel hermoso roble. No sabía que decir.

-Me dolió ¿sabes?, lo que hiciste me dolió - Esta vez la mire a los ojos, estos estaban muy tristes, pero un momento a otro cambiaron y transmitían dolor y enojo.

-A mi también me dolió lo que hiciste ayer... - Me quede sorprendida y observando cada gesto de su parte. No comprendía a que se refería con eso. - Si, te vi muy melosa con esa chica...

Abrí mis ojos como platos y no quite mi mirada, ¿ella me había visto con esa chica en el aula?, esto no podía ser cierto, como es posible si cerramos la puerta. Me quedé helada, el día de ayer yo estaba muy drogada para saber lo que hacía, aunque por causa de las drogas no recuerdo bien todo lo que hice el día de ayer. Camila no dejaba de verme con ojos de dolor y enojo.

-Yo... No fui la única de aquí que beso a alguien más - Ella entrecerro los ojos tratando de entender, se estaba haciendo la que no entendía. - Te vi con Shon, estaban muy melosa y se estaban besando.

-Eso fue por venganza, sabía que estabas viendo y quería que sintieras lo que yo sentí al verte con esa.

-Eres tan tonta... Pues te diré que lo lograste, me dolió demasiado...

Me levante, me puse mi mochila en mi hombro y camine, no quería estar cerca de ella, me sentía idiota, me dolió todo lo que pasó, todo. Llegué a mi auto y estaba por abrir cuando sentí dos gotas de agua caer en mi frente, mire al cielo y en un abrir y cerrar de ojos comenzó a llover, con rapidez metí mi mochila en el auto y entre. Mire por la ventana y note que aún estaba Camila bajo el árbol, ¿es idiota o que?, se esta mojando. Con enojo salí del auto y llegue hacia donde ella estaba, con fuerza, evitando no lastimarlo claro, la levante y corrimos hacia mi auto, ella entró y yo también cada quien en su respectivo asiento.

Nadie decía nada todo estaba en un silencio, de reojo le di una mirada, ella tenía su ceño fruncido y mordía su labio, si no dejaba de hacer tal cosa del labio seré capaz de lanzarme y besarla. Yo frunci el ceño también, aun no decíamos nada y sabíamos que estábamos muy enfadadas de la otra, luego de un momento la observe de reojo y mi mirada bajo a su camisa esta era blanca y estaba mojada mostrando así sus pechos, podría ver uno de sus pezones, estaba muy rígido, aparte mi mirada y traté de sacarme cualquier imagen pervertida de mi mente, escuche una risa de su parte y esta vez la mire. Ella reía muy fuerte, frunci más el ceño y levante una ceja.

-¿Que te parece divertido idiota? - Le pregunté y ella tapaba su boca tratando de contener su risa.

-Es que... Es que... Eres una pervertida Lauren.

-¿De qué hablas? - Se acerco un poco más a mi asiento.

-¿Te gustan mis pezones? - Abrí mis ojos de par en par y estaba sonrojada ella se había dado cuenta. - Responde Jauregui...

-No, eso es mentira... Ni te estaba viendo.

-¿Segura? - Sentí más cercanía de su parte, me estaba poniendo muy nerviosa no sabia que hacer.

-Ya, no creas que no olvide el beso que te diste con Shawn. - Cambie rápidamente el tema. Ella tenía una sonrisa en su rostro y mordió su labio de una manera muy sexi.

-No sentí nada te lo juro... Pero contigo si sentiría algo con un beso.

No sabía bien como de estar enojada y dolida Camila paso a estar caliente y muy excitada, no se si son lo mismo la dos palabras pero lo que si sabia era que ella me terminaría matando aquí mismo dentro de este auto. Sentí que Camila se sentó como pudo en mi regazo, pasando así sus brazos hacia atrás de mi cuello, mis manos por inercia bajaron y se posaron en su cintura.

-Olvidemos todo y luego lo arreglamos, ¿que dices?.

Ella tenía a centímetros sus labios de los míos, con solo movimiento de mi mis labios obtenendria un roce de nuestro desesperados labios, quería besarla, lo quería hacer por segunda vez, la primera vez fue tan hermoso, la necesito, sin decir más junte de golpe nuestros labios, ella me correspondió sin pensar y se movía encima mío, me estaba matando, con cada movimiento lo hacía, la lluvia no dejaba de caer afuera y nosotras estábamos dentro de un auto en una situación muy acalorada, el cual estaba en un estacionamiento y no cualquier estacionamiento, era el estacionamiento del colegio.

La lluvia no dejaba de caer afuera. Cuerpos sudado, jadeos sin control, el vapor de nuestros cuerpos calientes se reflejaba en la ventana del auto, Camila no dejaba de besarme era como si mis labios se habían convertido en su mayor y favorita droga, no la culpo, para mi sus labios lo eran, sabia que no estaba bien lo que hacíamos, no aun, apenas nos conocemos, pero se que con el tiempo resolveremos eso. Mis besos fueron hasta su cuello donde mordí un poco ganándome el mejor sonido que pareció música para mis oídos, la sexi morena me regalo un hermoso gemido, yo
seguí dejando besos en su cuello , mientras ella no dejaba de jadear y tomar mi cabello entre sus dedos, esta era la mejor imagen que podía ver.

Es que la amo con locura, sé que es muy poco tiempo para sentir tal amor hacía ella, pero sería ilógico pregunta, ¿Quién no se enamoraría de Camila, la sexu morena?, nos encontrábamos súpermojadas, y me refiero a que anteriormente estábamos bajo la lluvia.

El calor de Camila era único,
su cuerpo encajaba bien con el mío, pero había algo que no salía de mi mente y era si esto estaba bien o si era lo contraria aun era temprano para Hacer esto, se que lo quiero al igual que ella pero es demasiado rápido. Después de un largo tiempo de nuestra sección de besos me aleje, me gano
un gruñido de parte de ella y sonreí, porque se me hizo demasiado tierna y sexy, si en un examen me preguntaran, ¿Que es lo más tierno y sexy de este mundo?, sin pensar respondería, Camila Cabello, la sexy morena de ojos marrones.

Ella me observaba en su lugar en silencio, sus ojos me escaneaban buscando respuesta alguna sobre el por qué deje de besarla, y pues debía hacerle saber el porqué, acaricie su mejilla y luego
mi dedo pulgar paso y acaricio su labio inferior, ella solo sonrió y sus mejillas se tornaron de un color carmesí.

-¿Por qué...?- pregunto y le regale una sonrisa.

-Es demasiado pronto, Camz, esto debe ser especial...-

Ella solo ignoro mis palabras y se bajo de mi regazo, se sentó bien en el asiento, sabía que se había molestado por mis palabras pero era cierto, quería que sea especial, porque ella es especial para mí. Con mi mano acaricie su pierna, no con otra intención, sino de tranquilidad y ternura.

-Pero es difícil...tenerte cerca y no pensar besarte- me salió una risita, pues lo que dijo me pareció gracioso.

-Pues para mi igual lo es... tu eres una chica muy sexy...- sonreír y vi como se sonrojo, golpeo mi hombro y sonrió.

- Eres una tonta...-

-Vamos... te llevare a tu casa, estas demasiado mojada y no quiero que te enfermes-

-Tú causas eso, y no te haces cargo...- dijo y era mi turno de sonrojarme.

-Me refiero mojada acusa de la lluvia, camz- me regalo una hermosa carcajada, y se mordió el labio, ver eso era lo mejor del mundo.

-Bueno, pero ahora lo sabes...no quiero ir a mi casa sabes, mamá estará como loca, porque me escape...-

-Bueno entonces, señorita, ¿dónde quiere que la lleve?- le pregunte, y ella me observo mientras se mordía su labio, esa mirada me derritió.

- A tu cabaña, que te pareces, así me prestas ropa...-

Solo asentí y me acomode mejor para poder poner en marcha mi auto, luego de encenderlo nos pusimos en marcha a mi casa hoy en día, ya se había convertido en mi casa, ya que tenía casi toda mis
cosas ahí, cuando mama vio que me iba con mis cosas no me dijo nada, solo que si volviera que no llegara con alcohol en mi sistema. Papa me ayuda un poco con los gastos de la comida, pero yo le dije que comenzaría a y trabajar, no quiero depender de alguien, nunca me había gustado eso.

Todo el camino Camila fue cantando todas las canciones que pasaban en mi reproductor, ya que teníamos los mismos gustos, bueno casi los mismos gustos, las canciones que mas cantaba y se podía eran de unos de mis cantantes favoritos Ed Sheeran, amo sus canciones, en algunas meidentifico.

Luego de un tiempo Camila se quedo dormida, me pare en un semáforo y tuve el honor y oportunidad de observarla, se miraba tan tierna y frágil, también con su camisa mojada se miraba tan sexy y ... no, Lauren deja de pensar así, se mira tierna, nada más. Luego de alejar mis pervertidos pensamientos el semáforo cambio y continuamos nuestro camino hacia mi cabaña.Luego de un largo tiempo en la carretera llegamos a nuestro destino, desperté con cuidado a la morena, debíamos cambiarnos de ropa rápido no quería que se enfermara, sería mi culpa, con cuidado le ayude a bajarse del auto y también a entrar a la casita, luego que estábamos dentro de esta, le indique que me siguiera y solo asintió somnolienta camino y subimos las escaleras, llegamos a la primera habitación que era mía, le indique entrara sin pena y así lo hizo, ella se quedo viendo mi habitación y todos mis dibujos que estaban en mi pared, no queda decir que los dibujos de la pare, todos, eran de su rostro o sus ojos, eso era lo que la dejo en chock. Camine a mi armario y saque una muda e ropa seca, constaba de un short de mezclilla y una camiseta negra, camine hasta donde ella estaba .

-Te quedara grande la camisa, pero el short no lo creo, es de tu talla - se lo entregue y me quite mi camisa, ella dejo de observar los dibujos y observo mi cuerpo con demasiada atención. -Si quieres salgo y así te cambias...-

-Si está bien... gracias-

Le sonreí y Salí, no sin antes tomar ropa seca para mi, camine por el pasillo y llegue donde ahora era la sala y me quite mi pantalón, quite mi sostén y con una toalla seque un poco mi cuerpo, y es que estaba demasiado húmedo, luego de dejar la toalla a un lado, me coloque mi short y estaba por poner mi camisa cuando de pronto me sentí observada, mire para atrás y me di la vuelta, frente a mi estaba Camila, sus ojos no dejaba de escanearme, me sentía intimidada con su mirada, estaba muy sonroja, luego de unos minutos reaccione y caí en cuenta que estaba sin sostén y sin camisa rápidamente me di la vuelta y coloque mi camisa, solo pude escucha la risa contagiosa de la morena, es que mas mala no puede ser.

-¿Estas nerviosa, Lolo?..-

-No...como crees... hare un poco de chocolate caliente, siéntate en el sofá-

Camine hacia la cocina y busque los materiales para hacer el chocolate, y mientras lo hacía, vinieron imágenes de lo sucedido en el auto y lo de hace ratos, es que Camila no podía disimular nada, si me comía con la mirada, no la culpo, sé que tengo un cuerpo de infarto, pero no es para
tanto, deje de pensar y deje mi ego de lado, saque dos tasas del cajón donde los guardo, y es que soy súper ordenada, amo lo ordenado, siempre dejo sus cosas en su lugar. Serví chocolate en las tasas y me encamine hacia la sala y los deje la mesita de noche que estaba cerca del sofá, mi casa, bueno, mi cabaña no estaba tan equipada que se diga, solo tenía lo necesario hasta ahora, lo que me faltaba era una televisión. Me senté al lado de la morena. Hubo un silencio entre las dos, nos quedamos así por demasiado tiempo, ella bebía de su tasa al igual que yo, y así pasamos hasta que ella dejo el silencio atrás y hablo.

-Debemos hablar, Lolo-

-Lo sé, Camz...- le di la palabra y deje qué ella hablara o preguntara lo que quisiera.

-Primeramente quiero pedir perdón por hacerte sufrir así, se que no hice lo correcto pero debes entender que estaba confundida, pero ya tengo todo claro-

-Yo también tengo la culpa, no debía actuar así a la ligera, entiendo que estabas confundida, lo sé...-ella sonrió, fue una sonrisa débil y dejo su tasa en la mesita.

-Quiero conocerte mas, quiero saber más sobre tu vida, Lauren -

- Yo quiero también conocerte a ti, pero contarte mi vida será difícil, sabes...-Ella se acerco y acaricio muy suavemente mi mano .

-Tranquila, no te juzgare, solo quiero conocerte mas, quiero que seas sincera conmigo.-

- Estaba bien... te contare de mi...-
Suspire y trate de tranquilizarme, hacer esto será más difícil de lo que imagine, no sabia como comenzar, ella quería saber todo sobre mi, me quede en silencio, solo la observe y ella me regalo una sonrisa que me transmitió confianza y ternura, tome valor y comencé.

-Comienza con los sencillos si quieres - Me interrumpió y yo asentí.

-Mi nombre ya lo sabes, tengo 18 años de edad, me encanta leer, se que ya lo sabías, amo dibujar, es como mi vicio, también se tocar la guitarra, amo la música alternativa, no me gusta demasiado salir a fiestas y nada por el estilo, aunque antes bebía...-

Y así le comente sobre mis gustos a Camila, le comente que no me gustaba que las personas tocaran mis cosas, odio que vean mis dibujos sin permisos. La verdad no soy una chica tan interesante no tengo nada interesante, toda mi vida es aburrida. Camila solo asentía por todo lo que le comentaba de mi, sabia que después de esto debía comentarle lo más difícil de mi, y eso no me gustaba recordar, para ser sinceros, odiaba mi historia, no se lo deseo a nadie.

-...Odio que me mientan, amo los perros... y creo que solo eso-

-Bueno...que interesante, tienes casi mis mismos gustos...- le sonreí y luego se me borro la sonrisa, con lo que ella dijo - Ahora cuéntame sobre tu historia, se sincera conmigo...-

-No tengo una historia muy fácil de contar, Camila...no sé si soportaría contarle-

- Ten confianza en mí, debes ser sincera-

- Naci en una familia muy diferente a las demás... mi madre es una mujer muy homofóbica...no sabes como sufrí y sufro a su lado...mi familia es igual a ella...-

me quede un momento en silencio y lo que me temía, a mi mente vinieron recuerdos, recuerdos que no quería que vinieran, era terrible, debía calmarme, no debía dejar que estos recuerdo me comieran, es inevitable, no podía dejarlos de lado.

Flashback

Me encontraba sentada en una banca que estaba en el jardín de mi abuela, no quería
entrar, ellos estaban hablando de cómo era mi comportamiento, mama les había lavado el cerebro diciendo cosas feas de mi, apenas tengo 9 años de edad y ya estoy sufriendo rechazo de parte de mi familia, siempre era lo mismo, desde que le dije a mama que me gustaba una niña de mi escuela, no era mi culpa, yo solo me enamore de ella.

Miraba como las hojas de los arboles caían y pensaba que cada hoja que caía había dejado de vivir, es como la señorita Miller nos dice, que cada persona, animalito y planta llega el
tiempo que dejan de vivir, dejan su vida atrás, y eso tenía lógica, ella dice que para tener mi edad era demasiado despierta y con una mente de una niña de 15 años de edad, yo siempre me río ante ese comentario, por mis pensamientos no me había dado cuenta que enfrente de mi estaban dos niñas, eran las hijas de la vecina de mía abuela, ellas siempre
venían y jugaban conmigo, digo jugaban porque desde que su mama se entero que mis gustos eran diferentes no dejaba que se caerán a mí, como si yo tuviera una enfermera, eso me molesta, lo toman como si yo fuera diferente, como si fuera un fenómeno que no tiene cura, odio a la gente estúpida que tiene cerrada su mente y no pueden ver que no somos distintos, seguimos siendo humanos y también seguimos teniendo derechos. Las niñas no dejaban de verme, así que iba a decir algo pero una de ellas se adelanto, Liss era su nombre.

-Mama dice que eres distinta a nosotras, que no debemos acercarnos a ti...-suspire y apreté mis puños.

-Liss, ya déjala, eso no lo debes decir, no ves que ella es normal, sigue siendo la misma-ella era Emma, la mire y ella me sonrió, era una sonrisa sincera sin mentiras.

-Pero si es un fenómeno, mamá lo dice...-

- Sabes que, ustedes son los fenómenos y unos estúpidos, no pueden ver que no soy distinta, soy la misma...- cuando dije esto Liss salió corriendo, llorando como siempre, me volví a sentar y me quede muy enojada, odio a las personas así.

-Oye...para mi eres normal, soy pienso que solo tenemos gustos distintos, pero siempre serás la misma...-

Levante mi vista y tenia frente a mi a Emma, yo le sonreí. Ella se acerco y acaricio mi mejilla, limpiando una de mis lagrimas, no me había percatado de que estaba llorando, y era por enojo.

-EMMA, NO LA TOCAS, VENGA YA, NOS VAMOS...- esa era su mama, ella solo agacho su mirada y se despidió de mi.

Me quede viendo el camino por donde ella se había ido, sabía que era la única que tenia mente abierta, limpie mis mejillas y sonreí, saber que Emma me apoyo y me defendió, me alegro y me hizo sentir bien.

-Mama, mirara, no es igual a las demás niñas, se viste como si fuera niño, ella es una señorita...-

-Clara sí, lo sé, pero sigue siendo tu hija, aunque sea así...- Mi mama me observo y puso la misma cara de asco de siempre.

-A veces la desconozco, sabes...-

Esas palabras fueron las que me destruyeron esa tarde, como podrías sentirte bien cuando escuchas esas palabras provenientes de tu madre, de esa mujer que te dio la vida,no lo soporte mas y corrí, corrí por todo el bosque, quería escapar, ser libre, vivir en un mundo sin discriminación y sin miedo a decir lo que sientes.

Fin del Flashback.

Levante las piernas y cubrí mi cara con mis manos, estaba llorando, recordar eso me
destrozo mas, no podía seguir contando mas sobre mi vida, esto me estaba matando, era difícil decir en que familia nací, no podía. Sentí el brazo de Camila en mi hombro, me estaba dando caricias muy suaves para poder calmarme, pero debía ser fuerte, no permitiría que me viera así de débil. Me aleje un poco y limpie mis mejillas.

-No quise hacer que te sintieras mal, Laur, sé que es difícil, pero a veces el desahogarte con alguien siempre es bueno ... yo entiendo... -

-No, no Camila, no entiendes todo lo que sufrir ...no pasaste por nada como esto ...quiero respirar y estar sola ... por favor...-

Me levante y camine hacia afuera, la lluvia había cesado un poco, me senté en la banca del jardín y respire profundamente, se que estuvo mal como me comporte con Camila, pero debía salir de ahí no soportaba estar así, me sentía encerrada, es que es difícil contar todo, ya que se vienen recuerdos no tan agradables de mi vida, sabía que Camila teníarazón debía desahogarme, y lo haré, esta noche será larga.