Capítulo 33
Lauren's POV
Casi lo arruino todo, todo por mis ganas de besarla y estar cerca de ella, como se me ocurre decirle eso. Simplemente soy una estúpida, me siento más mierda sabiendo que le estaba mintiemdo con algo tan terrible. Ella se lo creyó eso me daña más, no debería de mentirle, ella merece la verdad. Luego de pasar una media hora pintando la habitación, después de llorar a su lado unos quince minutos claro, la terminamos de pintar. Llore por la importancia que sentía de no poder decirle la verdad, de ser una cobarde de mierda y enfrentar las consecuencias.
Salimos de la casa de Camila y fuimos al que antes era su departamento, iríamos a traer sus cosas y acomodarlas, quería que esto se terminará y luego irme a mi casa ay dormir, no quería estar más tiempo con ella, siempre que lo estoy termino mintiendole más y más, le invento cualquier cosa para que ella me crea, soy tan estúpida y una cobarde.
Habíamos estado ordenando la habitación durante dos horas máximo, los diseños que ella eligió eran los libros y unos árboles que tenían frutos los cuales eran libros, me reí cuando ella me dijo que quería eso. Luego de terminar ella me invitó a una taza de café, me negué pero ella insistió entonces me quedé. Estábamos en el sofá hablando de el nombre del bebé, luego de Matt y cosas sin sentido. Luego nos quedamos en silencio, ella se notaba muy tranquila estando a mi lado, cómo lo estaba cuando Matt estaba acá. Debería hablar con ella y dejar las cosas en claro.
—¿Que harás mañana? —sin más me preguntó ella. Le di un corto trago a mi taza con café y luego la mire.
—Iré al local y luego tengo la tarde libre —ella asintió y sonreía mientras me miraba con atención. —¿y tú?.
—Pues debo ir al medico a hacerme el chequeo semanal —ella tenía una mirada un tanto perdida y a la vez algo triste, era quizá por que iría sola y no con Matt. —, ya en la tarde terminaré de ordenar mis cosas en la habitación.
—¿Matt no vendrá mañana?.
—No, él estará fuera tres días más —bebió de su café, ella estaba perdida en un punto en el piso.
—Supongo que lo hace por el bien de los tres —le dije y ella me dio una mirada con una media sonrisa.
—Si, lo hace por nuestro futuro, él quiere que el bebé tenga todo lo que desee.
—Matt es un gran hombre —ella asintió, en sus ojos notaba cuanto lo amaba, siempre que decía su nombre se le ilucionaban los ojos. —, también será un gran padre.
—Si, eso lo sé bien.
Nos quedamos en silencio mientras nos terminábamos el café, Camila es una chica muy hermosa e inteligente, ella estaba muy enamorada de Matt se le nota a distancia, no debería entrometerme, no otra vez. Le di otro trago al café mientras observaba la casa, era súper grande, la entrada estaba muy bien hubicada, todo estaba en su lugar. Lo que no me dejaba de intrigar era el echo de que la morena iría sola al chequeo del médico, eso debe hacer con su novio, no entiendo por que Matt siempre se va dos o menos semanas fuera de la ciudad, no quiero suponer que tiene otro hogar. Sería algo absurdo no lo veo así, simplemente se ve que él es un hombre como cualquier mujer quisiera tener, cuando tenga oportunidad le preguntaré que hace en esas salidas. Ella dejó el café en la mesa y me dio una mirada algo seria y preocupada.
—Lauren debemos hablar —dijo ella sin más, me quedé muy curiosa al saber de que hablaríamos.—, de lo que nos está pasando.
—Si, lo sé.
—Sabemos que está muy mal pero igual lo hicimos —ella decía mientras ponía su cara muy seria. —, definitivamente creo que deberíamos dejar eso atrás, tú eres amiga de Matt y yo me voy a casar con él.
—Lo sé, lo sé perfectamente, Camila —ella cogió mi mano y la acaricio un poco. —, solo debemos ser amigas nada más.
—Si, solo amigas nada más —ella sonrío y me dio la mano como para señar un trato, sonreí y la acepte, pero en el fondo sabíamos que esto dolía.
Así quedamos solo seríamos buenas amigas que se ayudan y que piden consejos. Luego de unos minutos salí de su casa, debía regresar a la mía, cogí mi caja de pinceles y luego me fui a mi casa, lo que quedaba de la tarde quería analizar un poco todo lo que había pasado esta tarde en su casa, si era verdad que dolía no ser más nada pero ella ya lo dijo, solo debemos ser amigas unas muy buenas amigas. Llegue a mi casa, deje la caja en la habitación y luego bajé hacia la cocina donde prepararía algo para comer. Tome dos trozos de pan para hacer un sanwish de jamón, fui al refrigerador y cogí una botella de cerveza y luego me fui hacia mi sofá donde me quedé viendo mi sería favorita que era y siempre será Orange is the new black, simplemente amaba esta sería, todo su temática era un poema.
Me pasé toda la tarde viendo la serie, mientras terminaba mi segundo sanwish, tenía demasiada hambre eso era de esperarse ya que no había desayunado y estaba almorzando a las cinco de la tarde. Me había pasado todas estas horas con Camila, no estaba enojada con ella por lo que ella decía si dolía pero era lo que había, era algo que debía haber hecho yo misma desde un principio, yo la lleve a cometer esta locura que habíamos hecho estas dos noches, simplemente debemos evitar pensar así de la otra. Termine mi botella de cerveza, deje a un lado la botella vacía y me tumbe en el sofá, mire a el techo mientras pensaba en lo que haríamos en un futuro ella y yo, solo seríamos amigas más nada, la amaba si que lo hacía pero la amo demasiado como para arruinarle la vida nuevamente. Cerré un momento mis ojos y tomé aire y luego lo mantuve en mis pulmones y luego lo dejé salir, desde este día prometo solo ver a la morena con ojos diferentes, solo como amiga nada más, la amo y quiero lo mejor para ella y lo mejor para ella es la futura familia que está por formar con Matt, el chico que la ama mucho, y le creo eso por que él está haciendo lo posible por que su boda sea la mejor de todas, algo único y diferente a las demás, eso es lo que admiro de Matt.
Dos semanas después
Un día para la boda.
Habían pasado dos meses desde que tomamos la decisión con Camila, de sólo ser amigas y todo este tiempo eso hemos estado haciendo solo nos comunicaba mis cuando necesitábamos consejos o alguna ayuda de la otra. Faltaba ya un día para la boda, pues me sentía mal por mi pero por Camila bien, ya que se notaba muy feliz ella, se probaba vestido por vestido, si, la acompañe a buscar el vestido, para mi mala suerte vinieron con nosotras su madre y Dinah, Camila me había casi rogado que fuera con ella. Y acá estoy, sentada en un sofá de cuero esperando a que la morena saliera del vestidor con su vestido número tres, su madre estaba muy alejada a mi al igual que Dinah, solo las ignoraba ya que estaba acá solo por Camila y Matt, el chico me había dicho que viniera con ella y le diera el si o el no.
A los minutos ella salió con hermoso vestido blanco que le quedaba super hermoso, su sonrisa no cabía en su hermoso y perfecto rostro, ella se dirigió al gran espejo y se observo. Su madre se acerco y le decía que estaba hermosa. La morena se dirigió a mí, ella estaba cerca, enfrente mío.
—¿Que te parece Lauren? —le sonreí y le dije lo que le había dicho en los dos vestidos anteriores.
—Hermosa.
Ella sonrío y mordió su labio, su madre la llevó hasta donde estaba ella y observó detenidamente el vestido. La morena estaba más que hermosa, estaba bellísima la verdad, es muy afortunado Matt. Ella volvió a entrar al vestidor con uno más, nos quedamos esperando mientras ella se lo colocaba, luego salió y se miraba igual o más hermosa, estaba más bellísima, no creo que esté mal, solo por que los tres o cuatro más bien, vestidos estaban divinos cómo lo era ella. Ella me miro y espero una respuesta, se lo dije, que se veía hermosa, ella igual sonrío. Al fin se decidió por uno y no importaba cual era de los cuatro ya que se miraba hermosa.
Nos subíamos a la camioneta que había prestado para llevarlas y luego irnos, otro favor que el lindo de Matt me pidió, últimamente él se estaba comportando muy hermoso con Camila y eso era genial ya que la amaba. Camila no cabía en la camioneta con su vestido, lo sacaba un poco y lo observaba, hasta loca por ese vestido. Ya faltaba solo un día, o sea mañana sería su boda, Dinah había preparado una fiesta, la famosa despedida de soltera, lo harían esta noche, Camila me había invitado pero no quería ir ya que me sentiría mal, pues Dinah me odia y las demás chicas no las conocía. Las dejé en su casa y luego me retire hacia la mía, ya eran las seis de la tarde, debía ayudar a Mani con unos documentos de él local. Me estaba yendo excelente últimamente en el local, los clientes llegaban y también teníamos demasiados socios nuevos. Llegué a mi casa, entre y luego me cambié de ropa, me puse algo más cómodo. Luego de unos minutos la puerta sonó, baje y abrí, era Mani, entró y llevaba una carpeta en su mano.
—Siéntate en el sofá iré por café.
La deje en la sala y me fui a la cocina ha ver si estaba lista el agua caliente, ya la había puesto con anterioridad, coloco dos tazas en la isla y serví agua a cada una. Regrese a la sala y me senté, últimamente estaba muy concentrada en mi local y más cosas, no tenía tiempo de figarme en la morena y su boda noas, ya habíamos arreglado el lugar de la fiesta y solo esperaría el día de mañana para el gran día.
—¿Irás al departamento de Dinah? —me preguntó, yo dejé las tazas con café en la mesa y me senté a su lado.
—Pues no, tengo cosas que hacer —cogí una hoja de la carpeta y la revise. —. Comencemos, que te debes ir tú.
—Te noto mal Laur—le di un corto trago a mi café y la mire.
—Estoy bien Mani, no te preocupes —dejé la taza en la mesa y seguí con la hoja. —. Bien dime los resultados de ventas y pedidos.
—Hubo un 45% más de pedidos esta semana y vendimos más de 4,5000 dólares —sonreí y continúe revisando las hojas.
—Es genial, vamos subiendo.
—Deberías ir a la fiesta —decía ella nuevamente, si que era cierto que Matt me había dicho que la cuidará de no beber por el embarazo y eso.
—Está con Dinah, no creo que pase nada malo.
Nos quedamos revisando por más de una hora media los documentos, todo estaba perfectamente bien, los números cómo lo había imaginado estaban correctos. Mi local no era el más grande o más popular pero si que vendíamos nuestro poquito. Recuerdo cuando mi padre me ayudó a conseguir este local, era de un amigo suyo, él estaba por destruirlo y hacer otra cosa pero llegó mi padre y se lo compró, comencé a contratar a personas para que me ayudarán y poco a poco íbamos creciendo y así estamos ahora. También estaba pensando en poner una escuela de arte para niños y jóvenes, era algo que ya venía planeando. El lugar para la escuela ya lo tenía muy visto, estaba cerca de mi local, sería un sueño tener esa hermosa escuela, pero todo a su tiempo.
Luego de dejar los documentos los ordenamos todos en la carpeta y Mani seguía insistiendo que fue a la fiesta y yo le decía lo mismo, no estaba para fiesta, ella se fue y me quedé nuevamente sola como me quedaré toda mi vida. Me senté en mi sofá y revisé un poco mi redes sociales, fotos de artista, de cantantes y de... Megan Fox, que hermosa está, en mi mente hablaba sola como siempre. Mientras miraba mis redes sociales me llegó un mensaje de Matt, lo abrí y a continuación lo leí.
"Posiblemente ya estés dormida pero quería pedirte que me cuides a Camila, se que no iras pero te pido que la cuides por favor Laur."
Bien genial, ahora estaba Matt insistiendo y lo malo que si él me lo decía lo cumplía ya que él era igual a mi en ese aspecto de cuidar siempre a la morena. Me quedé un momento en el sofá analizando todo, tal vez debería esperar un rato y luego iría a ver que pasa por ahí. Así lo hice seguí revisando mis redes sociales, comencé a seguir a pensonas y ellas a mi, luego me fige en una foto que habían subido una seguidora era de una fiesta donde salia Dinah, era la fiesta de ella, al fondo estaba Camila en un silla con un hombre vestido de policía. Bien me voy a la fiesta.
Tomé las llaves, mi chaqueta y salí hacia mi auto, no me importaba que Dinah me odiara más, era Camila, la prometida de Matt, era nuestra Camila literal. Conduje con calma hacia el departamento de Dinah, iría con calma no quería tener un accidente y dejar en esa fiesta a la morena. A los pocos minutos llegué y notaba que había mucho ruido en el edificio. Salí de mi auto y camine hacia dentro del gran edificio, subí por el ascensor y toque los botones. Al llegar al piso, salí del ascensor, la música están muy alta. Camine hacía la entrada y está estaba abierta. Entre y con la mirada busqué a la morena, habían demasiadas chicas bebidas, unas se topaban demasiado a mi cuando me vieron entrar otras simplemente intentaban besarme, al fondo vi a una pareja besándose en un sofá, luego camine hacia la cocina y ahí estaba Camila en una silla, un tipo estaba bailando a su alrededor, me acerque, lo que vi me mato y seguramente Matt lo estría igual, el tipo la tocaba y la beso. En mi cara la beso, ella lo quería quitar pero él solo se le acercaba. Con enfado me acerque al tipo y lo tire hacia un lado.
—Que no quiere, ¿no entiendes?. —el tipo se tocaba la mejilla, se había golpeada en la pared. Mire a Camila y ella me sonrío con timidez.
—Lauren...
—¿Estas bien? —ella asintió.
—Quiero irme. —me dijo y sin más la levante del asiento y me la lleve.
Mientras caminábamos entre medio de la multitud buscaba a Dinah, la cual estaba "cuidando" a Camila. Está no estaba en ningún lado, hasta que vi bien a la pareja del sofá, era Dinah y Normani, se estaban comiendo a besos, pero que bien estaba cuidando a Camila, me dije y me lleve lejos a Camila. Salimos de esa fiesta, nos subíamos en el ascensor. Ella se notaba un poco cansada, su estómago ya estaba un poco grande por el embarazo, pero ella igual se miraba hermosa. Entramos a mi auto y nos fuimos a mi casa. Ella iba en silencio, se notaba avergonzada por lo que había visto en la fiesta, era muy tierna así. A lo minutos llegamos. Entramos a la casa y ella se sentó en el sofá y me miraba con pena y tímidez.
—Lo siento —dijo sonrojada, estaba nerviosa y también tímida, la note algo distinta.
—No te preocupes, no debí comfiarme de Dinah. —ella se tumbó en el sofá, lo vi extraño, me acerque y note que reía. Oh no, la toque. —¿Estas bien?.
—Si, súper bien —vaya mierda había bebido, pero esperen, ¿el alcohol no es malo para el bebé?.
—No bebiste, ¿verdad? —ella se comenzó a reír por mi pregunta.
—Lauren, estoy embarazada, es obvio que no beberé —me sonrío y yo la mire muy divertida. Era obvio eso.
—Si, es verdad. El bebé puede tener dificultades al nacer —ella dejó de reír y mostró sólo una sonrisa al escuchar eso.
—Alguien leyó sobre embarazos ¡eh! —dijo en forma de acusación y sonreía.
—Emmm... Pues Matt me pidió esa información —mentí, yo misma había investigado sobre eso.
—Si, ajá —era la primera vez que no me creía algo.
—Mejor dime, ¿te divertias en la fiesta, verdad? —ella sabía que hablaba del momento que la vi besando a chico. Ella frunció el ceño un poco. —. Eso note.
—Pues si, estaba muy genial —asentí y ella sonrío burlonamente. —¿Estas celosa?.
—No... ¿Qué?.
—Si lo estás, también puede besarte a ti, solo le llamó y lo hará —se refería al chico vestido de policía.
—¡jaja!, que graciosa —puse cara seria y ella reía mucho. —, sabes que no me gustan los chicos y además no estaba celosa.
—Bien, si lo sé —ella se reía mientras me miraba —, sé muy bien que no te ban los chicos.
—Eres una tonta —ella lo había dicho en doble sentido.
—¡ay! —se quejo, me acerque a ella y me senté a su lado.
—¿Qué pasó? ¿estás bien?.
—Si solo —se quedó en silencio, me acerque más a ella y acaricie su mejilla, se notaba algo mal.
Sin más ella me beso, sus labios estaban pegados a los míos, ahora entiendo, había fingido un dolor para que me acercará y poder besarme. Sus labios se movían muy lento sin prisa, acaricie su mejilla y ella mordió mi labio, sonrío y luego volví a besarla, un suspiro salió de ella, Camila estaba muy perdida en mis labios, no nos importaba lo que habíamos dicho. Ella se alejó y me sonrío.
—Lo siento.
—No te preocupes —ella me sonrío. —deberías descansar un poco Camz.
—Si lo sé Lolo —ella sonrío, me encantaba que me dijiera así. Se acerco y tumbo su cabeza en mi regazo. —. Mañana es el gran día.
—Si lo se, mañana comenzará tu nueva vida
—acaricie si cabello mientras ella suspiraba.
—Lo sé —se volvió y me miro. —¿No te alejaras verdad?.
—Nunca lo haré Camz —ella se levantó un poco y me dio un corto beso en los labios.
—Te quiero mucho.
—Yo igual —dolía saber que ella no seria mía pero siempre estaríamos juntas pero no tanto.
Se quedó en silencio mientras acariciaba su cabello, Matt me había comentado que se irían a una playa que no recuerdo el nombre, pasarían ahí cinco semanas, sería su luna de miel, me dolía si lo hacía pero era su felicidad antes de la mía y si ella era feliz yo lo soy. Se quedó dormida en mi regazo, con cuidado la tomé en mis brazos y la llevé a mi habitación donde la tumbe en mi cama, acaricie su mejilla antes de irme y le deje un beso en sus labios y salí de la habitación. Mañana cambiaría todo, mi vida y la vida de la hermosa morena.
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