Camila's POV

-No Camila... -Dijo mi mejor amiga.

-¿Pero... Por que?.

-Ya sabes por que... Apenas la conoces. - Dinah siempre me cuidaba de todo el mundo.

Habían pasado ya tres días de mi accidente en el evento de arte, tres días desde que vi a la hermosa chica de ojos verdes, me encantan sus ojos nada más, a mi nunca me han gustado las chicas o eso era lo que me decía mi madre y mi mejor amiga. Dinah y yo estábamos discutiendo sobre la salida que posiblemente tendré con Lauren Jauregui.

-Pues su nombre es Lauren Jauregui, es artista y sus ojos son verdes... Es suficiente conocer eso - Mi amiga se notaba irritada y muy pensativa, desde que le dije el nombre de la chica ella se pone muy tensa y algo nerviosa no entendía nada.

-Camila, eso no es suficiente. Tú sabes si es alguien que secuestra escritoras.

-Dj, en serio debes dejar de ver esas series de detectives. Tú sabes que no salgo seguido y ella es una chica muy interesante.

-Solo te diré que tengas cuidado.

La abrace y continuamos desayunando. Dinah Jane es la mejor amiga que podría tener ella es muy buena aunque a veces es muy fastidiosa pero igual la tolero.

Mi vida había sido peor, a los 18 años de edad tuve un accidente de coche donde mi cabeza impactó con un poste de luz, el doctor me dijo que era un trauma muy leve, a causa de ese accidente mi memoria se borro, había sido cierto lo que el doctor dijo que solo sería a corto plazo y ya está ahora recuerdo todo, aunque aún no recuerdo algo que yo siento que es muy importante en mi vida, había olvidado dos años de mi vida, el doctor me dijo que debía pasar tiempo con las personas que estaban a mi alrededor en esa época en la cual tuve el accidente, aunque mi madre me decía que esos dos años olvidados no tenían nada de importancia, Sofi si me decía que uno de esos años tenia importancia, la verdad no se que creer.

Lo que si encuentro extraño es lo que me paso en evento de arte, lo que sucedió con esa chica, Lauren. Fue algo extraño con solo decirme ese apodo que no recuerdo bien, con tan solo eso me desmaye, lo encuentro súper raro. Muchos dirán que solo es coincidencia pero lo que yo creo que es algo mas que una simple coincidencia. El rostro de Lauren no podía salir de mi cabeza, ella es una chica muy interesante y la verdad no puedo mentir con eso ella es hermosa con sus facciones, su piel es tan linda y blanca, es un blanco como el algodón, me imagino que a de ser súper suave, sus ojos. Esos ojos color verde esmeralda son los mas hermosos que nunca había visto, sus labios se notan muy rojos y muy hermosos, me pregunto si también son suaves como lo puede ser su piel. ¿Pero que diablos...?, por que estoy pensando eso, nunca había pasado tal cosa con una chica, bueno no que yo recuerde, pero no puede dejar de pensar en su hermoso rostro y esa forma de sonreí cuando me ven sus ojos color esmeralda.

Un golpe en la puerta de mi habitacion me saco de mis absurdos pensamientos con una chica. Me levante de la cama y llegue hasta la puerta donde la abrí y al abrirla por completo me percate que era Matt, mi novio. Le sonrei y lo abrace, con Matt tenemos cinco años de novios, mi madre conocia la madre de Matt y asi surgio el encuentro de él y yo. Nos sentamos en mi cama, Matt me acariciaba mi mano, se notaba muy preocupado.

- ¿Como te sientes?.

-Pues bien, no te preocupes ya estoy mejor - me acerque y acaricie su mejilla mientras le regalaba una sonrisa confortante.

- Si pero siempre me preocupo por ti amor, es que me muero si te pasara algo. - él siempre de tierno. Lo amo eso era cierto, él siempre a estado cuando mas lo he necesitado, se acerco y me dio un rapido beso en mis labios.

- Si lo se bebé, y te lo agradezco. Dime ¿como va tu día?.

- Pues algo cansado debo publicar mi libro de citas en una semana y aun no lo termino.

-Veras que lo terminaras a tiempo bebé.

Matt era un chico simple de 33 años, era mayor que mi pero igual me amaba y lo amaba. Él quería una familia, tener tres hijos o menos pero los quería, yo no, no los quería es que no quería tener hijos aún no. Lo que él me presionaba era que quería casarse ya, cosa que aún dudaba si hacerlo o no. Lo amaba si, si que lo hacía pero aún siento que no es el momento indicado.

Nos quedamos hablando por horas él me comentaba de su nuevo libro y de su nuevo viaje a París donde debía hacer algunas firmas y esto así era, cada escritor debía ir a otros lugares o a veces otros países para firmas en sus libros. Matt lo conocí gracias a mi madre, el lugar específico fue en una biblioteca donde yo iba a prestar libros, entonces ahí lo encontré con su forma de vestir distinto y muy lindo, con su sonrisa hermosa y con esos ojos verde que me vuelven loca. En mi libreta donde escribo y dejo algunos borradores para futuras historias no hace mucho encontré un escrito raro el cual le faltaba una parte, este trataba de unos ojos verdes esmeralda pero lo que falta es la hoja donde dice el titulo, me pregunto si Matt estaba en mi dos años olvidados ya que él tiene ojos verdes o quizá será alguien más. Me pase dos semanas buscando esa hoja faltante pero no la encuentro. La idea de que sea Matt es muy loca ya que es imposible haber conocido en la época de colegio, ese tiempo él estaba yendo a la universidad.

Sentí un beso húmedo en mi cuello, salí de mis pensamientos al notar que Matt me estaba empujando poco a poco para caer sobre la cama, al estar completamente sobre esta él se puso encima de mi y continuaba besando mi cuello, solo habíamos tenido dos o tres encuentros húmedos con él aunque no tan húmedos él siempre se queda dormido o falla en la acción que quiere lograr, ustedes entenderán a que me refiero. Subía su camisa lentamente sin quitarse por completo, el me besaba con lentitud, metí mi mano por debajo de su camisa y acaricie su hermosa y áspera piel, sentí un mordisco en mi cuello y gemi bajo. Cuando pasaba estas situaciones con él todo me parecía aburrido y muy diferente, pero siempre pensaba ¿por qué lo sentía diferente?, si él fue mi primera vez. Lo que yo recuerdo, claro. Él se separó y me miraba con adoración y a la vez con un poco de deseo, al notar sus ojos vi algo distinto, estos estaban más verdes y a mi mente vino el rostro de una ojiverde no de cualquier ojiverde sino de Lauren Jauregui, por inercia sonreí al recordarla, por un momento pude verla sobre mi, ella sonriendo, con sus ojos verdes y con deseo, sus labios hinchados de tanto besar los míos, cerré mis ojos e imagine tenerla así tan cerca de mi cuerpo. Reaccione al quitar esos pensamientos e ideas de mi cabeza, abrí mis ojos de golpe y vi a Matt con cara de preocupación, él se aparto de mi y yo me levante, estaba tan confundida como podía pensar así de una chica yo jamás había hecho eso, ¿o si?, todo es confunzo.

-¿Todo bien amor?. ¿Te lastime?- mi cara estaba enterrada entre mis manos, mi respiración era muy pesada y no era por la situación en la que estaba con Matt, era por pensar en esas cosas absurdas.

-Si, todo bien. No hiciste nada yo solo estoy cansada y me duele la cabeza -le mentí y era muy pésima en eso. Sentí que posó su mano en mi hombro y lo apretó muy suave dándome alivio.

-Bueno amor, quizá deberías descansar.

-Si eso estaría bien... Luego te llamo, ¿bueno? -levante mi rostro con lentitud y le regale una sonrisa.

-Bueno amor -se acerco y me dio un beso en los labios, luego se levantó de la cama y camino hacia la puerta de mi habitación, antes de salí hablo nuevamente. -Bebe un poco de agua y trata de descansar y no cojas tu ordenador no por hoy amor. Adiós.

Vi como la puerta se cerró y un gran suspiro salió de mis labios, si que estaba tan perdida, no podía creer aún que había pasado por mi mente. Como podía haber pensado en ella si apenas y había intercambiado palabras con ella y a parte solo la conozco dos días, y para poner peor la cosa por que diablos había pensado en ella así, en mi mente se estaba recreando imágenes de ella conmigo haciendo cosas un poco calientes como si ya lo había vivido. En mi mente habían demasiadas ideas tontas y absurdas demasiadas absurdas.

Me tire a mi cama y pegue mi cara a la almohada y grite, estaba tan frustrada y confundida que apenas podía pensar claramente y si que era verdad que me dolía la cabeza y eso era por culpa de pensar en esas absurda y tontas ideas que no pueden pasar y nunca pasaran lo tengo claro, Lauren es una chica y yo su otra chica es loco pensar en que podría pasar algo entre nosotras, como decía mamá eso esta mal visto en la sociedad, aunque la verdad no me importa lo que la sociedad dice ni discrimino a las personas con diferentes gustos pero igual no me veo en una situación así con una chica, pero quizá no sea con una chica, quizá solo sea con Lauren Jauregui la hermosa chica de ojos verdes, sonreí y sacudi mi cabeza para sacar esas ideas locas. A los minutos sentí mi teléfono vibrar lo tome de la mesita que estaba cerca de mi cama y lo encendí, era un mensaje de un número desconocido, lo abrí y casi me caígo de la cama al notar el mensaje y el nombre que estaba al final de este.

Número desconocido
"Buenas tardes Camila, espero que ya esté mejor, solo quería saber si aun esta en pie la salida para comentarle el por que estaba a escondidas en su habitación en el hospital, soy Lauren."

Una tonta sonrisa se formó en mis labios, estaba loca ya que quería verla y saber más de ella. Aún tenía esa duda del porqué estaba a escondidas en mi habitación y también por que gritaban su nombre fuera de la habitación. Decidí contestarle y si que debía verla quería conocer esa historia.

"Si claro, aún esta en pie. Estaba en la duda en que si me escribiría o no, pero veo que sí lo hizo señorita Jauregui, ¿tanta es la gana de verme?"

Después de enviárselo reaccione y pensé en cancelar pero era demasiado tarde, lo que había escrito estaba mal ya que no debía haber dicho eso, soy tan idiota, no, soy la más grande idiota de todo el mundo. Espere unos minutos y a los tres minutos el teléfono volvió a vibrar y era un mensaje de ella.

Lauren J.
"Bueno la verdad si, quiero verla nuevamente le mentiría si digo que no. Tonterías aparte ¡jaja!, ¿que le parece si nos vemos en el café Monet el día de mañana a las 11.30am?"

Creo que mi sonrisa podía ganar a los premios de la sonrisa más tonta de todas, estaba tan estúpida por las palabras de ella había dicho que si quería verme, no entendía por que estaba así de emocionada si solo era una salida de amigas nada más, ella era una chica y yo tenia a mi novio Matt nada podía pasar entre nosotras.

"Si, me parece genial. Nos vemos mañana, cuídese y tenga una feliz noche. Adiós"

Después de enviar el mensaje deje el teléfono en la mesita y me recoste nuevamente en mi cama, estaba más confundida ahora, aun no podía entender el porqué de mi alegría al saber que ella quería verme, era estúpido simplemente. Puse la almohada en mi cara y suspire profundamente, mañana la vería y eso me estaba matando más ya que algo en mi quería que fuera mañana y otra parte que no, debía sacar las ideas absurdas acerca de Lauren y yo es que era algo imposible, algo que no podrá ser nunca, debía olvidar todo esto y seguir con la idea de que ella es solo una amiga más y que la salida solo será una salida entre amigas para pasarlo bien y hablar sobre nuestras vidas, quizá Dinah tenía razón.

Me levante y abrí la puerta de mi habitación, necesitaba un poco de café para seguir con mi próximo libro que estaba aún en el capítulo ocho y debía avanzar más. Al bajar las escaleras me percate de una voz que provenía de la sala, eran de risas, me acerque a la sala y note a una chica de tez morena y una poco alta, esta estaba sentada en el sofá con una taza de café o podría ser té tal vez, a lado de ella estaba mi amiga muy feliz, me acerque a estas y carraspie un poco mi garganta para llamar su atención, ambas voltearon su miradas.

-Oh Mila, mira ella es Normani la chica que te comenté. -la chica se levanto y no dejaba de verme, era tan extraña. Extendió su mano y la acerco a mi de forma de saludo.

-Mucho gusto Camila, me gustan tus libros. -claro por eso me miraba así ella lee mis libros y sabe quien soy.

-Gracias, supongo. ¿Dinah que no estabas en el estudio de danza?.

-Si Mila, pero ya terminó, Normani quería ayudarme con el estudio de danza -mire a la chica la cual no dejaba de verme, esto me estaba incómodo un poco.

Con un asentimiento de mi parte camine hacia la cocina, Dinah siempre traía a diferentes chicas y hacían cosas en su habitación que mejor ni habló de las cosas que podrían hacer en esa habitación. Me prepare un poco de café negro. Dinah y yo vivíamos juntas en Miami, a mi madre no le pareció la idea ya que a ella nunca le agrado los gustos de Dinah, pero igual solo la ignore y me vine con ella, el departamento donde vivíamos estaba muy cerca de la ciudad de Nueva York, solo era unos pocos kilómetros para llegar a la ciudad. Dinah tenía un estudio de danza donde "enseñaba la buena danza" , eso decía ella. Amaba vivir con ella ya que es mi mejor amiga aunque a veces no me gusta ya que ella trae a sus amigas y se encierran en su habitación y hacen demasiado ruido para mi gusto.

Subí las escaleras con mi taza de café en mano, me encantaba el café y más el negro este me ayudaba a estar despierta y así poder escribir los capítulos de mi libro. Llegué a la habitación donde era mi estudio para concentrarme y escribir, me senté en mi escritorio, deje la taza de café a un lado y abrí mi ordenador. Lo encendí y busque el archivo donde estaba los demás capítulos de mi libro, me gustaba llevar el orden de estos, así que los revisaba uno por uno buscando algún error o alguna falta. Me encantaba el orden de las palabras, todo debía ir bien escrito y muy bien redactado. Luego de hacer esto, le dio un sorbo a mi taza de café y me coloco mis lentes que siempre utilizo para escribir o para leer, luego sigo escribiendo, tratando de ser clara y coherente en cada capítulo.