Dos semanas más tarde.

Ya habían pasado dos semanas en las cuales las había pasado tan ocupada, solo pasaba en eventos y en citas programadas para nuevos socios y nuevos compradores. Estas dos semanas me había olvidado de todos, también de mis amigos y también de la chica morena que había destrozado mi orgullo, era viernes y tenía un día libre, decidí salir con Halsey, llevamos mucho tiempo saliendo juntas a lugares como cafeterías, bibliotecas y también talleres de arte, ella era muy divertida y también muy interesante, me encantaba su compañía.

En las salidas habíamos hablado más sobre nuestras vidas, sabía que a ella le encantan los gatos y también le presente a el señor gato ella se enamoro de esa bola de pelos, me comentó que ya había perdido a su madre por una enfermedad del corazón. También sabía que ella no sólo leía sino también trataba de escribir, me dijo que su familia era italiana de parte de madre y afroamericana de parte de padre. Ella era una chica interesante ya que cuando la ves caminado dirás que es tímida, pero si la conoces muy al fondo y ella coge confianza se desata, ya la conocí bien y ella se comporta con confianza al estar conmigo. A veces venía a mi casa y comíamos pizza o ella se ofrecía como modelo para mis cuadros, también compartimos datos curiosos de nosotras, ella era una buena amiga.

Estaba por mandarle un mensaje para salir un rato pero un golpe en mi puerta de entrada me interrumpio, me levante de mi sofá y camine hacia la puerta, la abrí me di cuenta que era Halsey llevaba una caja de pizza en su mano y también llevaba un caja de cerveza. Al verme sonrió y le hice un gesto para que pasara, ya estando dentro lo primero que hizo fue dejar las cosas en la mesa, correr hacia donde estaba mi gato y acariciarlo, el señor gato la quería mucho, se notaba ya que no a todos le ronronea demasiado.

—Te iba a mandar un mensaje para salir...

—Leí tu mente —ella dejó de acariciar el gato y me miro con una cara graciosa que hizo que me echara a reír. —. Sabía que este día estabas libre, soy tú asistente, ¿recuerdas?.

—Si, lo sé. Eres una boba— ella sonrió en forma de burla y fue directo a la cocina.

Como dije, ella era todo un caso, también había dicho que ella ya estaba cogiendo confianza conmigo. Cogío dos platos de la alacena y los puso en la isla, sirvió dos trozos de pizza un en cada plato y luego saco dos cervezas de la caja y las coloco en la isla al lado de los platos, solo observaba lo que hacía, ella con tan poco tiempo ya conocía toda mi casa, sonreí ya que ella era tan linda y muy simpática. Me senté en los asientos que estan cerca de la isla y la observe mientras servía lo que sería la cena. Ella se sentó frente mío y comencé a pasarme mi plato y mi cerveza, le quite la tapa a mi cerveza y bebí un poco.

—Le daré comida al pobre gato —dijo ella y se levantó, antes de ir le dio un pequeño mordisco a su trozo de pizza. Camino hacia la bolsa de comida para gato y le dio un poco en el tazón.

—No es tan pobre, ya que come más de tres veces al día.

—Si, pero es un hermoso gato —lo decía con una voz tierna, el gato solo comía y ronroneaba.

—Lo estás mal acostumbrando.

—Te aseguro que si yo viviera con ustedes él comería diez veces al día.—dijo ella con un sonrisa. Se acerco nuevamente a la isla y continuó comiendo la pizza.

Comíamos en silencio, no era un silencio incómodo sino que era muy cómodo, ella solo comía y daba unos pequeños mordiscos a su pizza que ya iba por la segunda, le di un sorbo largo a mi botella mientras la miraba, ella me parecía una chica muy interesante y linda, Ally me decía que debería salir con alguien más y que tratará de olvidar a la morena, ya que Ally escucho el rumor que Camila se iba a casar pronto con Matt, así que o creo que sea mala idea intentar algo más con Halsey. Ella noto mi mirada y sonreío, me limpie mis labios con una servilleta, ella me parecía muy linda, solo una vez medio indicios que yo le gustaba, me lo dijo mientras estaba un poco ebria, pero dicen que los ebrios y los niños siempre dicen la razón. Ella me miraba con esa sonrisa que encontraba divina, no tanto como Camila, debo dejar de pensar en ella, ella será feliz con Matt y se olvidara lo que pasó estos días conmigo.

Halsey se levantó de la isla y se fue hacia el sofá donde estaba su bolso, me di la vuelta y note que ella estaba viendo el celular, ella frunció el ceño un poco, me quedé observando su acción la cual se notaba muy linda y tierna. Ella me vio a mi y luego a su celular, camino con este en mano y llegó hasta estar a mi lado.

—Un cliente me envió un mensaje, es el mismo que hizo la cita para estar especialmente contigo.

Me entrego el celular y leí el mensaje "Buenas noches señorita, Halsey, solo quería comunicarle que el día de mañana estaré en el local para hablar con Lauren Jauregui, quiero verla especialmente a ella. Mi novia y yo necesitamos de su ayuda", reaccione al momento de terminar de leer, era la misma pareja que había dicho Halsey.

—Vaya... Pero no dice el nombre eso me parece muy misterioso.

—Si quieres le digo que no puedes y...

—No, esta bien. Dile que el día de mañana a las diez de mañana —ella me miraba como que no estaba tan segura pero con un asentimiento de mi parte ella aceptó y le mando el mensaje.

Si era cierto que me parecía extraño que una pareja me visite y más específicamente a mi. Le di un sorbo a mi botella, Halsey seguía a mi lado, pero ella no miraba su celular sino que estaba enfocada en mi rostro, me volví hacia ella y me quedé mirando sus ojos, ella miraba mis ojos y luego mis labios. Sabía que ella quería besarme, por que se lamia los labios mientras miraba los míos, será que el alcohol nos estaba pasando factura pero igual la quería besar. Me levante y me acerque a ella, Halsey no se movía, ella solo observaba mi cercanía.

—Es extraño, pero quiero besarte —dijo ella con un tono suave de voz, yo no dejaba de ver sus labios, se miraban que eran suaves.

—¿Deberíamos...? —no termine de formular la pregunta ya que ella me beso.

Estaba sorprendida al principio pero luego le correspondía el beso, sus labios se movían muy lento mostrando que de verdad eran suaves y muy delicados. Ella coloco sus manos con cuidado alrededor de mi cuello, lo hizo con miedo como si yo la regañaria por hacerlo, mis manos no se movían solo mis labios, ella me acercaba más a su cuerpo, el beso no era subido de tono sino que era tranquilo y muy tierno. Luego de un rato de estar besando sus labios ella se alejo de golpe y me miro con sus ojos muy grandes estaba más sorprendida que yo, cogío su bolso y sin decir nada salió de mi casa, me quedé helada sin hacer nada, no sabía que había pasado con exactitud, pero era algo que me había hecho vibrar y también me había hecho suspirar como lo hacían los besos de la morena, esto estaba confundiendome más.

Me senté nuevamente en el asiento y cubrí mi cara con mis manos y suspire, estaba frustrada y muy confundida con lo que había pasado hace ratos, le di un largo sorbo a la botella, no sabía que mierda había pasado acá. Lo peor era que ella sentía que era su culpa y que yo me molestaría con ella. Es una mierda.

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Me desperté a la mañana siguiente con un dolor de cabeza un poco insoportable, me di una ducha me puse algo formal y salí hacia el local, este día debía encontrarme con la pareja misteriosa que querían verme especialmente a mi. Halsey me había mandado un mensaje que ella llegaría por su cuenta y lo haría más temprano, aun ella se sentía mal por lo de ayer, espere a que el semáforo cambiará cuando lo hizo continúe con mi caminos, llevaba una camisa de vestir color blanca y unos pantalones negros de cuero, no me gustaba la idea de andar muy formal.

Estacione mi auto frente al local, me baje y tome mi maletín y entre al local, al entrar todos estaban trabajando, aun era temprano para que llegara la pareja. Entre a mi oficina y me senté un momento, no sabía como actuar cerca de Halsey, pues no pensaba que esto afectaría tanto. Un golpe en mi puerta me sacó de mis absurdos pensamientos, con un 'Pase' de mi parte la puerta se abrió mostrando a una Halsey nuevamente nerviosa y tímida.

—Buenos días, Lauren, la pareja de novios llegarán pronto ya me avisaron. —ella se sentó y no me daba la cara, era como si se sentía culpable y pensaba que la despediria.

—Lo de ayer fue un impulso, ¿bueno?, no debes preocuparte. —ella levantó su mirada, por fin mire sus ojos los cuales se notaban más tristes al escuchar lo anterior.

—Si, tienes razón, no lo debí hacer, lo siento.

—No fue tú culpa, Halsey, fue el alcohol. Venga ya sonríe —le di una sonrisa y ella la imitó, pero fue más una mueca. Me quedé viendo sus manos las cuales temblaban ella estaba nerviosa. —¿Quieres almorzar conmigo después de hacer esto?.

—Si, estaría bien —esta vez si me gane una sonrisa de su parte.

—Así te ves más linda, ¿sabías?—ella se sonrojo, se miraba muy hermosa, tal vez si debería intentarlo con ella.

Nos quedamos revisando más citas que tendría más adelante mientras esperábamos a la pareja misteriosa. A la hora que era salimos ya que una chica nos dijo que ya habían llegado. Salimos de la oficina y caminamos a la entrada donde me encontré con un chico de espalda él estaba observando el cuadro que estaba por la puerta, me acerque a él y lo saludé.

—Buenos días, señor... —él se dio la vuelta y me quedé helada al ver quien era, estaba muy impresionada.

—Oh, buenos días señorita Jauregui.—frente a mi estaba matthew hussey, el novio de Camila, estaba vestido con su traje formal, pero por lo visto él estaba solo. —Bien, solo venía a...

—Lo siento amor, es que no cerraba la puerta —no me podía destruir más, Camila había aparecido y se coloco al lado de su novio. Ella me dio una mirada.

—Bueno amor. Bien, Lauren, camila me dijo que tus pinturas eran muy buenas pero no sabía que eran tanto...
—no dejaba de ver a la morena la cual trataba de ignorar mis ojos. —. Quería comprar uno de tus cuadros y quería que tu me lo recomiendes.

Entre las tres había una tensión muy fuerte, digo tres por que Halsey se unió a la tensión ella sabia lo de Camila y yo, pero ella la miraba con determinación y con un poco de curiosidad. El pobre Matt solo miraba el cuadro que anteriormente le había llamado la atención. Deje de ver a la morena y les dije que me acompañaran, caminamos con el local, de reojo vi las manos de los dos unidas, me dolía, si que lo hacía pero ella se notaba feliz y no podía intervenir no nuevamente. Llegamos a uno que me gustaba mucho.

—Este me parece muy bueno para ustedes.

—Hummm... —Matt lo observó, mientras yo me percate que Camila me miraba de arriba a abajo, como si mi vestimenta le había llamado la atención. Por Dios, estaba su novio cerca y hacía esto. —¿Que hay de este?

—Ese es... —Camila no termino de decirla frase pues se quedó sin palabras al ver el cuadro del cual hablaba su novio, era su rostro pero no era tan llamativo para decir a ciencia cierta que era ella.

—¿Te gusta amor?. Aunque... —maldición, no, ¿será que lo noto?. —Se parece un poco a ti, ¿no crees?.

—No, señor Hussey... —interrumpí antes de que pasara algo—. Le aseguro que no es su novia ya que yo tuve a una musa en mi otra vida y este cuadro salió de mis recuerdos.

Todos se quedaron en silencio, Camila me miraba a mi como si había dicho algo sin sentido, quizá ella si le había haya do sentido ya que sonrió un poco, sonrisa que trato de esconder lo cual no logró, Matt miraba el cuadro moviendo su cabeza buscando alguna similitud con su novia, Halsey me miraba buscando algo que decir pero no lo sabia.

—Si, tiene razón, no es ella, ya que mi novia es más hermosa —le dio un beso en la mano a su novia, ella se sonrojo y sonrió, me dio ternura y mucho alegría verla así de alegre. —Sin ofender a su musa, claro esta.

—No se preocupe, es verdad, su novia es muy linda. —me quede viendo a la morena, ella se sonrojo más lo cual hizo que un sonrisa saliera de mi parte. Un carraspeo interrumpió mis visión hacia la morena. —Bien, ¿este se llenarán?.

—¿Que dices tú amor? —Matt se notaba que hacia todo lo que Camila le dijera.

—Pues para mi todo lo que hace la señorita Jauregui es fabuloso —si no la conocía diría que lo dijo por elogiar mi trabajo, pero sabia que lo había dicho con doble sentido. —Si, este es genial.

—Bien, si me acompaña señor Hussey le haré la factura del cuadro —dijo Halsey, Matt camino hacia donde dirigía mi asistente.

Camila camino a la lado de su novio y yo iba atrás de ellos, debía sacarmela de la cabeza, ella es feliz con Matt y noto que él la ama demasiado. Si sería bueno que me de una oportunidad con Halsey y tratar de olvidar a la morena, si, eso haré. Llegamos a mi oficina donde hicimos el papeleo para el cuadro, evite observar a la morena mientras lo llenaba, ahora en adelante eso pasará, ya no la veré y menos la buscaré. Duele pero así debe ser. Nos sentamos ya estando en la oficina, Camila no dejaba de ver a Halsey esta última solo tenía una mirada tímida y curiosa.

—Bien, ya esta todo hecho. Mi asistente aquí presentes les dará el día y la hora que llegará el cuadro a su dirección.

—Muchas gracias señorita Jauregui... —él observó un momento a su novia y luego me miro a mí —El martes tendremos una reunión en mi casa, vendrá gente importante, quería invitarlas.

Camila abrió sus ojos al igual que nosotras, era algo interesante que él me este invitamdo. Me quedé pensando un buena rato ya que no estaba segura si ir o no, quizá Ally vaya también a esta reunión. No sabía que responder, la morena solo me miraba con ojos de curiosidad y de querer saber mi respuesta. Genial debo de pensarlo bien.