Camila's POV

¿Pero que estás haciendo Camila idiota?, me regañe mentalmente, no sabía como podía haber aceptado la invitación de Dinah, ella me dijo que debía distraerme un poco, pero que idiota soy, yo no soy de esas chicas que salen a bares a beber y toda esas cosas. Y ella me había dado dos vasos de alcohol y algo le había puesto ella dentro de estos, lo peor es que me deja sola para irse con una chica, la misma chica que Lauren se estaba comiendo, quería sacar esa imagen de mi cerebro pero no podía por la estúpida razón que me pareció caliente verla así, soy tan idiota y enferma. Y acá no acaba la cosa, no, ahora estaba en un callejón con Lauren a centímetros de mi, se notaba tan hermosa y jodidamente sexi, era la chica más hermosa y la única que podía hacer que dudará en mi sexualidad, ella era como"la chica quita heterosexualidad", Callate mejor Camila. Le había hecho la pregunta más estúpida que alguna vez dije, pero no me culpen, la culpa es del maldito alcohol que la miraba tan hermosa, sexi, caliente y una diosa griega que lo único que emana de su cuerpo en estos momentos es sexo, su mirada me dice "Camila quiero sexo contigo", ¿que que estoy pensando?. Ella se notaba muy indecisa por la pregunta claro, tal vez tenga otros planes mejores.

— Pues... Mejor me iré en taxi — le dije mientras me alejaba de su cuello.

— No, ya es tarde y es peligroso que andes sola — se notaba que ella andaba pasada de copas, pero se notaba un poco más cuerda que mi. — Vamos, acompáñame.

Se alejo y camino hacia la salida dela callejón, la seguí mientras caminaba no podía dejar de verla, su espalda estaba muy trabajada y sus piernas y que decir de su hermoso trasero, debería dejar de pensar así de ella. Llegamos a él estacionamiento, estábamos cerca de un coche negro quizá era un Ferrari o un mustang no sabía bien, pues no soy de conocer mucho de coches, ella abrió la puerta del copiloto y me indico que entrará, lo hice y luego ella entró al otro lado del coche, este era muy amplio de adentro, todo estaba ordenado muy ordenado para mi gusto. Me indico que me pusiera el cinturón de seguridad ella hizo lo mismo. Mi cabeza estaba fatal, me sentía en otro mundo pero a la vez sabia que estaba con la hermosa odiosa griega, si mi madre supiera que pienso así de una chica es pacaz de llevarme a un psicólogo para que me ayudara con ese problema. Para mamá era infame saber o ver que dos personas del mismo sexo se amarán, yo lo miraba normal ya que mi mejor amiga es lesbiana.

Lauren conducía con mucho cuidado ya que ella estaba en estado de ebriedad, su perfil era tan hermoso, era como si fue esculpido por los mismo dioses griegos, su mirada no dejaba de ver al frente pues sabía que sí lo hacía sufriríamos un accidente. A los pocos minutos llegamos a un lugar que parecía un gran edificio por fuera, Lauren toco un botón rojo de su coche este hizo que el garaje se abriera, era su casa pero un edificio. Entró con el coche y luego lo apago, salió primero de este y luego camino hacia mi puerta donde con su ayuda pude salir.

— Esta es mi casa, entramos.

La seguí por un pasillo un poco largo, al entrar a su casa note que este era un poco amplio y efectivamente era un edificio, era hermoso vivir en un lugar como este. Todo a mi alrededor estaba muy ordenado. Me tambalee un poco sentí los brazos de Lauren en mis hombros evitando que cayera.

— Gracias.

— Haré un poco de café, siéntate en el sofá si quieres.

Asentí y me fui a él sofá, mientras esperaba a Lauren observe todo mi alrededor estaba muy ordenado y también muy limpio me encantaba esto, siempre había soñado con vivir en un lugar como este. A los minutos de esperar sentí un pequeño golpe en mis pies, mire abajo y me di cuenta que había un pequeño gato color amarillo y con una pequeña mancha atrás de su oreja, era muy tierno. Lo cogí en brazos y lo puse en mi regazo, el gato ronrroneaba al sentir mi caricias, su pelo es muy suave.

— Veo que ya conoces al señor gato — dijo Lauren dejando en la pequeña mesa que estaba en medio de la sala, dos tazas de café.

— Tiene un nombre algo irónico.

— lo sé, pero no encontraba otro nombre.

Deje de acariciar al pequeño minino y me cómode mejor en el sofá, Lauren se sentó a mi lado y me indico que cogíera la taza de café, la tomé y le di un sorbo estaba muy fuerte era bueno para mi estado, ella le dio un sorbo algo largo a él suyo. Quizá era por mi estado pero no podía dejar de verle los labios, esos labios hermosos y muy apeteciblea. Ella me Sonrió y se sonrojo al darse cuenta que no la dejaba de ver sus labios.

— ¿Tengo algo en los labios? — me pregunto con un tono muy coqueto, ella también estaba jugando con fuego no era la única.

— Pues no, pero son muy hermosos — se sonrojo y mordió su labio.

— Eres muy atrevida Camila.

— Así te gustan las chicas a ti, atrevidas.

— Venga ya, terminate el café para que dejes de hablar cosas sin sentido. — ella tenía la sonrisa más hermosa de todas las que alguna vez he visto.

Le sonreí y continúe bebiendo mi taza de café, ella no dejaba de ver su taza, seguramente ella evitaba verme o mejor dicho ver mis labios, note que ella me los miraba mucho cuando estábamos en el callejón, no se lo que tiene Lauren pero me vuelve loca con eso que ella emana de su cuerpo. Ella al termina su café se levantó y camino hacia las escaleras supongo que iría a su habitación, me quedé en el sofá viendo a él señor gato él estaba jugando con una bola de goma supongo que era su juguete. Mientras observaba el gato daba los últimos sorbos a mi taza de café al cabo de unos minutos Lauren apareció en la sala con un libro en sus manos, llegó hacia mí y se sentó nuevamente a mí lado, se quedó así en silencio sosteniendo el libro, que aún no sabía que libro era, en sus manos. Sonreí al notar su nerviosismo, se le dio notaba que estaba muy pasada de copas, que por cierto yo igual lo estaba, pero ella lo sabía ocultar muy bien, luego de estar treinta minutos en silencio ella se aclaró la garganta y Sonrió al poner su atención en mi.

— Este...este es uno de mis libros favoritos escrito por ti — me enseñó la portada del antes mencionado libro y si era cierto era uno de los primeros que escribí.

— Ideas rebuscadas — leí el título mientras le sonreía, su mirada estaba más hermosa que nunca.

— Si, pero hay una frase que me gustaría que me expliques... — asentí con la cabeza y le indique que continuará, ella abrió el libro, este tenía un separador que lo uso para recordar o releer la frase. — "... En esta vida te encuentras con días fáciles y días difíciles. La vida es como una pequeña hormiga que va girando, pero no sabe hasta que punto llegará y dejará de girar, así que sal y haz la diferencia."

Me quede en silencio analizando esas palabras que no recordaba que había escrito, para ser sincera no yo sabía que significaba, mientras estaba en silencio Lauren no dejaba de observar una y otra vez esa frase en el libro, era como si ella misma tratará de encontrar algo lógico y cuherente en esa frase.

— ¿Para ti que significa?.

— Bueno, lo que entiendo al hablar de la hormiga se refiere a que nuestra vida es muy pequeña y al hablar de salir y hacer la diferencia se refiere a luchar por lo que más queremos... — me quede un momento admirando su belleza y es que ella no era solo hermosa también era una chica muy inteligente.

— La vida puede ser difícil a veces, pero debes salir y enfrentarla como sea, también tendrás días difíciles pero debes marcar y tratar de hacer la diferencia para arreglar ese día difícil.

Me quede observando sus labios ya que estos formaron una hermosa y enorme sonrisa que me hacía sentir en el mismísimo cielo, toda ella era hermoso, sus ojos lo eran, su nariz, sus mejillas esas que a veces al estar a mi lado se ponen de color rojo, sus labios rojo suave. No solo la admiraba por su físico sino también por su interior, lo poco que sabía de ella y lo poco que me había comentado algunas personas sobre ella me he dado cuenta que ella es inteligente y muy decidida en todo lo que hace, dejando a un lado su vida fiestera y su libertinaje ella logra mostrar una fase ta diferente si la conoces más a fondo.

Me di cuenta que ella estaba a centímetros se mi cara, es cierto que tenía miedo a que ella me besara pero tenía esa duda hacia ella y sus labios, quería salir de la duda en que si de verdad estoy llegando a sentir algo también por las chicas, no es que esté ocupando a Lauren como un experimento pero creo que ella será de ayuda. Me quedé quieta en mi lugar mientras ella se estaba acercando poco a poco, dejó en la mesa el libro y luego se enfoco nuevamente en mi y en mis labios, sentía tanta adrenalina en mis venas, era como cuando darás tu primer beso o algo por el estilo. Ella posó su dedo pulgar en mi labio inferior y lo acaricio muy suavemente que en ese momento sentí volar, ella se termino de acercar a mi rostro... Y paso, paso lo que tanto había deseado, era tonto pero cierto, había deseado besar a Lauren Jauregui, pues notaba que ella era una buena besadora o eso se decía en las bibliotecas o bares en los que Dinah me ha invitado. Nuestros labios se movían con suavidad y con ternura, era cierto sus labios son suaves como los había imaginado, ella mientras me besaba acariciaba mi mejilla con suavidad como si fuera una muñeca la cual debes de tratar con sumo cuidado para que no se ronpiese. Eran muchos sentimientos encontrados en un solo cuerpo, me acerque más a ella y seguía el beso, no era apasionado ni mucho menos brusco, definitivamente algo me pasaba con Lauren y no eran con las chicas sino que era que me estaba enamorando de Lauren ojitos verdes Jauregui. Y lo peor era que este sentimiento era prohibido.