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Capítulo 10

Un prolongado suspiro salió de mis labios, estaba muy estresada con todo lo que estaba pasando en mi vida, era difícil de asimilar todo esto. Frente de mi estaba la única persona que quiero y la única que a pesar de todo siempre está ahí para cuando la necesito. Allyson Brooke es la persona más importante en mi vida, ahora ella se disponía a discutir un tema que ella bien sabe que a mi me daña demasiado, pero como ella dice es mejor sacar los problemas y desahogarte para estar mejor contigo mismo. Ally noto mi suspiro y me regalo una sonrisa de confianza y de tranquilidad.

—Debemos de hablar sobre Camila y lo sabes, Lo.

—Lo se Ally. Pero igual duele —llevamos unos minutos de hablar sobre Camila, le comenté sobre la salida al parque y que ella había reaccionado a mi intención del beso. También Ally ya sabe lo que me dijo Vero de los recuerdos de la morena. 

— Bien Lo, debes saber que ella esta en una situación muy mal con lo de su memoria así que debes darle tiempo, debes entenderla .

— Mejor dime que es mi mismo castigo por ocasionar tal accidente. —Ally se quedo en silencio no decía mas nada, ella solo me miraba con tristeza y a la vez me miraba como si me daba la razón. Esa era la unica verdad, yo era la culpable de que la morena este asi. Me merezco esto y mas.

— Lo, si es verdad que no debiste actuar así, pero no debes pasar toda tu vida pensando en eso, mira lo que debes pensar es...

—No Ally, lo que estoy sufriendo con la morena es mi castigo, un castigo divino.

— No, te puedo asegurar que no es un castigo divino  — le di una mirada, ya sabia que me diría.  — se que a ti no te gusta que hable acerca de la religión, pero te aseguro que no es un castigo que Dios te han mandado, Dios no es un ser vengativo, el es un ser de amor, y si que puede ser verdad que la vida te esta castigando con esto.

Ally sabia que no me agradaba que ella sacara cosa de su religión o mas bien cosas de Dios, pero en una parte tenia razón, tal vez no sea un castigo divino, solo es la vida quien me esta castigando de una manera muy terrible. Ally cuando se entero que yo fui la culpable del accidente de Shawn ella me juzgo y sin exagerar me dejo de hablar por mas de un año, ella no me mandaba mensajes ni llamada, ella estaba muy enojada conmigo, ella me decía o mas bien me dijo que solo Dios podía quitar y dar la vida y eso me dejo en que pensar, ella tenia razón no debí actuar así. También no supe de la morena por mas de un año, ya que la única que me podía habla sobre lo que pasaba en la vida de Camila era Ally. Hasta el siguiente año Ally me mando un mensaje no tan amigable, me dijo ¨Se que eres una idiota, una estúpida sin corazón y también se que eres una terca, pero igual eres mi amiga así que no puedes  vivir sin mi. Me quedare a tu lado no por que t quiero sino por que no quiero que cometas mas estupideces¨ ella siempre de cariñosa, ese año sin hablar con Ally me di cuenta de todas mis estupidecez y de como a pesar de ser terca Ally siempre esta y estará a mi lado.

— Ally, aun la amo, pero siento que me debo de alejar de su vida. Eso sería lo bueno, solo alejarme y dejarla libre.

—  Lo, eso estará difícil.

— Lo se pero es lo que siento. Ella esta feliz con su novio, Matt se nota que la ama de verdad — Ally se quedo pensando en algo que seguramente era sabio.

— Matt si la quiere, ellos se conocieron en una biblioteca ...  — me quede viendo mis manos y jugué un poco con mis dedos.  — El día de su cumpleaños 22 Matt alquilo una biblioteca, pero no era una simple biblioteca, sino que era la misma donde ellos se había conocido, en ese lugar ellos tuvieron una cena.

— Me siento mas mierda gracias Ally.

— Te lo digo para que te des cuenta que ella es feliz... Pero ella siempre es falta de esos dos años que perdió.

— Lo se bien, por eso debería alejarme y dejarla que sea feliz con ese hombre.

— Te diré algo Lo. Si tu corazón lo dice hazlo, pues todo lo debes hacer de corazón, pero no debes darte por vencida, no vuelvas a ser una cobarde como lo hiciste alguna vez en tu vida.

Me quede viendo a mi pequeña amiga, ella tenia razón, no podía seguir siendo una cobarde, pero igual no podía estar interponiendome en la relación maravillosa que ella y Matt tienen. Mientras Ally iba a el baño yo me quede pensando un poco mas sobre que podía hacer con lo de la morena, si sentía que seria buena idea alejarme un tiempo de ella, ya que ella no me recuerda por mas duro y doloroso que sonaba eso es lo que hay en estos momentos. 

A los pocos minutos Ally se despidió de mi, me dijo que si necesitaba hablar con alguien en cualquier minuto ella podía venir y hablar conmigo, le di un abrazo y las gracias y me despedí de ella, entre nuevamente a mi casa y me fui hacia mi estudio de arte donde pensaría en cómo haría mis siguientes cuadros para el negocio, mientras entraba en el estudio me di cuenta que en la habitación no estaba sola, el señor gato estaba entrando conmigo a mi habitación donde tengo mis materiales para pintar. El gato se sentó en un taburete que estaba frente a el escritorio donde tenia un lienzo en blanco, mientras miraba el lienzo y luego a el gato mi mente se ilumino, tome mi estuche de acuarelas y acomode mejor el lienzo y comencé a pintar a el anima, el gato no se movía para nada, el solo me miraba con esos hermosos ojos grises, pasaba cada pincelada con mucho cuidado y con mucha delicadeza. Al cabo de una media o una hora termine el cuadro, se miraba muy bien, las patas estaban en una posición súper bien. Baje el lienzo y lo coloque a la altura de mi cara, lo estaba examinando bien para ver si estaba en excelente condición, y lo estaba, definitivamente este cuadro estará entre los que debía hacer. Lo deje cerca de los demás lienzo estos aun en blanco, ya que eran los que tenia para poder pintar. 

Deje mi estudio y salí hacia mi sala, ya era de noche, tenia ganas de salir un rato por ahí, también quería beber un poco, tenia semanas o días sin hacerlo. Subí a mi habitación donde me vestí con algo mas cómodo, me coloque una camisa negra y unos pantalones de cuero del mismo color. Salí de mi habitación sin antes haber cogido mi chaqueta de cuero. Le deje un poco de comida a el señor gato y salí de mi casa. Entre a mi auto y conduje hacia un bar, el mas cercano pues era el que me gustaba mas. A los treinta y cinco o mas minutos llegue a el local, deje mi auto en el estacionamiento y luego salí de este. Este bar el otro que me gustaba, el primer bar que estaba en mi lista era donde había quedado con Vero la otra, al recordar a Vero a mi mente se vienen las palabras que ella me había dicho. Entra al bar, al entrar note que estaba un poco lleno por personas, las chicas estaban en su lugar bailando de una forma sensual, me quede un momento como boba viéndolas moverse así, reaccione cuando un chico sin querer me había golpeado. Camine hacia la barra donde pedí un whisky, le dabas cortos sorbos mientas miraba a las personas que entraban y salían, era viernes por la noche y era obvio que las personas vinieran a pasar el rato en este lugar o en otros lugares como este. Me decidí en ir a una mesa cerca de el show que se estaban montando las chicas del local, estas estaban bailando muy seximente, los hombres y mujeres estaban babeando por ellas, pero en entre todas esas chicas me enfoque mas en una que me llamaba mucho la atención, sabia que no había llegado a el bar para salir con una de esas stripers, pero esta chica era de tes negra y su cuerpo era muy bien trabajado. Ella noto que la estaba mirando mucho, entonces una sonrisa coqueta salio de sus labios, camino sensualmente hacia mi mesa, al llegar se acostó en esta y comenzó a hacer unos movimientos un pocos sexi y muy calientes. Lo que no me había dado cuenta era que esta chica estaba con un antifaz de color blanco haciendo así que solo podía ver sus ojos, ella se acerco a mi, su cara estaba a centímetros de la mía.

— ¿Como te llamas? — le di un largo sorbo a mi whisky y mire sus labios después de haber formulado aquella pregunta.

— Lauren...

— Mucho gusto Lauren  — se sentó en mis piernas, dejando caer las suyas una a cada lado de mi. Ella se acerco a mi cuello en el cual no tardo ni un minuto en dejar un húmedo y sonoro beso.  — Tus ojos son muy intensos, me encantan.

Lo ultimo lo dijo cerca de mi oreja, estaba sudando frió, creo que la bebida ya estaba haciendo efecto. La chica se movía con el ritmo de la canción la cual no llegaba a reconocer porque mi cerebro estaba mas metida en lo que esta chica estaba logrando hacer en mi. Ella tomo una de mis manos y se la llevo a sus labios, cerré los ojos y sentí como mis dedos habían entrado a su boca, cuando abrí mis ojos note su coqueta y hermosa sonrisa, llevo mis dedos húmedos hasta la entrada de su pecho, hizo que los tocara y así lo hice, su lencería roja me estaba volviendo loca, mire a mi lado, una chica estaba dejando otra copa de whisky en mi mesa.

    — ¿Cual es tu nombre? — le pregunte casi en un grito ya que apenas se escuchaba por la musca. Ela se alejo un poco y me sonrio.

— Dime Alicia. Ya que yo te llevare al pais de las maravillas.

Ella se acerco y me beso, mientras me besaba mis manos traicioneras fueron a parar a su cintura, la acariciaba muy lento lo cual ella me respondió con un suspiro, el cual pareció mas gemido que otra cosa, ella me devoraba mis labios como si nunca había besado antes, mientras ella me besaba no dejaba de moverse estando encima de mi regazo. Se alejo y bajo a mi cuello el cual devoro con la misma pasión que había hecho con mis labios. Mis manos apretaban sus lindas y morenas piernas, esta chica era tan sensacional, no podía parar de besarla y menos podía dejar de acariciar su piel tan morena. Ella se alejo y me se quedo viendo mis labios, su respiración  estaba muy agitada a causa de la sección de besos que habíamos tenido.

— ¿Quieres ir a mi habitación?...Ahí estaremos mas cómodas. — mi cuerpo quería pero mi mente no, estaba en un dilema, ya que tenia a la chica mas sexi y hermosa del lugar pero no quería ir con ella. Mientras pensaba en mi respuesta ella se encargaba de meter sus manos bajo mi camisa. 

Escuche un risa familiar, mire hacia la barra y note que estaba una chica alta, sabia que la había visto antes, pero ¿donde?, esa era la pregunta, esta estaba pidiendo unas bebidas, le dio una a una chica que estaba a su lado, al notar bien l chica que estaba a su lado me di cuenta que era Camila, ella miro a mi dirección y noto que era yo y que no estaba tan sola, su mirada era de asombro, esto era un total lió, no sabia si alejar a la chica de mi o quedarme con ella y tratar de olvidar a la moren y dejar que siga con su vida. Alicia no dejaba de verme, recordé que aun no respondía a su pregunta vaya mierda en la que estoy. No sabia si la morena había visto como la bailarina me había besado, no quería pensar eso, ella no podía verme así, estaba tan jodida.

—¿Sabes que?, mejor no, solo vine por un poco de whisky. — ella cambió su mirada alegre a una de decepción.

— Bien tú te lo pierdes linda.

Dejo un largo y húmedo beso en mis labios antes de bajarse de mi regazo, la verdad si quería divertirme un rato pero teniendo a Camila frente mío no me podía concentrar para poder reaccionar a lo que estaba bien o a lo que estaba mal. Le di otro sorbo a mi whisky, la morena no se movía de la barra, ella estaba con una amiga, pero hasta este ángulo no podía saber quien era, solo podía decir que a su amiga la conozco de algún lugar pero no recuerdo donde la eh visto. Me termine la copa de whisky, una chica se acerco a mi mesa me pregunto si quería otro le dije que no pues ya sentía que el whisky ya estaba en mi organismo y debía conducir hacia mi casa. De reoje note a la morena esta no quitaba sus ojos de mi, tal vez no me había reconocido y quizá solo le llamaba la atención aquella imagen de la chica encima mío, deje una propina para la chica que me atendió, tome mi chaqueta y me levante, camine hacia la salida trasera no quería pasar frente a la morena. Abrí la puerta del local y salí, la salida estaba en un callejón muy tétrico para cualquiera, de mi bolsillo de la chaqueta saque una cajetilla de cigarrillos y saque uno, mientras lo sacaba escuche un ruido que provenía de atrás de unos basureros que estaban cerca, seguramente estaban teniendo sexo. Saque el encendedor y traté de encerder el cigarrillo pero ¡¡no servía la mierda!!, mientras lo intentaba sentí a alguien salir del local, la persona se acerco a mi y quedó a mis espaldas.

Esta persona puse un poco de fuego cerca de mi cigarrillo y lo encendió, me quedé quieta, le di una calada al cigarrillo. Sentí su olor a centímetros de mi, era la morena estaba aquí cerca mío. Ella se coloco a mi lado, frente de nosotras había solo una pared llena de graffitis.

— ¿Sabías que es malo fumar? — me pregunto con su voz tan sexi que casi me derrito ante ella. Su voz estaba un poco forzada, tal vez por que bebió mucho o quizá sea algo más.

—¿Y tu no sabias que las chicas como tu no deben estar en estos lugares?. — ella sacó una risilla tan hermosa, extrañaba tal cosa. — Ya en serio, ¿que hace acá usted?.

— Mi amiga me invitó, dice que así tal vez recuerde algo. — camino hacia la pared que estaba frente de nosotras, por inercia mire su hermoso y ahora más grande, trasero, sonreí al notar que ella me había cachando viéndole su atributo.

— No creo que el alcohol ayude en algo.

Se recostó en la pared mientras mi miraba con esa hermosa sonrisa que me volvía loca. Si, me quedaba claro que ella estaba pasada de copas por que su miraba estaba un poco perdida. Le di unas dos caladas seguidas a mi cigarrillo mientras la miraba, iba vestida muy sexi, unos shorts negro muy marcado a su cintura, una blusa blanca de mangas cortas, sus labios estaban muy bien pintados con un color rojo intenso. Deje de pensar así, pues tenía que seguir lo que había dicho, debía alejarme de ella.

— Si, eso mismo le dije — sus labios estaban entre abiertos, me encantaba verle esos labios tan apetecibles. Ella noto que los miraba y se los mordió con un poco de coqueteo.

— ¿Cuanto haz bebido?.

— ¿Te gustan las chicas así de atrevidas? — ella se refería a la chica que estaba conmigo, lo notaba en su gesto que hice refiriéndose a él local.

— Es malo contestar con otra pregunta.

— Lo siento, pero solo es curiosidad— El alcohol ya había hecho efecto en mi, no sabía si me podría controlar con ella cerca de mi y más con sus coqueteos.

— Pues depende...

— ¿Depende de que? — ella tenía su labio entre sus dientes, me estaba provocando y esto no estaba nada bien.

— De qué tipo de chicas son o más bien dicho me gustan las chicas atrevidas pero dependiendo del lugar — ¡mierda Lauren!, ya callate no le sigas el juego.

— Acércate, quiero decirte algo — ella me indicaba que me acercara con el dedo lo hacía, mi cuerpo se movió hacia ella, mi mano traía el pequeño cigarrillo. Me acerque, estaba frente de ella. — Tus ojos están muy oscuros y también se notan intensos.

Me quedé viendo sus ojos luego mi mirada paso a sus labios, ella sabía como provocarme, nunca había visto a Camila estando ebrio, no sabía que ella actuaba así pero me gusta, e igual manera me asusta, pues no quiero que algo me ate más a ella y después no me pueda alejar. Ella toco mi brazo con sus dedos los iba acariciando, al llega a mi mano ella tomó el cigarrillo y se lo llevó a los labios hizo todo esto mientras no dejaba de verme, le dio una calada y el humo salió de sus labios, se miraba jodidamente sexi y caliente, estaba perdiendo mi control.

— Me encantan tus ojos, muestran lo que realmente quieres — su maldita sonrisa me estaba pasando una mala jugada. Ella mordió nuevamente su labio.

Me acerque más a ella, podía sentir su respiración cerca de mis labios, sentí también su calor, ese calor que emana su cuerpo. Ella tocaba mi chaqueta de cuero como si la quería quitar, nos quedamos viendo por varios minutos, tener así de cerca a Camila Cabello era una tortura, ella era prohibida y lo sabía bien. Cogío el cuello de mi chacaqueta y tiro de ella haciendo así que nuestras narices se tocarán, mis ojos miraban los suyos, eran un chocolate intenso y muy oscuro. Su aliento chocaba con el mío, al sentir su olor a alcohol me di cuenta que ella estaba muy ebria, ella pasó su brazos alrededor de cuello, se acerco a mi oído y me susurro.

— Mi amiga se fue con otra persona. ¿Crees que me puedo quedar contigo?.

Me quede un momento en silencio pensando en esa pregunta, Camila me había pedido que me la llevara a mi casa, no sabía que hacer, no podía abusar de su estado, si de verdad la amo debo respetarla, pero a la vez quiero tener su cuerpo nuevamente junto al mío, todo esto es tan confuso. Ella no quitaba sus labios de mi oreja su aliento golpeaba esta, debía hacer algo pronto.





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