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ADVERTENCIA DE +18.
LENGUAJE VULGAR/OBSCENO.
LEER CON PRECAUCIÓN.
Es la primera vez que escribo algo así, y dejó la advertencia de que yo veo a Poseidón como el pasivo de la relación, así que de esa forma lo escribí.
(Borrare algunos comentarios si me llegan a parecer incómodos-)
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Si alguien le hubiera dicho a Poseidón que participaría en el Ragnarok, lucharía contra un humano, perdería contra el humano, y luego de eso, además, acabaría siendo aprecionado contra el sofa de su palacio por ese mismo mortal, mientras sus lengua se enredaban y sentían que la ropa sobraba, posiblemente hubiera golpeando al mensajero en la cara.
Pero ahora que estaba viviendolo, siendo cariñosamente acariciado por unas mullidas manos que irónicamente le hacían ver las estrellas, estaba muy ocupado reteniendo gemidos como para creérselo.
Gruño por placer y molestia cuando la lengua de Sasaki bajo por su mandíbula y se detuvo a lamer su cuello, que era una zona delicada y sensible para él, sabía que Kojiro estaba al tanto de ello, por lo que era una razón más para siempre atacar ese lugar cuando quería llegar un punto más allá de simples besos y folladas por encima de la ropa. Jadeo, tirando de la ropa del adverso dándole a entender que, en efecto, estaba disfrutando el tacto. Sus piernas se abrieron bajo el instinto de "Más", aferrado a la tela y gimiendo en voz alta esta vez, se restregó contra el cuerpo del menor, mientras su cuerpo temblaba levemente como si estuviera por tener un lindo y excitante orgasmo, no era como si no fuera posible, los dos sabían que atacar su cuello haría más probable que el rubio acabase antes de poder siquiera quitarse una prenda.
En busca de prevenir eso, el azabache intento deshacerse de la ropa contraria a base de tirones, a la vez que paseaba sus manos por la parte baja del más alto (Porque sí, para rematar, el rubio era mucho más alto que el azabache), apretando su redondo trasero y sacándole uno que otro gemido y maldición. Lo masajeo durante unos segundos, ya sintiendo su propia erección contra el miembro de el Dios, que aún estaba flacido, pero en camino a endurecerse. Relamio sus labios contra la piel del cuello de Poseidón, volviendo a estrellar su lengua contra la superficie y dejando detrás alguna que otra mordida que era recompensada con un jadeo y un murmullo del rubio insultadolo. Rio suavemente ante ello, siempre era así y en algún punto, en vez de ser cansador, se le hizo muy tierno. Siguió con su trabajo, apretando los glúteos ajenos y atrayendolo hacia él para rozar su polla contra la adversa, escuchando el gemido de sorpresa del más alto, cosa que solo le incitó a seguir. Pero Kojiro estaba decidido a dar un paso más ese día y, con toda la intensión de deshacerse de la ropa de su pareja, ingresó sus manos por los laterales de los pantalones ajenos, sin embargo, fue detenido por su amante.
-¿Qué demonios haces, humano? -La voz de la deidad salió en un pequeño murmuro bañado en temblores, que, gracias al silencio que rodeaba el palacio, Sasaki fue capaz de escuchar. Este mismo, lo miro con un leve puchero que adornaba con ternura sus labios, Poseidón aún se preguntaba como era posible que él fuera el de abajo en esa rara relación.
-Oh, vamos, Pos, ya es aburrido solo follar por encima de la ropa. -El rubio chasqueo le lengua con molestia ante el reclamo, que, en cierta forma, no podia culpar.
Habían pasado al menos cinco años desde el Ragnarok. Su relación amistosa/odiosa había comenzado hace menos de un año, y ellos en ningún momento habían tenía relaciones sexuales como Dios manda, quizás porque la deidad se echaba para atrás al momento en que Kojiro amagaba a dar un paso más.
Apreto sus labios, como si lo meditara, pero al final término por moverse cuidadosamente hacia atrás y sentarse de forma correcta en el sofá, apoyando su espalda contra el respaldo, viendo a Sasaki suspirar y sentarse a su lado. Tenía una expresión derrotada y quizás algo molesta, sabía que el rubio no había tenido relaciones de este tipo jamás, pero aún así era algo frustrante, mas aún porque llevaba un año intentando convencer a Poseidón de ejercer aquel acto, pero su oferta siempre era declinada de una forma u otra.
Permanecieron en silencio un gran rato, Poseidón miraba de vez en cuando al menor de reojo, pero este estaba más concertado en fregar su mano contra la tela que cubría su miembro, ya era una costumbre, porque el rubio solo sabía provocar erecciones, no bajarlas. Un escalofrío recorrió su espalda cuando noto que el adverso había bajado su pantalón junto con sus bóxers y ahora acariciaba casi frenéticamente su miembro, y el rubio sintió el pánico carcomerlo, porque no era ningún misterio que jamás había visto a su pareja desnuda ni viceversa, por lo cual, la dura verdad de saber que la polla de su novio tenía un tamaño más que decente, lo atormento un poco.
Razón número 182 de porque Poseidón aún no había tenido relaciones sexuales con Sasaki: Él apreciaba caminar.
-¿Demasiado grande para ti, chico? -El más alto lo miro con clara molestia y bochorno, removiendose, incómodo o, quizás, cachondo. Con algo de rara vergüenza, observo como su pareja aún seguía su sucio pero excitante acto de masturbarse, no comentó nada, por más que tuviera mil y un maldiciones que decir en ese momento, quizás el hecho de no haber tenido sexo al menos en los últimos... Quién sabe cuantos años, lo tenía más que urgido.
-Carajo, Sasaki... -Murmuro apartando la mirada, llamando la atención del menor, que aún seguía con lo suyo, y la imagen del rubio acalorado y avergonzado solo pareció darle el coraje de seguir. El Dios se alarmó considerablemente cuando el sonido de la mano del azabache estrellándose contra sus propios testículos mientras se masturbaba con total y descolocada violencia lleno sus oídos y también sus pantalones. Maldijo por lo bajo, mientras volvía a mirar los actos de su pareja y la imagen le hizo suspirar de placer; un poco de presemen ya empezaba a escurrir por la punta del miembro de su pareja, manchando sus manos y poca parte de su vientre. Volvió a mirar al menor a la cara, pero no vio mucho, Sasaki había hechado la cabeza hacia atrás y mantenía sus ojos cerrados, dejando escapar sutiles suspiros, pero eso solo despertó otra necesidad en el rubio. -Quiero chuparlo.
No supo de que rincón de su mente había salido esa frase, pero se arrepintió casi al instante, porque sabía que, en ese caso, Kojiro estaba a un paso de perder la cordura.
El movimiento de la mano del menor desaceleró considerablemente, y a Poseidón no le hizo falta mirarlo a la cara para saber que lo observaba con sorpresa, ya que, el rubio no solía decirle cosas así, pues, Sasaki siempre se declaró el pícaro en esa relación. Pudo sentir al azabache sonreír de lado, mientras su mano (La que no sostenía su miembro, claro) tanteaba con perversión la cadera del rubio y ascendía con cuidado pero necesidad. Cuando el pulgar del menor se introdujo en su boca, Poseidón se hacia una leve idea de como acabaría ese día, y no era nada que empezara con "V" Y terminara con "Irgen".
-Bueno, nadie te lo impide, bebé. -Se maldijo a si mismo por lo mucho que le ponía aquel apodo, mientras su lengua acariciaba lentamente el pulgar ajeno y lo engullia completamente dentro de su boca. Jugueteo con la extensión, presionando su lengua contra la punta del dedo, succionando, lo saco de su boca un momento después para tomar aire, listo para volver a lo suyo, aunque no fue posible. -¿Al decir "Quiero chuparlo" Te referías a mi pulgar o a mi pene? -Templo ante lo mencionado, mirándolo de mala gana, dando que aquellas palabras obsenas le ponían nervioso y avergonzado. -Arrodillate.
-Tú no me ordenas, pedazo de mierda. -Exclamó con molestia, oyendo la pequeña risa de Sasaki, con todo y eso, lo hizo igualmente, dejando sus rodillas estrellarse contra el suelo, quedando frente a las piernas del azabache, quien ya se había desecho de sus prendas y esperaba sus movimientos. El rubio relamio sus labios con nerviosismo, pero se hacía una idea de que ya no podía volver para atrás, principalmente porque Sasaki estaba más que desesperado y él más que dispuesto. Quizo recordarle al azabache que nunca había hecho algo similar y que le tuviera paciencia, pero ni pudo abrir la boca cuando el de menor estatura tiro de su cabello y lo incitó a moverse hacia adelante, y el rubio fue incapaz de no quejarse. -¡Ten cuidado, animal! Por cosas como estas no follo contigo.
-La única razón por la que no follas conmigo es porque eres más virgen que el aceite de oliva. -Se burlo el azabache, sujetando con su mano libre la base de su miembro y acercandolo con cuidado. -¿Vas a lamer o...?
Lo miro con molestia, volviendo posteriormente su mirada al frente, relamiendo sus labios y sintiendo como el anterior enojo era remplazo por arrepentimiento. Maldijo por lo bajo, viendo como el menor había comenzando a masturbar suavemente la parte baja de su miembro, e inconscientemente, relamio sus labios una vez más, sintiendo un exceso de saliva en su boca que le hizo avergonzarse. Llevo sus manos hasta los muslos del azabache, para tener mejor movilidad para acercar su boca a la punta de la polla ajena. Dudoso y ligeramente acobardado, separó sus labios y saco su lengua, escuchando la risa de Kojiro que solo aumentaba sus nervios. Lamio la punta con cuidado y saboreando un poco, no era un sabor desagradable, curiosamente, pero tampoco sería su desayuno de cada mañana.
Algo le decía que su pareja de estaba desesperando cada vez más, una señal de ello era el tirón de cabello que le proporcionó, y, sin embargo, Poseidón ni se quejó por ello, porque en cierto modo, era algo tierno, a pesar de que la desesperación del azabache era por que le chupara la polla y no por algo más romántico. Pero lo comprendía, si lo pensabas bien, Sasaki tampoco había tenido muchas... Interacciones carnales en su vida, y estaba seguro de que él no ayudaba con la experiencia.
El menor volvió a tirar de su cabello y llegó un punto donde el mayor gruño con fuerza y lo miro de mala gana, solo para notar, bastante tarde, el panorama de su novio; estaba seguro de que el mocoso pervertido ya de había imaginado como sería que él se la chupara, y por ello estaba tan mortalmente excitado.
-P-pos...
-Sí, mierda, bien. -Susurró, pero sabía que el menor lo habria escuchado. Retomó su vista al frente, moviéndose con nerviosismo y volviendo a engullir la punta del miembro en su boca, entre cerrando los ojos mientras el jadeo de placer que emanó Kojiro inundaba sus oídos. Bien, ahora comprendía porque el de menor estatura se ponía más cachondo cuando él gemia.
No siguió metiendo, quería acostumbrarse al sabor y la textura, además del extraño gusto dulzón que el semen había dejado, pero le gustaba, hasta cierto punto. Enrollo su lengua en la punta mientras se hundía con su boca a intentar meter el pene de su pareja más profundo. No llegó muy lejos, con suerte y cubrió la mitad cuando casi se atraganta. Lo saco de su boca, y volvió a meterla, así varias veces, hasta que sintió que el miembro adverso ya entraba completamente en su boca, aunque le era inevitable atragantarse.
Sabía que el menor estaba enloquecido, lo comprobó cuando volvió a tomar sus cabellos y, en vez de tirar de ellos, los arrastró hacia abajo, forzándolo a engullir su polla por completo, incluso antes de que el mayor pudiera tomar aire para arremeter de nuevo. Poseidón pataleo, atragantandose por décimo octava vez, pero se detuvo cuando sus dientes rozaron la superficie del miembro ajeno, y, bueno, sabía que morderlo sería más que doloroso, y, además, apenas hace 15 minutos que había conocido al "amiguito" De su pareja, y que se vaya ahora no sería bonito.
Miro hacia arriba, al menos hasta donde pudo, viendo el semblante cachondo de su pareja y lo exiliado que estaba de cordura, hubiera tragado saliva sí pudiera, sabiendo que no pasaría nada bueno.
-Oh, mierda... Tienes una boca profunda, Pos... Engulle más al fondo o te obligare a hacerlo. -Bien, no sabía en que momento que le hablaran con una voz demandante y con comentarios sucios le empezó a excitar, pero no se arrepentía. Gimio dolorosamente, con su propio miembro apretado contra su pantalón. Su mano descendió en un intento de poder liberar su erección, pero fue detenido por un gruñido del contrario. -No te toques, el que hará que te vengas seré yo cuando te meta mi polla hasta el fondo y te haga gemir como zorra.
Podía colaborar con eso.
El agarre en su melena se fortificó y el rubio se hizo una idea de lo que venía ahora. Un sonido de sorpresa abandono su boca cuando el menor tiro de su cabello y le obligó a sacar su pene de su boca, dio una gran bocada de aire, respirando con dificultad y mirando al otro con los ojos casi completamente cerrados. Un hilo de saliva recorría su mentón y estaba seguro de que eso solo haría que Kojiro se desesperara en mayor proporción.
A veces odiaba estar en lo cierto.
Su boca volvió a ser llenada, con sus manos en los laterales del menor para poder frenar el impacto. Sentia los testículos ajenos contra su barbilla, y gimio ante ello, solo para ser posteriormente apartado de allí y vuelto a su lugar en segundos.
Siguieron así durante un rato, con el vaivén de su boca tragandose la polla de su novio y Sasaki gruñendo y maldiciendo, con algún comentario que solo lo incitaba a ponerse más cachondo. Lo aceptaba, lo estaba disfrutando como una puta, pero no lo diría en voz alta, Afrodita estaría orgulloso de él. ¡Por un demonio! Le estaban follando la boca y la pasaba bien, ¿Quién hubiera dicho que el día acabaría así?
Sus ojos estaban aguados y el oxígeno ya casi no existía en sus pulmones, pero era recompensado por los roncos gemidos de su pareja que estaba a un paso del abismo de la locura.
Luego de un tiempo, Kojiro término dentro de su boca y el rubio sintió que se ahogaba. Pataleo con fuerza pero el menor se nego a sacar su polla de dentro de su cavidad, manteniéndola allí hasta que Poseidón tuvo que tragarse todo el líquido. Cuando le sacaron el miembro de la garganta, el rubio dio una larga bocada de aire y se puso de pie rápidamente, sentándose junto a su pareja. No le miro ni dijo nada, permaneció en su sitió tratando de llenar sus pulmones de aire, mientras, aparentemente, Kojiro, hacia lo mismo, con la diferencia de que él tenía los ojos abiertos y una mueca pensativa. El Dios supo que algo andaba mal cuando Sasaki término de despojarse de su ropa y se puso de pie delante de él. El rubio a penas tuvo segundos para ver el paisaje frente a él, cuando sus piernas fueron abiertas con fuerza y un intento de chillido salió de su boca.
Quizo réplicar, quizo mandar a su pareja a tomar por culo, pero no llegó a mucho, por un lado por saber que no sería nada útil y por otro porque le lengua de su pareja estaba casi rozando su garganta mientras devoraba su boca en un beso muy apasionado. Poseidón correspondió casi con la misma excitación, masajeando la nuca del menor con la yema de sus dedos mientras los sujetaba para atraerlo hacia él. Ya comenzaba a dejarse llevar un poco, y por suerte para él Sasaki era muchas cosas menos impaciente. Con sus lenguas enredadas y húmedas, sus bocas chasqueaban al separarse, tomando aire para poder volver al ataque y devorarse mutuamente. Poseidón fue quien quizo separarse definitivamente luego, respirando con dificultad y tratando de disimular la erección entre sus piernas, exigiendo atención de una vez por todas.
La zona de ataque de Kojiro paso a ser su cuello, con largas y placenteras lamidas que se extendían del centro de su garganta hasta la parte de abajo de su oreja, tomándose unos segundos antes de morder el lóbulo de su oído. Sabía que a Sasaki le gustaban sus oreja, especialmente esa forma afilada que tenía la punta de ellas, y le hacia parecer, según palabras de Kojiro, un ser mítico de alguna historia que le hayan contado, Sasaki a veces se lo recordaba, lo que le hacia pensar a la deidad que en serio estaba saliendo con un crio; no importaba que ese aparentemente niño le estubiera metiendo la lengua hasta la garganta no hace más de pocas minutos.
La mente de Poseidón volvió al plano real cuando las manos de Kojiro se estrellaron en su pecho, pensó que solo lo tocaría por encima de su camisa, pero se sobresalto cuando su prenda fue despedazada por su pareja, los trozos se cayeron por sus laterales y quedaron olvidados, mientras Kojiro se separaba únicamente para contemplar el torso desnudo de Poseidón; musculoso, detallado, luminoso por la fina capa de sudor que recorría su cuerpo.
Observo a Sasaki humedecer sus labios con su lengua, fue una pequeña advertencia para indicar que no quería perder más el tiempo, y Poseidón no puso oposición a eso. Cuando Sasaki noto que su pareja no se opondría, se lanzó de lleno a atacar sus pequeños pezones rosas, ya algo erectos por la excitación. La deidad gimio y jadeo, ya que, aunque Kojiro fuera cuidadoso a la hora de lamer y succionar su pezón, la piel del mayor era sumamente delicada, más aún cuando toda la tensión sexual que llevaba encima podía liberarse de una vez por todas, dejando que sus jadeos fueran el detonador para incitar a Kojiro a avanzar un paso más, como sino estuvieran ya muy lejos de la zona "pura" Del asunto.
Cada suave lamida dejaba su cuerpo hormiguear, mientras su mente le regañaba por parecer un jodido virgen, ¡Él no era así en la cama! Joder, era Poseidón, tenía tantos hijos que quizás podría ponerse a competir con Zeus si se lo propusiera (Bueno, esto ya era exagerar). Y con todo y eso, seguía tan nervioso debajo de los toques del humano, electrizantes y calientes, sintiendo su piel hirviendo por cada sitio que Sasaki tocaba. Los suspiros brotaron de su boca con una sinfonía y excitación que solo pudo alterar más a Sasaki, incluso más de lo que ya estaba. Las lamidas se volvieron suaves mordiscos que, a pesar de ser delicados, dejarían marca más tarde. Los labios de Kojiro pasaron de sus pezones a su abdomen, siguiendo con su serie de mordiscos que cada vez eran más brutos y fuertes, haciendo gemir al rubio de una forma que no sabía que podía gemir.
Los dedos de Sasaki tantearon el inicio de su pantalón, tocando con un solo dedo la notoria erección que tenía el Dios. Kojiro rio de una forma ronca y burlona contra la piel de Poseidón, que solo empujó un escalofrío por la espalda del rubio. Su pantalón y su boxer fueron bajados de una forma rápida y se atrevería a decir que necesitada, dejando el cuerpo de la deidad totalmente al descubierto.
El cuerpo de la deidad se puso alerta cuando los dedos de su novio se presionaron contra sus muslos internos, cada mano de Kojiro tomando una de sus piernas para separarlas sutilmente. Cuando la lengua del humano amago a rozar el miembro de Poseidón, los sentidos del Dios se pusieron de punta y sin pensarlo golpeo el pecho de Sasaki con su pie, echandolo hacia atrás.
Se quedó helado en su sitio, agitado, nervioso y ahora en pánico al darse cuenta de lo que hizo. No dijo nada, pero se apresuro a buscar su ropa a tientas, ni loco seguiría con eso, había sido mucha acción de forma muy repentina. Solo escucho a Kojiro hablar de nuevo cuando termino de vestirse.
— Gracias.
Los ojos del Dios se elevaron hacia Kojiro, que estaba sentado en el suelo y apoyado en la mesilla que decoraba la sala.
— ¿Gracias? Te pegue una patada, maldito masoquista.
— No por eso, tonto. — Poseidón iba a ofenderse por como le llamó, pero la sonrisa cariñosa en los labios de Kojiro lo freno totalmente. — No pensé que me dejarías seguir hasta este punto, fue genial.
Los pómulos de la deidad enrojecieron un poco, con un nerviosismo instalado en cada parte de él. No respondió, su orgullo no lo dejaría, por lo cual acabo yéndose de la sala con la poca dignidad que le quedaba, con un problema que debería solucionar por su cuenta, y dejando a su novio contento en la sala.
Se preguntaba cuando sería el día en que Sasaki Kojiro dejaría de sorprenderlo.
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No sé escribir smut jaja'nt.
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