Templo del patriarca.

Narra Milo.

Estaba confundido, el lugar era prácticamente igual a como lo recordaba, lo único que cambiaba era la apariencia de los que se encontraban en ese santuario, la mayoría eran rubios a excepción de máscara de la muerte, Camus y Dohko su cabello era de color plateado y Camus era rojo y Dohko de color negro.

Milo: esto es tan extraño - susurró mientras ella y Kiki permanecían de rodillas en medio del salón, donde todos los caballeros los veían mientras susurraban.

DM: ¿Quién demonios son esos?

Afrodita: ¿Que color de cabello mas extraño? ¿Será teñido? Imposible, un tinte jamás dejaría tan nítido el color - dijo mientras los examinaba.

Kiki: Milo... me siento incómodo, jamás ninguno de los caballeros dorados me había visto así - dijo mientras Milo lo pasó a ver.

Milo: no te preocupes estamos juntos en esto, tampoco a mi me habían visto tan extraño - le animo sonriendo.

No pasó mucho tiempo cuando Athena y el patriarca se hicieron presentes y al igual que con los demás, lo único que diferenciaba a su diosa de la que tenían presente, era el color de cabello, el cual esta chica tenía de un color castaño claro, la cuál después de saludar a todos la vio.

Athena: me enteré que unos desconocidos andaban buscándome, ¿puedo saber el motivo? - preguntó la joven.

Kiki: esto es tan raro... es, como si todos fueran una copia - aseguró mientras se rascaba la cabeza. Un fuerte sonido fue lo que los hizo saltar, para después girarse, encontrándose con que Aioria había golpeado un pilar fuertemente.

Aioria: la señorita Athena les a hecho una pregunta. Hablen ya - ordenó mientras Kiki lo veía asustado, pero su sorpresa fue escuchar a Milo responder.

Milo: obligame... es a la señorita Athena a la que le debo una respuesta no a ti, además... que fea manera tienen ustedes de tratar a los visitantes - hablo indignada mientras Kiki no se lo podía creer.

El caballero de Leo, molesto por aquella respuesta uso su plasma relampago, ante la mirada de sorpresa de todos la chica lo veía aburrida mientras el niño se puso en frente de ella, como si pudiera hacer gran cosa se pensaron algunos, sin embargo el golpe del caballero de Leo jamás los tocó. Porque para sorpresa de todos un enorme cosmos los estaba protegiendo a ambos, Shaka fue quien pudo decifrar de quien era el cosmos que los protegía, era Athena. Pero no la que tenían ellos enfrente, si no que una que se encontraba en la lejanía de otra realidad al parecer.

Aioria: Pero... ¿Cómo es posible? - preguntó sorprendido, mientras veía a los "forasteros" sin ningún rasguño - no lo había enviado con toda mi fuerza, ahora verá - aseguró mientras intento otra vez atacar, pero fue detenido por Aioros.

Aioros: ya basta, déjalos en paz... ¿no vez que son solo una chica y un niño? - preguntó molesto por el actuar del menor.

Aioria: ¿son solo eso? ¿Aioros viste lo que acaban de hacer? - preguntó molesto. Y en ese momento el único caballero restante entro.

Milo: patético... - exclamó sonriendo mientras entraba al templo y colocó uno de sus brazos sobre el hombro de Aioria - dime gatito ¿que se siente ser tan débil? - preguntó sonriendo el rubio mientras el otro solo lo vio serio.

Kiki: mira... - le susurro.

Milo: Si, parece que aquí, tampoco nos llevamos bien - aseguró.

Kiki: ¿irónico cierto? - preguntó.

Shion: Milo llegas tarde caballero de Escorpio.

Milo: lo se patriarca, pero... ¿a quien le importa si vengo o no? - respondió haciendo reír a todos, solo Camus fue quien lo vio de forma sería, y al notar esto solo le sacó el dedo de enmedio de forma "disimulanda" o es creía porque Milo vio todo y también vio como el pelirrojo después de eso rodó los ojos molesto.

Milo: ¿Que esta pasando aquí? - fue lo que se preguntó mentalmente la joven.

Athena: ya fue suficiente, retírense todos, vuelvan a sus templos. Solo Shaka y Camus quédense conmigo por favor - pidió mientras los otros a regaña dientes siguieron la orden dada por su diosa.

Kiki y Milo se vieron entre sí confundidos, para después ver a Camus acercarse y ofrecerle su mano a Milo para levantarse, Milo no muy segura solo acepto la ayuda, para después escucharlo susurrarle en su oído.

Camus: oh... claro ahora lo recuerdo, te pareces mucho a ese imbécil - fue lo que le susurro para después separase de ella y ver a Athena.

Athena: ¿Que sucede Shaka? Después de golpe de Aioria te vi actuando raro.

Shaka: señorita... lo que sucedió fue que esta jovencita, fue cubierta por la luz sagrada de Athena al momento del golpe, por lo cual fue eso que los mantuvo a salvó - informó.

Athena: ¿la luz de Athena? Pero si yo no... - dijo confundida para después verla y seguidamente de eso dijo - ya se que ocurre aquí, váyanse los dos también por favor...

Shaka: señorita, no creo que sea prudente dejarla sola con esta joven, sin ofender pero aun es una completa desconocida.

Athena: no te preocupes yo podré encargarme retírense ambos por favor - pidió para después ambos caballeros retirarse, Camus antes de irse vio por última vez a Milo con bastante curiosidad para después irse.

La chica al verse sola, porque el patriarca también se había retirado del templo se acerco a Milo sorprendida.

Athena: ¿tú eres la ayuda que la otra Athena me ofreció verdad? - preguntó.

Milo: me presentó señorita, soy el caballero dorado de Escorpio. Mi diosa me envió aquí en su ayuda porque dice que tiene un problema con Eris, la diosa de la discordia.

Athena: si eres tú. La otra yo dijo que contigo aquí todo se volvería mucho más fácil, ¿cuál es tú nombre caballero?

Milo: soy Milo, Milo de Escorpio espero poder ayudarle mucho durante mi estadía.

Athena: así será, muchas gracias - le dijo para después bajar su vista - uh... creo qué primero tendremos que quitarte eso ¿no?

Milo: si no fuera mucha molestia realmente me es incomodo estar con estas esposas - respondió sonriendo de forma nerviosa.

Continuará...