Parte uno
Lleno mi calendario con cosas que puedo hacer,
tal vez si estoy ocupado podría mantenerme alejado de ti.
Y estoy fingiendo que no has estado en mi mente,
pero me empecé a interesar por las cosas que te gustan.
— Crush, Tessa Violet.
Rill llevaba varias semanas visitando la misma cafetería cercana a su facultad.
Uno pensaría que el chico amaba la comida del lugar o las deliciosas malteadas que ofrecían, por supuesto que lo hacía; pero amaba más ver a la linda cajera de la tienda.
Le gustaba verla disfrutar de los pastelillos que siempre comía, el color jade de sus ojos y la manera en que su cabello caía sobre sus hombros.
Rill experimentaba aquello llamado; amor a primera vista. O por lo menos eso fue lo que le dijo su amiga Dorothy.
Todas las tardes, después de salir de la facultad de arte se dirigía a la pequeña cafetería y, pedía un té y una rebanada de pastel de fresas; se sentaba en la misma mesa, aquella que daba directo a donde la chica estaba trabajando y sacaba uno de sus cuadernos de dibujo.
A este paso, Rill ya llevaba más de la mitad de su cuaderno lleno de dibujos y pinturas de óleo de la chica — comiendo algún bocadillo, sonriendo e inclusive el de una vez que la vio dormitar frente a la caja registradora—.
Cuando le contó a Dorothy lo que hacía por las tardes esta carcajeándose le dijo;
— Te van a vetar del lugar por acosador, — canturreó mientras observaba los dibujos de su amigo — ya, en serio, creo que deberías acercarte e invitarla a salir o por lo menos pedirle su número. Los dibujos son lindos pero... si te ves algo acosador.
Rill sorbió con fuerza la malteada frente a él y molestó respondió.
— ¡No la estoy acosando! Solo la uso como inspiración — dio un suspiro tembloroso y siguió hablando — Es la cosa más bella que he visto en mi vida, su sonrisa ilumina mis días grises.
Dorothy cerró el cuaderno con fuerza y se levantó del sillón en el que se encontraban.
— Tienes una semana para conseguir su número o tener una conversación más allá del ¿que vas a ordenar? Sino iré yo personalmente y le diré todos tus oscuros secretillos — le amenazo tomando su bolso — Quedé de ir con Nozel a su casa, te toca pagar la cuenta, cabeza de algodón.
Y sin más, dejo a Rill solo con dos malteadas y una cuenta sin pagar.
Después de ese día, Rill intentaba entablar alguna conversación con la chica.
La primera vez, estaba tan nervioso que su voz no salía, Charmy — por lo menos así escuchó que la llamaban — lo observó preocupada y le brindó una sonrisa tranquilizadora; de la vergüenza, Rill arrojó un par de billetes sobre el mostrador y salió corriendo del lugar.
La segunda vez había logrado murmurar un hola, ¿cómo estás? lo suficientemente audible como para ser escuchado y cuando Charmy estaba por responderle un chico de cabello rubio demasiado ruidoso se acercó a la chica y le robó toda su atención.
Rill no se consideraba una persona agresiva, pero ganas no le faltaron de tomar el brazo del chico que se posaba sobre los hombros de Charmy y hacerlo a un lado.
Muchas veces escuchó que la tercera era la vencida, pero ¿y si no? Se sentía demasiado avergonzado para intentarlo de nueva cuenta.
Así que se rindió.
Le dijo a Dorothy que Charmy lo había rechazado solo para zanjar el tema con su amiga, sabía que si lo miraba decaído no hablaría de nuevo sobre ello y en su lugar lo llevaría a pasear junto a su pareja en un intento de subirle el ánimo.
A Rill le agradaba Nozel, era un tipo demasiado serio para su gusto pero hacía feliz a Dorothy y eso era lo único importante.
Sus idas a la cafetería comenzaron a disminuir, no por voluntad propia, los trabajos y exámenes de la universidad comenzaban a acumularse y el tiempo que invertía en ir a la cafetería comenzaba a hacerle falta a la hora de estudiar.
En una de esas veces que su tiempo le permitió visitar el lugar Charmy lo recibió con una gran sonrisa.
— ¡Hola! Ya no haz estado tan seguido por aquí, ¿acaso encontraste un lugar más lindo que este?
Los sentidos de Rill se apagaron y se enfocó solo en la gran sonrisa de la chica.
— S-sí...no, tu...— escuchó la pequeña risa de Charmy y sus orejas se tornaron demasiado rojas — He estado ocupado con la escuela.
— Vaya, la escuela es dura — Rill la observó teclear en la computadora y después le tendió un ticket — Lo mismo de siempre, esta vez el pastel corre por cuenta de la casa.
Rill disfrutó ese pastel como ningún otro.
Días después cuando volvió a visitar la cafetería se sorprendió al ver al mismo chico rubio que había interrumpido su intento de ligue tiempo atrás ocupando el puesto de Charmy frente a la caja registradora.
En cuanto la mirada del rubio se posó sobre la suya algo pareció brillar en sus ojos.
— Hola, tú — le saludó casi en un grito — ¡El chico de los...auch! — exclamó sobándose el estómago.
Rill observó confundido al chico de lentes que se encontraba pasando a un lado del rubio justo cuando este lo había saludado y que segundos atrás había golpeado al chico en un costado.
— ¡Magna, ¿quieres pelear?!— preguntó el rubio, levantándose de un brinco del asiento.
— ¡Luck!
Rill dio un brinquillo ante la imponente voz que se escuchó a su espalda, lentamente volteó y observó a un tipo de cabello negro que le doblaba en altura y anchura.
Tiene cara de matón, fue su primer pensamiento.
— Compórtate que espantas a mis clientes — volvió a hablar.
— Si, jefe.
Dio un suspiro aliviado en cuanto el hombre camino a lo que supuso era la cocina y entró en ella.
— Yo...uh, quiero un té helado y un pastel de fresa.
El rubio asintió y comenzó a teclear.
Rill se debatía internamente entre preguntar por el paradero de la chica o quedarse con la duda.
¿sería demasiado raro si preguntaba por ella?
— No vino — le respondió Luck entregándole el ticket, casi como si hubiera formulado la pregunta en voz alta — Tenía que entregar un trabajo de la universidad.
Rill parpadeó confundido y abrió los ojos de golpe al comprender las palabras del chico.
— Claro...uh— murmuró — Gracias.
Una semana después volvió a presentarse en la cafetería, esta vez mas tarde que otras veces, había tenido que quedarse la mayoría de la tarde arreglando una exhibición que tendrían en la universidad así que su primer pensamiento al terminar su trabajo fue caminar a la cafetería y pedir un gran sandwich de pollo y un té, y claro, de paso ver por un momento a Charmy.
Grande fue su sorpresa al encontrar de nueva cuenta al chico rubio en la caja. Rill respondió su saludo y en cuanto su orden estuvo lista se encamino a una de las mesas del fondo; de nada servía sentarse en el mismo lugar de siempre si no podía ver a Charmy,
Con tristeza saco su cuaderno de bocetos de su mochila y se dispuso a terminar el ultimo dibujo que había comenzado a hacer de la chica pero por falta de tiempo no había podido terminar, después de todo no necesitaba verla para plasmar su rostro, se lo sabía de memoria y además, contaba con demasiadas referencias.
Uh, tal vez la idea de Dorothy no estaba tan descabellada y en realidad si parecía un acosador, pensó.
Estaba tan concentrado en su trabajo que no noto a la persona que ocupo el asiento frente a él, por lo menos no hasta que vio una pequeña mano tomar varias papas fritas de su plato.
Indignado levanto la mirada dispuesto a reclamarle al ladrón de papas por su comida pero todo intento de habla murió en sus labios al ver a Charmy frente a él.
Por un par de segundos se mantuvo en silencio sin procesar que la chica por la que estaba coladito había estado robando comida de su plato, no fue hasta que la mirada de Charmy se poso en el cuaderno que Rill lo cerro de golpe y lo apretó contra su pecho.
Sentía la cara caliente y las manos comenzaban a sudarle de los nervios.
Charmy levanto una de sus finas cejas y se limpio los dedos grasientos con una servilleta.
— Dibujas muy bonito — fueron las primeras palabras que salieron de sus labios.
Rill asintió no muy seguro de como responder.
— ¿Cuándo me vas a invitar a salir? — preguntó Charmy, tan descuidadamente como si estuviera preguntando por el clima o la hora.
Rill sabía perfectamente que era imposible que el corazón humano se detuviera a menos que estuviera sufriendo un infarto, y siendo sinceros, un infarto era muy poco probable.
— No escondas el libro, — Charmy apunto hacia su pecho — desde hace mucho se que vienes a hacer dibujos míos — comento encogiéndose de hombros — al principio pensé que eras un acosador pero no pareces uno, además, cada vez que hablamos te pones demasiado rojo. — sonrió divertida — Es lindo.
Olvídenlo, Rill definitivamente iba a sufrir un infarto.
— ¿Te comió la lengua el ratón? — preguntó Charmy al percatarse de la mudez del chico.
— N-no...¡Lo siento!
Charmy movió sus manos restándole importancia.
— No te disculpes, ¿Me mostrarías los dibujos?
Rill alejo el libro de su pecho y lentamente lo posiciono enfrente de la chica, los ojos de Charmy brillaron con anticipación y rápidamente levanto la portada del libro.
— Esto es...— murmuró asombrada pasando su mirada entre cada una de las páginas — Me dibujas demasiado bonito.
Las palabras salieron tan rápido de sus labios que para cuando se dio cuenta de lo que dijo ya era demasiado tarde.
— Eres demasiado bonita.
Charmy lo observo por varios segundos sin decir nada, Rill en ese momento quería que la tierra lo tragara.
— Uh...— Charmy ladeo su cara y llevo una de sus manos al rostro intentando ocultar su sonrojo.
— Ay, lo siento, lo siento —comenzó a disculpare rápidamente — no quise decir eso...es decir... si eres bonita, ¡eres hermosa! ay, noo — se llevo ambas manos a la cabeza mortificado, había hablado de más.
— ¡Ya invítala a salir! — se escuchó una voz por todo el lugar y después el sonido de un golpe junto a un quejido.
Rill estaba casi seguro que ese había sido la voz del rubio.
— Yo...— cerro los ojos y se armo de valor — ¿Te gustaría salir conmigo?
Cuando volvió a abrirlos se encontró a Charmy observándolo con una sonrisa.
— Solo si tu pagas la comida.
Rill estaba dispuesto a comprarle el restaurante completo.
No saben como me encanto escribir esto 🥺💓
No se como nació jaja de pronto me imaginé a Rill yendo a donde sea que Charmy este solo para dibujarla y así nació esto 🙆🏻♀️
Amo mucho esta Ship, Rill es demasiado inocente y Charmy es como un lobo disfrazado de oveja —literalmente— jaja espero que este sea el primero de muchas historias de esta parejita; ruego de todo corazón por que a alguien le de por escribir de ellos 😌 necesitamos más fics de Black clover 🥳
En fin, espero que la disfruten.
Nos leemos luego 💓
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