-15-
Uriel y Gabriel no se movían, y Osdi se arrastró hasta donde estaba Uriel.
Uriel entreabrió sus ojos, tenía cortadas en cara y manos, la túnica estaba sucia y sus alas derribadas sangraban.
Osdi intentó colocarse de pie y llamaba a Gabriel, agitó su cuerpo y no respondía.
Cuando Soid miró esto, sollozó.
¿Por qué de sus ojos brotaba agua como las personas de este lugar?
¿Había algo mal con él mismo?
El hombre captó su atención y lo hizo mirar hacia el otro lugar, dándole la espalda al resto. Estaban a una altura increíble, incluso la luna aprecia estar mas cerca, las estrellas brillaban más desde esa altura. Era increíble...
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