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4: Azules como el cielo

Una semana había transcurrido desde que comenzó a trabajar en el colegio, se sentía tan renovado y sus amigos decían que incluso se veía mucho mas joven de lo que era, y sí, al verse en el espejo, su reflejo era tan diferente a lo que observaba con anterioridad y aunque sintiera una enorme tristeza por su lobo, al menos podía darse el lujo de tener un poco de consuelo.

__¿Y que piensa sobre ese cambio que puede observar en sí mismo?__le preguntó el psicólogo, porqué había vuelto a ir, después de unos días desesperantes.

__Estoy satisfecho y feliz__contestó con sinceridad__Pero debo admitir que me da miedo pensar que todo lo bueno que me esta pasando pueda destruirse en un abrir y cerrar de ojos__dijo, sin darse cuenta de que estaba tomando fuertemente sus manos, dejándolas rojas en el proceso.

__¿Cuál cree que es la causa de ese miedo?

¿Cuál es?

Harry pensó y es que tenía la respuesta en la punta de la lengua, pero no podía darlo por hecho y el miedo salía a flote de su interior al pensar que podría hacerse realidad.

__Al regreso y de aceptar... __contestó y subió su vista para fijarla en el hombre frente a él, solo para verlo un poco sorprendido por su respuesta__Tengo miedo que al decir mi frase completa, esta pueda hacerse realidad.

Y es que últimamente le gustaba mucho la racha de buena suerte que estaba teniendo, que perderla en un pestañeo sería como una segunda muerte a su espíritu de lucha.

__Parte del proceso de aceptación, es saber qué todo en cuanto pensamos puede hacerse realidad en cualquier momento, no tenga miedo y acepte lo que venga con la cabeza en alto.

__Pero... si me lastiman, ¿Que hago?__dijo sintiendo un poco oprimido su corazón.

__Seguir adelante.

Después de finalizada su cita con el psicólogo, salio del consultorio y fuera de este estaba su hermano esperando por él con su típico traje negro que contorneaba su cuerpo haciéndole ver la belleza que todos los Styles poseían y Harry entonces se sintió muy orgulloso de lo que kai había logrado en todos esos años, porque su hermanito era el hombre mas existoso que pudiera conocer jamás, él era el dueño de las empresas de su padre tal y como siempre lo soñó.

__Hola__dijo al llegar a su lado__¿Nos vamos?

__Sí, claro.

Ambos salieron del edificio del consultorio y fueron directo al auto de Harry, porque eso era algo por lo que estaba orgulloso también, después de 7 años, volvió a renovar su licencia y podía manejar el auto que sus padres le quitaron cuando se fue a vivir por su cuenta. Volver a sentir el cuero del volante le daba cierto aire de superioridad, aquella que perdió durante un tiempo.

__Quiero un café amargo__dijo a su hermano, pues ese era un antojo que tenía desde la mañana.

__Entonces, vamos por uno__le contestó su hermano con una sonrisa genuina__Comeré un pastel de chocolate con una soda de fresa.

__Demasiada azúcar para mí __hizo una mueca de disgusto de la cuál su hermano se burló.

__Sí haces eso te ves como un viejo, tienes solo 30 años, hermano.

__Shh__le calló suavemente__déjame ser, Kai.

Harry escuchó a Kai suspirar a su lado y entonces agradeció internamente que su mala relación haya cambiado mucho y regresaran a ser hermanos que se aman y apoyan mutuamente, porque con sinceridad podía decir que lo extrañaba mucho.

__¿Como estuvo tu cita con el psicólogo?__le escuchó preguntar por fin, porque su hermano siempre esperaba un poco a calmar las cosas antes de preguntar.

__Me impaciente un poco, pero creo que me ayudó a comprender un poco de lo que siento__Harry sentía que si podía dar respuesta a algunas de sus preguntas mentales, pero aun así, hacía falta un poco mas para decir que sus miedos e inseguridades  se hayan ido por completo__El doctor me pone de los nervios, siento que me ayuda poco y me dan ganas de llorar de la rabia, pero se que él no me dará la solución a mis problemas, de eso debo encargarme yo por mas miedo o rabia que sienta.

__A mi me dan ganas de golpearlo__confesó su hermano y el rió a carcajadas porque a él también le daban ganas, pero se las tragaba__Pero tienes razón, hermano. Los psicólogos no te darán una solución inmediata a todos tus problemas, ellos solo te ayudan a aclarar tu mente.

Ambos suspiraron con cansancio y sonrieron después de todo eran hermanos y se parecían un montón, ese pensamiento no hizo mas que llenarlo de una calidez embriagante.

__Llegamos__mencionó, estacionando su carro en la sombra de un gran árbol.

__Puedo sentir el aroma de un rico pastel de chocolate, mmm__vio a Kai relamerse los labios y sonrió, necesitaba ese café para reiniciar su tarde y sentirse libre y feliz.

En la panadería les atendieron muy bien, fueron amables y las cosas que comieron estuvieron tan ricas, Harry estaba seguro de que ese lugar sería su favorito para comer y pasar un buen momento.

Al llegar a casa, sus padres los recibieron con cálidos abrazos y aunque aún no estaba acostumbrado a ello, se sintió completo en lo que cabía.

__Hijo, mañana el socio Jeon nos ha invitado a comer en su casa, ¿Vendrás con nosotros?

Y entre las cosas que admiraba en estos recientes cambios era que, su padre alfa le daba y respetaba su espacio.

__Sí, iré__respondió con firmeza.

__¿Estás seguro de eso, hijo? __preguntó preocupado su papi.

__Sí, no es bueno encerrarme tanto, ya lo hice por 7 años y mientras me sienta bien yo... yo no planeo volver a encerrarme__dijo mientras un pensamiento ferreo se arraigaba a su mente y corazón.

"Saldré adelante y no me rendire tan fácilmente"

__Estamos tan orgullosos de ti.

Lo sabía, podía sentir el orgullo y la fuerza emanar del aura de sus padres, cada que pasaba cerca de ellos, aunque no fuera capaz de sentir sus aromas.

Después de hablar un poco, fue a su habitación, se quitó el uniforme, se puso ropa cómoda y se acercó a admirarse al espejo, al recordar que el psicólogo le había dicho que debía apreciarse a si mismo en el espejo de vez en cuando, resaltando las cosas bonitas que le gustaban.

__Nunca he sido feo__dijo tocándose el rostro delicadamente con sus manos__Y mis ojos, a pesar de que ya no son verdes, siguen siendo bonitos.

Al ver el azul en sus ojos, no se sintió triste, sino, mas bien melancólico, extrañaría a su lobo hasta el día de su muerte.

__El azul es un buen color y combina con mi estado mental, se ve divino en mí, además que el cielo es tan hermoso por ser tan intenso como el color de mis ojos.

Bueno, en conclusión, tener los ojos azules como el cielo no era tan malo después de todo.

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