Ash y Serena pasaban más tiempo juntos ahora que no estaba Clemont con ellos en su viaje

Cuidaban a su hermana Bonnie pero era bastante traviesa y juguetona, iba de un lado a otro así que se cansaba rápido por lo que ellos tenían más tiempo a solas, tiempo que usaban para charlar entre ellos y conocerse mejor

Ambos sabían que era lo que sentían por el otro, ese sentimiento que en estos días había crecido y se estaba fortaleciendo rápidamente, pero eran demasiado tímidos para dar el siguiente paso y confesarse.

—Buenos días— Les dijo Ash a las chicas después de salir de su carpa

—Buenos días Ash, el desayuno está listo— Le acercó un plato de huevos con tocino mientras él se sentaba en la mesa

—Gracias Serena, que amable— Le dirigió una gran sonrisa, tomó su cuchara y comenzó a comer —Mmm, ¡esto está delicioso!—

—Gracias Ash, me alegra que te guste—

Bonnie solo comía su desayuno lentamente mientras los miraba; Podría ser pequeña, pero no era tonta.

Todo este tiempo había estado fingiendo estar muy cansada y dormir para que ellos pudieran estar a solas y hablar tranquilamente, llevaba varios días con esta misma rutina pero sospechaba que ya no era suficiente solo fingir, sentía que su presencia les impedía hacer más cosas

Desde el principio vio un interés de su amiga por el chico, e iba a ayudarla

—¿Saben? El otro día Dedenne encontró unas ricas bayas por el bosque, creo que sería buena idea ir por algunas— Comentó la chica, con un tono inocente en su voz así no se daban cuenta de su verdadero y malicioso plan

—Buena idea, deja que Ash termine de desayunar y vamos todos juntos — Sonrió la chica

—La verdad es que quisiera ir sola, quiero ponerme retos y metas desde ahora para poder ser una gran entrenadora cuando crezca, creo que sería bueno para mí desarrollo como futura entrenadora ir sola y sobrevivir por mis propios medios— Dijo animada y segura de si misma, dió su mayor esfuerzo para crear un discurso motivador que los convenciera

—Así se habla Bonnie, ese es el espíritu, serás una gran entrenadora cuando crezcas, yo tengo fe en ti—  Le dijo Ash animándola mientras se llevaba toda la comida a la boca

—Gracias Ash—

—Mmm, no lo sé Bonnie, el bosque es bastante grande y podría ser peligroso, además de que le prometimos a tu hermano cuidarte—

—Voy a estar bien, Dedenne viene conmigo y Pikachu también puede venir—

—Pika pika— Dijo el Pokémon mientras terminaba de desayunar

—Bien, pero te cuidas y no tardes mucho, de lo contrario iremos a buscarte y le diré a tu hermano ¿De acuerdo?— Le advirtió Serena

—Está bien, ¡Hasta al rato!— La pequeña se fue hacia lo profundo del bosque con Pikachu corriendo a su lado, no sin antes haberle guiñado el ojo a Serena, esperaba que captara la señal

La chica solo soltó un suspiro y sonrió un poco

—Va a estar bien, tranquila Serena, también es importante para ella poder hacer cosas sola y tener aventuras, tiene que lograr ser independiente algún d..— Empezó a toser fuertemente pues se ahogaba con su desayuno

—¡Ash!, Deja de hablar mientras comes—

•Un rato más tarde•

La mañana iba pasando de una manera tranquila, sin ruido ni preocupaciones, solo que había cierta chica un tanto ansiosa

—¿Y si se cae?— Pregunto agustiada

—Caer es parte del proceso, no te puedes levantar sin haber estado tirado antes, es normal y necesario para aprender — Mencionó de la manera más tranquila su compañero mientras veía el azul cielo acostado en el pasto

—No me refería a caerse así tonto ¿¡Y si se resbala y se torce el tobillo y ya no puede regresar!?— La chica no podía evitar imaginarse cualquier trágico evento, estaba de lo más preocupada posible

—Tranquila, serenate, no va a pasarle nada, y si le pasará algo, está acompañada de Pikachu, el puede protegerla— Dijo para después darle unos golpecitos al pasto que estaba a su lado —Mejor ven y acuéstate aquí a mi lado, veras que te relajaras—

—Tienes razón, al menos no está sola— Se acostó a su lado, mirando así las nubes, hasta que... —Espera, ¿Acabas de hacer un chiste con mi nombre?—  Exclamó un tanto enojada

—¿Acabas de llamarme tonto?—

—Perdon, el calor de momento, en serio no quise llamarte de esa ma~— Fue interrumpida por una ligera risa del chico

—Tranquila, sé que a veces puedo ser algo tonto, no tienes que preocuparte, no voy a enojarme contigo— Giro su cabeza para verla y le dedico una sonrisa, cosa que hizo que la chica se sonrojara —Despues de todo, somos amigos, ¿Verdad?¿Por qué me enojaría?— Volvió a mirar hacia el cielo

—Claro, somos amigos— Dijo seria

La sonrisa en la cara de ambos, desapareció.