
23 || Plan en marcha
Punto de vista de Bee.
—¿Bee? —Oí de lejos—. ¡Bee! —Repitió más cerca de mí. Me quejé un poco y estiré la mano, buscando su rostro para que no siguiese hablando. Al no encontrarla, Finn tomó mi mano y la sacudió un poco para que despertase por fin—. Bee, necesito hablar contigo de algo importante —habló, pero sentí que Finn estaba triste. Tal vez era su tono de voz, o la seriedad con la que se dirigió a mí.
Me levanté sin pensarlo mucho y me senté sobre mi cama.
—¿Qué pasa, Finn?
Mis suposiciones eran ciertas, sus ojos se veían un poco hinchados y tenía la respiración algo entrecortada. Le pedí que se sentase a mi lado, y lo hizo.
—Necesito irme de aquí —dijo sin más.
Eché un poco la cabeza para atrás y fruncí el ceño. ¿A qué se refería?
—Uhm, ¿Podrías ser un poco más específico? ¿Quieres volver a tu casa? —pregunté bajito. Él negó con fuerza.
—No. No quiero volver ahí. Nunca en mi vida —contestó cortante. Inhalé un poco de aire y lo solté. Toqué su hombro para darle un poco de apoyo, él bufó y colocó su rostro sobre sus manos. Luego empezó a llorar. —Ya no sé quién soy, Bee. No sé quién es mi padre, no sé nada de nada. ¿En quién puedo confiar ya?
No entendía qué estaba sucediendo, pero ver a Finn llorar, era algo que me partía el corazón. Acaricié un poco su cabello, pero él se encogió un poco cuando lo hice.
—En mí, puedes confiar en mí —respondí rápido. Finn asintió sin decir mucho, pero algo andaba mal, y no estaba siendo claro con ello.
—Antes que digas algo, sé que me dirás que no hay problema, y que puedo confiar en ti. Pero esto es algo que también te incumbe, y me duele tener que ser yo quien deba decirlo. Sin embargo, creo que también deberías estar enterada de lo que está pasando, Bee. —Negó con la cabeza. Sentí que estaba batallando contra sí mismo, y yo quería ayudarlo, pero también tenía miedo de oír lo que él tenía para decir.
—Sea lo que sea, Finn. Si te hace mal, y también me incluye, quiero saberlo. Así podremos solucionarlo —respondí, intentando darle seguridad.
—No sé yo si haya una solución —comentó cansado. Yo me tensé y ladeé el labio.
—Vamos, Finn. Quiero escucharte, dímelo, por favor —lo animé. Volví a presionar su hombro, aunque mi mano había estado ahí desde el primer momento. Finn se secó las lágrimas, y le tomó un poco de tiempo decidir si lo haría o no, pero al final asintió un poco.
—Ya vuelvo —me dijo. Finn se fue de mi habitación, y segundos después, volvió con unos papeles y un cuaderno de color verde—. Te mentí un poco, Bee. Antes de decir algo, perdón por hacerlo. Pero tuve un mal presentimiento y decidí hacer esto por mi cuenta. Ahora tengo las cosas más claras y necesito que estés al tanto de ello.
—¿Cómo que me mentiste? —pregunté confundida.
—Solo te pido que me escuches y entiendas la situación, creo que estamos en peligro, Bee. —Cerré los ojos y tomé mi almohada para soltar un sonoro grito de desesperación, a la par de un «¡¿Cuándo se va a terminar esta desgracia?!», Finn solo se quedó quieto, le pedí que continuara hablando y abracé mi almohada—. Mi padre fue adoptado por mis abuelos, no es hijo sanguíneo de Peter Armwood —confesó entregándome lo que parecía un certificado de adopción. Lo leí con atención mientras él hablaba—. Hay una carta que Henry menciona que él y Margaret tienen una responsabilidad, luego dice que Peter le dijo a mi abuela que era estéril. Tengo varias cartas que explican todo lo que sucedió, ¿Sabes quién las tenía guardadas, Bee? Mi papá. —Finn me dedicó una mirada triste y suspiró decepcionado.
—¿Qué? —susurré. Él asintió.
—Mi padre está detrás de todo esto. No sé la razón, pero él no debe saber que nosotros sabemos esto, Bee. ¿Recuerdas tu cita con Dom? Me contaste que un auto casi los choca en la carretera, ¿De qué color era?
—Rojo —recordé con facilidad. Finn resopló y apoyó la espalda en la pared.
—Hoy de camino a mi casa, casi tuve un accidente con un auto rojo... Es demasiada casualidad. Justo después de escribirle que te acompañaría a un lugar.
—Me está buscando a mí —dije mirando un punto fijo—. Si lo que dices es cierto, probablemente yo esté estorbándole. Déjame leer esas cartas —pedí mirándolo, Finn me entregó el sobre con el contenido que yo necesitaba revisar.
Leí cada carta, y en cada conversación de Peter y Henry, todo cobraba más sentido.
Mi abuela y Peter estuvieron juntos luego de casarse con sus respectivas parejas, ambos tuvieron a mi madre en medio de esos encuentros secretos. Mi abuelo Theodore se enteró de ello, pero aceptó adoptar a mi madre como si fuese su hija, a pesar de todo lo que sucedió.
Peter era mi abuelo real, y Woody era su hijo adoptivo, el hijo que nunca quiso tener.
No podía creer lo que estaba leyendo, y menos cuando había crecido idealizando a mi familia materna, ya que la paterna era un desastre comunal.
—No entiendo la razón, Bee. Pero hay algo más, y mi padre está haciendo lo imposible para llegar al fondo de todo esto —dijo Finn mirándome. Asentí mirando la última carta en mis manos. —Probablemente la prueba de ADN esté trucada también.
No podía creer lo que tenía en mis manos. Me costó procesar que Woody no era la persona buena que yo creía querer. Y a Finn le costó mucho más, era su padre.
Estaba enojada, harta, cansada que la gente jugase conmigo, y me pisotease a su antojo.
—Pues no lo vamos a dejar —declaré levantándome de la cama, Finn frunció un poco el ceño, y quiso hablar, pero interrumpí—. No sé si esto tenga algo que ver con Andrew, pero no voy a dejar que se vuelvan a meter conmigo, Finn. He soportado esto por años, persona tras persona pensando que puede hacer con mi vida lo que quiera, pero ya no más. ¡Nadie, Finn! Nadie más va a meterse conmigo sin salir librado, y te lo digo hoy, para que lo recuerdes siempre.
—Cuenta conmigo —respondió Finn mirándome, me tomó de ambos hombros y asintió convencido—. Tenemos que averiguar qué hay detrás de todo esto.
—Lo sé, y vamos a hacerlo sin que nadie se dé cuenta, ¿sabes cómo? —pregunté, Finn alzó las cejas y yo sonreí de lado—. Nos vamos de viaje. Hablaré con gente que nos puede ayudar con esto.
—Bee...
—No se lo voy a decir a Dom, si es lo que piensas —comenté escribiendo un mensaje en mi celular—. No sé si él está involucrado en esto, pero ahora mismo, es sospechoso. Hablaré con personas en quienes sí tengo confianza, tú solo sígueme, ya verás —hablé buscando mi bolso. Un mensaje llegó a mi teléfono y suspiré—. Vamos, Kevin nos va a llevar.
Tenía muchas cosas en la cabeza, pero si de algo estaba segura, es que, si Woody resultaba ser lo que nuestras suposiciones decían, pagaría caro. En el auto junto a Kevin, recibí la confirmación de las personas que veríamos, y claro que aceptaron de inmediato.
—Kevin, ¿Puedes dar un par de vueltas antes de llegar a casa de Nick? En caso que este auto rojo nos esté siguiendo, debemos perderlo de vista.
—De acuerdo —respondió Kevin. Él no sabía mucho de la situación, pero confió en mí, y yo agradecí que lo hiciese.
Como pedí, dimos algunas vueltas por la ciudad antes de llegar a casa de mi mejor amigo. En ese lugar, nos esperaban Chase, Nick, Rob y el comandante Williams vestido de civil. Mis mejores amigos me dieron un gran abrazo en cuanto me vieron, yo los abracé también. No sabía cuánto necesitaba de ellos hasta que los tuve en mis brazos.
Nos sentamos juntos en la sala de la casa de Nick, todos se miraban las caras, esperando que yo empezase a hablar, y lo hice luego de un momento.
—Pido perdón por reunirlos sin avisar, pero este es un tema urgente. Finn estuvo haciendo algunas investigaciones por su parte y logró encontrar información que nosotros no teníamos sobre Peter Armwood. —Miré a Finn, y le pregunté si él quería compartir lo que encontró, aceptó de inmediato.
Yo me encargué de ir extendiendo papel por papel sobre la mesa, todos escucharon a Finn con atención mientras él relataba la razón por la cual todos estábamos reunidos: Finnegan Armwood.
Finn les explicó lo que sabía, yo lo ayudé cuando se quedaba en silencio, pero al final logramos que todos entendieran la situación.
—Debe ser un tema de dinero —fue lo primero que el comandante dijo—. Por lo que exponen, suele ser por eso, ¿Saben si su abuelo dejó alguna herencia?
—No estoy seguro —contestó Finn—. Nunca supe bien sobre ese tema. Tengo entendido que mi padre recibió la casa y la herencia de mi abuelo por medio de mi abuela. Es decir, mi abuela le dejó una herencia. Ahora, no sé si será el dinero de Peter, ya que lo dicen. Jamás había cuestionado ciertas cosas hasta ahora —añadió frustrado. Yo caminé hacia él y palmeé su espalda.
—Creo que no lo dije antes, pero al parecer no somos primos —hablé, Chase alzó las cejas justo cuando lo vi, fruncí el ceño y seguí con lo que iba a decir—. Podría haber trucado los resultados, porque si todo esto es cierto, es obvio que no le conviene que todos sepamos que no somos familia. Las cartas nos acercaban cada vez más a la verdad, así que sea como sea, nos enteraríamos que Margaret y Peter son mis abuelos. Woody actuó porque todo se estaba saliendo de control. —Caminé por la sala y tomé de mi vaso de agua, se me estaba secando la garganta—. La razón por la cual están aquí, es porque necesitamos su ayuda. Está de más decir que esta información no debe salir de aquí. Comandante Williams, Rob, necesitamos de ustedes. Tienen contactos que pueden ayudarnos, ¿No?
—¿En qué laboratorio se hicieron la prueba de ADN? —preguntó Rob, tomó su teléfono y empezó a escribir un mensaje. Yo lo pensé un poco y tomé mi teléfono también, nos habían enviado un correo con los resultados, así que ahí encontraría el nombre.
—Genlab —contesté leyendo el nombre en mi móvil. Rob asintió anotando el nombre.
—Conozco a gente... —Miró al comandante cuando él giró a verlo—. Quiero que quede claro que nunca hice algo ilegal. Conozco gente, porque la secretaria es amiga cercana de Carol, mi ex esposa, ¿Ok? No me mire así, Williams. Me está poniendo nervioso.
Me reí un poco, ellos siempre lograban ponerme de buen humor en medio del caos.
—No vaya a averiguar por su cuenta, podrían sospechar que estamos investigando, señor Hanks. Tenemos que armar un plan a detalle sobre esto. Pero ustedes dos deben estar a salvo, ¿Cómo ponerles seguridad sin que nadie sospeche?
—Finn y yo estaremos fuera del país unos días. Les diremos a todos que viajaremos a Galí por un tema de conexión con mi madre. En veinte días estarán los resultados de la prueba con Andrew, así que, tal vez después de eso podría dar su próximo movimiento. Les podemos decir que regresaremos un día antes que nos digan los resultados de Andrew, pero en realidad, volveremos antes.
—Pueden quedarse aquí —ofreció Nick—. Mi casa está lejos de la ciudad, nadie se va a enterar. Además, tenemos a Kevin y al equipo de seguridad de Bucket and Hanks. No deberían sospechar.
—Podemos tomar fotos extras para subirlas a internet mientras estamos escondidos aquí. —Sonreí—. ¿No le parece una buena idea, Comandante Williams? ¿Qué mejor lugar para estar seguros, que en otro país?
Williams nos echó una mirada a todos y asintió.
—No es mala idea, pero tendremos que ser extremadamente cuidadosos con cada paso que demos. Necesito que uno de mis hombres de confianza esté aquí para hablar de lo sucedido, ¿Les molesta si llamo al oficial Cooper? —preguntó, pero antes que alguien pudiese hablar, Nick emitió un chillido.
—¡Es el oficial que me ayudó cuando sucedió lo de Hook Records!
—Ah, sí. No me dejó efectuar mi plan. —Chase recordó, yo rodé los ojos y dirigí mi mirada al comandante.
—Sí, si es de confianza, adelante.
—Está bien —contestó tomando su radio y marcó. Esperó unos segundos y habló—. Cooper, supongo que estás de servicio. Necesito un 10-22 en mi 10-20, pero es un tema privado. Acércate sin compañía, lo más rápido que puedas. Ven como civil.
—10-4, jefe —respondió desde el otro lado de la radio.
Ese mismo día, el oficial Cooper se presentó en casa de Nick por segunda vez en su vida. Hablamos sobre cómo podríamos proceder ante un posible nuevo ataque de Woody, además de eso, ellos se encargarían de averiguar más sobre el tema de la prueba de ADN y la razón real por cual cuál se estaba comportando de esa manera. Rob los ayudaría con los contactos que tenía. Además, se encargó de jurarle a ambos que no hacía nada ilegal con todas las personas que conocía «¡Soy una persona legal con muchos amigos importantes que me deben favores!» les dijo.
—Desde hoy hablaremos todo con Rob, él se encargará de mantenerlos al tanto de la situación, pero en persona. Tenemos que mantener lejanía con ustedes, así no levantaremos sospechas —anunció el comandante mientras se despedía de nosotros—. Y por favor, no hagan nada fuera del plan, no queremos que las cosas se salgan de control. Muchas gracias por confiar en nosotros, señorita Bee. Estamos en contacto.
—Gracias a ambos, nos vemos pronto —saludé con la mano. Ambos salieron de casa de Nick y cerré la puerta. Suspiré apoyada cuando todo se calmó—. Necesito unas vacaciones —dije. Mis amigos me estaban mirando, Nick sonrió y Chase alzó las cejas de nuevo. Rob comentó que iría a descansar. Así que solo nos quedamos los cuatro.
—Así que se van de viaje juntos —comentó Chase acercándose a Finn, rodeó su hombro e inhaló un poco de aire—. Galí es un país bonito.
—Lo es —respondí confundida. Sentí que Chase estaba usando su tono para molestar, pero no comprendí el contexto—. Creo que deberíamos establecer de una vez el tema del viaje, Nick, ¿Me prestas tu computadora? —pregunté caminando junto a mi mejor amigo hacia su estudio.
—¡Finn y yo vamos en un momento! —alcancé oír a Chase. Él se quedó con Finn, y yo con Nick, que aceptó prestarme su computadora cuando yo ya la estaba encendiendo.
—Tus cosas son mis cosas —dijo Nick, yo me reí y escribí en el explorador «Vuelos a Galí desde Counterville precio», me salió una lista de aerolíneas con sus respectivos costos. Empecé a descartar los que tenían precios ridículamente caros. Recordé que debía avisarle a Javier sobre el viaje, así nos contactaría con los Robles por el tema de la estadía—. Oye, ¿Qué pasó con Dom? ¿Siguen saliendo? —cuestionó jugando con su pelota antiestrés.
—Es complicado —comenté abriendo algunas ventanas más en el computador. Giré a ver a Nick cuando sentí que me miraba, estaba alzando una ceja. Yo rodé los ojos—. No lo sé, Nick. Estábamos saliendo, pero he intentado alejarme un poco. No sé si está implicado en esto y la verdad, tengo miedo. No puedo salir con alguien si no confío en él. Aprendí de mala manera —resoplé—. Él sabe que algo pasa, no hablamos mucho, pero cree que es por lo que pasó con Andrew. Ya sabes, el reconocimiento de su cuerpo, y todo eso. Quiero hablar con él, terminar con lo que sea que empezamos. No me siento bien.
—Uhm —Nick asintió—. ¿Y qué hay de Finn?
—¿Finn? —pregunté confundida.
—¿Sí? —preguntó entrando junto a Chase. Mi amigo tenía una sonrisilla boba en la cara—. ¿Me llamaste?
—Eh, no. Nick... Uhm, nada. —Negué con la cabeza y seguí con mi tarea de buscar vuelos—. Mira, he encontrado este. Es un vuelo sin escalas y no es tan costoso como los otros. Si queremos viajar esta misma semana, tendrá que ser este, ya que mucha gente compró sus boletos hace meses. No nos quedan muchas más opciones.
—A mí me parece bien, no solía salir mucho, porque entregué mi vida social a la heladería, así que tengo dinero ahorrado —comentó Finn.
Finn me depositó el dinero de inmediato en cuanto le dije, y compré los boletos de avión. Solo me quedaba un día más de trabajo, y saldría de vacaciones. La segunda parte del plan que no había considerado, era pedirle a la empresa que extendiesen mis vacaciones.
¿Lo harían? Lo averiguaría al día siguiente.
—Bueno, creo que es hora de irnos —hablé estirándome un poco. Nick y Chase nos ayudaron a elegir un poco los lugares que podríamos visitar en Galí, ellos tenían experiencia viajando, la nuestra era nula. De todos modos, teníamos a Javier, que nos ayudaría con todo, como nos había dicho antes—. Gracias por ayudarnos, amigos. Y bueno, creo que cuando regresemos del viaje, nos veremos las caras un poco más seguido, ¿No? —Sonreí, ellos se lanzaron sobre mí para abrazarme.
—¡Hagamos pijamadas! —chilló Chase emocionado, Nick y yo nos reímos—. Finn dijo que ama las películas de terror, tendremos que hacer una competencia sobre quién grita antes del susto. Todos estábamos dirigiéndonos a la salida.
—Seguro que serás tú. —Lo señalé, Nick asintió, estando de acuerdo conmigo—. ¿Haerim estará aquí?
—No, viajará con mis padres la próxima semana —comentó Chase, yo saqué el labio inferior. Amaba a esa niña.
—Ni modo, tendremos que juntarnos con Chase —respondí suspirando, resignada. Chase me empujó un poco indignado y caí sobre Finn. —¡¡Oye!! —Me reí y lo empujé también. Perdón, Finn.
—Lo siento, a veces no puedo controlarlos —respondió Chase, besó los músculos de sus brazos y posó como un fisicoculturista en un concurso. Rodé los ojos por enésima vez ese día y me despedí de mis amigos. No quería seguir escuchándolo. Lo quería mucho, pero a veces no lo soportaba.
Kevin ofreció llevarnos a casa, fue un viaje más corto que el de la ida. Finn y yo hablamos mucho sobre los lugares que habíamos elegido para visitar. Yo elegí como lugar principal por visitar, el pueblo de la postal de mi madre. Además de visitar un par de días a mi padre en la misma capital.
—Creo que salió bien, ¿No? —dijo Finn, yo asentí. Las puertas del elevador se abrieron y caminamos por el pasillo hasta mi apartamento.
—Sí, te dije que es gente de confianza, tú tranquilo. —Suspiré y abrí la puerta—. Aún tengo sueño.
—Perdón por despertarte, yo...
—¿Cómo crees, Finn? No pasa nada. Agradezco que me lo hayas dicho. Sé que no era algo fácil, ya que, al fin y al cabo, es tu padre. Y lamento que todo esto esté sucediendo.
—Ya sé, Bee. Y te juro que me gustaría entender qué está pasando por su cabeza ahora mismo. No lo sé, es mi padre, Bee. Me duele —musitó bajando la cabeza. Yo caminé hacia él, y solo atiné a abrazarlo. Porque entendí que es lo único que podía ofrecerle. Rodeé su cintura y él apoyó su mentón sobre mi cabeza.
—Lo resolveremos, ¿está bien? Al final, no éramos familia, pero eso no quiere decir que no estaré aquí para apoyarte. —Acaricié su espalda y sonreí de lado.
—Y me alegra —susurró, pero lo escuché. Alcé un poco la cabeza parar mirarlo y reí.
—¿Por qué te alegra que no seamos familia?
Finn solo encogió los hombros.
—Eso no importa. Me voy a dormir, tengo mucho que procesar. —Finn se soltó de mi abrazo y caminó lento hacia su habitación.
Entonces, ahí en el pasillo, me quedé mirando la puerta de su habitación. ¿Era idea mía, o Finn estaba actuando extraño?
HOLA NO TENGO INTERNET AUXILIO
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL CAPÍTULO
TE KIERO
BAI
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro