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CAPÍTULO 8

CAPÍTULO 8:
JEREMY


El cambió de actitud de Amy me había sorprendido tanto que quise saber lo que sucedió.

Yo: Amy!!!! Mi Amy 💓 ¿que te sucedió? Habla conmigo pequeña 😊  ✔✔

—¿Me dejó en visto? —me sorprendí sentándome ya que estaba apunto de dormir.

Yo: Amy????? Estás ahí???? ✔✔

—El problema es conmigo... —me froté la frente —o quizá esté en sus días, le daré su espacio.

Yo: descansa, hablaremos luego ☺. ✔✔

No pude evitar fastidiarme por eso e intentar dormir, al día siguiente sumaría el boxeo a mi rutina de ejercicios.

Desperté por la alarma, fui al baño para tomar una ducha y bajar.

—Buenos días —saludé a mis padres  quienes respondieron con una sonrisa.

Desayuné observando el chat.

Yo: Buenos días 😆  ✔✔

Luego de leer mi mensaje se desconectó haciendo que suspirara.

—Woow, eso debió doler —dijo muy cerca de mi.

—Lily... —dije con paciencia, sabía que había leído los mensajes. —¿que haces despierta tan temprano? Dejame adivinar, colocaste la alarma para fastidiarme

—Hijo, no molestes a mi princesa —respondió nuestro padre —solo irá de compras con tu madre

—Papá tu princesa es un fastidio

—Cariño, no seas celoso de tu hermana. Para mi eres mi principito... —continuó mi madre como si fuese un niño.

—Mamá, por favor... —me quejé terminando. —voy de salida, regresaré al mediodía

Sin más salí en mi automóvil directamente al gimnasio. Comencé con un poco de rutina diaria para luego incorporarme a boxeo, aquella disciplina era una que había llamado mi atención desde pequeño pero mi madre no estaba de acuerdo creyendo que me involucraría en peleas callejeras.
Para ser sincero me molestaba un poco esa desconfianza hacia mi, no era un rebelde sin causa que iría buscando problemas con quien cruzara al paso.

El primer día fue simple como para cualquier disciplina, aunque agotador hasta adaptarme a la rutina.

Regresaba a mi casa cuando observé una cafetería que anunciaba el postre del día, el preferido de Amy. Tomé el móvil para llamarla pero no respondió.

—Vamos, ¿que sucede contigo? —suspiré.

Al llegar a casa pude sentir el aroma del almuerzo.

—Mamá, estoy en casa —avisé.

—Que bueno, ¿como te fue? —preguntó saliendo de la cocina.

—Bien, aunque agotador —me froté el hombro.

—Dejalo, ¿porque quieres aprender boxeo? Es peligroso..

—Ya lo hablamos y también soy lo suficientemente mayor para tomar mis decisiones —rodé los ojos subiendo las escaleras.

No dijo nada al respecto, tomé una ducha y vi el móvil. No había nada, bueno si pero no de quien esperaba.

Mensaje

Sandra: Hola Jeremy, ¿tu amiga se enfadó anoche? 😅

Yo: ¿porque habría?

Sandra: debíamos besarnos y luego salimos  un momento.

Yo: imposible, Amy no es así 😊

Sandra: eres ingenuo 😐

Yo: pero... 🤔 ✔✔

       Tu crees?????? ✔✔

Sandra: ingenuo 😐

Sonreí ante la posibilidad de que Amy pudiera estar celosa como cuando éramos niños pero con el tiempo forjamos una amistad sin cruces ni equivocaciones con respeto a nuestros sentimientos aunque muchos nos confundían como pareja. Y eso último me trajo cierta enemistad con su padre Thomas y su hermano sin mencionar a su tío claro.

Con aquel razonamiento debía reír o llorar, aunque existiera una relación entre nosotros los miembros masculinos de su familia no lo permitirían o eso creía pero importaba poco su opinión.

Varios días continué con la misma rutina en mi vida, sólo Amy no daba señales y eso me preocupaba. Estaba recostado muy pensativo, con la mirada fija en el techo cuando la puerta se abrió lenta hasta quedar completamente abierta.

—¿Que quieres? —pregunté molesto conociendo a mi hermana.

—¿Quien es? —cambió la voz y la miré.

Sostenía dos de sus muñecos y parecía que haría un pequeño show.

—¿Que le sucede a Amy? —me imitó dramáticamente —no quiero volver a verte, idiota, idiota... —imitó a mi amiga mientras golpeaba al muñeco.

Sonrió por mi expresión.

—Hablé con Eve, al parece estás en graves problemas hermanito. 

—¿Que?

—Dejame ver si tengo razón... —pensó un momento —lee tus mensajes, no responde, tampoco responde tus llamadas. En resumen te ignora y...

—¿Como te ignora Ryan? —sonreí triunfal.

Me aventó con el muñeco por lo que salí detrás de ella para darle una lección, para su suerte llegaba papá pudiendo ocultarse detrás de él.

—¡Papá, dile algo! —gritó.

—¿Que sucede? —preguntó con cansancio.

—Me molesta como cada día —la señalé.

—Jeremy, es 5 años menor. Deberías ser más paciente

—Pero papá... —me quejé.

—Por otro lado, vamos al estudio debemos hablar de algo importante.

Se dirigió al lugar ante mi mirada, Lily sonrió satisfecha como si fuese a recibir un regaño entonces aproveché para halarle  del cabello.

—¡Ay! —gritó exageradamente.

Mi padre me observó en cuanto cerré la puerta.

—Yo no fui —me defendí

—Eres un universitario, Lily aún está en el instituto... —negó con paciencia —en fin, cosas de hermanos. Ahora quiero hablar de otro asunto contigo.

—Claro —tomé asiento para prestarle total atención

—Sabes qué, como aquí tenenemos una empresa en asociación también tenemos una sede muy importante en América —me miró un momento.

—Si, tu socio es Frederick Watson. Incluso hace unos años me llevaste contigo para conocer la empresa en New York

—Así es, entonces también recuerdas lo que ya te había anticipado por años ¿cierto?

Sabía a lo que se refería, hacia tiempo me había hablado sobre el tema. Llegado el momento querría que lo ayudara con los negocios y los contratos que eso conllevaba.

—Lo recuerdo —confirmé —pero suponía que “ese momento” sería cuando terminara la universidad

—Llevas un año en la carrera de administración y eso no quiere decir que estés preparado pero debes comenzar a adecuarte. No quiero que te veas forzado por la sitúacion en el futuro o en todo caso que seas privado de nada como lo hizo mi tío conmigo... —hizo una breve pausa —y como dije, debes comenzar a adecuarte. Para eso quiero que viajes a América y seas mi representante por un año...

—Pero papá... —reaccioné

—Eso implica mudarte y continuar tus estudios allí —confirmó mi deducción  —ya estuve investigando sobre las universidad e ingresarás en una muy buena

—Papá... —fruncí levemente el ceño —¿porque darme éste peso tan pronto?, ¿porque me envías tan lejos? Al menos quisiera poder decidir...

—Jeremy —dijo con paciencia —no te abrumes por esto. Llevarás una vida completamente normal, no harás negocios ni nada que te haga sentir presionado. Solo harás acto de presencia en reuniones y conocerás como se desarrollan los negocios, ya lo hicimos aquí. También porque ahora mismo y durante los próximos meses estaremos muy ocupados por un convenio con Rogers-Anderson, algo muy fructífero y no podré viajar a New York pero Frederick necesita apoyo... —suspiró  —fuera de eso te hará bien un cambio de aires, eres bueno con las relaciones sociales como yo, te adaptarás rápido. Y lo repito, no quiero que en el futuro esto se convierta en un reto tan costoso como lo fue para mi. Siempre tendrás mi apoyo.

No respondí. Mi padre contaba conmigo para esas cosas, siempre había conocido su historia con su tío y que finalmente no había terminado nada bien. Con decir que no lo conocí  cualquiera podía imaginarse la sitúacion pero irme así, tan repentinamente no era como lo había esperado.

Bajé la mirada sumiéndome en mis pensamientos, poco a poco me embargaba un sentimiento de tristeza.

—¿Es por Amy? —llamó mi atención para volver a mirarlo.

—¿Que?

—¿Es por Amy? —repitió.

—No es eso... —pensé un momento.

—Desde pequeños fueron tan unidos, está bien que te sientas así por ella. Incluso está bien sentir algo más que amistad —sonrió levemente —y aún me pregunto porque no habrás dado ese paso.

—Papá...

—No te avergüences hijo, Amy es agradable, bonita y tan atractiva como Sam en nuestra juventud. Es hija de Thomas que tampoco se queda atrás, ese hombre amargo —rió como si recordara algo

—¿Se parece a tía Sam en su juventud? —me interesé.

—Si, bastante aunque con Eve tienen la mezcla perfecta de ambos. Aunque lo digo como expectador, Sam siempre fue encantadora y hermosa para todos incluso para mi pero siempre fue mi mejor amiga y la mejor que podía tener —sonrió —nunca tuve sentimientos ni pensamientos más allá de eso, pero tu eres diferente. Amy es diferente y la razón por la que te lo dije es para que hablaras con ella. Sé que lo comprenderá...

Se puso de pie e hice lo mismo.

—No te desanimes hijo, aún son muy jóvenes —me dió un abrazo reconfortante para luego salir

Por varios días pensé como iba a decírselo, y cuando creí que tendría la oportunidad para hacerlo luego de habernos encontrado en un restaurante simplemente me rechazó de una manera poco usual.

Salí de mi casa dispuesto a hablar con ella y antes de llegar encontré a sus primos, los hermanos Anderson; Taylor y Dylan junto a Eve. Me detuve para hablar con la última.

—Hola niños —dije llamando su atención por lo que me miraron enarcando una ceja

—¿Niños? Solo nos llevamos por un año Jeremy —respondió Dylan.

—Escuché que entraste en boxeo, ¿es cierto? —continuó su hermano por lo que confirmé —probemos...

—Espera... ¿que?

No pude anticipar cuando ya me había golpeado en la cara, deberían saber que ambos practicaban artes marciales.

—¿Que sucedió? —me ayudó a levantarme.

—Apenas estoy unos días, tampoco sé pelear —me fastidié.

—Demonios, lo siento. Vámonos Dylan —abrazó a Eve quien solo reía —saluda a nuestros tíos, nos vemos luego.

—Lo mismo digo —siguió el otro.

Ambos se fueron corriendo como si hubiesen cometido un crimen.

—No parecen haberlo sentido... —miré a Eve mientras sentía el labio un poco adormecido.

—Tienes razón, sospechan que le hiciste algo a Amy por eso no está aquí. Solo te dieron una lección, imagina que sucedería con Ryan —sonrió con malicia.

—Justamente iba camino a tu casa, quiero hablar con ella. No me responde y como me respondió la otra noche no era común no...

—Será porque besaste a Sandra —interrumpió

—¿Que? —me sorprendí

—Eso mismo

—No, yo no...

Me tomó por el cuello de la camisa.

—Escucha eso se lo explicas a mi hermana, detesto verla así. Si alguien puede hacerla sentir mal  solo soy yo, es mi hermana pero fuera de eso no merece sentirse mal por ti, ¿entendiste? —me soltó.

—Ya oí —acomodé mi ropa










Chan, chan... ( ̄~ ̄;)

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