CAPÍTULO 72
CAPÍTULO 72:
AMY
Salía de mi examen para buscar a Jeremy, no lo había visto a la entrada y esperaba encontrarlo a la salida.
—¿Amy? —reconocí a Sandra.
—Hola, ¿Jeremy se fue? —lo busqué con la mirada.
—No vino, queríamos preguntarte el porqué. —respondió Chris.
—No lo sabía, se supone que hoy tenían un examen importante —ambos asintieron. —nos vemos luego.
Me despedí dirigiéndome a mi automóvil mientras intentaba llamarlo pero sólo daba el contestador.
“Hola”
Respondió del otro lado, había decidido llamarla para salir de la duda.
—Hola Olivia, lamento molestarte... —dudé un segundo. —¿casualmente Jeremy está ahí?
“Nunca molestas Amy, y con respecto a Jeremy no está aquí, ¿sucede algo?”
—No, solo no lo vi hoy y pensé que estaba con Lily. —fruncí el ceño.
“Suele venir los fines de semana, estos días no vino”
—Entiendo. —decidí exceptuar su ausencia del examen de día. —solo era esa, saluda a Lily por mi
“Claro, y visitanos más seguido por favor. Quiero conocerte más como nuera”
Rió haciendo que me apenará por aquello.
—Claro, iré pronto.
Luego de ello colgué marcando nuevamente a mi novio, el cual no respondió y una extraña preocupación se hizo sentir en mi interior, esperando que no fuera nada malo.
El día pasó sin noticias y la preocupación era aún mayor, debíamos tener una cita y nunca me dejaba plantada o sin ninguna señal. No se los dije a mis padres para que no se preocuparan, en su lugar llamé a Adam para que supiera de ello a lo que respondió que se haría cargo.
Al día siguiente no fui a clases, esperando alguna noticia pero los minutos se hacían eternos, mi madre se acercó a mi para hacerme compañía y parecía saber algo que no quería decirme.
—¿Que sabes? —pregunté directamente.
—Nada, solo debes estar tranquila. Sea lo que sea se resolverá. —me abrazó.
—Espero que tengas razón. —evité llorar y sentirme fragil en ese momento o podría afectarme negativamente.
Todo el día estuve en la casa, caminando de un lado a otro esperando alguna noticia pero no llegaba nada. Fue hasta la noche que mi padre llegó y fue al estudio para hablar con mi madre. Fui por un vaso con agua y el sonido de una llamada llamó mi atención.
—Es de mamá... —lo tomé para ver que era Adam quien llamaba, y sin esperar respondí.
“Sam, lo encontramos. Ahora mismo iremos allí, ¿Sam?”
—¿Tio Adam? —no respondió. —¿que encontraron? —pregunté con temor.
“Amy, no es nada...”
Intentó cambiar la conversación.
—¡Ya dimelo! —exclamé.
“Jeremy, al parecer... Fue secuestrado”
El ruido del vaso al romperse hizo eco en la cocina mientras sus partes se esparcían en el piso.
—¿Amy? —mis padres llegaron para quitarme el móvil y hablar ellos mismos.
—¿Donde? —logré preguntar luego de unos minutos. —¿donde? —repetí.
—No te lo diremos y no te moverás de aquí —ordenó mi padre tomando sus llaves.
—¿Irás? —cuestioné.
—Las autoridades estan allí, iré con Adam. Tú te quedas con tu madre —me miró con seriedad.
—No puedes dejarme aquí...
—Es peligroso, no irás a ningún lado —repitió con seriedad. —te llamaré en cuanto lleguemos.
Sin decir más salió, dejándome con mi madre que me abrazó con fuerza para que sintiera su apoyo. Solo estábamos nosotras dos y agradecía que Ryan estuviera en casa de tío Daniel.
—Lo llamaré... —tomé el móvil esperando que haya llegado a tal lugar.
—Amy... —me detuvo.
—No me permitió ir —interrumpí levantándome para hacer la llamada. —papá.
“Llegamos hace unos minutos, te avisaré cualquier cosa”
—Espera, entonces ¿no lo vieron? —mi madre se acercó.
“Hija, espera mi llamado. No te desesperes...”
Quedó en silencio al igual que yo, conteniendo mi respiración al escuchar un disparo en las cercanías.
—¿Papá?, ¿que fue eso? —no respondió. —papá.
—¿Que sucedió? —preguntó mi madre.
—Se escuchó un disparo... —no pude controlar mis lágrimas. —no sé que haría si Jeremy...
—No pienses en eso —tomó el móvil para colgar la llamada. —sientate y respira.
—No puedo. —intenté respirar profundo pero era difícil, mis pulmones se cerraron negándose a recibir oxígeno.
La preocupación había acrecentado en mi interior, evitando que respirara y me mantuviera de pie.
Desperté totalmente desorientada, estaba en mi habitación y mis recuerdos eran confusos hasta que logré organizarlos.
—Jeremy —me levanté con rapidez para bajar y escuchar a mis padres.
—No quiero que ninguna de mis hijas pasen por eso de nuevo, Amy ya vivió esa aflicción. No me importa quienes sean, quiero que lo paguen. Y no importa como, destruyelos —dijo mi madre.
—Eso está resuelto, no habrá más y tendremos total cuidado desde ahora. No te preocupes, se acabó —respondió mi padre.
Bajé por completo para encontrarlos abrazados, tuve que aclarar la garganta para que notaran mi presencia.
—¿Que sucedió? —ninguno respondió. —¿donde está Jeremy?
—Cariño, él está bien. Adam lo llevó con él —respondió mi padre, acercándose para abrazarme.
—El disparo...
—No sucedió nada —interrumpió. —calma.
—Quiero verlo —me separé. —por favor.
—Es medianoche, mañana iremos a verlo —habló mi madre con suavidad. —lo prometo, ahora todos necesitamos descansar y mañana iremos temprano.
Aunque acepté, no pude conciliar el sueño, la preocupación seguía allí y seguiría hasta que lo viera con mis propios ojos.
Por la mañana desayuné rápidamente para poder ir con mi madre a la casa de los Walker.
—Buenos días, sentimos venir tan temprano —saludó mi madre un poco apenada.
—Nada de eso, pasen por favor —Olivia nos dió paso.
—¿Donde está Jeremy? —no pude evitar la pregunta.
—Está arriba, en su habitación... —pensó un momento. —quiero pedirles que esto no se lo cuenten a nadie, solo nosotros lo sabemos y preferimos que continúe así. Lily no notó nada y es lo mejor o podría recaer. —explicó y ambas asentimos.
—¿Puedo? —señalé las escaleras.
La mujer asintió dándome permiso haciendo que apresurara mis pasos hasta su puerta. Toqué una vez sin obtener respuesta, al igual que la segunda y a la tercera entré con lentitud. Allí lo encontré, totalmente dormido, en perfecto estado sin ningún rasguño o golpe visible, era un alivio. Su rostro reflejaba serenidad, sonreí desviando la mirada hacia la cómoda y tomar un pote de pastillas.
—¿Las tomó para dormir? —las dejé en su lugar.
Lo volví a mirar, se veía tan bien que no quise molestarlo pero tampoco dejarlo y sin pensarlo me recosté a su lado. Lo vi fruncir el ceño con un poco de incomodidad pero se relajó al instante cuando me abrazó aún dormido. Reposó su cabeza en mi pecho y me abrazó como si no quisiera soltarme, sonreí acariciando su cabello.
Comenzaba a quedarme dormida cuando lo sentí moverse hasta levantar la mirada un poco confundido.
—¿Estoy soñando? De ser así no quiero despertar.
—No —sonreí. —estoy aquí, buenos días —acaricié su mejilla.
—Buenos días —se sentó frotándose el cabello.
—¿Estás bien? —me senté a su lado, no respondió, solo asintió sin mirarme. —¿y mi beso de buenos días?
Me miró un momento, para acercarse con lentitud y depositar un corto beso en mis labios, uno similar a un roce
—¿Todo bien?, ¿te hicieron algo? —pregunté con temor.
—Estoy bien, no sucedió nada porque sólo era una persona —bajó la mirada.
—Cuentame —tomé su mano.
—No quiero que esto te afecte, dejalo así —evitó mirarme.
—Mi padre fue con el tuyo, lo llamé y pude escuchar un disparo. Soy tu novia, cuantame que sucedió.
Esperé a que respondiera pero solo frunció el ceño, como si recordara algo y se levantó.
—Tomaré una ducha y luego me iré a mi departamento. —se dirigió al baño.
Su actitud era extraña y eso me preocupaba, lo esperé hasta que salió secándose el cabello.
—Iré contigo —avisé.
—Es semana de exámenes, no puedes faltar —tiró la toalla en el baño.
Como respuesta me crucé de brazos para que entendiera que no cambiaría de parecer.
—Me cambiaré, puedes quedarte si quieres —abrió el armario.
Usualmente solía decir esas cosas con picardía, pero no. Lo dijo en tono seco y sin expresión, ¿que sucedía con él?
Bajé para encontrarme con las mayores hablando de algo importante, o eso supuse al quedar en silencio en cuanto me vieron.
—Mamá, me iré con él. Faltaré a la universidad hoy —avisé desviando la mirada.
—¿Estás segura? —parecía preocupada. —creo que lo mejor sería dar espacio a Jeremy, no está dañado físicamente pero es mejor dejarlo descansar.
—No, iré con él. Quiero acompañarlo, no ha dicho nada pero sé perfectamente que algo le afectó. —señalé en su dirección. —además, no olvides que yo también pasé por eso, aunque no me afectó.
—Está bien, dejala ir. Creo que es la única que podría ayudarlo... —sugirió Olivia acercándose a mi. —escucha, nos dijeron que físicamente está bien pero podría tener un shock emocional porque no se atreve a decir nada de lo que sucedió o como sucedió. Creo que contigo tiene la confianza necesaria para hablarlo.
—Está bien —asentí mirando a mi madre que solo expresaba preocupación.
—Mamá —llamó la atención Jeremy. —¿que haces?
—Nada —sonrió. —¿perdiste la educación?
—Lo siento, buenos días Samantha —sonrió levemente.
—Buenos días Jeremy, me alegra verte bien —devolvió el gesto y mi novio solo asintió.
—Me voy, saluda a papá y Lily de mi parte, nos vemos luego —se dirigió a la puerta.
Lo seguí hasta que subió al automóvil e imité su acción, no dijo nada, solo condujo hasta el edificio donde nos encontramos con mi hermana que iba de salida.
—Buenos días. —nos saludó. —¿que hacen aquí y no en la universidad?
—Hoy no iremos —encogí los hombros.
—Es semana de exámenes, que buen rumbo tomaron —ironizó. —pero ustedes sabrán, nos vemos luego
Subimos en completo silencio, esperando que él dijera algo pero no lo hizo.
—Saliste sin desayunar, puedo preparar algo —me dirigí a la cocina. —¿quieres algo en especial?
—No tengo apetito —se dirigió a la habitación.
Suspiré con frustración, y era demasiado pronto para sentirme así.
—Deberiamos salir para distraernos... —quedé en silencio al verlo en la cama. —Jeremy.
—No quiero nada Amy, ¿puedes dejarme solo? Estoy agotado.
—Puedes hablar conmigo de lo que sea, y lo sabes —me senté a su lado. —¿hay algo que pueda hacer por ti? —me miró un momento.
—Lo siento... —tomó mi mano. —ahora solo quiero que estés a mi lado —me haló para que me recostara con él. —solo contigo podré descansar.
—Está bien —nos acomodamos y aunque evitó mirarme sentí su incomodidad, algo que no había sentido antes.
Pasaron dos días en los cuales si asistí a la universidad debido a su insistencia, su actitud no era la misma de antes pero tampoco hablaba al respecto. Mi rutina era de la casa a la universidad, de la universidad al departamento de Jeremy y de allí a casa.
—Entonces, no sabes cocinar —dije mirando todo quemado en la cocina.
—Lo siento, pero no soy perfecto —cruzó los brazos un poco ofendido.
—Nunca dije eso, y dejame decirte que lo suponía, de otro modo ya habrías preparado una cena romántica alardeando de tus dotes culinarios —sonreí. —¿quieres que cocine para ti?
—No, pediremos algo después —frunció el ceño y borré mi sonrisa.
Hubo un momento de silencio, parecía que cada día se alejaba más de mí y eso me dolía aunque no se lo dijera. Entonces me acerqué a él, le tomé el rostro para besarlo como debía, expresando lo que sentía y lo que quería ya que en ningún momento lo hizo él. Pensé que un poco de amor lo ayudaría a regresar a mi.
Lo conduje al sillón donde se sentó y me miró con un poco de tensión, sin pensarlo me senté sobre sus piernas para besarlo de nuevo. Él correspondió pero no del modo que esperaba, sentía que hacía por obligación y no porque quisiera.
—¿Que sucede? —me separé para mirarlo.
—Lo siento, no te mereces esto pero no puedo —me tomó de la cintura para alejarme de él y suspirar con pesadez.
—¿Que es eso tan terrible que te hizo cambiar de repente? —pregunté conteniendo la frustración y el sentimiento de desprecio.
—Te llevaré a tu casa —se levantó tomando sus llaves.
No dije más, solo lo seguí en silencio y el camino no fue diferente. Incluso no dijimos nada cuando me bajé y entré a la casa azotando la puerta.
—¿Y eso porqué? —preguntó mi padre de brazos cruzados.
—Lo siento papá, debió ser el viento. No lo noté —sonreí observando su traje. —¿vas a algún lado?
—Tendremos una cena de negocios, ¿quieres venir? —negué de inmediato. —Ryan nos acompañara.
—De acuerdo, quedaré a estudiar y descansar.
—Está bien, pero cualquier cosa nos llamas de inmediato.
—Lo sé...
Subí a mi habitación borrando mi sonrisa y tirarme en la cama, soportando las lágrimas que amenazaban por salir.
Podemos ver a un Jeremy muy afectado, ¿que sucedió? ಠ_ಠ
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro