CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 4:
AMY
Era un día sábado y estaba tocando el piano cuando alguien interrumpió mi concentración tocando la puerta.
—¿Si? —miré en aquella dirección.
—Lamento interrumpir y molestar con mi amistad —cruzó los brazo demostrando estar ofendido, a lo que no pude evitar reír.
—Jeremy, ¿cuando dije tal cosa? —cubrí las teclas del instrumento en señal de haber terminado.
—Bueno, no lo dijiste pero así pareció... —volví a mirarlo esperando una explicación. —dijiste que iríamos a pasear pero no apareciste
—Lo siento, sabes que cuando comienzo me olvido de lo demás —me referí a las melodías.
—Y lo haces muy bien —relajó su expresión con una sonrisa.
Me levanté a su dirección para abrazarlo, tuve que hacerlo de puntitas ya que era más alto y sin pensar también deposité un beso en su mejilla. Aquella acción era habitual entre nosotros en caso de que alguno estuviera molesto, así era nuestra amistad y también por eso muchos nos veían como una pareja.
—No te molestes —me separé. —vamos.
Lo halé hasta el estudio donde mis padres tenias sus cosas del trabajo, allí estaba mi madre en una llamada y en cuanto me vió cubrió el móvil.
—Espere un momento... —me prestó total atención.
—Vamos de salida —señalé a mi amigo. —regreso en un momento.
—De acuerdo, que se diviertan —nos sonrió regresando a su llamada. —como le decía es poco factible por el hecho de...
Cerré la puerta para que no sea molestada pero al girar allí estaba mi hermano.
—Ryan —me quejé por lo bajo. —¿que haces?
—¿A donde van?
—Daremos un paseo —respondió mi amigo colocando un brazo por sobre mis hombros para molestar a mi hermano.
—¿Puedo ir? —cruzó los brazos.
—No...
Y así comenzaron con su habitual discusión para molestarse mutuamente. Jeremy siempre molestaba a Ryan sabiendo que era celoso conmigo y Ryan hacia todo lo posible para alejarlo de un modo “amoroso”. Aún recordaba lo que me había expresado un año atrás.
—Hermana, ¿quieres a Jeremy? —preguntó interrumpiendo mi melodía, sentándose a mi lado.
—Claro. —lo miré. —es mi mejor amigo
—¿Solo como amigo? —continuó curioso.
—¿Porque tanto interés? —acomodé las nuevas partituras que intentaba tocar.
—Porque él te mira como un baboso, y si me lo pides lo ahuyentaré
No pude evitar mi risa ante lo dicho y volví a mirarlo.
—Solo somos amigos Ryan, no te preocupes
—¿De esos que parecen hermanos? —aquello me sorprendió.
—No... —pensé un momento. —somos la clase de amigos que son inseparables, ¿comprendes?
Frunció el ceño un poco molesto, Ryan era cuatro años menor pero en inteligencia muchas veces nos superaba y posiblemente entendió perfectamente lo que quise decir aunque no fuese mi intensión. Hacía tiempo sentía algo diferente por Jeremy y no me atrevía a expresarlo, una pequeña chispa cálida se había despertado por él.
Sonreí recordando aquello y volví en sí al ver que continuaban en su discusión infantil, pero muy en el fondo también se veían como hermanos.
—Ryan... —lo llamó nuestro padre bajando las escaleras pero clavó la mirada en el brazo de mi amigo que aún me abrazaba.
Jeremy reaccionó rápido pareciendo que hubiese tocado un insecto por su repentino movimiento. Mi hermano rió bajo creyendo que nuestro padre lo fulminaría de algún modo.
—Ryan, deja de molestar a tu hermana. Hola mini Adam —saludó al segundo.
—Hola señor Rogers... —contuvo la risa por el calificativo que mi padre le había dado. —soy Jeremy —agregó en tono bajo.
—Lo sé, pero eres idéntico a Adam por eso eres “mini” —se dirigió a la cocina. —pueden ir sin problemas
—Gracias papá —dije alto para que escuchara y miré a mi hermano. —es un paseo de amigos, en otro momento vendrás con nosotros, ¿si? De hecho, podrías hacer lo mismo con Benjamín y Lily pero...
—No —me detuvo. —Lily no
Se esfumó por detrás de nuestro padre y miré a mi amigo sin comprender.
—Es Lily, lo comprendo perfectamente. Esa niña es tan fastidiosa —negó dirigiéndose a la puerta. —y no digas, “pobre Lily” es como una pequeña salvaje conmigo, es increíble que contigo y Eve sea tan dócil...
Sonreí por su previa interrupción, conocía tanto de mi hasta mi frase característica hacía su hermana.
—Lo dices como si fuese un animal salvaje, dejala ser... —salimos de la casa para caminar en dirección a la ciudad. —ademas con Eve somos la figura más cercana a una hermana, lo sabes. Al igual que nosotras miramos del mismo modo a Selena
—Lo sé, entonces dile que no sea tan rebelde conmigo. Entra a mi habitación para molestarme, tuve que colocar seguro...
—¿Y que tanto haces encerrado? —lo miré.
—Nada en especial, pero mira a lo que he llegado y papá no la regaña porque es su princesa.
—Sé más compresivo, eres mayor —lo tomé del brazo. —Lily es una niña, ahora la miras con fastidio pero cuando llegue a la adolescencia querrás protegerla y mucho, sabes que los buitres harán su presencia.
Detuvo su paso un poco pensativo para luego mirarme con el ceño levemente fruncido.
—Quizá finalmente comprenda a Ryan —liberó un suspiro para continuar.
—Ya ves...
Reí para molestarlo hasta llegar a la ciudad y comprar unos helados y sentarnos en una banca un poco alejada de la multitud.
—¿Sabes? Quiero aprender boxeo —contó con tranquilidad.
—¿Eso implicaría ser boxeador? Porque tienes que saber que no te lo permitiría —comí mi postre con el ceño fruncido.
—No, solo quiero aprender como un pasatiempo, además de que me gusta. Es lo mismo que tú con el piano...
—No es lo mismo —bufé. —las notas musicales no me harían daño.
—Al menos tú deberías comprenderme y apoyarme —sonó un poco molesto. —mis padres creen que podría involucrarme en peleas callejeras.
—No te molestes pero creo que tienen razón... —me miró un poco sorprendido. —y sé perfectamente que no sería por ti, pero eres demasiado bueno. Estoy completamente segura que lo harías para ayudar a alguien más.
Tenía razón y él lo sabía, bajó la mirada hacía su helado pero no respondió.
—Jeremy... —lo llamé con arrepentimiento.
—No soy bueno, tu me haces bueno Amy —volvió a mirarme con una leve sonrisa para acercar su mano y limpiar a un costado de mi labio.
—No digas eso, eres muy bueno —lo abracé. —te apoyo, como siempre tonto... —me separé para mirarlo —solo no te entrometas en problemas que no son tuyos, ¿quieres?
—No te preocupes —me sonrió.
Luego de aquello paseamos por algunas tiendas e incluso jugamos como niños en otro lugar, todo era tan divertido y dinámico con él que olvidé algo muy particular.
—Torpe... —dije con un suspiro fastidioso.
—¿Que hice? —se sorprendió.
—No tú, torpe yo... Olvidé algo —me incomodé un poco.
—¿Es lo que creo?
Asentí en afirmación.
—Muy bien, sólo queda regresar a casa —dijo quitándose la sudadera que llevaba y colocarmela —te sentirás segura.
Fuimos a una calle para detener un taxi.
—Llamame en cuanto llegues —acarició mi cabeza.
—Claro, y gracias —señalé la prenda que me daba hasta los muslos.
—Para eso son los amigo, ¿no? —sonrió.
Regresé a casa en taxi, por aquel pequeño problema femenino que sucedía una vez al mes. Ya me era costumbre que me olvidara mi propia fecha pero mi madre dijo haber pasado por lo mismo y agradecía tener un amigo como Jeremy que era comprensivo y en quien podía confiar de tal modo.
Podemos ver un poco más de la amistad de Amy con Jeremy, no sé ustedes pero quiero conseguirme uno así (❁ᴗ͈ˬᴗ͈)◞
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro