Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 34

CAPÍTULO 34



Al despertar al día siguiente bostecé prolongadamente mientras me estiraba como si mis huesos se fueran a separar para poder despertarme completamente, pero mis ojos se sentían completamente pesados.

—¿Fue real? —murmuré para mi misma por el sueño reciente que había tenido. —vamos Amy, concentrate en el ahora.

Deslicé mis piernas con pesadez para poder levantarme cuando escuché la ducha, suponía que mi compañera de habitación se había levantado momentos antes.

—Muy bien, concentración... Min-seo es asiática, asiática... —repetí varias veces frotándome la frente con suavidad para estimular mi memoria.

—¿Que haces? —la escuché acercarse y pude observarla.

—Min-seo —sonreí. —no puedo decir que recuerdo exactamente tu rostro pero tus ojos y cabellos hacen la diferencia —la señalé mientras me encaminaba hacía el baño.

—¿Gracias? —al parecer se había confundido un poco conmigo.

Suspiré complacida por el agua tibia mientras se me dibujaba una diminuta sonrisa recordando el sueño que había tenido.

Al salir me cambié mientras tarareaba una melodía que tanto me gustaba interpretar, pero hacia mucho que no podía hacerlo.

—Pareces de buen humor —llamó mi atención mi compañera.

—Lo estoy, porque dormí bien. Y porque presiento que será un buen día por alguna extraña razón —me coloqué un abrigo adecuado.

—Esperemos que si... —se dirigió hacia la puerta.  —¿tienes entrenamiento? —me miró antes de salir.

—Si, de hecho iré luego de desayunar —la alcancé para salir juntas.

—Bien, vamos a buscar a Steve —sonrió.

Nuevamente no le fue difícil encontrarlo mientras que por mi parte intentaba tomar algún rasgo distintivo para poder identificarlo.

—Min-seo, Amy... —levantó la mano para que lo viéramos —aún recuerdo, estoy bien —anticipó antes de que nos sentáramos.

—Bien, me alegra escuchar eso Steve o nos estaríamos presentando de nuevo —sonreí y él asintió devolviendo el gesto.

—Esto es perfecto, ambos despertaron de buen humor. Así me gusta, quiero una actitud positiva por aquí —agregó nuestra compañera con movimiento de manos exagerados haciendo que riéramos.

Llevaba poco conociéndolos pero su compañía era alegre y gratificante, haciendo que me sintiera más cómoda de cuando estaba mi madre. Aunque eso último haya sonado cruel.

—Rayos... ¿que hora serán? —pregunté mirando a diferentes lugares al recordar la cita con la especialista.

—Allí —señaló Steve un reloj de pared. —son las 8:50 am

—Voy tarde, es increíble... —me levanté repentinamente. —nos vemos después.

—Suerte —dijeron al unísono y pude salir con una sonrisa para dirigirme al despacho de siempre.

Toqué la puerta para luego entrar sin esperar respuesta, ese horario era mio y sabía perfectamente que mi especialista me estaría esperando.

—Buenos días, sé que vine tarde pero solo me distraje un momento... —dije cerrando la puerta y poder girar para mirarla. —lo siento doctor...

Me detuve al ver que solo había un joven con una leve sonrisa, no era de malicia pero seguramente sonreía por mi expresión que había quedado como caricatura.

—¿Me equivoqué? —dudé señalando la puerta.

—No, adelante y toma asiento —señaló el sillón habitual y su voz se me hizo un tanto conocida.

—¿Usted quien es? —tomé mi lugar —usualmente mi especialista es una mujer...

—Mi nombre es Marcus, y te atenderé desde hoy. Al parecer no me recuerdas pero ayer chocaste conmigo en el pasillo —tomó unos expedientes

—¿Como podría recordarlo? Padezco ceguera facial —respondí en un tono sarcástico sin intención. —lo siento no fue mi intención —reaccioné

—Está bien,  no te preocupes. Entonces eres Amy Rogers... —leyó mi expediente. —padeces prosopagnosia, entonces ¿como se siente hoy señorita Rogers?

—¿Puede decirme sólo Amy? Mi doctora utilizaba mi nombre para aminorar la tensión y hacerlo más dinámico —desvié la mirada

—Claro Amy, también me dijo de tu seguridad y avance. Por eso mismo me cedió su lugar mientras toma un descanso, para que puedas seguir avanzando. Puedes tener la misma confianza conmigo ¿entendido? —su sonrisa no se borraba de él.

—De acuerdo —asentí.

—Entonces, ¿como te sientes? Tu madre se fue recientemente —me dedicó su total atención.

—Estoy bien, me he sentido tranquila y con mi nueva compañera de habitación nos llevamos bien, por ahora —respondí con calma.

—Perfecto, ¿comenzamos con los ejercicios? —se levantó para tomar lo que ya conocía muy bien. —conoces el procedimiento, ¿estás lista?

—Si, pero... —lo detuve antes de que mostrara las imágenes. —quisiera cambiar un poco el método y hacerlo realista, se lo pediría a mi especialista

—Bien... —dejó las cosas en su lugar. —¿que es lo que quieres hacer? 

—Sé que estoy en entrenamiento y funciona, pero esas personas no estarán en mi día a día. Bueno, solo si viera continuamente películas —quedé un poco pensativa.

—Entiendo a lo que te refieres, entonces ven... —se levantó para abrir el ventanal que daba con la vista al jardín.

—¿Que hace? —me acerqué un poco.

—Probaremos un nuevo método, con personas cotidianas en este lugar —sonrió levemente. —ven

Me acerqué lo suficiente como para quedar a su lado, el ventanal abierto no era una buena idea debido al frío, pero podía ver a algunas personas desde allí. Incluso reconocí a Steve en el mismo lugar del día anterior.

—Muy bien, ¿que puedes ver? O, ¿a quien reconoces? —señaló en dirección del jardín.

—Solo a él... —señalé a Steve —y ella, Min-seo —sonreí al verla llegar con el primero.

—¿Porque solo a ellos? —me miró directamente.

—Porque ella es mi compañera de habitación, y a él lo conocí ayer pero no recordaba su rostro. Sólo lo reconozco ahora porque lo vi en el desayuno —crucé los brazos por la brisa que entraba por aquel lugar.

—Y también porque los viste continuamente —agregó cerrando la ventana. —según el expediente estudiabas psicología, ¿es cierto? —volvió a su asiento.

—Así es —confirmé.

—Era mucho antes de esto

—No mucho, ya comenzaba a presentar algunas confusiones que no le dije a nadie —también tomé mi lugar

—Bien, entonces ¿cambiaste de parecer o aún quieres ser psicóloga?

Su pregunta me tomó un poco por sorpresa, antes de decidirme por tal carrera había tenido mis dudas y en ese momento era como regresar al inicio.

—¿Amy?  —me llamó sacándome de mis pensamientos.

—Bueno yo...

—No tienes que responder ahora... —me detuvo con tranquilidad. —solo lo pregunté para que te plantearas la pregunta y vayas trabajando mentalmente para tal cosa en caso de que tu respuesta sea afirmativa. Porque, así como quieres tener contacto con personas reales para progresar, también tendrás que hacerlo como psicóloga ¿lo comprendes?

Asentí bajando la mirada un poco decepcionada, de algún modo sentía que estaba matando mis esperanzas y expectativas de un mejor futuro con mi condición.

—Cada día sería un paciente nuevo, una historia nueva, un rostro nuevo... —continuó, pero evité mirarlo. —y un reto nuevo, sería excelente para alguien como tu.

Alcé la mirada un poco confundida y me dedicó una sonrisa leve.

—Me dijeron que quieres tomarte esto como un dinámico reto, y me parece excelente. Por lo que de mi depende, te ayudaré en absolutamente todo lo que pueda —revisó algunas hojas de mi expediente ante mi mirada aún confundida. —pero, la pregunta que te hice piensala bien. A medida que vayamos avanzando sabrás como responder.

—¿Está bien? —dudé un poco.

—Creo que para ser nuestro primer día estuvo bien —dejó lo que tenia sobre la mesa. —fue agradable conocerte Amy, repetiré que desde ahora seré tu especialista a cargo y mi forma de trabajar es un poco más dinámico. Todo estará bien,  ¿confias en mi?

—Entiendo, pero siendo sincera no confío en usted. —se sorprendió por mi respuesta. —quiero decir, no ahora. Será según su trabajo, supongo —murmuré lo último.

—Muy bien —rió un poco, me recordaba un poco Jeremy. Su sonrisa y un poco de su actitud.

Fruncí el ceño al recordarlo, recordar la última vez y saber que tenía novia. De repente mi corazón se oprimió haciendo que sacudiera levemente la cabeza para mirar a mi nuevo especialista.

—Verás que te acostumbrarás rápido a mi... —se puso de pie para acompañarme hasta la puerta.

—De acuerdo, nos vemos la próxima vez doctor —crucé la puerta cuando habló nuevamente.

—Cuatro veces por semana —dijo para que lo volviera a mirar.

—¿Que?

—Nuestras sesiones serán cuatro veces por semana —aclaró.

—De acuerdo —asentí para luego encaminarme por el extenso pasillo por el cual circulaban algunas personas.

Sinceramente aquella sesión no me sirvió de mucho, o mejor dicho no me sirvió de nada. Solo su pregunta giraba en mi mente, pregunta que no podía responder.

¿Aún quería ser psicóloga?

No lo sabía, una vez Alexia me había dicho que no habría problemas por el hecho de que la condición no afectaba mi coeficiente, pero en ese momento ya no lo sabía. Debido al último episodio el día de la exposición, no había regresado allí.

Recordé aquel día, deteniéndome en el pasillo y así recordar algunas otras cosas o mejor dicho personas. Recordé la ayuda de Selena y posteriormente a mi familia, a los que estuvieron para mi en ese difícil momento y en ninguno había estado Jeremy por estar viviendo su vida lejos de mi. O quizá...

—Aquí estás —mi compañera de habitación me tomó del brazo desviando mis pensamientos a su repentina aparición. —¿estás desorientada? El doctor Marcus te dejó así, ¿cierto? —guiñó un ojo.

—¿Que? —me confundí. —solo pensaba en algunas cosas antes de venir aquí —continué mi camino hasta la habitación.

—¿Que cosas?, ¿puedo ayudar? —me siguió cerrando la puerta tras de sí.

—No lo creo...

—Oh vamos Amy, soy buena en estas cosas —se sentó en su cama para tomar un oso de peluche con el cual dormía.

—Te ves un poco hiperactiva —intenté desviar la conversación.

—Si, siento como si mi mente se fuese a abrir en cualquier momento. —sonrió con amplitud. —pero, no cambies la conversación. ¿En que piensas?

—Solo en mi familia —respondí sin pensar. —no los he llamado y...

—¿quien te lo impide? —cuestionó. —toma el móvil y llamalos, estoy segura de que están ansiosos de recibir tu llamada. Seguramente siempre piensan en ti y te recuerdan...

De pronto su semblante se tornó melancólico, intentando ocultar su tristeza.

—Tú los tienes, si quieres llamarlos nada te lo impide Amy. No tienes ese límite —sonrió acariciando el peluche como si fuese una niña.

—Min-seo... —intenté preguntar por su condición.

—Iré a dar otro paseo para que puedas hacer esa llamada —se levantó rápidamente interrumpiendo lo que diría.

—Pero...

—Nada, tienes mi apoyo —sonrió dejándome sola.

Lo último sonó como si fuese una amiga de toda la vida, alguien que te reconfortaba con una simple palabra y estaba segura que jamás nos habíamos visto. Solo llevábamos dos días conociéndonos.

Después de un momento tomé el móvil de la cómoda para observar mis contactos. No sabía a quien llamar, pero opté por mi padre.

El tono marcó una vez para luego ser respondido como si tuvieran prisa.

“¿Hija?”

Escuché su voz del otro lado haciendo que mis ojos se llenaran de lágrimas.

—Hola papá —sonreí. —¿como están?

“Estamos bien, ahora mucho mejor porque llamaste. Dinos, ¿estas bien?, ¿necesitas algo?, ¿quieres regresar?, ¿quieres que vayamos hasta allí? Por cierto, la llamada está en alta voz ”

Dijo todo rápidamente haciendo que riera divertida, recordaba los momentos en que mi padre era así de efusivo cuando le pedíamos algo como comida y comenzaba a cocinar para nosotros.

—Bueno, entonces hola mamá, hola Ryan y no estoy segura de que Eve esté allí pero hola hermana... —evité suspirar.

“Hola cariño”

Respondió mi madre.

“¿Hola Ryan? Dime hola hermanito”

Escuché a Ryan un poco indignado.

—Hola hermanito, molesto y hermoso —me corregí escuchando su risa, aquella que sonaba como una melodía por el tiempo si vernos. —y papá, respondiendo tus preguntas. Estoy bien, no necesito nada y mi tratamiento va muy bien. No regresaré aún y tampoco quiero que vengan aquí. Todo está bien

“De acuerdo, me dijeron que cambiaron de especialista para mejor dinamismo ¿es bueno?”

Preguntó mi madre un poco preocupada.

—Si, hoy lo conocí. Bueno, nos cruzamos ayer pero hoy tuvimos la primera sesión. Estuvo bien, es el doctor Marcus —me recosté para estar más cómoda mientras bostezaba de manera silenciosa.

“Recuerdo haberlo visto cuando estuve ahí, aunque creí que era un poco joven”

“¿Joven?, ¿que tan joven?”

Preguntaron mi padre y hermano al mismo tiempo haciendo que riera acompañada de mi madre.

—Tranquilos, solo es un especialista —volví a incorporarme —de todos modos no lo recordaré por mucho, tranquilos. Y, ¿como sabes eso mamá? —intenté desviar la conversación.

“Sabía que querrías estar lejos de todo y concentrarte en el tratamiento y está bien, pero cada día me informan de tu progreso”

—Wow... —me sorprendió. —¿en serio? Es como si estuvieras aquí.

“De hecho, es mejor así ¿crees que podríamos estar tanto tiempo así? No jovencita, aún eres mi pequeña princesa ”

Agregó mi padre.

—Lo extraño, a los cuatro —me froté los ojos y contuve la voz para que no notaran que podría quebrarme.

“También te extrañamos”

La voz de Eve me sorprendió deteniendo mi accionar.

“Por favor mejora y regresa con nosotros. Te extraño tanto Amy ”

Su voz era débil, como si estuviera  a punto de llorar.

—Lo haré Eve, y regresaré a casa...

Luego de despedirnos me tumbé en la cama con pesadez. No esperaba que justamente Eve hablara aunque de mi parte no había rencor, solo estaba dolida por su acciones.
Y en cuanto a la lejanía que tenía con mi familia, comenzaba  a sentirla. Los extrañaba demasiado aunque no lo demostraba, extrañaba mi casa, mi ciudad, mi vida. Entonces me pregunté...

¿quien soportaría tanto alejada de que quiere?






Hola! Miren quien regresó con actualización, ¿me extrañaron? *grillo*

Bueno, con respecto a la última pregunta. Muchos sabemos quien soporto mucho aquello, pero ¿alguien más lo soportó?

¿Amy misma lo soportará? ಠ_ಠ

*suspenso*

Por cierto, ¿creen que los capítulos están siento un poco extensos? (●__●) Me lo hacen saber, por favor.

Y por último, no olvides votar si fue de tu agradado y comenzar, que siempre ayuda *guiño, guiño*

Sin más me retiro (◕‿◕)♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro