CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 32
A pesar de la duda de mi madre mi decisión fue quedarme y ambas nos mudamos a aquel lugar.
—Ésta es su habitación —una joven señaló la puerta luego de acompañarnos desde la entrada hasta un extenso pasillo.
En aquel trayecto absolutamente todos nos miraron pero de una manera discreta y aquello ayudaba a no sentirnos incómodas.
—Muchas gracias —agradeció mi madre.
—Pueden acomodarse y luego las acompañaré en un recorrido para que conozcan el lugar. Con permiso —sonrió retirándose.
Abrí la puerta de la habitación para encontrarme con un armario y dos camas, era muy idéntico a una habitación hogareña haciendo que sintiera un poco de calma.
—No está mal —mencioné con un suspiro sentándome en la que sería mi cama mientras pensaba en decir algo. —mamá yo...
—¿Tú? —Preguntó ante mi duda y la miré.
—Me adaptaré lo más rápido posible para que puedas regresar con papá
—Aunque te adaptes, ¿crees que te dejaría sola en éste país? —se sentó a mi lado.
—Debes hacerlo, sino siempre me sentiré dependiente de ti. Alexia se irá mañana y también lo harás en un momento
—Amy, no eres dependiente a mi y tampoco quiero que lo seas. Solo qué, no quiero que te sientas sola. Quiero que sepas que siempre estoy aquí, solo eso.
—Lo sé perfectamente mamá, siempre estuviste conmigo pero...
—Nada —interrumpió. —estaré contigo todo lo que sea necesario, de hecho regresáremos a Londres juntas.
Retuve mi queja un momento hasta que se levantó para acomodar nuestras cosas y momentos después alguien llamó a la puerta.
—¿Si? —miré a una joven.
—Señorita Rogers, ¿están listas para el recorrido? —reconocí que era la misma chica que nos había guiado hasta la habitación y miré a mi madre.
—Vamos —se acercó y las tres salimos a dar un recorrido.
Mientras la chica explicaba algunas cosas acompañando tal explicacion con señas hacia todos lados para mejor comprensión; yo me detuve a ver a los demás pacientes. Muchos platicaban entre si, otros en grupos y otros sólo leían algo, aquello me recordó un poco al campus de la universidad haciendo que liberara un leve suspiro inaudible para cualquiera pero que llevaba un gran peso.
Se nos explicó las diferentes direcciones, salones, salidas entre otras cosas.
—Y este es el despacho de los psicólogos que funciona las 24 horas —señaló una puerta que llevaba la placa "Psicólogos" —son 3 que se turnan cada 12 horas así son más eficientes y en caso de que haya varios pacientes se presentan los 3...
—¿Solo 3 para un lugar tan grande? —pregunté por curiosidad.
—No señorita, solo 3 para éste sector —señaló a lo extenso del pasillo. —hay diferentes oficinas en todo el centro, por eso somos tan eficaces —me sonrió con amabilidad.
—Está bien —desvié la mirada.
Por los siguientes días mi madre me acompañó en mis primeras sesiones de entrenamiento en las que me sentí un poco nerviosa pero para mi suerte solo eramos tres en el momento: la especialista, mi madre y yo.
—Entonces Amy, ¿como te sientes hoy? —me preguntó con una sonrisa qué afortunadamente podía distinguir sin esforzarme mucho.
—Bien, los ejercicios están dando resultado doctora —le devolví el gesto.
Habían pasado cuatro semanas en los que comencé con entrenamiento progresivo. Primero unas cuantas horas para adaptarme, luego algo más recurrente pero no excesivo para no esforzar mi memoria y así crear un estrés innecesario que haría tirar el entrenamiento a la basura. Porque sí, era lo que sucedería.
Según me explicaron estresarme o exponerme a situaciones de mucha presión hacia que se ejerciera presión en cierta parte de mi cerebro provocando una efecto negativo en mi, como ansiedad y también podría ser pánico. Lo mismo que me había sucedido en la universidad al igual que con Eve la última vez y así regresar al inicio.
Lo primero que debía hacer era controlar mi ánimo así no crear presión en mi misma, hacerlo con paciencia era el mejor método y que mejor que estar aislada del mundo o así lo había decidido.
—Muy bien —la doctora tomó unas imágenes para mezclarlas y sonreír. —conoces el procedimiento, te mostraré a celebridades que ya viste días atrás e intentarás reconocerlas ¿de acuerdo?
—De acuerdo —asentí totalmente animada.
Era el quinto día que mi madre no me acompañaba y aunque en un principio no quería que se alejara de mi; en ese momento me sentía bien y con un poco de seguridad conmigo misma para poder hacerlo sola.
—La primera, es muy reconocida... —giró la imagen para encontrarme con una mujer de cabello rojizo y un poco corto. —no es tan actual la fotografía pero concentrate en sus rasgos —señaló los ojos, labios y otras cosas.
—Bien, labios carnosos... —fruncí levemente el ceño para pensar un poco. —ese cabello. Es muy reconocida, si que lo es... —hice un chasquido con los dedos.
—No intentes adivinar como una niña —me detuvo un poco divertida. —solo concentrate pero también es bueno que tengas más confianza para mostrarte más relajada.
Regresé mi atención a la imagen para repasarla una y otra vez hasta que pude asociarla a un nombre.
—Es Scarlett Johanson, ¿cierto? —señalé sin ocultar mi emoción triunfal.
—Así es —confirmó para pasar a otra fotografía.
Así continuamos por el resto del día en el cual pude demostrar mi mejora. Aquel método me agradaba, era un método paciente que me dejaba tomar mi tiempo y lo más importante era que mi especialista no se desviaba o distraía en otra cosa mientras me dedicaba a pensar con detenimiento. Ella estaba allí, atenta a mi reacción o cualquier consulta que pudiera tener pero también era conciente de que faltaba algo importante para avanzar.
—Sabes que llegó el momento de tratar con personas reales, ¿cierto? —dijo, terminando de acomodar algunas cosas. —estás aquí hace un mes y el único contacto que tienes con los demás es cuando sales a almorzar o cenar. Sin embargo, solo hablas conmigo y tu madre, es momento Amy.
—Lo sé, y sobre mi madre... —dudé un momento.
—Tranquila, no se irá de aquí de inmediato además será gradual para que no te sientes extraña y sola en éste lugar —se quitó los lentes para frotarse los ojos con un poco de cansancio.
—No me refería a eso... —me levanté de mi lugar. —quiero que se vaya y así poder hacer esto por mi cuenta. No puedo valerme intelectualmente en este momento y tampoco tengo otro reto así qué, quiero proponerme esta condición como un reto a superar por mi misma.
—Amy, tu condición con es un juego ¿que dices?
—Sé que me entiende doctora. Quiero hacerlo, es un método dinámico además de que me siento más segura y relajada como usted misma lo dijo —la seguí hasta el escritorio.
—Si, pero tú madre no sé irá. Ella misma lo dijo, lo hará pero no del país como lo estás insinuando
—¿Dije eso exactamente? —sonreí. —solo sé que me siento mucho mejor y es momento de soltar a mamá...
Otro mes pasó y mi madre había comenzado a alejarse gradualmente de mi, al principio unas horas. Luego solo dormía por las noches en mi habitación y finalmente regresó al hotel.
Evidentemente no era fácil para ella, de hecho creo que fue mucho más difícil para ella que para mi porque veía el temor reflejado en sus ojos. El temor a fallarme o hacerme sentir sola.
—Mamá... —llamé su atención mientras caminábamos por el jardín del centro, aunque todo estaba seco debido a la temperatura. También tenía su belleza en la blanca frialdad.
—¿Si? —me miró.
—Gracias por todo lo que haciste y haces por mi —tomé su mano como si fuese una niña pequeña.
—No agradezca Amy eres...
—Soy tu hija —interrumpí —y no quieres abandonarme pero es momento de que regreses con papá y Ryan. Yo estaré bien
—No te dejaré en este lugar sola.
—No estaré sola pero si lo haré si continuas aquí y no me mal intérpretes, solo digo que me siento mal porque estés lejos de casa y Ryan es un niño que te necesita —suspiré levemente dejando salir aquel vapor característico de mis labios debido al frío.
—Tu padre está haciéndose cargo de todo, es mi perfecto Thomas Rogers. Él puede con todo, mi lugar está aquí contigo.
—No, tú lugar es con papá y Ryan. Ambos te necesitan e incluso Eve... —intenté no recordar lo último con mi hermana. —yo estaré bien aquí, el tratamiento está funcionando y en un par de meses podré ir a casa. Así lo quiero, por favor —pedí lo último casi en suplicio para que aceptara.
—Amy Rogers, entiende que no te dejaré sola —continuó caminando.
—No lo estoy y tampoco lo estaré, solo quiero conseguir eso por mi misma... —detuvo su andar —sé que me entiende Samantha Anderson.
Así era, platicando con mi especialistas me había hablado sobre mi madre, cosas que no sabía hasta el momento.
—No me sorprende tu determinación, digna hija de Samantha Anderson —sonrió acomodando algunos expedientes.
—Es el apellido de soltera de mi madre —suspiré levantadome del sillón.
—No solo de soltera, sino de una guerrera. Tu madre es tan admirada por muchas mujeres y gran ejemplo a seguir...
—¿Es por la fundación? —me acerqué. —sé que hacen muchas cosas de beneficencia y casos especiales pero no más de eso. También es muy buena en los negocios —quedé pensativa para luego volver a mirarla.
—Es entendible que hayan ocultado esa parte de la historia —me miró un momento.
—¿Que historia? —pregunté interesada.
—No me corresponde decirlo —negó.
—Comenzó con esto, claro que le corresponde decirlo...
Luego de una breve insistencia y su cansancio, suspiró con resignación.
—Mira, tu madre es un gran ejemplo para muchas personas pero principalmente para las mujeres. Ella soportó más cosas de las qué debía y aún así salió adelante para convertiste en quien es ahora, no dejó que otras personas vivieran su tormento y mejoró mucho la sociedad con respecto a eso. No daré más detalles solo que tú madre es una excelente inversionista pero no es respetada por eso, sino por su fortaleza. En su vida tomó decisiones difíciles pero que la llevaron por un buen camino.
Mis sospechas habían sido correctas, mi madre había tenido un periodo oscuro en su juventud y no debía suceder de nuevo.
—Amy... —Regresó conmigo.
—Creo que comprendo un poco lo que sucedió pero esperaré a que tú me lo expliques, aunque ahora necesito esto y sé perfectamente que comprendes como me siento. Necesito hacer esto sola —pedí. —tu lugar está con papá, y el mio está aquí, por ahora. Necesito hacerlo sola, por favor entiende.
—Amy...
Tomó mis manos bajando la mirada, su semblante era nostálgico como si recordara algo que le doliera un poco.
—No quiero que te sientas sola como me sentí a tu edad —volvió a mirarme. —mi madre fue buena pero no estuve cuando más la necesité, cuando quise que me escuchara, que al menos viera como me sentía. Cuando necesité un abrazo, Amy. No quiero que sientas eso, jamás.
—Jamás lo hice, siempre estuviste para mi. Y este es el momento de soltar para avanzar, quiero avanzar por mi misma pero tú no me lo permites. Son cosas totalmente diferentes, por favor. En unos pocos meses cumpliré 19, estoy bien.
No quería ser cruel o parecer fría con ella pero debía entender que quería hacer las cosas por mi propia cuenta, quería poder avanzar sin ella a mi lado y no era capricho o egoísmo. Solo era conciente de que no siempre podía o debía estar para mi, en algún momento debía convertirme en una mujer hecha y derecha, y no había mejor momento para comenzar como ese.
—Dejame avanzar, por favor... —pedí presionando un poco sus manos.
—¿Es lo que quieres? —me miró con los ojos cristalinos.
—Es lo que quiero, es momento de avanzar por mi misma aunque sé que siempre los tendré —suspiré.
—Está bien —asintió. —te dejaré avanzar, regresaré a Londres pero... —negó.
—Prometo que no saldré de este lugar hasta que me den el alta y vengan a buscarme —agregué para tranquilizarla.
—Lo prometiste, así que debes cumplirlo —me abrazó con un poco de fuerza.
—Lo prometo.
Incluso hasta ese momento las cosas parecían que mejorarían, tanto en mi presente como en días venideros pero lo cierto es que siempre debemos ser realistas y no considerar o entregar todo a la frase, “desde hoy todo mejorará ” aunque al comienzo así lo pareciera.
Hola, hola!!!! Aquí actualizando para matar la abstinencia del lector (❁ᴗ͈ˬᴗ͈)◞ no sé si eso exista pero quería decirlo XD.
¿Que tenemos aquí? Sam siendo la mejor madre para que Amy no sepa lo que ella misma sufrió debido a su madre.
Por otro lado Amy, que quiere quedarse sola por decisión propia.
Esto si es un vaivén de la vida, ¿que sucederá con los demás? Uy, que intriga (◕‿◕)♡
Si te gustó éste capítulo no te olvides de votar y comentar (◕‿◕)♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro