CAPÍTULO 3:
JEREMY WALKER

Desde los 4 años. Si, dije “desde los 4 años” y se preguntarán, ¿que sucedió?

Verán, desde mis 4 años nos volvimos muy unidos con Amy Rogers aunque a su padre no le agradara pero éramos solo unos niños como para comprender sus motivos, ¿que había de malo? Nada, o así era para nosotros.

Amy tenía a su hermana melliza Eve pero con la segunda no logré congeniar tanto como con la primera, eso no quería decir que nos lleváramos mal. De hecho, nos llevábamos muy bien de pequeños hasta que al crecer sólo se alejó de mi pero Amy siempre estuvo ahí.

Aún recuerdo la conversación que tuve con mi padre cuando era un pequeño de 10 años y un poco inocente.

—Papá, ¿de donde vienen los bebés? —pregunté mientras desayunabamos antes de ir al colegio.

Mi madre dejó caer una cuchara ante mi pregunta y mi padre solo rió un poco nervioso.

—¿Porque la pregunta? —me miró.

Lily que estaba a mi lado se levantó terminando su desayuno.

—Iré por mis cosas —avisó subiendo las escaleras.

—Curiosidad —volví a mirarlo.

—Verás... —pensó un momento. —los bebés sabes que vienen del vientre de las madres y...

—¿Entonces, como se hacen? —interrumpí con interés.

—Oh vaya... —murmuró mi madre. —ayudaré a Lily, habla con él pero aún es un niño. Espero que lo manejes bien —señaló a mi padre quien bufó ante su mirada.

—Deja de crecer cariño —me dedicó una sonrisa para subir las escaleras.

—Te lo diré así... —por su expresión triunfal  parecía haber formulado algo grandioso. —los bebés se hacen con mucho amor, acepta esa respuesta.

Prácticamente me había interceptado antes de que dijera algo.

—En un par de años, cuando seas mayor hablaremos el tema en cuestión. Como dije, acepta esa respuesta por ahora, aunque tampoco es mentira. —sonrió. —por otro lado, no es algo que debas preguntar delante de tu hermana, es muy pequeña para que también comience a cuestionar éstas cosas ¿entendido?

—Claro, lo siento.

¿Porque hacia esa pregunta?

Simplemente porque el día anterior vimos a unos niños pequeños con sus madres y posteriormente recordamos nuestra niñez entre todos, entre ellos estaban los hermanos Anderson, David Jones y Christian a quien podía llamarlo mi buen amigo.

Al llegar al colegio tuvimos un día de clase normal hasta el receso donde cosas van y cosas vienen con Amy hablamos del tema que no tenía nada de malo aunque las palabras de mi padre resonaban en mi cabeza.

—Estás en graves problemas —me dijo Eve en cuanto llegamos al siguiente día.

La miré sin comprender y luego a Amy que se veía un poco avergonzada.

—Papá te detesta y ahora mucho peor por la conversación de ayer, deja de pervertir a mi hermana...

Eve siempre fue muy directa y lo más expresiva posible en sus palabras. Posiblemente aquello que habíamos comenzado como una inocente plática curiosa para ella era irrelevante por saber la respuesta.

—Yo no hice tal cosa —fruncí levemente el ceño.

—Pero Amy le preguntó lo mismo a papá, debiste ver su reacción. —rió levemente. —en resumen piensa que Amy quiere casarse contigo y nos prohibió tal cosa.

Sin que le pudiera decir algo, se retiró y me dirigí a mi amiga.

—¿Hiciste que? —finalmente me miró un poco apenada.

—Solo eso, de que se hacen con amor como un pastel. Ya sabes como es papá, lo demás lo dijo Eve —sonrió tomandome del brazo.

—Antes me detestaba, imagino ahora —suspiré mientras caminábamos del mismo modo.

—No te detesta, solo es protector conmigo. Lo sabes —saludó a la distancia a Chris que se encaminaba hacia nosotros

—Entonces... —pensé un momento. —¿no te quieres casar conmigo?

Ella sonrió automáticamente como cualquier niña mientras sus mejillas se coloreaban denotando un poco de vergüenza hasta bajar la mirada.

—Te responderé en 15 años —evitó mirarme.

—Buenos días revoltosos —nos saludó nuestro amigo acercándose.

—Ese eres tú —respondió Amy. —ahora me voy, nos vemos a la salida

Aquel día tuvimos examen que afortunadamente nos fue bien y no es por presumir pero era de los mejores. Sin embargo, mi coeficiente decayó en los próximos años o estaría bien ser sincero y decir que me distraje voluntariamente al prestar mayor atención a mi amiga.

—Jeremy ama a Amy, Jeremy ama a Amy, Jeremy ama... —cantaba Lily mientras bajábamos las escaleras despertando así mi molestia.

—Basta —la detuve.

—Jeremy la ama... —continuó como si cantara una canción muy conocida.

Me fastidié tanto que le tiré de su cabello recogido desalineando su peinado. A todo esto ya tenía 17 años y mi hermana 12 años.

—¡Papá! —exclamó molesta. —¡Jeremy está molestándome!

—¿Que sucede ahora? —asomó la cabeza desde la cocina mientras acomodaba su corbata. —Olivia ayudame...

—Ya voy, ya voy... —rió mi madre haciendo lo pedido.

Aquel día mi padre, Adam Walker tendría que cerrar un caso que tomó meses atrás. Él era un excelente abogado al igual que mi madre, además de eso era el CEO de “W&W Association”  que se había establecido en Londres y su socio lo era en América. Mis padres eran un total ejemplo a seguir y no sólo profesionalmente sino por la manera en se miraban, ambos tenían un amor intacto que hacia que los admire.

Desvié la mirada a mi hermana con el cabello alborotado. Bueno, por otro lado estaba Lily a la que amaba y amaba molestar, y viceversa.

—Miren lo que me hizo ese tonto —me señaló.

—Jeremy, ¿porque molestas a tu hermana? —preguntó tomando asiento para desayunar.

—Porque estuvo molestandome, es como un grillo que aunque quieras que guarde silencio no lo hace... —suspiré.

—Te molestaste porque lo que dije es verdad. —sonrió como desquiciada con su cabello ayudándola.

—¿De nuevo Amy? —preguntó mi madre tomando su lugar.

—Si, él la ama tanto que hace un momento estuvo baboseando su fotografía —dijo de una manera tan fastidiosa que le tiré del cabello con más ganas.

—No es cierto —me molesté.

—¿Que caso tiene intervenir? Siempre sucede lo mismo —bufó mi padre recibiendo una mirada reprochadora de parte de mi madre.

Momento después mi madre arregló el cabello de Lily mientras me dedicaba muecas para molestarme, cosa que si funcionó.

Nos dejaron en el colegio recibiendo un golpe de parte de mi hermana para adelantarse antes de que pudiera hacer algo. A una distancia reconocí el automóvil de Samantha por lo que esperé a un costado para esperar, aun recordaba la conversación que tuve con Amy días atrás.

“Eve parece fastidiada o molesta conmigo, realmente no la comprendo y aunque intente preguntárselo o platicar me evita. ¡Es frustrante!”

Todo estará bien, son cosas de hermanos. Dije para que no se preocupara demasiado pero era cierto que la afectaba considerablemente estar así con su hermana, tanto que no me registró cuando la llamé hasta que la detuve en el pasillo.
Aquel día tomaría la clase con ella para poder tomar el examen luego y entrar a la universidad el próximo año, ¿porque hacía aquello cuando era “inteligente”? 
La respuesta estaba un año atrás cuando mi amigo me contó sobre cuestiones con las que era demasiado inocente y él ya no, así insinuó que tenía sentimientos por Amy cosa que no negaba pero la respetaba. En esa conversación me mencionó cuestiones “adultas” que no había pensado pero tampoco miraría de tal manera a Amy, la apreciaba y respetaba mucho.

En ese lapso de un año mi concentración se desvió hacia mi amiga que la veía cada día y en lugar de disipar mis sentimientos y quedarme con los amistosos desarrollé los demás produciéndome un caos. Era muy habitual que estuviesemos muy cerca, nos abrazáramos e incluso besaba mi mejilla en caso de que estuviera molesto e hice todo lo posible por ocultar lo que sentía hasta que pasara el tiempo prudente.
De ese modo me llevé dos asignaturas,  el regaño y decepción de mis padres e incluso de Amy pero lo mejor era que cursaría esas asignaturas con ella.

—¿Tia Sam? —llamé.

“Hola Jeremy, ¿cual es tu pedido?”

La escuché reír.

—¿Puede ir Amy conmigo? Luego la llevaré a su casa, lo prometo.

“Sabes que no hay problema, pero hoy irá Daniel a buscarlos y ya sabes como es al igual que Tom ”

—Su aprobación es la que importa —dije ante la mirada de mi amiga y un poco atrás Lily haciendo señas para molestarme.

“De acuerdo, en caso de que mi hermano no haga nada sabes que por mi está bien”

Luego de despedirnos colgué tomándola de la mano.

—Vamos... —sonreí.

—Jeremy ama... —comenzó Lily por lo que la tomé de la capucha que llevaba para que pasara delante.

—Camina, donde te vea mocosa

—¡Los quiero tanto! —dijo Amy de repente.

No pasamos mucho cuando una voz masculina que conocíamos bien la llamó.

—Tío Daniel... —le sonrió.

—Mocoso, mi sobrina no. Quizá se lo preguntaste a Sam y eres muy astuto pero hoy estoy a cargo —me señaló abrazando a mi amiga. —mi sobrina adorada, ven con tu tío. De camino te compraré un peluche.

—Tio por favor —se quejó soltándose. —lo siento, nos veremos luego. —me sonrió.

—No hay problema —le devolví el gesto.

—Te estaré vigilando...

—Tío vámonos —Amy lo haló.

Reí por su actitud, ellos querían intimidarme pero el lugar de eso solo me provocaban gracia. Después de todo los conocía desde muy pequeño.

—Te dejaron plantado... —la voz de mi hermana me sacó de mis pensamientos.

—Camina. Te estaré vigilando mocosa —la empujé levemente para que caminara mientras se resistía.

Aunque tuviésemos nuestras diferencias y peleas infantiles, siempre fue así y aunque no fuésemos hermanos demostrativos como los Rogers nos queríamos a nuestra manera peleonera.

Que tal la perspectiva de Jeremy?????, por un lado es muy diferente narrar desde el punto de vista de un chico pero siempre es bueno ver diferentes puntos

（￣ε￣ʃƪ）