CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 27:
EVE
Luego de la discusión con mi hermana me encerré en mi habitación pero mi padre entró por detrás.
—Ahora no papá —anticipé.
—¿Que sucede con ustedes? Escucha lo que digo, ¿que sucede con ustedes? —su rostro reflejaba paciencia, me estaba preguntando con paciencia cuando evidentemente estaba molesto.
—Nada —desvié la mirada.
—No hagas que lo repita —entrecerró los ojos.
—Solo estoy en un buen momento y Amy en su peor, eso sucede. Fui a contarle como me dijeron que lo hiciera pero no se alegró por mi, parecía más frustrada.
—Claro que se frustraría pero en este momento no es Amy, quiero saber de ti ¿porqué actúas así? No es el momento de decir “no está feliz por mi” sino “entiendo qué lo que padece no es fácil”
—Papá... —intenté quejarme pero fui interrumpida.
—¿Crees que no sé lo que hiciste? Aquella rebeldía, que no entraste a clases entre otras cosas. Soy tu padre pero mi paciencia tiene un límite Eve, sé que siempre estuviste delante de tu hermana pero no es excusa para que hagas estas cosas... —hizo una breve pausa —ahora viajarás por merito propio, conseguiste aquel logro pero al mínimo error te traeré de regreso ¿entendiste? Si no comprendes con palabras serán con acciones, así que comienza a recapacitar tu actitud Eve Rogers
Sin más salió de la habitación dejándome dolida por su palabras, siempre dijeron que me parecía mucho a mi padre pero la verdad no sabía hasta que punto. Jamás lo había visto tan molesto o enfadado y sabía que estaba muy cerca de decepcionarlo y eso era abrumador.
Por dos días no vi a mi hermana, parecía no querer cruzarme pero a veces escuchaba las tristes melodías que tocaba en el piano despertando un vacío en mi interior. El día que viajé me detuve en su puerta para despedirme pero no toqué, me fui sin despedirme.
Mi padre me llevó al aeropuerto junto con Ryan.
—Extrañaré pelear contigo —me abrazó despidiéndose.
—Oh —reí levemente evitando llorar, sería la primera vez lejos de ellos. —¿solo por eso?
—Si —encogió los hombros.
—Mocoso —fruncí el ceño para mirar a mi padre luego de que hicieran el aviso de abordaje. —papá...
Nos abrazamos un momento.
—Prometo no decepcionarte y arreglaré las cosas Amy cuando regrese. Confía en mi. —susurré
—Eso espero —respondió del mismo modo. —fuera de eso, cuidate y cualquier cosa nos llamas —se separó para mirarme
—No te preocupes —asentí con una sonrisa.
Luego de aquello me dirigí para abordar el avión y tomar mi asiento, me sentía un poco nerviosa pero feliz de haber logrado aquello por merito propio demostrando mi intelecto y por un momento quité a mi familia de mi mente para centrarme lo que me depararía el destino en esos tres meses.
Llegué junto a los demás estudiantes y fuimos llevados a un edificio donde nos hospedaríamos esos tres meses. Luego de un día de acomodarnos fuimos a la universidad donde fuimos recibidos muy amablemente y fuimos distribuidos en diferentes salones.
Iba por un pasillo buscando el mío hasta que alguien me alcanzó.
—Hola —me saludó un castaño muy agradable y de bonita sonrisa.
—¿Hola? —desvié la mirada dudando.
—¿Eres Eve Rogers? —me señaló divertido por mi expresión.
—Si, ¿tu quien rayos eres? —fruncí el ceño y rió ruidosamente.
—Tranquila —Levantó las manos. —soy Kevin Cooper, me encargaron llevarte a tu salón —extendió su mano.
—Tu nombre me es familiar —la tomé y lo miré detenidamente.
—Posiblemente —se soltó para señalar el pasillo. —por allí, vamos.
Se adelantó para caminar y pude observarlo por detrás, caminaba con sus manos en los bolsillos del pantalon como el típico chico que sabe que es guapo incluso al caminar pero no me interesaba en ese sentido o eso creía, a penas lo había conocido.
Reaccioné al chocar con su espalda al detenerse en la puerta.
—Ay —me froté la frente.
—¿Eres torpe? —bromeó haciendo que lo mirara mal, posiblemente pasaría a mi lista negra junto a David.
—Torpe tú, idiota —insulté en un acto de defensa.
—Oh vaya, soy amable contigo y así me pagas... —bajó la mano con la que estaba apunto de golpear la puerta.
Inesperadamente se acercó a mi por lo que me asusté.
—Ten cuidado Eve Rogers, aquí dejarás de ser una niña mimada. Con o sin mi —se detuvo a escasos centímetros. —además de grosera, tienes mala memoria y se supone que estás aquí por ser una prodigio —se alejó con una sonrisa sarcástica.
—Cuida como me hablas niño o me conocerás —nuevamente reaccioné a la defensiva.
—Que miedo —finalmente tocó la puerta recibiendo aprobación del otro lado donde cambió totalmente su semblante a uno carismático haciendo suspirar a algunas.
—Joven Cooper —lo miró la profesora.
—Lamento la tardanza pero me encargaron guiar a la estudiante de intercambio. —me señaló.
—Claro, vaya a su asiento... —así lo hizo. —usted debe ser la señorita Eve Rogers —me miró.
—Así es, es un gusto —asentí.
—El gusto es nuestro, esperamos poder observar y potenciar su conocimiento. Tiene una reputación intachable, puede tomar su asiento al lado del joven Cooper —señaló en su dirección y en efecto era el único asiento vacío.
Maldije mentalmente, lo había conocido hace cinco minutos y ya me caía mal como resaca sin intención.
Sonreí por mis pensamiento, ¿porque lo vinculaba con la resaca o desde cuando tenía aquel dialecto para nada intelectual?
Quizá era por el cansancio del viaje.
—Presta atención a la clase, niña grosera —llamó mi atención con una sonrisa divertida.
Fruncí el ceño por aquello, realmente me resultaba de algún modo familiar pero no lograba descifrarlo.
—Dejame en paz, torpe —coloqué el codo sobre la mesa y así sostener mi cabeza en sentido contrario a él.
El primer día pasó e íbamos de salida hasta que vi a Jeremy a un distancia con una expresión disgustada con una chica que hablaba insistentemente. Por un momento quise acercarme para aclarar lo que había dicho tiempo atrás pero no lo hice y en su lugar alguien me chocó.
—¿Ahora quien es el torpe? —lo miré mal.
—Lo siento, llevo prisa. No puedo discutir contigo ahora —sonrió guiñandome un ojo antes de subir a su automóvil.
—¿Quien se cree? —murmuré.
Regresé la vista a la pareja de hace un momento pero ya no estaban.
Suspiré con cansancio para regresar con los demás al edificio y poder descansar bien.
Al día siguiente lo encontré antes de entrar a la universidad como si el destino lo pusiera delante para remendar mi error y eso debía hacer.
—Hola, Jeremy —me acerqué un poco dudosa, de inmediato me miró totalmente sorprendido.
—Hola Eve, no sé que me sorprende más ¿verte aquí o que me saludaras amablemente? —sonrió levemente.
—Lo sé, estoy aquí de intercambio. Por tres meses —sonreí
—Es cierto, felicitaciones y dime, ¿Amy también lo consiguió? —frunció el ceño. —por cierto, me llamó hace tiempo y me preocupó mucho. Tuve problemas con el móvil y me es imposible comúnicarme en éste momento ¿que sucedió?
—Una vez más todo se trata sobre Amy... —murmuré por lo bajo. —nada, ella está bien. Incluso hará un viaje muy pronto donde aprenderá muchas cosas y...
Me detuve al reaccionar que de nuevo estaba haciendo lo mismo y no debía, no debía decepcionar a mi familia.
—Sucede qué...
—Jeremy —me interrumpió la misma chica que estaba con él el día anterior.
—Susan —suspiró con paciencia. —deja de perseguirme
—Pero eres mi novio, ¿quien es ella?
Me sorprendí ante lo dicho, tanto que tuve su cubrirme la boca con una mano. Siempre había creído que Jeremy estaba enamorado de Amy.
—Ella es mi amiga y con quien no debes fingir, sólo ve al salón —frunció el ceño molesto.
La chica resopló con alguna grosería para hacer lo pedido.
—¿Que demonios significa esto?, ¿tienes idea de lo que sufrirá Amy si sabe de esto? —me molesté. —eres un maldito desgraciado.
—Me dolería si lo dijera ella, de ti estoy acostumbrado Eve. Además, esto no es lo que parece. Solo la estoy ayudando —señaló en dirección donde se había ido la chica. —larga historia que no importa en este momento, pero dime que sucede con Amy.
—Averigualo tú mismo, creo que estaría mejor sin ti...
Sin más lo dejé allí para dirigirme a mi salón y en el pasillo alcancé a Kevin que estaba en una llamada. Colgó en cuanto me vió.
—Buenos días grosera londinense —sonrió.
—¿Se supone que estás coqueteando conmigo? —pasé de largo.
—No, contigo sería imposible. —me siguió —eres muy complicada y de mala memoria.
Me detuve ante lo dicho para enfrentarlo.
—Dices lo mismo desde ayer que curiosamente nos conocimos y curiosamente me hablas con confianza ¿quien eres Kevin Cooper? —fruncí levemente el ceño intentando recordar algo referido a él.
—Busca un poco más, sé que lo encontrarás —tomó un mechón de mi cabello. —lindo color pero no deberías hacerlo, solo lo dañas
Me dejó aún más confundida sin saber a lo que se refería exactamente y lo seguí al salón. Por varios minutos estuve perdida en mis pensamientos y por un momento recordé a Amy, ella cada día despertaba sin reconocer a nadie y en mi caso estaba frustrada por no recordar al chico que tenía al lado. No era lo mismo pero sentí levemente su pesar.
Aquí tenemos a Eve, ¿quien será Kevin?, ¿les suena de algún lado?
٩(♡ε♡ )۶
Y por otro lado, Jeremy ¡que hiciste! ╥﹏╥
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