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CAPÍTULO 19

CAPÍTULO 19



Durante los próximos días nos reunimos desarrollando química y buena relación entre los tres donde finalmente pudimos comprender el humor coqueto de Jackson.

¿A que me refería? Verán, él podía expresarse como un galán sin intensión hasta cuando criticaba y eso lo comprendimos con Milena al segundo día.

Al llegar pude distinguirlos por lo que me acerqué a ellos.

—Buenos días —saludé repentinamente.

—¿Disculpa? Creo que nos confundes —abrazó a Milena para comenzar a caminar.

—Puedo no reconocer sus rostros pero si su voz y esto... —lo tomé de la mano para referirme a la cicatriz —no soy ciega, eres un patán

Ambos reímos por su descuido pero en realidad me alegraba por mi misma al tener más seguridad al reconocer detalles.

—No puedo creer que tú te hayas unido a él... —miré a Milena. —que decepción.

—Nos comentaste de tus ejercicios, solo queríamos ver como los pones en práctica. Son muy eficientes, felicitaciones —palmeó mi hombro.

—Ustedes unidos son peligrosos —caminé en dirección al salón seguida por ambos.

Otro día de clase normal, o así quería llamarlos. Los últimos dos días había experimentado dolores leves de cabeza que me desconcertaban.

—Señorita Rogers... —llamó mi atención la profesora. —¿con quien hará la presentación mañana?

—Con Milena —la señalé —y Jackson —señalé con dirección a los últimos asientos.

—Bien, asumo que todos están listos. Quería dejarles en claro que entregaran sus trabajos pero también harán una exposición breve para explicar su contenido, el resto juzgaré por lo escrito ¿entendido?

Todos afirmamos y en cuanto salió descansé la cabeza sobre la mesa para suspirar con pesadez.

—Oye, ¿no dormiste anoche? —preguntó mi compañera.

—Si, pero también estudié un poco por si anunciaba esto. Hay que ser prevenida —sonreí levemente.

—Por suerte escuché tu consejo e hice lo mismo pero no me veo como tú,  ¿te sientes bien?

—Estoy bien, ¿iremos a tu departamento luego para finalizar las cosas? —recuperé la postura para mirarla.

—Si... —miró hacia atrás para hacer una seña —ahí viene a paso de tortuga.

Reí sabiendo que hablaba de Jackson.

—Tengo entrenamiento, mi respuesta es no —anticipó.

—Solo es para ultimar el trabajo, luego irás a tu precioso entrenamiento que no sabemos de lo que es y tampoco nos interesa —respondió Milena por lo que asentí.

—De acuerdo, aunque comienzo a pensar que te acostumbraste que estos días sea tu chofer. Si quieres mis servicios los próximos días tendrás que pagarme —al decir lo último la mayoría miró en nuestra dirección.

—Puerco, eso se escuchó sucio —hizo una mueca y no pude evitar reír por ambos.

—Paciencia... —dije para mi misma.

Tomé el móvil para enviar un mensaje a mi hermana.

Yo: iré a ultimar el trabajo. Me buscas más tarde ✔✔

No respondió pero igualmente fui con ellos y antes de salir de la universidad choqué con un chico.

—Lo siento Amy... —reconocí la voz de David.

—No es nada, oye... —lo tomé del brazo antes de que se fuera. —¿podrías buscar a Eve por mi y decirle que me busque luego?

—Ya sabes la tensión entre nosotros —respondió en tono bajo. —me estás enviando a la boca del lobo, la última vez dijo que me colocaría una orden de alejamiento.

—Es exagerada, como si no la conocieras. Solo dile que te envié, luego arreglará las cosas conmigo, vamos solo es un favor de amigos ¿si? —me balancee un poco.

—Llamala.

—No responde, si Sophia supiera que no me haces este favor te tiraría de la oreja.

Inmediatamente se las cubrió un poco asustado.

—Está bien, te haré el favor. Pero luego me lo devuelves —me señaló.

—Sabes que si, nos vemos —me despedí yendo con mis compañeros.

Por dos horas agregamos algunas cosas al trabajo para mejorarlo.

—Lo siento linduras pero realmente no puedo quedarme más, ¿quieres que te acerque a algún lado? —me miró.

—No, ya vendrán por mi. Gracias

—Bien, nos vemos mañana —saludó dedicándole un coqueto guiño a Milena.

—¿Que fue eso? —pregunté en cuanto se fue.

—Ya conocemos como es, es un galán puerco —rió.

—Parece interesado en ti... —la seguí hasta la nevera.

—Podría decir lo mismo de cuando te mira —encogió los hombros.

—Es diferente, ya tengo a alguien —desvié la mirada.

—¿Que clase de relación es? Sin temor a equivocarme creo que es a quien no respondiste días atrás —me miró con el ceño levemente fruncido.

—Si, pero es complicado. Él aún no sabe sobre mi condición

—¿Y que esperas para hacerlo? Suelen decir que el amor es la mejor medicina. —bebió agua.

—Espero un buen momento...

—¿Buen momento? —rió. —disculpa que me ría de este modo pero eres alguien completamente normal y estable con respecto a lo que padeces. Me he imaginado a mi misma en tu sitúacion y solo veo que me desesperaría cada mañana al no reconocer a las personas que me rodean. Tú eres admirable.

—Intento no caer en la desesperación justamente, y en parte es para no dañar a mi familia...

Platicamos por una hora más y Eve no había ido por mi.

—Disculpame un momento... —me alejé para marcar a Dylan luego de que ella no respondiera.

“¿Amy?”

Lo escuché bostezar.

—Disculpa que te moleste pero, ¿Eve está por ahí? Debía buscarme pero no lo hizo... —me froté la frente por el dolor que presentaba.

“No, hoy se fue a tu casa. Y el trabajo lo terminamos ayer ¿donde estás? Iré por ti”

—Gracias, ahora te envío la ubicación y por favor llama cuando estés abajo

En cuanto colgué le envié la dirección dudando en escribirle a mi madre pero me había preocupado. Mejor opté por otra cosa.

Yo: Ryan, Eve está ahí?

Ryan: no 😒. ✔✔

Suspiré dudando en que hacer, hice otro intento de llamarla pero no respondió.

—¿Algun problema? —preguntó Milena bostezando.

—No, ya vienen por mi.

No pasó mucho cuando Dylan me llamó y me despedí de mi compañera.

—Bajaré en un minuto, no cuelgues por favor...

Lo mantuve en la linea hasta que bajé y pude distinguirlo a una corta distancia levantando una mano para que lo viera.

—Perdón por hacerte venir —lo abracé levemente para luego subir.

—No te preocupes, seguramente mis tíos estarán agotados por el trabajo al igual que mi padre... —puso en marcha el automóvil —aunque me sorprendió lo de Eve.

—¿No sabes nada de ella? —fijé la mirada a las calles nocturnas.

—No, como dije creí que había ido a tu casa pero Sarah la acompañaba

—De nuevo Sarah —suspiré.

—Creo que tía Sam se molestará y creo que Eve se lo merece.

Lo miré ante lo dicho.

—No me mal intérpretes pero creo que está en un punto de rebeldía que debería controlar, mira tu sitúacion y luego mirame con Taylor. También somos mellizos como ustedes y creo que no abandonaría a mi hermano en un momento como este.

—Estoy de acuerdo contigo con el hecho de que tiene cierta rebeldía pero en cuanto a lo otro, hace tiempo dejó en claro que debíamos tomar nuestras cosas individualmente y no hablo solo por habitaciones.

—De acuerdo, disculpa...

—No, está bien —sonreí

Al llegar a la casa no quiso entrar ante mi insistente pedido y se fue, no sin antes agradecerle por supuesto. Al entrar escuché un poco de alboroto en la sala, al parecer estaban discutiendo.

—Mira Amy acaba de llegar y no le dices nada ¿porque? Claro, está enferma y no puedes regañarla pero ¿yo?

—¡Eve basta! Agradece que tu padre no está en este momento o estaría muy decepcionado

—¿Y porque debo cargar con el peso de no decepcionarlo? Sé perfectamente que fue una decepción que Amy escogiera psicología aún así no dijeron nada...

Nuestra madre guardó silencio un momento obteniendo paciencia.

—¿Que sucede? —me atreví a preguntar.

—Sucede que tú le dijiste que había salido, tengo 18 años maldición tengo derecho de salir con mis amigas...

—No he dicho absolutamente nada, porque tampoco sabía donde estabas —fruncí el ceño.

—¿Entonces quien? —se molestó.

—Fui yo... —respondió Ryan —porque dejaste sola a Amy cuando sabes lo que le sucede.

—Es increíble, todos están a tu favor y...

—¡Eve basta! —mantuvo la calma. —a tu habitación, ¡ahora!

Sin más que decir, solo resopló y subió las escaleras.

—Lo siento mamá...

Hice lo mismo, no sabía exactamente lo que había sucedido o porque discutían pero de haberlo sabido tampoco le habría informado a nuestra madre. Era cierto que no aprobada el comportamiento de Eve pero siempre fue Eve, mi otra mitad, mi preciada hermana y no pretendía hacer cosas para molestarla o lastimarla.

No bajé para cenar pero el dolor de cabeza se había intensificado, tomé el móvil observado la llamada que había ignorado de Jeremy sin tener el valor de devolverla.

Debido a la molestia que tenía no pude estudiar, en su lugar me coloqué los audífonos para perderme en alguna melodía de mi instrumento favorito. Tomé la hoja a la que había dedicado mucho tiempo y me planteé lo que Milena había preguntado.

¿Que clase de relación era esa?

En mi mente e ilusión era una perfecta llena de felicidad y días coloreados de rosas, pero era solo eso una ilusión. No teníamos esa relación que tanto anhelaba y debía esperar, mientras esa espera sucedía me centré en terminar algo antes de que desapareciera por completo de mi memoria.

Para cuando lo noté el reloj marcaba las 3:50 am. No había notado el tiempo pero había valido la pena al ver que había terminado aquello que hice con tanta dedicación.

Me quité los audífonos con un suspiro liberador y me acomodé para dormir con un leve dolor de cabeza.






Sienten eso? Algo está presionando en algún lugar, miren un botón...
( ^∇^)

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