Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 10

CAPÍTULO 10



Se podía decir que mi vida había regresado a la normalidad medianamente, aunque experimenté episodios de distinción de personas no era prolongado y pasaba rápidamente. Por esa misma razón tampoco informé a mis padres.

A todo eso había decidido incursionar en la carrera de psicología y sólo faltaban 2 semanas para comenzar una nueva etapa haciendo que sintiera una nueva emoción.

—¿Psicología? —mi amigo se sorprendió. —creí que irías por administración, eres una de las herederas de Rogers-Anderson ¿estas segura?

—Lo estoy, quiero esto. Además para eso ya están mis primos, Eve estudiará administración y también Ryan siempre lo dijo ¿porque lo haría yo también? Quiero psicología como tía Alexia.

—Si estas segura... —encogió los hombros con una sonrisa. —felicitaciones futura psicóloga

—Gracias —lo abracé. —por otro lado, en un par de días es mi cumpleaños ¿está listo mi obsequio?

—Aún lo estoy pensando —rió —aunque, ¿que te gustaría?

—No me lo preguntes, debe ser una sorpresa —continué caminando.

—Bien, bien... —me abrazó con un brazo para caminar de ese modo —me aseguraré que sea maravilloso por...

Se detuvo y lo miré.

—¿Porque?

—Por nada, todo estará bien —continuamos.

Aquello me extrañó un poco pero no presté mucha atención ya que su semblante regresó al mismo de antes.

Pasamos una divertida y bonita tarde juntos, entre pláticas y bromas.

—Regresa con cuidado, nos veremos en unos días Eve quiere organizar la fiesta —sonreí

—Claro, estaremos hablando —me devolvió el gesto

Si. En unos 3 días sería nuestro cumpleaños numero 18, con Eve seríamos mayores de edad y eso me emocionaba o así me hizo sentir mi hermana diciendo que podríamos vivir solas en un departamento.

Por dos días hicimos algunas cosas para el preparativo y cuando tuvimos todo, incluido nuestros vestidos pudimos descansar. Nuestra madre haría el resto.

—Mañana seremos adultas —dije a mi hermana que estaba a mi lado.

—Finalmente —agregó.

Me miró un momento, dudando en preguntar algo.

—¿Que? —me acomodé en mi asiento para mirarla del mismo modo.

—¿Ya te despediste de Jeremy?

Su pregunta me sorprendió haciendo que borrara la leve sonrisa que llevaba.

—¿Despedirme? —fruncí el ceño —¿porque lo haría?

—Creí que...

—¿Que? —me molesté.

—Lily dijo que Jeremy se mudaría a New York y...

—No puede ser, me lo hubiese dicho —me negué a creerlo

—Si, quizá se confundió. —desvió la mirada.

En ese momento me fui a mi habitación para llamarlo.

El tono marcó dos veces y finalmente respondió.

“¿Amy?”

—¿Es cierto que te mudarás a América? —pregunté sin rodeos.

“¿Como lo supiste?”

Suspiró con cansancio.

—Es cierto, ¿cuando pensabas decírmelo? —un nudo se formó en mi garganta impidiéndome continuar.

“Lo siento, no quería que te sintieras mal. Claro que te lo diría pero...”

No escuché más, colgué la llamada dejando caer algunas lágrimas sin control.

No soporté cuando había ingresado a la universidad, su tiempo para nuestra amistad se había reducido y en el momento se abría una brecha mucho mayor llamada distancia.
Quizá sonaba egoísta de mi parte pero siempre estuvimos juntos, fue mi primer amigo fuera de mis hermanos o Selena y lejos de sentir un sentimiento fraternal hacía él se había convertido en algo más.

Me recosté abrazando un peluche que tenía y no supe en que momento quedé dormida, me desperté por unos golpes en la puerta.

—¿Amy? La cena está lista... —escuché a mi madre.

—Bajaré en un momento —respondí con un bostezo.

Mis ánimos no habían mejorado a pesar de haber descansado pero eso quedó en segundo plano cuando tomé un portarretrato de la mesita de luz. Negué dejándolo en su lugar y bajar.

—¿Te sientes bien? —preguntó mi madre en tono bajo por lo que asentí.

—¿Estuviste llorando? —se acercó mi padre para mirarme con atención.

—No estuve llorando y estoy bien —sonreí para  convencer.

Nos acomodamos para cenar cuando alguien tocó la puerta, Ryan suspiró levantándose.

—Iré a ver —se anticipó a nuestra madre.

Lo esperamos un momento hasta que regresó con el ceño fruncido.

—Te buscan —me miró.

—¿Quien? —cuestionó nuestro padre.

—Jeremy —volvió a su lugar.

Los mayores me miraron esperando mi respuesta.

—Vuelvo en un minuto —me levanté

—Hija, dile que entre —me sorprendió mi padre —dile que entre —repitió.

Miré a Eve un poco confundida quien no se encontraba diferente.

Asentí y fui hasta la puerta, allí estaba esperando con sus manos en sus bolsillos.

—Papá quiere que entres —hablé antes de que dijera algo. Me hice a un lado para que pasara y lo guié hasta el comedor.

—Buenas noches no quería interrumpir su cena pero... —pensó un momento

—No te quedes ahí, acompañanos —invitó mi madre.

—Se lo agradezco pero solo venía a... —suspiró

—Lo sabemos —continuó —viniste a despedirte.

Él asintió con una sonrisa fingida, entonces mi padre se puso de pie.

—Me sorprendí al saberlo pero Adam hace lo que cree mejor para ti. Te deseo un buen viaje —le extendió la mano a lo que Jeremy la tomó de inmediato.

—Se lo agradezco mucho señor —asintió.

—Sé perfectamente como te sientes pero solo será hasta que te adaptes —lo abrazó mi madre —te deseo muchos éxitos en esta nueva etapa.

—Te lo agradezco mucho —correspondió.

—¿Realmente se irá? —preguntó Ryan después de un rato.

—Si, me iré a estudiar a New York —sonrió levemente.

—No me lo esperaba, ya no tendré que ahuyentarte de mi hermana —se levantó para saludarlo con un abrazo, era el único que se veía animado —fuera de eso, buen viaje.

Jeremy asintió mirando a Eve que se acercaba.

—Sabes lo que diría, así que me reservo el comentario. Buen viaje —se dieron un leve abrazo.

—Se los agradezco y si me permite señor Rogers, quisiera salir un momento con Amy para hablar

Mi padre me miró un momento para luego asentir en aprobación.

Salimos para caminar por nuestro extenso jardín y detenernos debajo de un frondoso árbol un poco alejado de la casa.

—Perdoname por no decírtelo antes... —habló finalmente.

—¿Cuando te irás? —pregunté sin mirarlo.

—Ésta misma noche, el vuelo sale en dos horas —suspiró —mi padre lo quiso así, así podré adaptarme...

No continuó debido a mi llanto, lo contuve como pude pero finalmente me quebré.

—No llores por favor... —me abrazó —regresaré cuando pueda, también puedes visitarme, hablaremos todos los días...

Intentó consolarme.

—No es lo mismo, estarás en otro continente —me aferré a sus brazos.

—Solo será un año, luego regresaré. Ambos regresaremos a ser los mismos... —susurró.

—¿Que haré hasta entonces? Eres mi mejor amigo

—Hasta entonces estudiarás, te concentrarás en la carrera y crecerás... —me separó para mirarlo. —no me gusta cuando lloras

Me limpió las lágrimas mientras apreciaba su rostro tan cercano, quería grabarme aquello. Cada facción de su rostro por temor a algo que se volvía aún más latente.

—Te quiero —confesé en un susurro.

—Tambien te quiero Amy —sonrió.

—No lo digo como amiga —desvié la mirada —pero sé que me miras como una niña a pesar de llevarnos solo por un año...

—No eres una niña para mi... —tomó mi mentón para mirarlo —recordé que te debo algo

—¿Que?

Sonrió acercándose lentamente y detenerse a escasos centímetros de mis labios, eso hizo que mi corazón diera un salto creyendo que se me saldría del pecho.
Sus ojos reflejaban seguridad desviándose a mis labios, creí que solo estaba jugando hasta que los unió con los suyos. Fue un roce de unos segundos pero no quitaba lo que significaba, además de ser mi primer beso.

—Debí dártelo aquella noche... —susurró ampliando su sonrisa mientras acariciaba mi mejilla —eres un tomate

Entonces reaccioné.

—¿Que acabas de hacer?  —toqué mis mejillas calientes.

—Fue un beso Amy, quería ser tu primer beso —colocó mi cabello por detrás de la oreja.

—¿Hoy decidiste decir lo que no en todo este tiempo? —desvié la mirada

—En parte, y también como obsequio. Mañana es tu cumpleaños

—Que avaro —me quejé por lo bajo.

Lo escuché reír levemente y lo miré.

—Tu humor es tan cambiante —me tomó para acercarme a él de una forma segura por la cintura —si crees que soy muy avaro podemos solucionarlo...

Nuevamente se acercó y aunque coloqué las manos en su pecho para detenerlo no pude. En principio disfruté del dulce contacto debido a mi inexperiencia, hasta que se tornó un poco más intenso envolviendo mis brazos en su cuello.

—No te veo como una niña Amy... —susurró separándose un poco —y tampoco te quiero como un amigo.

En ese momento fui quien tomó el control de la sitúacion con otro beso.

—No te vayas, por favor... —supliqué abrazándolo.

—Debo hacerlo, si fuese por mi no lo haría

—¿Entonces de que sirve esto? —continué igual.

—Para que no me olvides... —me abrazó con un poco de fuerza.

No respondí ante eso y por un mínimo segundo me perdí en mis pensamientos.

—No puedo hacer nada, de acuerdo... —me separé —tampoco me olvides

—Puedes estar segura —sonrió —antes de irme quiero hacerte una pregunta importante.

—Dime —miré en dirección a la casa donde Eve con Ryan mostraban su cabeza espiando.

—Estaremos un año separado, podemos vernos en ese tiempo o quizá no... —suspiró —hasta ese momento tendrás 19 años, entonces ¿quisieras ser mi novia?

Me sorprendí notablemente, iba a responder cuando colocó un dedo sobre mis labios.

—Responde dentro de un año... —sonrió mostrando sus dientes e hice lo mismo.

—Por favor, cuidate. No te involucres en problemas y no lo digo por el boxeo sino porque eres demasiado bueno... —intenté no llorar de nuevo. —hablaremos cada día o cada fin de semana, sé que no será fácil la universidad pero no te olvides de mi

—Lo prometo —me haló para abrazarme nuevamente.

Regresemos hasta su auto donde ya estaban sus maletas.

—Es momento de irme. Tambien cuidate —sonrió.

Mi familia salió a la puerta para saludarlo una vez más.

—Es un adiós... —murmuré.

—No, es un hasta pronto —continuó sonriendo.

Nos abrazamos por última vez, depositó un beso en mi frente y finalmente se fue. Ingresé a la casa ignorando a mi familia para subir directamente a mi habitación y llorar lo que me había contenido.










Se me humedecieron los ojos, ¿porque? Cierto, el cambio de estación xD

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro