Ejercicio 9
Tic tac, tic tac... Ayer, hoy y mañana. Siempre igual.
Ella buscando respuestas que nunca hallaba. Atrapaba los segundos pero las horas se escapaban.
Tic tac, tic tac...
¿Donde estará aquel que conteste porque ese constante repiquetear mata el amor?
Ella no lo sabía. Sólo escuchaba el ensordecedor tic tac de su soledad.
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