No entendía que los cuentos de hada la mayor parte del tiempo son mentira, que el dragón no es el malo por elección propia y que el príncipe azul no es tan azul como parece ser.

No entendía que las princesas pueden ser las villanas y las villanas solo son princesas heridas que desquitan su ira de la forma equivocada.

No, no lo entendí hasta que ví derrumbarse mi propio cuento de papel.

Sí, todo cobró sentido cuando se me cayó la corona de la cabeza por una puñalada en la espalda,  se me rasgó el vestido de princesa cuando el dragón me tomó desprevenida, me colocó entre sus alas y me sacó del castillo; todo cobró sentido cuando con la misma daga que tenía en mis manos, terminé apuñalando su corazón... porque pensaba que este me lastimaría, pero en verdad me había rescatado de ser asesinada por un sapo que sabía fingir ser un príncipe.

Sí, todo cobró sentido cuándo por miedo, dolor e irá, pasé de ser la víctima a ser la villana, ¡porque venga ya!, el fin no justifica los medios y al final nada es lo que parece, aquí mi pequeña lección:
No te enamores de una corona ni una de apariencias, no juzgues sin conocer, que a veces el dragón que custodia la torre no es más que un fiel protector en vez de un cruel cárcelero, que el amor se encuentra en el corazón y no en el cuerpo, y que el villano no siempre es el malo de la historia..

LeahCearo