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Capítulo 37

Después de haber pasado todo eso, mí calor por supuesto había disminuido bastante, ahora me sentía más tranquilo, y con muchísimo menos dolor. Ya había amanecido, el sol lentamente se asomaba por el alba, y finos rayos se colaban por entre medio de las cortinas.

Yoongi me abrazaba posesivamente por mí cintura, dando pequeñas caricias inconscientemente de sus acciones. Mí pecho se inflaba de la felicidad, me sentía tan emocionado de saber que ya lo había hecho con mí Alfa, que ya nos habíamos convertido en uno, aunque la marca aún no decoraba mí cuello, aún así podía sentirme uno con mí Alfa.

Nos habíamos entregado sin miedo al otro, devorándonos con amor, y anhelo, una sonrisa involuntaria se forjó en mis labios. Tenía sed, mucha sed a decir verdad, así que con cuidado alejé los brazos de mi Alfa de mí cintura y me senté en la cama buscando algo para ponerme, encontrando finalmente mis pantalones de chándal que ocupaba para dormir y una polera que era de mí Alfa que me quedaba demasiado ancha.

Me puse mis pantuflas una vez toque el suelo y pude levantarme de la cama y salí de la habitación. Eran apenas las 10:15 de la mañana, por lo que puede que me encuentre con el abuelo Woobin, ya que por fin se había recuperado de una gripe horrible, la señora Jun, madre de mí pareja le han dejado estrictamente prohibido poner un pie fuera de su habitación, y era lo lógico.

No podría salir así y nada más.
Debía cuidarse perfectamente.

Un rico aroma de tostadas llegó a mis fosas nasales, seguramente ya estaban desayunando, aquí todos se levantaban temprano para aprovechar al máximo la luz del día y poder hacer todo tranquilos.

Seokjin.

Me sentía mal.
De algún modo deje que las cosas se desviaran gravemente, no podía haber cedido tan rápido con solo una mísera sonrisa del chico del cual estaba enamorado, no podía simplemente seguir como si nada, y olvidar todo el daño que los había causado a mí Omega y a mí por supuesto. Era casi imposible que me dejara llevar sin pensar aún más todo el problema que nos incumbía a nosotros dos.

—Mm.. florcita..—musito, a un lado de mí. Mí mente se encontraba divagando, en realidad no le estaba prestando la atención debida—¿Seokjinnie?..¿Que pasa? ¿Sucede algo mí vida?.

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

—¿Jin?..Hey porqué estas llorando.. ¿Te duele algo? ¿Di-dije algo malo amor?..

Por una vez en todo este momento le mire a los ojos. Aquellos hermosos ojos brillaban por la incertidumbre, se notaba que estaba preocupado. ¿Debía serle sincero? ¿Debía decirle toda la verdad?.

—Jungkook..—dije aún con mí voz rota.
Sus ojitos me miraban atentos. Se levantó levemente, apoyando su brazo en la cama, para quedar más cerca de mí. Acariciando con amor mis manos.

—Cielo..—guardo silencio. Las lágrimas seguían deslizándose por los mejillas.

—No-no.. lo hagas..—dije alejando con dolor sus manos de mí rostro.

—Seokjin. ¿Qué es lo que sucede?..—su mirada era de desconcierto. Me aleje considerablemente de él y seque rápidamente todo rastro de la lágrimas.

—No-no..no está bien, nada esta bien..—comencé diciendo sin mirarle a los ojos—Me dejé llevar por las intenciones de mí Omega, dejé que aquél lobo manejará la situación, y se acercará finalmente a su tan amado Alfa.. dejé que las cosas fluyeran con rapidez sin meditar antes..

—Se-Seokjin..amor, no digas eso..—su voz sonaba apagada, con tristeza.

—Es la verdad, todo esto.. los besos y caricias que nos hemos dado, han sido por la necesidad de mi Omega por sentir al Alfa que quiere a su lado..no por mí.. y-yo, yo dejé que mí lobo siguiera con todo esto aún cuando no he sanado de lo que nos hiciste..—le mire con mis ojos aguados. Sus ojos estaban igual.

—Florecita por favor no me digas esto..me he sentido un mierda todos estos meses que estuvimos separados.. cuándo me dijiste que me seguías amando ese día en el café, una chispa de esperanza se prendió en mí, supe entonces que no todo estaba perdido, supe que aún había oportunidad, por favor no me digas que tu Omega es el que hizo todo esto, no me digas que tu no has sentido nada cuándo te hice el amor noches atrás..—trague saliva con pesadez.

—He-hemos ido muy rápido.. yo todavía no he sanado, la cicatriz que me dejaste no ha cicatrizado.. y aunque me duele en alma decirte esto.. te amo con toda mi alma Jeon Jungkook, pero..no creo que sea el momento de retomar ese algo en nuestras vidas..—dije cerrando mis ojos, dejando que todas las lágrimas que se habían acumulado en mis ojos, cayeran.

—Po-por favor no cielo..no me hagas esto..—pidió en un sollozo. Mi corazón dolió al escucharle llorar—Por favor no nos separes, no nos hagas esto..— suplicó tomando mis manos entre las suyas, besándolas frenéticamente.

—M-me duele el alma ser yo quien nos separe esta vez, después de todos los bellos momentos que hemos pasado entre estas paredes.. pero este asunto no se ha solucionado como debería ser..—dije y acaricie su mejilla húmeda—Debemos tomarnos un tiempo hasta que podamos sanar, ambos, debemos cerrar esa fea etapa de nuestras vidas para poder realizarnos como una pareja nueva, revitalizada, sin cicatrices abiertas.. pese a todo lo que hagamos, esos recuerdos seguirán en nuestras vidas, pero estarán cellados, solo serán feos episodios que en un futuro nos harán recordar la manera en la que nos hizo crecer como personas, a madurar y ver las cosas de otra forma..—dije. 

—Se-Seokjinnie..—lloró.

—Hazlo por todo el amor que dices tenerme.. nos hará bien un tiempo, podremos pensar y meditar mejor la situación..—me puse de pie, y mire hacia afuera, viendo el lindo día que era—Eso no implica que dejáramos de amarnos mí luz.. nuestro amor se mantendrá intacto hasta que sea el momento de volver, no temas por eso Kookie..—me di la vuelta, encontrándome con esos maravillosos ojos color avellana—Te amo..

—Te amo Kim Seokjin y haré todo lo que creas necesario para poder estar juntos sin tener problemas..no más..—ambos dejamos las palabras de lado, y nos unimos en un afectuoso beso, en donde nos dijimos cuánto nos amábamos, el anhelo, la tristeza pero por sobre todo, la calidez predominaban aquel bello acto.

Nuestros lobos estaban dispuestos a pasar por esta prueba, la última prueba.

El beso termino con ambos juntando nuestras frentes, con nuestras narices pegadas, sintiendo el aliento del otro. Con su mano traspasándome esa linda sensación de hacerme sentir en las nubes, de que ambos a pesar de las circunstancias que nos pusiera la vida, seguiríamos luchando por alcanzar esa felicidad que anhelaban nuestros corazones y poder ser dichosos por fin.

—Haré lo que estimes conveniente amor mío.. y se que al final seremos felices..

—Gracias..de verdad agradezco que entiendas esto.. lo hago por nosotros..

—Lo sé florecita, lo sé..

Nos acercamos un momento, sintiendo la necesidad de tenernos cerca, pero lamentablemente aquel momento había sido interrumpido por alguien mas. 

—¡Esa bestia a matado!—aquél grito nos había asustado, ambos nos acercamos a la ventana y miramos hacia la calle.

Quedé petrificado al ver aquél cuerpo rodeado de un charco de sangre. Todos comenzaron a rodearle y una mujer se acuclillaba para quedar más cerca de la persona inerte en los suelos.

—¿Qué esta pasando Seokjin?—preguntó Jungkook asustado, tan asustado y preocupado como yo lo estaba. Otra persona había fallecido. 






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