Capítulo 33
Habíamos tomado la decisión de hacer una noche de películas, con Yoongi no habíamos tenido la oportunidad de tener un tiempo cálido entre pareja, por lo que ambos ya nos encontrábamos ansiosos por poder pasar un grato rato como la pareja que éramos. Mientras que yo me había tomado una ducha, mí Yoongi se había ido a la cocina a preparar unos bowls con palomitas para pasar el rato.
Aún se me hacia extraño estar aquí, pero no una extrañes mala, si no que aún no logró asimilar que estoy viviendo aquí, con el amor de mí vida, con su familia, aún no me termino por convencer el que éste aquí, simplemente pienso que sólo vine para pasar sólo un tiempo, olvidando por completo la verdadera razón, que era que mí madre me había echado a la calle, por el simple hecho de querer tener la libertad de amar a quién yo quería, era estúpido.
—¡Cachorro! ¿Qué haces así? ¿Quieres resfriarte mí amor?—reprimí una sonrisa, me gustaba mucho cuándo me decía mí amor—Aish ven aquí pequeño rebelde..
—No soy rebelde Hyung..—me tomó con cuidado de mi antebrazo y me guio hasta la orilla de la cama para secar mí cabello, se me hizo casi imposible no dar un suspiro de relajación. Hyung movía lentamente sus dedos por mis hebras de cabello húmedas, pasando el tibio aire por todo mí cuero cabelludo.
—Las palomitas están listas Jiminie..—dicho eso apagó el secador y yo me puse de pie para ir a peinarlo—No tardes o si no me comeré las palomitas sólo..
—No me sorprendería Hyung..—ambos reímos.
—¡Hey! No digas que no te advertí jaja..
Íbamos ya por la segunda película, a petición mía Yoongi se vio obligado a ver ya te extraño, es una película muy linda, y que de seguro nos dejaría a ambos con lágrimas en los ojos por lo triste que era.
Creo que ya estábamos por la mitad, o cerca de la mitad de la película. Yoongi estaba detrás de mí, pasando sus delgados brazos por mí cintura que yacía escondida bajo dos capaz de ropa ya que la noche estaba fría y Yoongi no quería por nada del mundo que resfriara. Se sentía tan bien, tan reconfortante estar así con él, apoyando mí espalda en su pecho, disfrutando de su rico aroma a chocolate mezclado con menta, poder sentir que él disfrutaba de esto, tanto como yo lo estaba haciendo.
Una sonrisa se plantó en mis labios.
Todo por fin estaba marchando en paz, ya no más preocupaciones, o eso quería creer, ya estaba cansado de tanta mierda, estaba cansado de que el mundo se me viniera encima cuando yo no había hecho nada malo para merecer tantas injusticias, sólo deseaba poder amar sin pensar en el que dirán. Sin pensar en que vendría después, solo quería disfrutar del momento junto a mí novio, el amor de mí vida, el Alfa con el que yo quiero pasar el resto de mis días.
—No quiero que salgas otra vez Jimin..no si no estoy yo contigo..—soltó de repente Yoongi, sin quitar sus ojos de la pantalla frente a nosotros.
—Ya te dije que lo sentía mí vida..—por inercia baje la mirada, apenado—Pero de verdad quería ver a Bursin, sabes que ella ha estado sufriendo tanto como yo, lo menos que podía hacer por ella es ir a verla y hacerle saber que puede contar con todo mi apoyo, para lo que sea..
—Jimin, cariño, lo se, y no sabes cuanto me alegra que tengas a una amiga en ella y se apoyen mutuamente, es solo que.. no es una cosa de que no quiera que salgas, es una cosa de que si te llegará a pasar algo, ni la Diosa Luna lo quiera, y yo no estoy para protegerte, es que simplemente mí mundo se vendría abajo Jimin—dijo con su voz quebrada—No quiero que tu vida vuelva a correr peligro cielo.. si es algo que puedas evitar, por favor evítalo..
Gire mí cuerpo entero, sin soltar sus cálidas manos unidas con las mías.
—Nada nos volverá a pasar mí Alfa, contigo a mí lado tengo las fuerzas para enfrentar cualquier adversidad que nos ponga el destino, somos fuertes Yoonie ¿No es así? Nada podrá con el amor que nos tenemos, que nos damos día a día, nadie sabe de lo que sería capaz de hacer si siento que estas en peligro, daría hasta mi vida por verte seguro, y se que tú también lo harías por mi, ¿No es así?..—sentí muchas ganas de llorar, ver a Yoongi tan emocionado, viendo como sus lágrimas brotaban sin parar de los orbes de sus oscuros ojos, me daban ganas de darle todo, lo más bonito del mundo para que su lobo, y el mismo nunca jamás lloraran, y solo sonrieran.
—N-no p-podría seguir sin ti Jimin, eres lo que más he amado en toda mí vida..—dijo todo en un suspiro—Eres esa persona con la que quiero ser feliz el resto de mí vida y hacer miles de cosas, tengo muchos planes para nosotros, si algo sucede en el camino, si algo te pasa a ti, todo se iría al carajo, mi sola existencia se volvería un cero a la izquierda..
Las ganas de besarlo se desvanecieron cuándo por fin aquél Alfa del cuál me encontraba perdidamente enamorado rozó sus delgados y puros labios contra los míos, lleve ambas manos hacia detrás de su nuca, profundizando aún más aquél delicioso acto que era el darnos ese beso que he esperado toda la noche. Siempre me pregunté, que se sentiría poder besar a Min Yoongi, siempre fantaseaba con ello, mucho antes de que me diera cuenta que quería a ese muchacho de tez blanca y cabello negro como mí Alfa, mi pareja para toda la vida y que mucho después nuestros sentimientos por el otro salieran a la luz.
Su mano se recargaba sobre mi cintura, dando pequeños apretones y acercándome aún más, mucho más a él.
Pero un ruido afuera de la casa hizo que ambos nos separáramos y diéramos un salto por la sorpresa que nos dio. Mire a Yoongi con preocupación, ninguno de los dos sabía que estaba pasando afuera, segundos después toda la familia Min estaba en la sala, con nosotros, tan preocupados y confundidos como mí Alfa y yo en ese instante. Quise acompañar a Yoongi pero me detuvo y me hizo señal de que el iría a ver. Por supuesto que me rehusé.
—Yoongi..—musite.
—Sólo veré porque tanto bullicio, no te preocupes mí vida, todo estará bien—dijo entregándome una cálida sonrisa.
Aún así la preocupación no se esfumó.
El bullicio afuera no cesaba, no se lograba escuchar nada concretamente, todo sólo eran simples gritos incoherentes de quizás que persona del pueblo, nada de esto me parecía bien.
—¡Todos vayamos y casemos a esa bestia que tanto mal nos ha hecho! ¡Todos los hombres síganme a la sala de consejo, necesitamos matar al lobo!
—Santo dios..—suspiro pasmada la madre de Yoongi. Seokjinie se puso a un lado de mí, abrazándome sobre los hombros, viendo como su hermano veía todo desde la entrada del ante jardín.
—¡Debo vengar y hacer pagar a ese asqueroso animal por la muerte de mí esposa! ¡Que no quedé impune! ¡Ese animal debe pagar con la misma moneda y debe sufrir tanto como lo hizo mí amada difunta esposa que no tenía culpa de nada, era inocente!
Gritaba en medio de la calle.
Todos los vecinos miraban la escena, algunos con preocupación, otros con negación y otros simplemente eran ignorantes a todo lo que aquél pobre hombre soltaba por su boca.
—Esta diciendo incoherencias..—musito Seokjinie a mí lado.
—No digas eso hijo, es un hombre dolido, perdió a su esposa y lo único que quiere es vengar su muerte y honrar la vida en paz que alguna vez llevó..—comentó él señor Min esta vez.
—¡Vete a casa Baek! ¡Te estas haciendo daño, no estas bien! —interfirió uno de los habitantes del pueblo.
—¡No me haré más daño del que ya me causaron! ¡No podré dormir tranquilo sabiendo que esa bestia andrajosa merodea tranquilamente entre los alrededores! ¡No podré seguir viviendo sin haber hecho algo por lo que hizo!
—¡Hazlo por tu hija!—grito esta vez Yoongi, me preocupe de sobremanera.
—Min Yoongi no te metas..—chisto su madre. Pero aquel Alfa hizo caso omiso a las palabras de su madre.
—¿Y tú quien eres muchacho? ¿Acaso sabes algo de sufrimiento? Si no vienés conmigo para matar al lobo, prefiero que te guardes tus comentarios chico..
—Tu hija sufre tanto como tú, fue a su madre a quién le quitaron la vida despiadadamente y fue ella quien tuvo que presenciar su cuerpo todo destrozado en la morgue, ¿Acaso te imaginas cuánto sufriría si el único padre que tiene ahora también muriera? Eres lo único que tiene ahora Baek, se más sensato con lo que haces..
—¿¡Sensato!? ¿¡Me dices a mí que sea más sensato!? Por favor muchacho, hazme el favor y salte de mí vista, me estas estorbando..
Me atreví a dar un paso y acercarme a Yoongi a pesar de que no quería que saliera, tomé suavemente de su brazo y tire de él para llevarlo de vuelta a casa.
—Vamos mí amor.. lo haz hecho bien, ahora le toca a él mirar por su bien.. volvamos a casa mí Alfa, es hora de descansar..—rendido me miro, y acarició con delicadeza mí mejilla—No tenemos nada mas que hacer aquí, regresemos dentro, tu familia nos esta esperando.
—Tienes razón cielo, volvamos a casa..
Aquél señor Baek siguió con sus proclamos, liderando a un grupo de hombres que compartían el mismo pensamiento que él, algo dentro de mi me decía que nada saldría bien de esto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro