Capítulo 30
No había podido reaccionar a tal espantosa escena, estaba sufriendo, la sensación de sentirme atrapado y no saber que hacer para ayudar a mi Alfa me estaban carcomiendo hasta lo más profundo de mí ser. Mi lobo quería atacar, rasguñaba y pedía a gruñidos ser liberado y pelear por su alfa, nuestro hombre, pero solo me quedé ahí, quieto.
Llevé mis manos a mi cabeza, tirando de mis cabellos con exasperación, no sabía que hacer y lo único que aportaba eran mis dolorosos llantos por ver al hombre de mí vida al borde de su muerte.
—¡Dios Yoongi!
—¡C-corre cachorro! ¡Vete joder! ¡Y busca ayuda, olvídate de mí y busca ayuda!
—¡N-no me pidas e-eso! ¡No te dejaré!
—¡No es momento Jimin! ¡Corre!
Quería llorar.
No podía pedirme semejante cosa, no podía asumir que lo dejaría aquí, sólo y a merced de esa criatura para escabullirme en busca de alguien que nos ayudase, ¿Qué tal si me iba y para el momento de volver lo encontraba muerto? No podría seguir con ese cargo de conciencia, no podría haber seguido sabiendo que pude ayudarlo y en cambio salí corriendo del peligro.
Mis ojos se fueron directamente al artefacto que fue lanzado por Yoongi a un lado, era su navaja. La intención se veía a kilómetros de distancia, tenía que hacerlo, este era el momento clave sí quería sacar a mí Alfa de las garras de aquél inmenso lobo de hebras oscuras. Mí pecho subía y bajaba rápidamente, mis manos me sudaban y cada cinco segundos debía pasarlas por mis pantalones para sacar el sudor de ellas.
Empuñe el arma, con el filo hacía abajo.
Cerré mis ojos y de un salto cargue todo mí peso en la espalda de aquél animal, para que segundos después clavara fuertemente la navaja en uno de los costados a la altura de sus costillas.
La adrenalina que sentía en estos momentos era una completa locura. Aquél animal me había lanzado fuera de su espalda haciendo chocar con unos de los millones de troncos aquí, cayendo jadeante al suelo, mí pecho punzaba.
Pocos segundos después el lobo salió corriendo por los parajes ya oscuros del bosque, mientras que lo último que mis ojos pudieron apreciar fue a mí novio acercándose con rapidez a mí para después dejarme caer en sus brazos.
—¡Ayuda!
Yoongi.
No sabría decir con exactitud cuántos minutos, o cuántas horas habrán pasado desde aquél momento en el bosque, lo único que sabía y tenía claro era que mí cachorro ha estado dormido mucho tiempo, Seokjin dice que podría deberse al shock emocional que tuvo, y también porque su cuerpo indicaba que había estado a nada de entrar en una crisis de asma, así como la primera vez que le dio, y por el mismo motivo.
No me había apartado de su lado en ningún momento, no quería perderlo de vista y que en un abrir y cerrar de ojos su estado empeorará y yo no éste allí. Seokjin me había dicho que estaría en su habitación por cualquier cosa, pude sentirme más relajado sabiendo que él estaría a unos pasos de mí si llegará a necesitar de sus conocimientos.
Muy a mí pesar, no podía olvidarme de la horrible escena que nos tocó vivir. Nunca en mi vida había visto un cadáver y menos había cargado uno, en el momento en que pedí ayuda, aquel alfa de cabellos rojizos iba pasando por ahí, le agradecí al cielo por haberlo puesto en mí camino justo en ese momento.
Él se había encargado de cargar a Jimin, mientras que yo me llevé el cadáver, lo único que pude deducir del cuerpo, era que se trataba de una mujer, una señora.
No la conocía, pero no por eso debía dejarla allí, tampoco era un insensible. Aún seguía con mís nervios a flor de piel, sabía que nunca podría sacarme de la cabeza el que estuve a punto de morir.
—¿Puedo pasar?..—se escucho decir después de unos toques en la puerta.
—Pasa Taehyung-ah..
Dejé de acariciar la mano de mí novio, y me puse de pie para recibir al pelirrojo, que para mí sorpresa no venía sólo, si no que venía acompañado de un carismático chico, castaño y blanquito.
—Umm, espero que no te haya molestado que haya traído a Hyung..—dijo Taehyung nervioso—Yoongi él es Hoseok Hyung, Hobi es el Yoongi..
Le mire y ambos estrechamos las manos. Sonrió amablemente.
—¿Y son novios o algo?..—pregunté, vi el claro de sus mejillas teñirse de un rosado, vaya, el alfa estaba avergonzado.
—N-no, que dices Yoongi, es un amigo..
—Nos conocimos hace unas semanas, Taehyung chocó conmigo y me hizo botar mis pastelitos al suelo, él en son de disculpas me llevó a tomar un helado y pues aquí estamos—sonrió.
—Umm ok.. ¿Vienen a ver a mí novio?..—ambos asintieron—Ha estado dormido un buen rato..
—En algún momento tendrá que despertar ¿No?—cuestiono Hoseok. De un momento a otro me pregunte de donde conocería el castaño a mí Jimin.
—Se supone.
Todos suspiramos.
Vi como Taehyung se acercaba al cuerpo inerte de Jimin en la cama, se agachó y llevó una de sus manos a su rostro.
—¿Por qué tuvo que haber tenido está vida?..es un buen chico y un grandioso hijo, no entiendo porque le tienen que pasar tantas cosas cuándo se merece todo lo mejor de éste mundo..
—Tampoco lo entiendo..—dije cabizbajo mientras veía mis delgadas manos.
—Pero te tiene a tí, y eso es grandioso porque le estas enseñando que no todo en su amarga vida es como es, eres un buen novio Yoongi..y Jimin siempre te lo tendrá agradecido el que estés con él..
—Estaré con él toda la vida—afirmé.
Ambos nos sonreímos.
Kim Taehyung era un buen amigo.
—¿Qué sucedió con el cadáver?..—me atreví a preguntar. Taehyung carraspeo y mojó sus labios antes de hablar.
—Resultó ser la madre de Bursin..—me quedé helado, ¿Era su m-madre?—Ella había ido a reconocer el cuerpo cuando yo venía en camino hacía acá, estaba con un chico, tez morena y cabello oscuro, alto, nada muy relevante.. nunca lo había visto..—asentí lentamente.
—Vaya.. pobre chica..—musite.
—Él señor Acacias se volvió loco, quiere cazar a ese lobo y está reclutando a todos los hombres para ir de casería esta misma noche..—eso si que era interesante, reí con ironía.
—¿Cazarlo? ¿Unos señores que apenas y pueden defenderse? Por favor..
—Taehyung habla enserio, Yoongi..ese señor se volvió un desquiciado y lo único que ocupa su mente es en tener la cabeza de ese lobo como trofeo..—habló está vez el castaño carismático.
—Debemos tener cuidado Yoongi...ese hombre se está lanzando a todo aquél que para él sea un sospechoso..—habló está vez Taehyung —Y nosotros estamos en la mira de todo el pueblo por que fuimos quienes vieron el cuerpo primero—demonios, Tae tenía razón. Por inercia lleve mis ojos a mí cachorro. Me moriría si ese hombre o algún otro llegará a tocarle siquiera las puntas de su sedoso cabello, simplemente no lo permitiría.
—Tienes razón..
Debemos andar alertas, y no levantar sospechas aunque no las hayan en nosotros, sólo encontramos el cadáver y nada más, pero nadie aquí nos creería.
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