Capítulo 29
Había tomado la decisión de pasar la noche en casa de mí novio. Había supuesto que mamá no querría verme pisando esa casa, y mucho menos después de todo lo que pasó anoche.
La familia de Yoongi me había recibido con los brazos abiertos, y por primera vez en mucho tiempo sentí esa calidez familiar que ni mí propia familia podía brindarme, la señora Min me trata como si fuera un hijo más, Seokjin era el más emocionado en tenerme en su casa.
Todos habían sido muy lindos y amables conmigo, me dijeron que podría quedarme el tiempo que gustará en su casa, que era bienvenido cuando quisiera quedarme aquí, y eso siempre se lo tendría agradecido y nunca olvidaría que me dio un alojó en su casa.
Los finos rayos del Sol se colaban entre las oscuras cortinas de la habitación de mí novio, una sonrisa involuntaria se bordó en mis labios, sentir los brazos de mí novio rodearme por completo, sentir su cálida respiración entre mí cuello y ver lo lindo y adorable que se veía así, me hacía sentir miles de mariposas.
Con sigilo me separe del abrazo de Yoonie y salí de las suaves sábanas de la cama que ahora compartíamos. Me tomé el atrevimiento de sacarle algunas ropas a Yoonie para poder cambiarme, me daría un baño y no podría ponerme la misma ropa que traía puesta de ayer.
Saque una toalla y caminé al baño afuera de la habitación. Cerré con silencio la puerta a mis espaldas, no había nadie a la vista, por lo que supuse que aún todos dormían. Di un brinco de sorpresa cuándo escuché una puerta abrirse, por un momento pensé que era la madre de Yoongi, o su padre, pero estaba seguro que aquél muchacho no era de la familia, me miraba asustado.
—¿Tú quién eres?..
—¿Tú quién eres?..
—Yo pregunté primero—dijimos al unísono, estaba a punto de hablar cuándo veo que Seokjin se asoma por la misma puerta por donde salió el chico.
—¿Hyung?..
—Oh Jimin..—se sorprendió—No le digas a nadie que viste a Jungkook aquí, y menos a Yoongi ¿Esta bien pequeño?..
Le mire confundido, ¿Quién era Jungkook? ¿Acaso Jungkook era el muchacho que se encontraba pasmado en pleno pasillo mirándome fijamente?.
—¿Ok? De todas formas no tenía pensado decir nada al respecto Hyung, no me corresponde a mí hablar de, él.
Seokjin me sonrió y le devolví la sonrisa.
—Bien, puedes seguir con lo que hacías Jiminie—le sonreí y seguí hacía al baño.
—¿Quién es él mí vida?—alcancé a escuchar que le preguntaba aquél chico a Seokjin.
—Es novio de mí hermano.
Sonreí cuándo lo dijo. Novio. Que lindo.
Me metí al baño, y di un largo suspiro, eso si que había sido extraño, ¿Por qué le importaba tanto que Yoonie lo supiera?.
Bueno, sus razones debe tener ¿no?.
Dejé la toalla a un lado y comencé a des vestirme, pase a la ducha y dejé que el agua caliente cayera sobre mí cuerpo. Se sentía tan satisfactorio, me sentía tan relajado y era tan extraño a la vez.
Desde hace mucho no me daba un baño así, sin preocupaciones, sin nada en lo que estuviera pensando, nada atacando mis débiles sentimientos, todo era como siempre he querido que fuera, todo estaba bien, aquí me trataban bien y no pedía nada más que esto en mí vida.
Casi resbaló en la bañera cuándo escuché la puerta abrirse, mis sentidos se agudizaron y supe entonces que mí novio había entrado en el baño.
—Hora de un baño en pareja—por favor trágame tierra, no podía sentirme más avergonzado en estos momentos.
—Yoonie..no lo hagas, me da vergüenza..—mis mejillas deben estar como un tomate de rojas, ardían.
Pero al parecer mis palabras no lo detuvieron, cerré la cortina rápidamente cuándo ví que ya iba por la última prenda, y le di la espalda, mala decisión.
Sentí como sus brazos pasaban por alrededor de mí cintura, o no. Se sentía tan bien sentir su tacto, estar piel a piel.
—Estas temblando cachorro..—acercó su rostro a mí cuello—Estas nervioso—afirmó—..no deberías estarlo mí cielo..
—C-como no quieres q-que este nervioso sí nunca nos habíamos visto...así..—escuche como soltó una risilla, el disfrutaba hacerme sentir incómodo.
—Eres hermoso mí niño...y no creas que estoy haciendo esto por querer tener sexo contigo, no es así cielo..es más que eso, es una cosa de querer verte, poder admirarte, poder ver cada hermoso detalle de tu cuerpo, y saber que sólo yo tengo el placer de hacerlo, de poder decirte lo mucho que te amo y que-
Lo calle.
Y no hay mejor manera de callar a alguien que no sea con un lindo beso. Se sintió algo así como un beso bajo la lluvia, tan romántico y erótico a la vez. Pero con la diferencia de que sólo estábamos bajo la regadera, y desnudos, pero por un momento olvidé ése último detalle. Vaya forma de comenzar el día.
Después de haberme resignado a la idea de que mí novio no dejaría la ducha, terminé por acceder y fue entonces como ambos terminamos dándonos un baño juntos, lejos, lo sentí el mejor baño que me había dado en toda mí vida.
Quizás él haberme quedado en casa de los Min hubiera sido mi mejor opción, quizás si sólo hubiera escuchado a Yoongi, no estaría ahora sintiéndome así de incómodo, mamá me miraba.
Ella estaba a unos metros de mí, con mis hermanos a cada lado, tomados de sus manos, me llenaba de alegría saber que Kwanie por fin había salido de ese horrendo hospital, y el por fin podría seguir con su vida sin preocupaciones.
—No los mires cachorro, será menos doloroso sí no los miras..—quizás Yoongi tenía razón.
—Ellos pensarán que no me importan, que otra vez los abandoné..—dije sin quitarles la mirada de encima, aunque ellos aún no lo habían notado.
—Ellos no son así Jimin, esos pequeñines saben cuánto los amas y de todo lo que serias capaz de hacer por ellos tesoro..—llevo su fría mano a mí mentón y obligó a que lo mirará—No dejes que lo haga tu madre impida que sigas sonriendo cachorro, encontraremos la manera de que puedas verlos sin que tu madre se enteré, ¿Ok?—su sonrisa, demonios, no podía negarme si me salía con esa sonrisita entre sus rosados labios.
—Ok..—sonreí.
Tomó de mi mano y ambos emprendimos el camino a la cabaña de mí abuela a las afueras del pueblo.
Eran casi las 19:15 de la tardé, la señora Min nos había pedido que no estemos hasta muy tardé en las calles, cuándo sabíamos perfectamente lo que se escondía en la oscuridad de la noche. No quise decirle nada a Yoongi pero se sentía un aura bastante extraña, de un momento a otro todo se había vuelto más silencioso, más tétrico de cierta manera, y al parecer Yoongi no lo había notado o simplemente le era indiferente.
Por inercia apreté aún más la mano de mí novio, que ya se encontraba entrelazada con la mía, y me apegue a su cuerpo al sentir la fría brisa correr entre nosotros, a lo lejos podíamos ver la antigua cabaña, las luces estaban apagadas, quizás Channie éste dormido.
Quizá fue por instinto o alguna sensación que se me era ajena, que Yoongi insinuó que podríamos venir en otra ocasión, ya era tardé para seguir aquí internados en la oscuridad de la noche que nos acompañaba, pensé en decirle que no, que todo estaba bien, pero definitivamente aquél grito de socorro no era señal de que todo estaba bien, y fue entonces cuándo Yoongi tomó de mí mano aún más fuerte y tiro de ella para ambos salir corriendo.
¿Es que acaso no podríamos vivir jamás una vida normal como antes?.
No entendía nada. Todo había estado tan bien, incluso fueron semanas en las que aquella bestia no había atacado que por un momento de incredulidad pensé que todo volvería a la normalidad.
—Y-Yoonie..detente..
—Esa cosa esta aquí..no podemos detenernos ahora..—mí frente comenzaba a llenarse de transpiración fría, mí cuerpo y párpados pesaban.
—Y-Yoonie...para..—dije en un suspiro—N-no puedo respi..-
De un momento a otro no sentí más el cálido tacto de la mano de mí novio contra la mía, en comparación, las frías hojas marchitas en el suelo me recibieron, comencé a toser, una y otra vez, Yoonie rápidamente comenzó a buscar en mis bolsillos alguna cosa.
—N-no ahora mí cachorro..—lucia nervioso—¿Traes contigo tu bomba de salbutamol?—asentí. Y con mí mano temblorosa señale el bolsillo de mí chaqueta, él lo saco y en una acción rápida puso aquél pequeño artefacto entre mis secos labios.
Un suspiro de alivió salió de los labios de mí Alfa y por consiguiente me envolvió entre sus brazos. Se sentía tan bien, la tos comenzaba a cesar, pero el malestar en la garganta sabía que no se iría tan pronto, pero era lo de menos. Cerré mis ojos y refregué mí rostro en el torso de mí hombre, tan suave y cálido. Habíamos estado unos minutos así, mí respiración se había regulado, por lo que podríamos seguir nuestro rumbo a casa.
Pero no tuve las fuerzas de pararme.
La sangre se me helo, y unas jodidas ganas de vomitar se apropiaron de mí pobre y desgastada garganta.
—Yoongi..
Podía oler la sed de sangre de ese animal, tenía miedo, mucho miedo.
—N-no te muevas..—y tampoco lo había tenido presenté, sólo pedía que alguna persona nos ayudará ahora. Esa cosa no apartó su mirada de nosotros, al parecer habíamos llegado en un mal momento.
Noté como Yoongi disimuladamente llevaba su mano hacia sus bolsillos traseros y de ahí sacaba una navaja, acción que le disgusto al animal, gruñía y cada vez más de acercaba a nosotros.
—Yoongi sácame de aquí..—suplique.
Mientras esa bestia se movía, mis ojos de fueron rápidamente a lo que había tirado en el suelo, trague saliva al ver que se trataba de un cuerpo humano.
—Cachorro ponte de pie..—dijo sin quitarle los ojos al lobo frente a nosotros. Esto parecía sacado de un película, tendríamos que tener mucha suerte para salir ilesos de aquí. Abrazado fuertemente al cuerpo de Yoonie, me puse de pie, mientras que él con una mano me tomaba de la cintura, y con su mano libre empuñaba su arma.
Esa cosa nos comería.
Estaba segurísimo de ello. Y nada ni nadie podría salvarnos esta vez más que nosotros mismos si éramos astutos.
Y no supe en que momento Yoongi me lanzó hacía el lado contrario y fue cuándo entonces, justo en ese momento que creí firmemente que pasaría lo peor.
Min Yoongi, se encontraba batallando contra la bestia que tenía encima, sedienta de carne fresca y humana.
—¡Yoongi!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro