Yoongi.

—¿Cómo que no está?—pregunté, esta chica era mi última esperanza de saber en donde estaba mí novio.

—Ya te dije muchacho, Bursin dejó la casa hace días, por aquí nadie la ha visto y poco me interesa en donde éste.

Vaya mamá que se gastaba esta pobre chica, ¿Y si se escaparon juntos?. Era una opción, pero Jimin no sería capaz de dejarme, él no rompería conmigo por ella, ya me había dejado en claro que sólo tenía ojos para mí, y aunque creyera en él, la idea de que se fueron juntos no dejaba de rondar por mí cabeza.

—Bueno, muchas gracias señora.

Sin responderme nada más de vuelta, sólo entró a la casa y cerro la puerta a sus espaldas, ¿En donde estará?.

Quizás abría estado buscando a esa Bursin cerca de dos horas, pero nada. Nadie la había visto, nadie sabía nada de ella hace días, incluso semanas creó, era como si la tierra se la hubiera tragado, al igual que a mí Jimin, era muy extraño que no haya salido de casa, que no me venga a ver, que no me busqué. Fue tanta la necesidad de encontrarlo que me presente en su casa, le pregunté a su madre si Jimin estaba enfermo o algo así y sólo me dijo que se fue a casa de una tía a unos kilómetros de aquí.

Por supuesto no le creía nada, Jimin no se iría así como así, si viajaría unos días estaba seguro de que el antes de irse vería la manera de pasar tiempo conmigo, por lo que no me convencía nada lo que su madre me dijo. Pero bueno, tarde o temprano la verdad sale a la luz, sea de buena o mala manera.

—¡Yoongi Hyung!—gritó el pelirrojo afuera de mi casa—Hasta que llegas, llevo aquí dos horas y nadie me abrió, ¿De donde vienés Hyung? Luces cansado..

—Hola Taehyung. Estaba buscando a alguien, nada importante..—suspire agotado—¿Necesitas algo?.

—Es sobre Jimin, Hyung..—mí corazón comenzó a latir frenéticamente, con tan solo escuchar su nombre mi piel se erizaba—Él está en su casa, ha estado todos estos días en su casa..

—¿Que?.

—Eso Hyung, creó que Jimin peleó con su madre, al parecer Bursin ya no se casará con él, canceló todo y huyó de casa y-

—Tú.. ¿Cómo sabes eso?—me atreví a preguntar.

—Mi mamá es amiga de la señora Sana, le contó detalle a detalle lo que pasó la noche en la que Bursin soltó todo, que amaba a otro hombre, que lucharía por ese amor y que eso no lo encontraría en su casa y bueno, se fue. Nadie la ha visto desde entonces.

—Cuéntame que pasa con mi novio, no me interesa la vida de esa chica—reproche, no quería sonar pesado pero lo único que me importaba ahora era el hermoso angelito Park Jimin.

—Te cuento, su madre lo tiene cautivo en una de las habitaciones de la casa, al parecer Jimin tuvo una pelea grande con ella y le hecho en cara algunas verdades que él escondía, le dijo que le gustaban los chicos y que ya estaba contigo en una relación formal..

¿Mi Jimin fue capaz de eso?.

—Ella para rematar es homofóbica y según me dice Jimin casi lo mata con sus propias manos, lo aborrece, lo odia en estos momentos Hyung..algunos rumorean que ella lo golpeo sin piedad en la mañana del miércoles pasado..

Mí corazón dolió, las ganas de llorar iban cada vez en aumento, ¿Cuándo fue que descuide tanto de mi cachorro?, me daba impotencia el que aquella señora haya descargado toda su ira en ese angelito, nadie tiene que pagar un precio tan alto por simplemente sentir amor.

¿En que estaba pensando cuándo se le cruzó la idea de encerrarlo?.

—¿Lo encerró? ¿Es una joda verdad?..—pregunte con incredulidad.

—Es la verdad, ella creé que encerrándolo hará que su decisión con respecto a su orientación sexual cambié, ella cree que será algo pasajero, quiere llevarlo hasta un psicólogo Hyung..

—Que dios me perdone, pero esta vieja ya se volvió loca, es que déjame nomás ir a decirle unas cuantas cosas a esa hij-

—Cállate, y trata de controlarte, nada conseguirás armando un escándalo en esa casa, no puedes ir así nada más, ni mucho menos faltarle el respeto a esa señora, después de todo es tu mayor, piensa un poquito en Jimin, él será el más perjudicado si intentas algo..—maldición, me costaba decir que, Kim Taehyung tenía la maldita razón.

—Demonios tienes razón, no quiero causarle más sufrimientos a mí novio..—dije cabizbajo.

—Bueno. Debo irme Hyung, cumplí con venir a avisarte..—sonrió y palmeo amistosamente mí hombro—Jimin me pidió que por favor te dijera de esto, supongo que no querías que pensaras mal de él o que imaginaras que ya no le interesabas Yoongi Hyung..

Sonreí con las lágrimas al borde de mis ojos.

—Nunca pensaría mal de él..

Jimin.

Afuera todo era calma, la cálida pero tenue luz del sol que quedaba caía sobre las casas del pueblo, manteniendo una sensación confortable en cada uno de los habitantes del pueblo. Era irónico que con calor, yo aquí sintiera frío, me sentía sólo, apartado.

En estas cuatro paredes llovía para mí, todo era nublado, turbio, lleno de horribles agujeros que me hacían caer una vez más en mí propia infelicidad. Ya casi el sol se iba para dejar caer la noche, suspire y rodee por el cómodo colchón de la cama. Extrañaba el poder compartir cama con mis hermanos, de vez en cuando necesitaba el calor corporal de esos pequeñines, amaba poder verlos por las noches, arrullarlos si no podían dormir, contarles las aventuras que nunca hice en mí vida, pero para ellos existían en sus mentes.

Me sobresalte.
Gritos y lamentos se escuchaban afuera de la casa, con rapidez busque la pequeña escalera que tenía, y me subí en ella para ver que era tanto escándalo.

Todos corrían, algunos sólo se quedaban de pie murmurando cosas.

—Pobre niño..no merecía que algo tan espantoso como esto le sucediera..

—Sus padres deben estar destrozados..

Mí corazón martillaba con frenesí.
Comenzaban a sudarme las manos, y mi cuerpo entero comenzó a temblar. El sonido de la puerta estrellarse quizás contra la pared se escuchó en toda la casa, corrí y me apegue a la puerta para acceder a más información, estaba ansioso, nervioso por saber que demonios estaba pasando allí afuera.

—¡Como demonios pides que me calme! ¡Es mí hijo el que estuvo tirado allí afuera con un charco de sangre en su cabecita!..—podría jurar que mí corazón dejó de bombear sangre por unos minutos, uno de mis hermanos estaba.. estaba allí afuera en peligro.

Comenzaba a hiperventilarme.

—¡¿Mamá?! ¡Mamá que está pasando!—comencé a golpear la puerta para hacerme escuchar, escuché pasos y murmuraciones afuera de la habitación.

—¡Busca ropa para el niño Siwon! ¡No te quedes allí parado con un demonio!..—pude sentir lo angustiado que estaba papá, lágrimas salían unas tras otras.

—¡Papá! ¡Papá por favor ábreme la puerta!—golpee fuertemente está misma—¡Mamá por favor déjame salir!—suplicaba entre llantos lastimeros.

—¡Cállate maldita sea Jimin! No es momento de que hagas un berrinche.

—¿¡Un berrinche!? ¿De que demonios hablas mamá?..—lloraba—Es mi hermano quien está allí afuera, dime quién de los dos es..—silencio—¡Maldita sea mamá contéstame!

—¡Es Kwan! M-mi bebé fue atacado por ese animal andrajoso..

Me quedé helado, ¿Cómo demonios fue que pasó esto? ¿Por qué tenía que ser mí hermanito la víctima de esa bestia sin escrúpulos? Me dolía el alma no poder haberlo protegido, de no poder haberlo socorrido como cualquier hermano mayor lo haría en cualquier caso.

No hubo más ruido, el murmullo cesó, y mí angustia aumentó. No seguí escuchando nada más de mis padres, sólo finalmente el sonido de la puerta cerrarse fue todo lo que retumbó en mis oídos, haciendo eco una y otra vez.

—¿¡Mamá!? ¿¡Papá!? Por favor no me dejen aquí...quiero ver a mí hermanito.. ¡Ábranme esta maldita puerta...—solloce, nunca me había sentido tan mal como ahora, todo mí pecho quemaba. Mis piernas flaquearon y no me molesto dejarme caer sobre ellas, grite, pataleé, llore como nunca antes, y ni aún así me sentía desahogado, tranquilo.

Apoyé mí cabeza en el marco de la puerta, pasando mis manos por ella.

—Kwan..se f-fuerte corazón. Resiste por tu Hyung, el pronto irá contigo..

O eso quería esperar.