02:29 de la madrugada y un dolor indescriptible crecía e iba cada vez en aumento en la zona de mí estómago, casi llegando a mis partes íntimas. Me dolía como un demonio y una humedad salía de entre mí entrepierna, una notoria erección crecía bajó mis pantalones. 

—N-no...—intenté ponerme de pie pero se me hizo casi un acto torturante. Me gire sobre la cama al ver que no conseguiría levantarme de ella y tire lo que más pude mí brazo para alcanzar los supresores, bufé, no había nada, la caja estaba en completo vacío—A-ah.. mierda porque ahora..

Comencé respirar más pesado, de mí boca no salían nada más que jadeos, cerré mis ojos y busqué entre mis recuerdos el rostro angelical de mí pequeño cachorro, viendo cómo sus ojos desaparecían entre una sonrisa, quizás creerán que soy un hombre enfermó pero no se me hace nada más excitante en estos momentos que escuchar a Jimin decir mí nombre mientras lo tengo debajo de mí, sentirlo en mí piel, contra mí, poder explorar cada centímetro de su glorioso cuerpo, y el día qué pueda pasar algo así me sentiría él Alfa más dichoso por poder probar aquél fruto prohibido. Para mí Jimin era un dios, es una persona tan delicada, tan preciosa, tan maravillosa.

—J-joder...d-duele...—sin pudor llevé una de mis manos por debajo de mi ropa interior, fue como sentirse en las nubes, toda una corriente atravesó mí columna vertebral hasta mí boca—M-mm Jiminie..

Muy dentro de mí sabía que no estaba del todo bien hacer esto pensando en Jimin, mí novio. Pero vamos, quién no lo haría cuando tiene a semejante obra de arte como pareja, espera ¿Qué dije?. Nadie puede imaginarse a mí cachorro mientras se toca sus partes, no no no, solamente yo tengo aquél privilegio.

Me sentía desesperado, nada de lo que estaba haciendo me estaba ayudando a calmar está excitación, éste sentimiento lujurioso de qué Jimin estuviera aquí, desde lo más recóndito de mi corazón anhelaba que él estuviera aquí conmigo. Mí lobo pedía a gritos que aquél omega de cabellos castaños viniera y me ayudará a pasar éste celo con mayor placer, con más ganas, pero no podía.

Jimin.

Podría decirse que había comenzado bien éste día. Papá había vuelto a retomar sus horas laborales mientras mamá volvía a hacerse cargo de los quehaceres del hogar, por más machista que se viera, las cosas en este pueblo eran así, hombres trabajan, mujeres se dedican a los labores del hogar.

Con mamá las cosas han ido, normal. No me habla para nada más que pedirme algo o decirme algo demasiado importante como para dejarse pasar. Ahora ella estaba preparando el almuerzo, le había ofrecido mí ayuda pero se negó, disputando que podía arruinar algo en las mezclas que hacía.

Desde que fue a casa de los Acacias esa tardé que me está evitando más lo que acostumbra, sus palabras son limitadas,  como dije hace un rato, ella sólo me llama cuando necesita algo de mí, sino, yo creó que ni siquiera se daría cuenta de mí propia existencia en está casa. Hace días que había tenido ganas de ir a visitar a Bursin, pese a todo lo que pasaba, habíamos entablado una buena amistad, pero mamá no me deja.

—¿En que piensas Hyung?..

Suk se encontraba parado frente a mí, mientras en sus manos llevaba una paleta de un color rojo vino. No sabía cuánto rato había estado con la vista pérdida, ni hace cuánto rato suk había estado parado frente a mí, mirándome.

—Oh, no es nada pequeñín.. ¿Como vas con...eso?—sabía que ese tema era algo delicado para mí hermanito, ayer me había dicho que aquél muchacho lo había saludado e incluso se ofreció a trabajar con él en un trabajo de Artes.

—Um..creó qué bien Hyung, mañana él vendrá a casa para avanzar con la maqueta..um, y eso ha pasado desde lo que te comenté—sonrió tímido.

—Me da gustó que al fin ese niño te note tesoro, como también ya estoy ansioso de que venga a la casa, quiero conocer al chico que le robo el corazón a mí bebé mayor..—sonreí y llevé una de mis manos apretando levemente la mejilla regordete de mí hermano. Bufo.

—¡H-Hyung! No hagas eso..

—Ok ok, no lo haré—dije levantando ambas manos en señal de rendición.

Él timbre de la casa retumbó por todo el lugar, fueron dos veces las que tocaron antes de que kwan saliera disparado del patio trasero para abrir la puerta, abrí mí boca y forme un perfecto círculo en mis labios en señal de sorpresa.

—¿Quién eres?—preguntó Kwan.

—Hey, que tal pequeñín..—saludo aquél alfa de cabellos rojizos, sonreí al verlo.

—¿Quién eres?—volvió a preguntar, me levanté del sofá y caminé a la puerta. Toqué con cariño el hombro de Kwan y él rápidamente levantó su mirada a mí.

—Está bien Kwanie, es un amigo..—Taehyung me sonrió y también le sonrió a mí hermano.

—Vaya, escuchaste Kwan..—habló como si no se lo pudiera creer—Tu hermano ya me subió de rango, pase de ser un chicle pegado al zapato a ser un amigo. Eso es un gran avance..—sonrió y llevó su mano a detrás de su nuca, nervioso.

—Nunca te dije que parecías chicle pegado al zapato Tae..—ambos reímos.

—Pero lo pensaste al menos, no me lo niegues bombón..—reí nervioso.

—Quién sabe..—levante mis hombros—Um, ¿Gustas pasar?.

—Por supuesto, gracias.

Y entonces ambos entramos a la residencia, con él delante de mí, él sólo se quedó de pie en medio de la sala mientras veía los miles de cuadros que habían de la familia, incluido yo igual.

Kwan había desaparecido de la sala y Suk igual, por lo que supuse que estaban juntos en alguna parte de la casa.

—¿Vamos a mí habitación? ¿O prefieres ir al patio de atrás?..

—La oferta de ir a tu cuarto es tentadora señorito Jimin, pero por ahora sólo me gustaría ir al patio—me guiño el ojo y sonrió, sin decirnos nada más, lo guíe por el pasillo hasta la puerta que daba hacía el patio. El día estaba nublado, y tenía pinta de que pronto se largaría a llover, y no podía estar más contento.

Los días así siempre fueron mis favoritos, en donde podría sentir el olor a tierra mojada, recordándome también que aquél aroma tan placentero le pertenecía también a mí alfa, mí novio, mezclado con un dulce pero leve aroma a chocolate, me encantaba esa mezcla.

—¿Cómo sigues? Después de todo lo que te pasó nos dio un gran susto bombón. Pensé que algo malo te había pasado, no hubiera podido seguir con eso, estabas conmigo y-

Trague saliva. Amablemente pose mí mano en su hombro, haciéndolo callar.

—Estoy bien Tae, nada de lo que me pasó fue ni será tú culpa, sólo paso en el momento menos oportuno y desgraciadamente tú estabas conmigo..—comencé diciendo—Me he estado recuperando bien, lento pero seguro.. así que no te preocupes mas por eso. 

Logré sacarle una risilla al pelirrojo.

—Me alegra escuchar eso bombón.

Ambos sonreímos y volvimos a hundirnos en un silencio para nada incómodo, ambos disfrutábamos de la compañía del otro, al aire libre.

—¿Tae?..mm me gustaría pedirte disculpas, no he sido amable contigo, siempre fui grosero, cuándo tú sólo querías acercarte a mí..umm perdóname—me atreví a decirle, era lo menos que podía hacer después que casi me salvó la vida aquella tormentosa noche.

—No te disculpes, de todas maneras más bien te acosaba y no era manera de comenzar a acercarme, tenías tus razones para odiarme entonces—su sonrisa fue decayendo, llevé mis manos a sus manos y las tomé, con cariño.

Levantó rápidamente su rostro, mirándome perdidamente con esos ojos oscuros y profundos, en donde uno podría perderse, por un momento me sentí nervioso, la mirada del alfa era más que aterradora era incómoda de cierta manera. Parpadee un poco y me alejé considerablemente de él.

—¿Por qué te alejas Jiminie?..

—Esto, no está bien Tae.. eres mí amigo.. y-

—Pero estas soltero, eres libre de hacer lo que te plazca bombón.. por favor..

—Tengo a mí pareja Tae.. él vive a unas casas de aquí, es leñador..—su rostro decayó y un leve puchero adorno sus pomposos labios rosados.

—Entiendo, me alegra por lo menos saber que ya no tengo posibilidades contigo ¿No es así?..—asentí apenado.

—Podemos ser amigos, los mejores amigos si quieres. Pese a que te haya rechazado eso no quiere decir que no seguiremos manteniendo el contacto..—dije en un intento de sonar convincente.

—¿Tú crees?.

—Por supuesto, ternura—ambos reímos, y sin decirnos más Taehyung en un primer pasó se acercó a mí y me tomó entre sus brazos, al principio me sorprendí, por un momento creí que no le había quedado claro mí postura pero no era así, gustoso acepté el abrazo.

Todo estaba marchando bien, Taehyung había desistido de su idea de ser novios, y ahora seríamos unos buenos amigos. Pero mí rostro decayó, la sonrisa que había en mí rostro desapareció y un nudo se formó en mi garganta, Mí Alfa estaba aquí, parado frente a la cerca.

Rápidamente me separe de Taehyung, él aún sin entender nada. Me puse de pie y camine hacia Yoongi, quién sólo se limitaba a verme con indiferencia, dolía.

—Yoonie..

—Disculpen las molestias, creó que vine en un mal momento.

Sonó seco, sin importarle que ya me estaba atacando dentro de mí con sus palabras tan indiferentes. Estaba celoso lo sabía perfectamente, pero no estábamos haciendo nada malo con tae como para que reaccionará así.

—Cielo..—Taehyung abrió sus ojos de par en par, Yoongi se detuvo y giró otra vez para verme a los ojos—Yoonie, no seas así, sólo es un amigo..—abrí la puerta que nos separaba y tomé sus manos.

—Te vi muy abrazadito con ese..Alfa pelirrojo que no me agrada mucho cerca de tí—susurro para ambos, Taehyung seguía mirándome confundido.

—Celosin—piñizque juguetonamente su mejilla, al instante se torno roja—Sabes que sólo tengo ojitos para ti mí amor..

Sonrió cómo si de un niño se tratase y me apegó a su pecho, podía oler lo celoso y posesivo que se había puesto. Se alejó considerablemente de mí y tomó mí rostro entre sus manos, quedando a sólo centímetros uno del otro, sonreí y le di el pase a su cometido.

—Mío—besó—mío—besó—Eres mío Ángel—y por último besó delicadamente y con cariño mis labios, atrapándolos en un beso más profundo y llenó de sentimientos de por medio, en donde con ese simple acto nos dijimos todo.

Se sentía tan bien tocar aquellos labios que mí corazón habían anhelado tocar hacía años en el pasado. Poder sentir que sus labios y cada parte que lo componían me pertenecían, que nadie más que yo podría probar a tal obra de arte, porque ante mis ojos Min Yoongi era él ser más magnífico que existía.

No se hace cuánto estuvimos así, entregándonos amor, pero el carraspeo que dio Taehyung nos hizo separarnos. Sonreímos entre el besó y dejamos todo hasta ahí, quise reír al ver como Tae nos veía, simulando desagradó por el besó.

—Jmm, aún sigo aquí bom- digo Jimin-ah..—río nervioso—No sabía que Yoongi Hyung fuera tu Alfa, discúlpame sí fui irrespetuoso contigo Hyung —dijo y reverencio, Yoongi carcajeo.

—No te preocupes Taehyung, y no me digas Hyung, con que me llames sólo Yoongi me conformó..—sonrió—Y discúlpame a mi, fui grosero hace poco..

—No hay problema, Yoongi.

Sonreí agradecido, me hacía sentir bien el que ambos se hayan entendido.