Capítulo 17
Yoongi.
Hace horas que me sentía extraño, hace unos minutos había ido a ver a mí novio, como no puede salir debido a su condición, el doctor le había prohibido salir, por lo menos por unos días, según dice él, el aire del pueblo está malo y eso le afectaría de mala manera al asma que predominaba en su cuerpo; Aún no creía que ese angelito tan dulce me haya dado la oportunidad de estar a su lado.
Me sentía en las nubes con cada palabra, con cada caricia que él me brindaba con tanto esmeró y afectó, me derretía por completo con cada sonrisa, con cada momento compartido con él, y el hecho de que haya aceptado ser mi novio me traía en las nubes. Ya estaba por llegar a mí casa, aunque por dentro mi corazón anhelaba que volviera con mí Omega, con mí novio. Pero su madre ya estaría por llegar y no quería problemas.
De pronto mí frente comenzó a sudar, me encontraba cansado, tan así como si hubiera estado corriendo por horas sin parar, pero no había hecho nada que requiera de mayor esfuerzo más que caminar como siempre acostumbraba.
La puerta de la casa estaba entreabierta, quizás papá nuevamente olvido cerrar como se debe la puerta, no era primera vez que papá llegaba y no se cercioraba de que todo haya quedado en orden. Di un suspiro con pesadez, entré a la casa y cerré la puerta detrás de mí, todo estaba a oscuras, no había señales de mis padres, y deduje que sólo estaba Seokjin Hyung en casa ya que su saco estaba colgado en los colgadores de la sala. Me detuve, la puerta del patio estaba abierta, de seguro Hyung estaba otra vez alimentando al cachorro de la otra vez. Después de que lo salve de esa trampa en la que estaba, aquél canino venía al patio de la casa cada tarde en busca de algo para comer, supuse que era callejero, ya que nunca le vi con alguna persona.
Sin emitir ningún ruido deje mí saco con el de Seokjin, y caminé al patio trasero.
Iba con toda la intención de darle un inocente susto a mi hermano mayor, pero todas las ganas y la emoción de verlo poner el grito en el cielo se fueron al carajo cuando lo vi charlando con el chico de la otra tardé, podía ver los humitos saliendo de cada oreja de Jin.
Me quedé detrás de la puerta, expectante a lo que pudiera pasar con él, quería ver que intentaba hacerle ese imbécil a mí Hyung, y en caso de algo, me gustaría estar presente para aprovechar de romperle la cara si el momento en verdad lo ameritaba.
—Cielo...por favor no me hagas esto..
—¿Cielo? Por favor Jeon Jungkook, no seas estúpido, no me vengas con el papel mediocre de, hay no me dejes, cambiaré por ti, porque no te voy a creer, ¿Acaso te has puesto a pensar en lo patético que te vez suplicando el perdón que no te mereces?.
—Jin..
—Fueron meses, meses.. en donde todos y cada uno de sus días me los pase culpándome por lo que hiciste, creía que yo lo había arruinado todo, que por mí culpa esa tarde me abandonaste como un perro..—su voz estaba quebrada. Me escuchando detrás de la puerta, mi hermano sonrió levemente—Tienes el descaro de pararte frente a mi.. me sigues sorprendiendo.
—Era un idiota, fui un idiota amor mío..—aquél pelinegro intentó tomar las manos de mi Hyung me pero las alejó bruscamente de su alcancé—En verdad que no hubo día que no haya pensado en ti ni en la idiotez que te hice.. por favor tienes que escuchar mis disculpas, me equivoque y es por eso que te busque todas estas semanas, le rogué a la decana que me diera razón de ti, y me costó demasiado que soltará palabras..
—Lo que me hicieron tu grupo de amigos y tú fue un acto de cobardía, me dejaste tirado como si fuera un cualquiera, después que me entregue a ti, ¡Yo te amé! ¡Te quise muchísimo Jungkook! Pero tú sólo me arruinaste la vida, me destrozaste el alma grandísimo imbécil.. y eso me costara mucho tiempo perdonártelo, si es que puedo hacerlo también.. Vete de aquí, ahora mismo. Estás perdiendo tu tiempo.
—P-perdóname, yo de verdad te amé, y lo sigo haciendo. Te amo Seokjin.. por favor.
—Por favor vete luego de éste pueblo, no quiero seguir topándome contigo..—mí Hyung estaba a punto de irse, él se iría y dejaría al hijo de puta que lo destrozó, pero aquél muchacho de hebras negras lo detuvo y lo tomó de su antebrazo—Que haces infeliz, suéltame.. no me toques.
Comenzó a forcejear, y yo estaba más que listo para salir en escena y si era necesario partirle la cara a golpes a ese tal Jeon Jungkook.
—N-no lo haré, no antes que me prometas que volveremos a hablar de esto, quiero, anhelo volver a estar contigo Seokjin, extraño tu aroma, extraño los momentos, las caricias que compartíamos cada día, quiero enmendar cada error cometido contigo, quiero comenzar de nuevo, y quiero hacer las cosas bien esta vez, mí cielo..
—¿Es que acaso eres sordo? N-no te quiero cerca, me repugna verte Jeon, no te atrevas a ponerte otra vez en mí caminó Jungkook, es por el bien de ambos..—mí Hyung se quejó—Me estas lastimando, por favor suéltame, si no quieres que me ponga a gritar como loco aquí.
—P-por favor..
No quise seguir viendo todo esto, salí de detrás de la puerta y me presente ante ellos. Seokjin lucia nervioso y el chico completamente confundido.
—¿Sucede algo Hyung?..—me hice el desentendido—¿Éste imbécil te esta molestando? ..
—¿A quién le dices imbécil?—habló en su defensiva. Le ignore completamente, pase de él y le arrebate de sus manos a Seokjin, su antebrazo lucia rojizo.
—¿Estas bien Hyung?...—sus ojos estaban brillosos y su labio inferior temblaba con frenesí.
—A-aléjame de él, n-no quiero v-verlo..—murmuro con su vista pegada en un punto de la casa. Le di una caricia reconfortante en su mejilla y le tome la mano para llevarlo dentro de la casa, sin antes darle una mirada de pies a cabeza al pelinegro que seguía parado detrás de la cerca que teníamos, rodee los ojos.
—No te quiero volver a ver cerca de mí hermano, ¿Me oíste bien?..—me miro—¿O prefieres que te haga entender de otra manera?.
—No eres nadie para impedirme hablar con él..—gruñí.
—Soy su hermano y tengo tanto derecho como para impedirte acercarte a él si se me da la puta gana, así que ya estas advertido imbécil.
—¿Y que si no lo hago?..—en verdad este Alfa de pacotilla andaba con ganas de tomarme el pelo, y lo estaba logrando.
—¿Y que si no lo haces?—dije con sorna—No soy de dar oportunidades a gente que me cae como patada en los huevos, pero aprovecha de que te estoy dejando ir por respeto a mí hermano y a mí casa porque para la próxima y espero que no la haya, no dudare en golpearte por lo que hiciste.
Y lo deje allí, escuchando a mis espaldas como aquél chico me maldecía y pedía o más bien rogaba volver a hablar con mi Hyung pero no. No volvería a permitir que ese chico le hiciera daño otra vez, soy testigo de como ha sufrido con todo esto Seokjin, noches y noches lo he escuchado llorar y reclamarse por todo, echándose la culpa por algo que él no cometió. Me dolía verle así, tan lastimado, él era un excelente hombre, amable y servicial, no tenía porque sufrir de esta manera. Ni menos por un Alfa de la clase de ese chico, no valía la pena.
Ambos entramos a la casa, no le quise preguntar nada más, no quería presionarlo ni mucho menos hacerlo sentir incómodo y que por mí culpa él volviera a romper en llanto por recordar al muchacho culpable de su infelicidad.
Para nuestra suerte nuestros padres no estaban en casa, hubiera sido peor con ellos aquí presentes, papá hubiera sacado a relucir sus dotes de alfa, y de seguro hubiera espantado al chico ese, y mamá era algo...como decirlo, muy paranoica con la situación, seokjin era muy sensible y delicado, con él siempre trato de ser más comprensiva, más de lo que acostumbraba a ser con los dos.
—Aquí está bien Yoon, quiero estar sólo unas horas, por lo menos hasta que lleguen nuestros padres—su rostro era neutro, no mostraba ningún tipo de emoción.
—Esta bien Hyung, espero que puedas sentirte mejor..no me gusta verte así..—le sonreí apenado y le palmee el hombro.
—Gracias.
Y sin decirnos algo más, mi Hyung abrió la puerta de su habitación y entró en ella, dejándome por supuesto fuera. Como mi habitación quedaba a un paso y no tenía nada mejor que hacer, opte por ir a tomar una larga siesta, aun sentía ese malestar en mi cuerpo, de seguro era el maldito celo que venía en camino, prácticamente estaba a la vuelta de la esquina y eso lo sabía. Había estado revisando mi calendario, y según él, debería llegar entre hoy y mañana, lo cual no me favorecía para nada ya que tenía planeado ver a mi cachorro mañana por la tardé, después que haya terminado mí hora laboral.
Me despoje de mis zapatos y toda prenda que me incomodará para dormir, quedando solamente en bóxers. Siempre me ha gustado dormir así, no tenía porque incomodarme, dormía sólo y era completamente natural hacerlo si a mí me parecía bien ¿No?. Sólo esperaba poder conciliar pronto el sueño y poder tener miles de sueños con mí cachorro.
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