Capítulo 13
Era casi noche, el cielo teñido de un anaranjado mientras destellos de la luz del sol se filtraban entre las cortinas, no había viento, no habían nubes, todo estaba en un equilibrio satisfactorio. Habían pasado unas horas desde que Min Yoongi alias novio de Park Jimin, porque si, todo había concluido de la mejor manera posible, con timidez le había confesado mi más grande secreto al Alfa, de cuánto lo amaba y todos los años que le estuve ocultando esto, de cómo siempre lo vi con otros ojos, nunca lo considere como mi mejor amigo y sólo eso, siempre quise algo más. Estaba muy enamorado de él, el señorito Yoongi se había convertido en mí mayor sueño, su participación en mí vida era de lo más fundamental para mí.
Era un peso menos sin duda alguna, ahora me sentía feliz, emocionado, pleno, sin nada que contar porque todo estaba dicho, todos nuestros secretos lo habíamos puesto en la mesa, no había nada que no supiéramos uno del otro, era simplemente una sensación magnífica.
Min Yoongi acariciaba con amor cada parte de cuerpo, entrelazando y soltando mis dedos una y otra vez, para volverlos a juntar en un acto que sólo a dos personas enamoradas entenderían. Este acto tan simple me alborotaba todos mis sentimientos, y me hacía comportarme como un verdadero niño.
—Estoy feliz.
Murmuro el mayor.
—¿Por qué tan feliz señorito Yoongi?.
Dije con una sonrisa entre mis labios.
—Porque eres mí novio, mío. Y ahora podré celarte y buscarte las veces que quiera sin tener el miedo a ser descubierto por ti o levantar alguna sospecha. La verdad me aterraba que tú te dieras cuenta de mis sentimientos por ti ante de que me animara a decirte..
Reí, adoraba esta faceta posesiva de mí Hyung, más que molestarme, me parecía adorable de su parte y ver como mientras lo decía, arrugando su nariz y formando un leve puchero en sus labios.
—No veo la diferencia ahora, siempre me he dado cuenta cuán celoso te pones cuando me vez hablando con alguien, o cuando te la pasas buscándome con excusas a veces muy bobas—sus ojos se abrieron de par en par, pasmado—No disimulabas ni un poquito, Min Yoongi.
—Bueno, no discutiré contigo por eso, tienes razón, aunque si de disimular hablamos, tú tampoco hacías un gran trabajo evitando que me diera cuenta. Vieras las caras que hacías cuando las chicas intentaban coquetearme en el trabajo..—arrugue mi nariz y gire mi cabeza hacía otro lado. Ocasionando que el alfa se levantará de mi pecho y llevará una de sus manos a mi mentón, girándolo para verlo otra vez a los ojos.
—Esas Omegas te comían con la mirada, creía que podría gustarte alguna, yo no les llegó ni a los talones a todas esos Omegas. Sentía que no te merecía y estúpidamente me hacia sentir inferior, por eso nunca en realidad me anime a decirte algo con respecto a como me sentía contigo..
—No seas tontito Ángel, tú eres el ser más precioso que existe, ellas son las que no se igualan a tal obra de arte—dijo señalándome, me avergoncé y tape mi rostro con mis manos—El que tú te sientas inferior, estando cerca de esas Omegas, me decepciona Jiminie, no quiero que nunca más te sientas así. Debes ver lo increíble que eres, y que puedes llegar a ser mucho mejor que cualquiera en este pueblo, y no lo digo solamente porque me muero por ti, lo digo porque de verdad eres un ser puro, dulce y empático con todo el mundo, el universo no te merece..
—Ya basta Yoongi, estas haciendo que mis mejillas se sonrojen—me queje bajito, sin mirarlo a los ojos, porque sabia que me pondría aun mas colorado.
Ambos guardamos silencio. Y se sentía tan bien compartirlo juntos, sin que fuera incomodo.
—Te quiero muchísimo cachorro, demasiado para ser posible—murmuro de repente, su mano se dirigió hasta mi mentón y alzo mi rostro para que lo mirase—Gracias por estar a mi lado Jimin..
Lleve mi mano a su rostro y le acaricie con adoración.
—Siempre, hasta el ultimo de mis días y en todas las circunstancias, estaré a tu lado Yoongi..
Me incline un poco y acerque mi frente a la suya, quedándome en esa posición un momento. Ambos disfrutando de la calidez del otro, de la grata compañía y de todo el amor que nos entregábamos con solo tocarnos y sentir al otro con la yema de nuestros dedos.
Las horas continuaban pasando y con ello una cálida noche caía sobre nosotros, mi Alfa se había ido hace un par de minutos, viendo que mis padres estarían por llegar, quería evitarse un mal rato con ellos, de todas formas tarde o temprano debíamos hablar con ellos, y tenía un poco de nervios de como podrían reaccionar, y más mi madre, sí no toleraba verme con él, siendo mejores amigos solamente, me ponía los pelos de punta pensar en como reaccionaría contra mí al saber que somos novios, sería un caos total.
—Bien, denle a Jimin la noticia, un gusto haberlos visto nuevamente señores Park—escuche que decía el doctor Shinji, el se había ido a hablar con mis padres fuera de la habitación.
—El gusto es nuestro doctor, que tenga un buen día y gracias por atender a Jimin..—esa era mí madre. Minutos después escuche sólo murmullos por parte de mis padres y finalmente entraron a la habitación con una sonrisa en sus bocas. Algo pasaba.
—Hola hijo.
—Hola papá, extrañaba verlos.
—Y nosotros a ti hijo, tu madre y yo estuvimos muy preocupados por ti..—vaya eso quería verlo con mis propios ojos, mamá más que preocupada debe estar furiosa por haberla desobedecido.
—T-tuve miedo, pero nada sucedió y eso es lo importante..—dije.
—Pero sí tuviste un ataque de asma Jimin, no habías tenido uno desde los 13 años hijo, no es algo que se tome a la ligera, puedes empeorar y no queremos eso para ti, mereces una vida de calidad, y como tus padres debemos asegurarnos de ello..—asentí cabizbajo.
—Lo se papá.
—Jimin..—habló mí madre—el doctor nos entregó los exámenes que te hizo anoche en la madrugada...y nos gustaría hablar al respecto de lo que te esta sucediendo..—sabía que algo había sucedido.
—¿Sucede algo conmigo madre?..—la verdad temía que mi condición haya ido empeorando.
—Haber, cariño...debemos ser sinceros contigo por sobre todo, los exámenes no salieron bien, en ellos se veía claramente que él asma que se te había detectado hace unos años, cambió..
—¿Q-que quieres decir con eso?..
—Se volvió más grave Jimin..se volvió asma crónica, tus crisis serán más continuas, los síntomas nocturnos los presentaras a diario. Deberemos cuidarte más de lo que ya lo hacíamos y deberás usar una bomba de salbutamol cada que lo sientas necesario—mis ojos se aguaron de pronto, y por inercia lleve una de mis manos a mí pecho—No llores Jimin, esto te esta pasando nada más que por tu culpa, fuiste un irresponsable al salir así despreocupadamente al bosque, ¿Acaso no te detuviste a pensar antes de actuar? Claro, como vas a pensar si sólo eres un simple adolescente ignorante a todo lo que hacemos por ti, a todo el mal que puede haber en el mundo, solo queremos velar por tu bienestar, y lo único que haces es pasar a llevar cada una de nuestras atenciones hacia ti, Park Jimin. Desde donde recuerdo hasta la fecha solo te has encargado de darnos preocupaciones y de ir en contra de todo lo que te enseñamos..
—Jinri cállate, no seas así con él..—le reprendió mí padre. Pero tenía razón. Maldita sea, ella si que tenía razón, sólo me guíe por mis absurdos pensamientos de libertad, de rebeldía. Y no pensé nunca en que una situación como esta se podría presentar en cualquier momento.
Porque sabia que aun no había cura para mi asma, y que no me hubiera dado una crisis antes, simplemente había sido meramente por la suerte que me dio la Diosa Luna.
La noticia fue como si un balde de agua fría haya caído sobre mí. Me sentía impotente, no por el hecho de que el asma haya empeorado, siempre supe que lo mío no era algo pasajero y que siempre hubo algo más, pero el tema aquí era que no sería capaz de soportar que me encerraran otra vez, se negarían a dejarme poner un pie afuera si no era realmente necesario, por lo que no me dejarían ver a mi ahora, novio. Todo por mi irresponsabilidad, quise golpear algo.
—¿Estas bien hijo?..—pregunto apenado mí padre. Mis ojos y mis mejillas se bañaron en lágrimas, mí garganta dolía por aguantar las lágrimas que había retenido hace unos minutos. Ellos no dudaron más y me apretujaron entre ellos en un abrazó reconfortador, mamá a pesar de ser como es, nunca dejó de demostrarnos cariño, por consiguiente no me atreví a negarle este abrazó.
No tenía cabeza para nada más.
—Saldremos de esta Jimin, juntos podemos hacerlo, así qué no quiero que te sigas preocupando Jim, nosotros nos encargaremos de tu bienestar.
Guarde silencio.
—Claro que sí, Siwon. Los Park nunca se han rendido en ninguna batalla, así que deja de chillar que otras veces ya lo hemos logrado sin problemas.
Sólo esperaba que aquellas palabras fueran verdad, y no una vil mentira.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro