Joder.

Voy a estar castigada hasta que me salgan malditas canas, pero...valió la pena.

Papá después de unos cuantos gritos y regaños termino por escucharme y a pesar de su molestia sé que se sintió un poco orgulloso de mí, salve a alguien de la muerte, no puede enojarse por toda la vida, en algún momento se le olvidará que está enojado conmigo.

Ahora...

Solté la respiración y me senté en la cama presionándome las sienes intentando mantener la calma ante esta situación.

El cuadro en la habitación de Dash no sale de mi cabeza, precisamente la cara de ese hombre joder.

Joder me puse de pie de nuevo y comencé a dar vueltas a mi habitación.

No entiendo un carajo.

Comencé a caminar de un lado a otro, mientras que mi laptop deslumbrara en el centro de la habitación tentándome para acabar con esta maldita curiosidad, desordene mi cabello y tire mi cabeza hacía atrás, respire profundamente llenando mis pulmones de aire y camine a pasos seguros hacía la laptop la abrí y abrí el navegador estancando mis dedos sobre el teclado, joder, moví con nerviosismo mis dedos mientras mordía mis labios sacándome sangre.

No sé qué coño debo buscar, pero...por inercia o no joder por instinto mis dedos teclearon,

"Crímenes en Dare"

Un montón de páginas cargaron dando informes sobre robo de ganado, un auto y panadería, miré con nerviosismo a mi alrededor y volví al navegador

"Asesinatos en Dare"

Apenas y busque y un sin fin de páginas me arrojo la internet donde todas tenían el mismo encabezado;

Joven ciudadano del condado de Dare, asesina brutalmente a toda su familia para luego acabar con su vida.

Mi mano temblaba nerviosa sobre aquel link, pero sin pensarlo más, lo presioné. Apenas lo hice, un escalofrío recorrió mi espalda, provocando que me levantará de golpe, arrastrando la silla detrás de mí.

Mis manos, como si tuvieran vida propia, se aferraron a mi cabeza, intentando contener el torbellino de pensamientos que me invadía.

Mi corazón latía con fuerza, casi como si quisiera escapar de mi pecho. Y entonces, la página terminó de cargar.

Ahí estaba él. La fotografía de aquel chico brillaba en mi pantalla, y el mundo a mi alrededor pareció detenerse.

"El joven Cael White, el día veintitrés de noviembre del año dos mil diecinueve, llevó a cabo el delito de parricidio de ambos padres, para luego suicidarse."

No pude seguir leyendo.

Cerré la laptop de golpe, como si ese texto fuera un veneno que necesitaba apartar de mí.

Mi mirada se perdió en la nada, fija en algún punto inexistente, mientras intentaba asimilar lo que acababa de leer.

Mis manos temblaban descontroladamente, y el temblor pronto se extendió a todo mi cuerpo. Era como si la gravedad hubiera aumentado de golpe, aplastándome contra la realidad de aquellas palabras.

"¿Es...est...está m...m...mue...muer...muerto?"

Susurré, apenas capaz de formar las palabras, mientras mis manos desordenaban mi cabello en un gesto desesperado. Mi mirada seguía fija en la nada, atrapada en el vacío de la incredulidad.

"Tienes que entrar a esa casa".

Esas palabras resonaron en mi mente como un eco distante, imposible de ignorar. Sentí que mis piernas perdían toda fuerza, y antes de darme cuenta, caí al suelo. Permanecí ahí, encogida, abrazando mis piernas mientras me mecía lentamente, como buscando algún consuelo inexistente. Mi mirada seguía perdida en la nada, fija en ese abismo que ahora habitaba en mi cabeza.

No sentía miedo.

No tenía ganas de llorar.

Solo era un caos, una confusión implacable, golpeando mi mente una y otra vez.

"Está muerto... murió. Pero entonces, ¿por qué lo sentí tan real?"

Cerré los ojos, buscando respuestas en la oscuridad. Pero no podía ignorar la sensación.

Él me tocó.

Me habló.

Lo vi.

"¿Cómo puedes estar muerto si yo te toqué? No entiendo nada."

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Helloooo chiquitines, pido perdón por atrasarme en la actualización, estoy en mis momentos previos a la defensa de tesis, así que entenderán que he estado centrada en terminar todo esto.

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Espero disfruten el capítulo de hoy.

Besitos,

Javi⛅