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68. Entre la multitud.


















Hey.

Había pasado algo de tiempo eso es verdad, a lo mucho como un mes o mes y medio, la verdad es que el tiempo pasaba tan rápido que a veces era un poco difícil distinguir cuanto tiempo había pasado.

Las cosas no habían cambiado mucho, obviamente aún habían detalles que tenían que tratarse, ya sea como lo que sea que está sucediendo en su cabeza, o la relación que tiene con todos sus hijos, eso es importante. Es decir, como ya se sabe, se lleva bien con su hijo varón, Lixian, tuvieron sus detalles, pero ahora han vuelto un poco a donde solían estar, ya no hay tanto cinismo de parte suya, tal vez este golpe que le había dado el pasado tenia que pasar, de esta forma, todo parece estar mejorando poco a poco.

Sus hijas, bueno, todas ellas están bien, No perfectamente pero, diría que para él que estuvieran bien ya era algo que le alegraba saber, uno siempre quiere lo mejor para sus hijos.

Y pues, él también quiere eso.

Para todos sus hijos.

Casa Demayo, sala












Una cosa.

Lamentaba que no hubiera habido capitulo por su cumpleaños, aunque en retrospectiva nunca hubieron capítulos acerca de otras festividades, por lo que en ese aspecto podría decirse que estaba en buen camino.

Ya se habían desviado mucho a lo que pasaba cuando su historia comenzó, muchas cosas le han pasado que aún no se puede creer qué simplemente hayan ocurrido, aún con lo qué pasa dentro de su cabeza, o los detalles, "demoníacos". Puede que pasen años, pero aún no saldrá de su cabeza lo qué pasó ese día, las sensaciones que tuvo, y todo lo qué pasó ya que sus habilidades se salían de control en una que otra ocasión, ya habiendo señales de ello, pero.. no sabría decir con seguridad si las notó o no.

- Es un poco extraño.. pero creo que estoy mejor ahora, muchas cosas han pasado que simplemente me han.. cambiado, podría decir con seguridad que ya no soy él de antes.—Decía a la nada, aunque ya sabiendo cómo es él, la nada podía ser muchas cosas, desde los que viven en su mente, hasta los lectores en sí, la respuesta no la diría.

- Pero.. creo que agradezco que hayan pasado todas estas cosas, quién sabe si sería la misma persona hoy en día si nada de eso hubiera pasado..—Pensó en qué posibles futuros le hubiera esperado, y algunos parecían estar bien, y otros de plano simplemente no.

Le da gusto saber el avance que ha tenido con sus hijas, teniendo al menos una relación estable con cada una de ellas, lo cual no es precisamente ideal, pero estaba bien considerando lo mucho que no ha estado. Ha logrado que sus hijas más problemáticas ahora sean un poco más decentes en comportamiento, al menos cuando decía esto se refería a Leyre, que si no recordaban, era muy grosera con su madre, Lyra.

También podría hablar de Lillia, pero lo que pasaba con ella era más un comportamiento extraño que otra cosa.
















- Hey cariño, ¿Qué pasa?, ¿Estás pensando otra vez?—Dijo viendo a su esposo, quién se encontraba sin decir nada, lo cual no era raro ya que a este le gustaba pensar en silencio, sin nadie a su alrededor.

- Un poco la verdad.. con todo lo que ha pasado, nunca he tenido muchos momentos para pensar, siempre tenía que estar al pendiente de lo que seguía.. y.. es reconfortante tener algo de tiempo a solas.—A veces no le gustaba quedarse solo, pues escuchaba a aquellas personas que habitan en su mente, decían cosas curiosas, y otras no muy útiles.

- Es cierto que han pasado muchas cosas, unas buenas, otras.. no las quiero ni mencionar.. pero, las buenas han logrado sobresalir de las malas, por lo que.. se podría decir que no nos ha ido tan mal en lo que llevamos de matrimonio.—Completaba diciendo con una sonrisa complaciente, quizás no todo había salido como ella quería, pero se casó con su actual esposo, y eso era más que suficiente para ella, pues no quería nada más.

- Bueno, este día empezó con tranquilidad, pero en cualquier momento eso podría cambiar, es decir, mis hijas ahora pueden visitarme cuando quieran, aunque también yo las visito a ellas.—Una que otra vez tenía visitas ocasionales de sus hijas, Lenora, Lena de cariño, ella era quién más suele visitarlo, de lo cual, y como siempre, no tiene ninguna queja.

Lena le había comentado hace unos días atrás como ya había estado buscando un trabajo, se alegró mucho por su hija, si bien su madre no quería que ella consiguiera cualquier trabajo, con algo se empieza, y con el primero se aprende. Al menos su hija entenderá mejor la importancia del dinero en la sociedad, siempre es algo que se aprecia de tener, pero en cuanto más tengas, mejor, lo dice alguien con una vida más o menos resuelta, estudien, y consigan trabajo, uno bueno.

Eso podía decir de su primera hija, de su segunda hija, Liora, pues, ella ya tenía un trabajo, así que, se han estado llevando mejor al ya ella saber que es su padre, salen de vez en cuando, y en esas ocasiones, lleva a otra hija que esté en esos momentos.

Para llevarse mejor entre todos, Leyre a veces se notaba un poco reservada, pero solo eran momentos, ciertamente esto tomaría más que unos simples meses en ser algo normal.

De Lillia podía decir que era muy bueno que no se metiera en problemas, un poco contraproducente sabiendo de quién es hija, pero no siendo algo de lo que se queje, por supuesto que a veces hay problemas, pero cuando eso pasa él ya sabe cómo lidiar con ellos.

- Muy bien cielo, iré a ver a Lixian, tú asegúrate de que todo esté bien con tus.. hijas, y qué todo esté bien aquí.—Señalando su cabeza—, quiero que estés bien, así que por favor sé consciente, no ignores lo que te pasa—Decía tranquila para luego darle un beso en la mejilla, saliendo de la sala pues tenía unas cosas qué hacer, nada complicado, eso era lo bueno, pero tenía que seguir con su día.

Dió un gran suspiro al ya estar solo nuevamente, narrar no es tan complicado, pero a veces puede serlo si hay mucha gente alrededor, así que se disculpaba por las veces donde narraba y no se le entendía, no se ha terminado de acostumbrar a hacerlo. Tuvo mucho tiempo eso es verdad, pero bueno, hoy sería un día un tanto especial, eventualmente les contaría lo que estaba "celebrando", pero por ahora se tomaría un pequeño descanso, no se preocupen, ya era bien sabido que cuando se queda solo, algo pasa.

Lo qué pasaba en su cabeza, siendo más específico, en su mente, era algo que todavía lo sorprendía, nunca esperó que sus habilidades lograran dividirlo de esa manera, siempre pensó que estaba... bien.

Tal vez era mejor mostrarles de qué hablaba.

Mente de Ryan, días atrás.















De acuerdo.

Hoy estaría teniendo una visita rápida ya que se estaba hartando un poco de los susurros que escucha a veces, y no es que tuviera miedo, solo quería estar seguro.

A principio no parecía haber nadie, como lo recordaba, era su casa, pero sin color alguno rodeando los alrededores, aquella vez se manifestaron en poco tiempo, aunque cabía la probabilidad de que ya estuvieran viéndolo otra vez.

- ¡¡RYAN!!, ¿Donde habías estado?, ¿Ne extrañaste?, ¿Porqué no viniste a visitarme?, No ves lo sola que me siento aquí con ese.. tipo..—Dijo señalando a la versión joven de Ryan con un poco de disgusto, luego procediendo a no separarse y abrazar a Ryan sin señales de que fuera a quitarse pronto.

- Tengo nombre.. y te recuerdo que no me puedo ir a ninguna parte, por más que quisiera.—Decía mientras veía a Rinn abrazar a Ryan, incluso viendo cómo este le sacaba la lengua para intentar hacerlo enojar, cosa que no pasó.

- Wow.. alto ahí vaquera, no vine a este lugar solo porque si, de vez en cuando escucho sus voces y aunque no pase de eso puede llegar a ser un poco molesto y confuso para mi familia y mis hijos..—Más de una vez sus hijas o su hijo lo veían centrado en algo, y cuando era así era porque escuchaba algo en su cabeza, no parecía ser nada malo, por eso lo ignoraba.

- Hehe... bueno, a veces "Ryan" y yo nos aburrimos un poco mucho por aquí.. y como no podemos tomar control del cuerpo sin tu permiso, a veces te enviamos pequeños mensajes..~—Dijo coqueta mientras sonreía muuuuuy feliz, le gusta mucho tener a Ryan cerca, no siente atracción hacia él o algo así.. solo, le gusta estar cerca de él.

- "Enviamos" me suena a manada, "Rinn", ella es quién mayormente te molesta con su voz, si alguna vez me has llegado a escuchar.. solo es para evitar que siga molestándonos.—Aunque Rinn fuera insufrible y lo molestara la mayor parte del tiempo, poco podía hacer pues al ser todos la misma persona, eso equivalía a caerse mal así mismo, o como sea que funcione.

Bueno, al menos lo que quería saber ya estaba resuelto, por lo que su presencia aquí era un poco innecesaria, pues tampoco se iba a quedar aquí para socializar con ellos, ya se conoce lo suficiente, eso decía mucho.

Su versión joven no le molestaba en lo absoluto, pero aún tenía sensaciones encontradas respecto a Rinn, palabras más, palabras menos, esto le tomaría mucho tiempo en acostumbrarse.

Sumando otra cosa de la que tendrá que pensar día a día.

Actualidad















Pues si.

Su cabeza estaba un poco rara, pero eso no quería decir que estuviera loco o algo por el estilo, de eso no podía estar seguro, aunque si lo estaba, probablemente se daría cuenta después.

Hay muchas cosas que sabe, y otras cosas que no, pero la mayoría de las veces intentaba concentrarse más en lo que sabe, porque entonces sería un esfuerzo inútil o poco práctico intentar saber algo que no sabes. Peor cuando no tienes manera de cómo saber, puede que él si la tuviera, pero eso no es algo en lo que quería pensar en esta ocasión, tenía que pensar acerca de algo que de verdad le interesaba, y le emocionaba, no tanto, pero si lo suficiente como para contárselo a la gente que observa su vida.

Sus hijas, o algunas, le habían mandado un mensaje donde decían que vendrían a verlo, así que ya estaban al tanto de porqué perdía el tiempo Justo ahora.

- Hablar conmigo mismo no es tan practico como se podría pensar, necesito alguien para hablar, o si no me terminaré de ver más loco de lo que ya me veo hablando solo.—Eso no era algo que a día de hoy le agradara, pero con todo lo que le ha pasado, no dudaba ni un segundo que esto fuera algo de lo que no se hubiera enterado, lo hubiera sabido, eventualmente.

- El hecho de qué hay gente, no mucho, que se dedica a ver qué es lo que hago en mi vida, no me asusta, pero.. me incomoda un poco, o eso creo, esto sigue siendo algo muy extraño a día de hoy.—Fuera extraño o no, poco podía hacer algo al respecto sobre esto, siempre tendría que hablarle a la nada, ya fuera algo muy importante, o algo sin chiste.

Esto ya se empezaba a ver un poco.. loco, aunque bueno, le sorprendía de que no hubiera pasado antes, estar solo es bueno.. o malo, siempre depende de la persona.

Escuchaba como tocaban la puerta, por lo que se levantó para poder atenderla, su esposa estaba en el segundo piso así que se vería mal si no iba a atender, al acercarse a la puerta es que la abrió, encontrándose con una sorpresa un tanto agradable, pues no eran otras personas si no que sus mismas hijas.

Sonreía un poco, era muy bueno verlas.

- Ya era hora de que abrieras, llevamos aquí desde hace 5 minutos, pensamos que habías muerto.. o que estabas haciendo cochinadas con tu espo-..—Iba a continuar hablando pero fue callada por su hermana mayor, Leyre, quién la veía con una mirada de, "te estás pasando, enana", así que mejor se callaba, por ahora.

- Lamento que tuvieras que escuchar eso, ALGUIEN estaba muy inquieta por que abrieras, que hasta consideraba en derrumbar la puerta para asegurarse de que todo estaba bien..—Dijo con un suspiro mientras aún tenía su mano en la boca de Laima, esa niña podría ser.. su tía hermana menor.. pero, ella aún era mayor que ella, así que tenía más control en este asunto.

- L-Le dijimos que no lo hiciera, p-pero aún así se estaba preparando para d-derribarla, abriste la puerta Justo a t-tiempo papi.—Decía una muy feliz Lena que sonreía al ver a su padre, pues aunque no estuvieran los dos solos, se alegraba de que sus hermanas ya tuvieran un padre, como ella siempre lo ha tenido.

- Planeábamos llamarte, pero aún así todo salió bien, creo que ellas no mienten al decir que Laima pudo hacer derribado la puerta, pero, afortunadamente todo salió bien.. papá.—Aún no se acostumbraba a llamarlo así, puede que pasara un tiempo más, pero, la idea de tener un padre era algo que tendría que digerir conforme pasaran los días, las semanas, y los meses.

- Tranquilas chicas, ¿Solo vinieron ustedes?, creí que vendrían las demás, pero puede ser que lleguen tarde, la mamá de Lillia es complicada.. y a la mamá de Gwyneth.. la conozco muy bien.—Sabía que muchos lo verían mal por no decirle a sus hijas acerca de su relación sanguínea con la madre de Gwyneth, pero, eso sería una sorpresa para otro día.







Ahí es cuando sus hijas empezaron a ponerlo al día, y es que Lillia y Gwyneth tardarían en llegar un poco, pero definitivamente si vendrían, tal vez solo tenían contratiempos momentáneos, o algo importante qué hacer.

Cual sea que fuera el caso, el las seguiría queriendo, ya que al final del día, no siempre es la culpa de uno él no poder ir a tal lugar a tiempo, a veces cuando estás ocupado, no hay nada que se pueda hacer al respecto.

Por lo que se encontraba conviviendo con sus hijas que habían podido llegar sin tener algún problema, esto realmente lo ponía de buen humor, ver a cada una de sus hijas hablar de algo, riendo juntas cerca una de la otra, esto es algo que quería ver seguido.

O cuando se pudiera, ya que de antemano sabía que siempre habría uno que otro desacuerdo.

- ¿Y donde está Lixian, papá?, creímos que estaría aquí abajo contigo pero ahora qué veo bien.. no logro verlo por aquí, ¿Salió?—Comentaba un poco misteriosa pues pocas veces a podido ver a su hermano menor, lo cual para ella era emocionante, teniendo varias hermanas, tener un hermano era algo que le agradaba.

- Pues el subió a su habitación, pero no te preocupes Liora, le diré que baje en unos momentos, pónganse cómodas en lo que esperamos que lleguen Lillia y Gwyneth, sirve que podemos charlar entre todos.—Decía con una sonrisa, genuinamente se encontraba de buen humor, lo cual tiempo atrás era imposible, pues, no estaba molesto, solo que.. se sentía un poco, distraído, y algo.. vacío, cosas que ya no parecía sentir en estos momentos.

- Esperemos que no tarden mucho en llegar, tiene menos sentido que Laima haya llegado temprano viendo que vive casi al otro lado del pueblo, y que usó eso de excusa para venir corriendo hasta acá.—Dijo muy calmada mirando cómo Laima se enojaba, si lo hizo con esa intención, pero no esperaba que funcionara tan bien como para hacerla enojar, tener hermanas si que es divertido.

- ¡AL MENOS yo no estoy pálida casi estando en los huesos!

- ¿¡Cual pálida?!, ¡Es herencia genética!

Estando ellas a punto de pelear es que se escuchó como tocaban la puerta, a lo al ir a atenderla es que veía como sus hijas Lillia y Gwyneth habían llegado, escuchando autos irse, es que cargaba a Gwyneth en sus brazos mientras entraban a su casa nuevamente.

Viendo cómo Liora intentaba separar a Laima y a Leyre de lo que parecía ser una pelea que no dejaría nada bueno, también notando como Lena se escondía detrás del sofá, seguramente porque no quería involucrarse.

Suspiraba, pero sonreía, esta escena aunque no era la mejor, le causaba tranquilidad, siendo un tanto irónico, pero, ya lo venía necesitando.

- ¡Papi!

- ¿Qué pasa mi niña?

- ¡Toma!—Siendo ahí que le robó un corto beso en los labios a su papi.

Un silencio abundó en toda la sala, pues todas las chicas Loud (Y en teoría Demayo), veían a su padre con una mirada un tanto peculiar, no era enojo, o celos, simplemente se le quedaban viendo, juzgándolo en silencio.

Ryan ya podía intuir de que eso se trataba, a lo que volvía a suspirar, siempre habría un problema, sea uno grande y pequeño.

Y cómo pueden ver, estos nunca se acaban.

Esperando poder resolver esto.

Hasta la próxima.

Y.. muchas gracias por estar aquí.

Fin.

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]



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Buenas tardes/noches/días compañeros. Hoy les he traído lo que vendría siendo el último capítulo de esta historia, quizás no tuvo un final épico o algo por el estilo, pero siempre dejo abierto a que haya más, a futuro claro está.

Espero les haya gustado, disgustado, la verdad es que todo tipo de sensaciones te pueden dar una historia, y podemos ver que Ryan tendrá mucho tiempo para pasar con sus hijas, y su único hijo varón reconocido.

Estoy un poco triste por el fin de esta historia, pero creo que ya es hora, tal vez haya especiales, claro, separados de lo que ya se vió.

Fue un gusto escribir esta historia y que ustedes la leyeran.

Como siempre, no pido mucho, espero les haya gustado el ultimo capítulo, voten si es así, además de decirles que no se olviden de dejar sus comentarios, que siempre son buenos.

Se despide su amigo, Goku SSJD.

Hasta la próxima compañeros.

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