61. Hijas.
61
Era su deber.
Cómo padre que es, y como hijos que tiene, por lo menos debe de asegurarse de pasar tiempo con ellos, lo cual de por si ya era difícil, solo había que ver la cantidad de hijos que tiene, no una muy agradable por cierto.
Realmente tendría que pensar muy bien con cuáles de sus hijos debería pasar el día, pues en definitiva todos debían tener su momento, no importaba cómo fuera la actitud de algunos.. o algunas si tenía que ser honesto. Quería hablar con un término para referirse a todos sus hijos.. pero en verdad.. solo tiene un hijo varón, las demás son todas chicas, el problema radica que todas son chicas(o niñas) que no conoce del todo, y está consciente que llevará mucho tiempo para que las conozca, lo que por supuesto tardará.
A fin de cuentas el día de hoy se trataría de pasar un buen rato con sus hijas, invitaría también a Lixian.. pero, quizás eso un poco injusto para las demás.
Los vería dentro de poco.
Centro comercial de RW
Quizás.
Debería ir variando un poco a los lugares que va, pero al no saber ciertos detalles puede que fuera lo mejor ir a un lugar donde hubiera un poco de todo, al menos.. así podría variar lo que sus hijas quisieran hacer.
Tampoco sabía si las hijas que lo habían acompañado el día de hoy en sí habían sido una buena elección, aunque tampoco es como si él.. bueno si las eligió pero eso solo fue porque ir directamente a la casa de casa hubiera sido algo complicado. Aunque no habría distinción a ninguna de ellas, todas recibirían el mismo trato, ya que no trataría a ninguna de forma diferente, son sus hijas y por consecuente las quiere por igual, aunque realmente no tenga un vínculo fuerte con alguna de ellas, en sí.. ese era el plan para este día.
Pero lo decía nuevamente.. su elección.. puede que no fuera la mejor.
- Así que.. déjame entender esto bien..—Suspiró para luego decir— tú, mi padre, te acostaste con una de las hermanas de mi abuela.. lo que hace..—Señaló a Laima— que ella sea mi.. ¿hermana.. y mi tía?
- Bueno.. si lo pones de esa manera.. supongo que tienes razón, aún insisto que eso fue algo fuera de mi control, pues la madre de Laima no es una mujer que se quede quieta en ningún momento.—Comentó Ryan mientras miraba a Leyre, la hija que tuvo con Lyra, viendo a la pelinegra pecosa de ojos azules muy confundida con todo esto.
- ¡Para mi es muy fácil!, es decir.. si, soy tu hermana, pero mamá siempre me ha dicho que también soy tu tía, lo cual no me hace sentir extraña en absoluto—Comentó con una ligera sonrisa la pelinegra deportista, teniendo su cabello en coletas, y una vestimenta más casual, para esta ocasión.
Siendo en sí una sudadera roja con unos shorts de color rojo y negro, y por supuesto un calzado para correr.. de ser necesario.
Al contrario Leyre también tenía una vestimenta distinta, una chaqueta morada a lo que debajo tenía una blusa negra, llevando unos jeans de color negro, para combinar.. o eso se pensaba.
Para Leyre era un poco confuso, de por si ya se daba una idea de que el árbol genealógico de su familia era muy extraño, pero con esto que le decían su padre y hermana.. ¿tía?, se lo terminaban de confirmar, y mucho. Suspiraba ante todo esto, aunque tenía muchas ganas de golpear a su padre un poco, también tenía en mente que debía mejorar su temperamento, ya que su familia.. la escuela, e incluso su madre, saben que no es alguien que se quede callada, pero por hoy lo haría, por su padre, y.. porque la verdad salir no le vendría mal.
Ryan al ver la reacción de su hija es que levemente asentía y cerraba sus ojos, probablemente sea lo mejor darle un momento a Leyre para asumirlo todo.
- Sé que es complicado, cuando me enteré.. tuve muchas ganas de matar a Lynn por haberme hecho eso, bajé la guardia por mi felicidad en ese momento y pues.. ya se sabe el resto.—Tenía suerte de que Laima hubiera ido a una tienda de artículos para deportes y después a una de artículos para hacer ejercicio.
- Ahhh... es que.. simplemente no me cabe en la cabeza, cuando creo que no me puedes sorprender más, pareciera qué haces lo imposible para demostrar que aún hay más que no sé.. y.. maldición, una niña de 12 años es mi tía..—Dijo al final mientras veían a Laima ver los artículos de las tiendas a las que iba, tenía entendido que aunque le gusta el deporte puede que tenga otros hobbies.. pero, tendrían que ver para estar seguros.
- No puedo hacer mucho, solo sobrellevarlo, y eso es Justo lo que he intentado hacer desde que te conocí a ti y a tus hermanas, intento tener una buena relación con ustedes, no estar ahí fue mi error.. y en algunos casos.. no lo sabía, —Suspiró— el punto es.. que sé que no seré el mejor padre, pero al menos quiero que sepan.. que tienen uno para confiar.—Decía mientras empezaron a avanzar, Laima ya había terminado de ver, a lo que seguía hablando con Leyre pues la menor de las dos estaba unos 2 metros más adelante.
- Vaya.. —Miró las tiendas que veían al pasar, ropa,comida,electrónica, etc, respondiéndole a su padre en un par de minutos— siento que.. si, probablemente estés muy lejos de ser el mejor padre, no creo que llegues a serlo para mi, para Lena probablemente si.. pero tú sabes porqué, lo pienso y.. agradezco que.. ya estés presente, tal vez no siempre, pero.. ya pude conocerte..—Contestó mientras seguían viendo en diferentes tiendas, había un poco de todo en cada una,peluches,ropa(de nuevo),cómics,mangas(diferentes a los que lee Lena), en fin, tarda a en ver algo de su agrado.
- ¡Hey ustedes dos!, ¡Luego pueden ponerse al día!, ¡apúrense..!—Comentó la pequeña pelinegra de la sudadera roja mientras volteaba a verlos, no sabiendo el porqué de su retraso al caminar.
Ambos suspiraron al escuchar a la niña, si de por si no era muy obvio, ahora notaban nuevamente lo mucho que Laima se parece a Lynn jr, algo que Ryan se daba cuenta con solo verla expresarse, Leyre notaba similitudes, pero no había duda de ello, cerrando sus ojos. Pues aunque sus tías le han contado cómo es su tía Lynn, ver a su hermana(tía) con una actitud similar le hacía pensar que la genética Loud a veces es muy predominante cuando quiere, y inexistente si es conveniente, esto diciéndolo por otros factores.
Aunque bueno, ya se acercaban a cierto punto del punto de haber venido al centro comercial, obviamente comprarían algo, pero.. comer también era una buena opción que no se descartaba en lo absoluto.
Área de comidas
Era Justo.
O eso pensaba en estos momentos, Leyre había ido al baño por lo que en la mesa se encontraban Ryan y Laima, no había ninguna palabra o conversación entre ellos, no era porque no quisieran hablar.. simplemente.. nada.
- ¿Nunca consideraste estar junto a mi madre?—Veía sorpresa en la cara de su padre, a lo que siguió hablando— es decir.. los dos son fuertes, y no dudo de que hubieran hecho una pareja increíble, más cuando he visto bien que eres fuerte.—Comentó mientras le daba una gran mordida a su hamburguesa doble, masticando a la par que veía a su padre digerir esto que le había preguntado de repente.
- Creo que.. realmente no fuimos compatibles, aunque.. si, ambos somos fuertes, eso no lo es todo en algunos casos, tú madre te ha enseñado eso, y no estoy aquí para deshacer sus enseñanzas, pero puedo opinar sobre ellas, tú madre y yo.. solo conectamos una vez, y después no hubo nada entre nosotros.—Dijo para después acariciar el oscuro cabello de su hija, esa fue una pregunta.. un poco difícil de contestar, si tenía que decir la verdad, nunca se imaginó estando junto a Lynn jr, sería extraño.
- Si.. ella también me ha dicho algo similar, solo congeniaron una vez, nunca me ha dicho todos los detalles, pero, asegura que esa única vez fue suficiente para ambos, aunque dice que no se arrepiente—Decía mientras masticaba, dándole más mordidas a su hamburguesa doble, hamburguesa que pronto desaparecería si seguía devorándola al mismo ritmo.
- No tengo una opinión clara al respecto, pero.. lo único bueno de esa unión fuiste tú, y aunque tú madre te ha criado a su manera por 12 años, aquí estoy yo, para enseñarte una que otra cosa nueva, e intentar ser un padre para ti.—Con una servilleta limpió la mejilla de la niña, la cual se había manchado con un poco de Ketchup, a lo que pudo ver algo de vergüenza en su hija por esto.
- N-No tenias que hacer eso.. yo.. puedo limpiarme sola..—Dijo para después devorar lo que quedaba de su hamburguesa, admitiendo que la había disfrutado, o eso puede decir.
Leyre regresaba de lavarse las manos, notando un poco nerviosa a su hermana menor, a la par que veía como su padre comía con normalidad, puede que algo interesante haya pasado mientras se fue, pero, por ahora no lo puede averiguar. Por lo que se sentó en la mesa para comer sus porciones de pizza que había pedido en una de las secciones para elegir que comer, estaba eso o comer algo KCF, por lo que se decantó por lo que no tuviera que esperar mucho.. más o menos.
Sentía una incomodidad en el aire, solo previniendo de Laima pues su padre se veía como siempre, o incluso más tranquilo, tal vez él había dicho algo que la incomodara.. aunque ese no fuera su objetivo.
Cuando terminaran de comer, intentaría que todo siguiera fluyendo como antes, lo cual quizá no sea muy difícil.
Minutos después
Habían terminado.
Entrando a una de esas tiendas que tiene un poco de todo, por lo que hasta él se quedaba viendo una que otra cosa que le llamara la atención, estaba aquí para comprar después de todo.
Recordando un poco el camino hacia esta tienda, había decidido por unos momentos tomar la mano de Leyre, no pudo hacerlo antes, o cuando debía, así que, que lo hiciera unos momentos, no iba a dañar a nadie. A Leyre se le veía.. no incómoda, más bien un poco extrañada con esta decisión que había tomado, no dijo nada al respecto, era una sensación un poco extraña, cuando era pequeña tomaba la mano de su madre.. y ahora que tiene 15 años, no sabía cómo reaccionar, de verdad no lo esperaba.
Desde luego al llegar a la tienda fue que todos se separaron, Leyre a la sección de música, Laima iría a ver si podía conseguir que su padre le comprara unas pesas con más peso, sabe que puede manejar eso. A pesar de que su madre le dijera que debe seguir con el peso que actualmente puede levantar, quiere probarse así misma, así que seguiría viendo por donde estaba actualmente, quizás luego su madre la regañe, le daba igual.
Ryan mantenía lo que hacía más simple, estando en una zona de electrónica, estaba viendo las nuevas consolas,pantallas planas,teléfonos, esas cosas que puede comprar pero le termina dando igual y no lo hace.
- Hey.. papá..
- ¿Mmm?—Volteó a ver a quien hablaba, viendo a su hija Leyre— realmente no hay nada que quiera pero.. encontré estos discos de música clásica, no me gustan.. pero creo que serían un buen detalle para mamá..—Aún se sentía mal por cómo había tratado a su madre en estos años, de verdad que lo ha echado a perder, sabiendo que esto no solucionaría nada, pero quería intentar.
- Pues.. si fuera por mi, hasta le compraba toda esa sección de música, o un nuevo violín, pero, no es un mal regalo el que planeas darle a tu madre.. de hecho, es algo muy lindo de tu parte.—Decía acariciando la mejilla de su hija por unos momentos, se sentía orgulloso de que viera que su comportamiento no ha sido el mejor.
- Muchas gracias, honestamente este día no quiero nada para mi.. pero creo que este regalo podría darle entender a mi madre.. que.. Uff.. bueno, que ya no estoy enojada con ella.. nunca debí estarlo, cuando.. básicamente se podría decir que era tu culpa..—Sonrió un poco extrañada al decir esto, dándole un golpe en el brazo a su padre, tardarían mucho en llevarse bien del todo.
- ¡PAPÁ!—Gritó la menor mientras se acercaba con 2 pesas que se veían ambas con un gran peso, lanzando con gran esfuerzo las dos pesas a su padre, viendo a este mismo atraparlas sin parpadear— Jeje, sabía que podrías con eso.
Ryan y Leyre miraron a Laima un poco extrañados, a lo que este procedió a dejar las pesas en el suelo para luego cargar a la niña, sujetándola de la cintura.
- Por favor no vuelvas a hacer eso.
- D-De acuerdo..—Comentó un poco incómoda al sentir cómo su padre la levantaba como si nada, viéndolo como la dejaba en el suelo.
Leyre solo alcanzó a reírse, ver a su padre regañar a su hermana.. o eso cree, resultaba un poco gracioso de ver, aunque agradecía no hacer enojar a su padre, con Laima tal vez.. era diferente por su edad y altura. Por lo que evitaba meterse en problemas, quizás su método de castigo sería diferente y definitivamente quería evitarse eso por completo, además, puede que no tuviera una buena relación con su padre, pero de ser necesario, sabe que la castigará.
Al final, Ryan había pasado una buena tarde con sus hijas, quizás no cómo le hubiera gustado, pero pudo hablar con ellas un poco; por lo qué tal vez a futuro puedan llevarse un poco mejor y tener algo más de confianza. Por lo qué puede que se complique un poco con Leyre, pero al final de todo son hijas de Ryan, eventualmente terminarán llevándose.. bien, aunque como siempre, hay que desearle lo mejor a Ryan, y a ambas chicas, porque apenas comenzaban.
Y sip.. no se preocupen, Ryan hablará con las madres de ambas.
Eso si que estará interesante.
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Buenas noches/días/tardes compañeros. El día de hoy les traigo este capítulo que va un poco de convivencia y entre charla que era necesaria para poder avanzar, además de un poco de desarrollo en cuanto a personalidad.
Intentaré ir actualizando más rápido, aunque como saben, más historias, más tiempo invertido para pensar en cada una.
Ryan tiene entre buena y mala suerte.. no hubo problemas en esta ocasión, ¿Pero quién dice lo mismo de la siguiente?, ya veremos.
Como siempre, no pido mucho, espero les haya gustado el capítulo, voten si es así, además de decirles que no se olviden de dejar sus comentarios, que siempre son buenos.
Se despide su Sin Kid favorita.
Hasta la próxima compañeros.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro