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58. Lazos de sangre.

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Era diferente.

A estas alturas no debería ser ninguna sorpresa el hecho de que tiene más de un hijo, eso era un dato del que todos ya estaban al tanto, el detalle, era que.. bueno, tuvo una hija con Lupa.

Y dirían... ¿Acaso tener una hija con Lupa era peor que tener una con Lynn jr?, 50/50 si tenía que ser honesto, no era como su hija con Liena, o su hija con Lyra, era la Lupa que él mismo sabía que había hecho cosas horribles. No tanto como para que la mandaran a la correccional de joven, lo cual le sorprende a día de hoy que no haya pasado, aunque.. eso quizás ya fue asunto de Lincoln, ser hija de un dibujante de cómics debía influir, no mucho, pero al menos lo suficiente como para no terminar encerrada.

El detalle era qué Lupa de por si es difícil de tratar, y ahora justamente tiene que hablar con la hija que no recuerda del todo haber tenido con ella.

Debe dejar de confiarse solo porque es muy fuerte.

Casa de Lupa










No era miedo.

Solo.. era un verdadero sentimiento de extrañeza el que tenía, eso debido a lo que tenía que hacer a continuación, claro después de haber sido instruido por Lupa, ya estaba enfrente de la habitación de ella.. Lillia.

Un nombre.. algo lindo para la descripción que le había dado la señora Lori, ya que literalmente ella la describía como el infierno, no tanto como Lupa a su edad, pero más o menos iba por ahí. Quería pensar que el hecho de que fuera su hija había influido un poco, aunque si decía la verdad no estaba totalmente seguro de eso, ella se había criado con su madre, había tomado un mayor ejemplo de ella, obviamente su influencia sería más a la suya que por genética.

Con una mano cerca de la puerta es que dudaba.. otro reto se venía en estos momentos.

- Denme un respiro... bueno, Uff.. aquí vamos..—Con algo de delicadeza es que tocó la puerta, siendo precisamente dos golpes, escuchó una voz femenina decir: "¿Quién es?", con el tono de voz un poco alto— Soy yo... tu padre.

Del otro lado de la puerta sólo había silencio, quizás esa respuesta fue algo.. directa, pero estaba precisamente para eso, para ser directo y venir hablar con ella, quizás no fue un movimiento inteligente, pero sin muchas opciones a estas alturas es que abrió la puerta. Veía la habitación, predominaban colores oscuros, una que otra cosa gris o blanco,además de un poco de amarillo, está habitación era curiosa, pero más la era la dueña de esta, a quien veía como no despegaba su mirada de él.

- ¿Tú eres mi padre..?—Dijo mientras no dejaba de mirarlo, buscando alguna similitud con su persona además del cabello negro.

- Así es, lo soy.. es.. un gusto conocerte Lillia..—Comentó mientas miraba a la niña, quien tenía el cabello negro con mechones blancos, y los ojos amarillos de su madre, su piel era igual de pálida, además de las pecas en su rostro, podía darse cuenta que no crecería mucho.

Su vestimenta constaba de una sudadera que era negra con toques grises, una pijama con rayas de color amarillo y blanco, su calzado eran unas pantuflas blancas.

Quizás le había hablado en un momento... inoportuno.. o no, ya eran más de las 3 de la tarde.

- Creo que vine en un mal momento, sería mejor que esperara a que te cambies a algo.. ¿más cómodo..?—No sabía si aquello era lo mejor para decir, podía adivinar que no se pondría nada decente por estar en su propia casa.

- Es.. extraño, tocaste la puerta, entraste cuando viste que ya no respondí, o pensaste que algo malo me pasó.. o de plano no te interesó el hecho de que pude haber estado en ropa interior o.. peor.—Dijo sentándose en su cama, analizando un poco de lo que había hecho "su Padre".

- Veo que eres algo intuitiva, eso o te molestaste en mencionar esos detalles porque quieres dar a entender algo, cual sea el caso, es inevitable que no te parecieras a tú madre, aunque supongo que algo he de haber aportado.—Incluso cuando sabía que estaba hablando con una niña de 13 años, tenía esa misma sensación cuando hablaba con Lupa, habla como adulta, pero hay algo detrás.

- No te estás rebajando en explicar porque no has estado en mi vida durante 13 años. O no te importa, o eso fue algo fuera de tu control, sea cual sea la respuesta, no es muy cómoda.. o eso creo..—Realmente le estaba costando un poco en analizar las actitudes y comportamientos de su padre, suponía que su abuela Lucy lo sabía, por eso esa vaga descripción hace años.

"No es alguien común".

Palabras dichas por Lucy Loud a su nieta hace 2 años atrás, ciertamente hasta la misma Lucy se sorprendía de la actitud de su nieta, no es que le pareciera extraño, pues hasta la misma Lucy había sido así en el pasado, un poco misteriosa. Pero, sólo había que ver todo lo que su nieta era, quien eran sus padres, la actitud de Lillia era como Lucy, directa y algo oscura, con algo de Lupa, de no importarle en abordar temas adultos si es necesario, estando muy en el fondo la parte de Ryan, pues no por nada era hija de él.

Ciertamente ya ni era sorpresa esto, obvio le parecía algo curioso como de él y de Lupa salió tan.. peculiar niña, aunque también admite que no está seguro en que momento de su vida fue concebida, o si utilizaron alguna poción o similar.

Pues tener recuerdos vagos de esto.. no le dejaba una buena interpretación de los hechos.

Ryan salió de la habitación, despidiéndose de su hija, necesitaba hablar seriamente con Lupa, abordando uno de los principales temas del porqué había venido además de la existencia de Lillia en si.

Sala










Le daba igual.

Que la observaran ya era normal, literalmente lo que más pasaba a ella o a rosa en su familia en general es el como se les quedan viendo, ya sea por su apariencia, o por otro hecho.

Aunque con Ryan sabía que sería "ese" tema en específico, ya que no lo había querido comentar, pero de seguro tendría que contarle el porqué de tener una hija con él en primer lugar, una que quien sea que la viera, notaría que es su hija. Donde por supuesto, no pensó en tener más hijos, ya que sentía que más era multitud, y en una familia como la suya, lo mejor eran evitar ese tipo de cosas, dejar las cosas simples, y no hacer que su árbol genealógico creciera más.

Lo cual cree que es la razón por la que sus hermanas no tuvieron más de una hija, aunque sería tonto no asumir de quien eran en primer lugar.

- Creo que era muy obvio que vendrías hablar después de charlar un poco con ella, lo sé, puedes ver un poco de mí en ella, incluso mi madre lo ha dicho, pero.. es indistinguible que también es tu hija.—Nunca le cayó bien el pelinegro, por lo que el que haya decidido tener una hija con él, debía sorprender a más de uno.

- ¿Porqué..?—Vió confusión en la mirada de la albina, así que fue más claro— ¿Porqué tener una hija conmigo?, no eres la clase de mujer que le gustaría la vida de ser madre, te conozco, o.. te conocí en esos años, y cuanto más recuerdo de ese día, más confusión me trae..

- Supongo que puedo darte la razón en algunos aspectos, pues es verdad, incluso desde que tenia 13 años lo entendía, no quería tener hijos, ni una pareja, eso no hubiera sido un problema, ya que no hubiera sido la única hija en una familia que decide estar sola.. pero he ahí el chiste.—Sinceramente todos estos años siendo madre de Lillia le han dejado una enseñanza, una qué tal vez jamás hubiera obtenido si seguía su camino de no tener familia por su cuenta.

- Pero no has respondido mi pregunta, ¿Porqué yo..?, ¿Porqué de entre todos los hombres del mundo, decidiste tener una hija con el que menos o nunca te agradó..?, no tiene sentido.. no es algo que tú harías.—Comentó mientras procedía a tomar asiento, no negaría a la hija que tuvo con la albina, pero toda esta situación seguía siendo algo difícil de entender.

- Te lo diré. Hace 14 años fue que noté algo siempre que toda la familia se reunía, y eso era el como más y más de mis hermanas tenían descendencia, mis sobrinas, que.. no es un misterio saber quién es el padre.—Esto lo dijo dándole una mirada de: "Sé que fuiste tú" al pelinegro— cómo sea, Liby está con su esposo, Lacy parece que ni te molestaste en ir con ella, siendo ahí que me pregunté.. "¿Debería hacerlo yo?", es obvio que te detuviste por algo, remordimiento supongo.. pero.. ¿Acaso yo era la siguiente..?

Lupa procedió a explicar más a fondo lo que quería decir, sus hermanas habían tenido hijas, no todas, pero si las más destacables, incluso aunque su sobrina Lena haya sido producto de la violación de Loan a Ryan, ella obtuvo algo de él. Y eventualmente, sus demás hermanas también, fue un pensamiento muy común pensar que ella sería la siguiente, pero cuando no.. no se sentía bien, no estaba conforme, detesta y aborrece a Ryan, ¿Porque esto tan siquiera llegaba a fastidiarle..?, pensó Lupa en su momento.

A ella no le interesa en absoluto, aunque ahí es cuando todo tenía sentido, verán, Lupa es capaz de hacer lo que sea para hacer sufrir a alguien, menos a su familia, no tanto al menos, continuando, ¿Que haría al sentirse excluida..?, por supuesto, algo estúpido. No eran celos.. o eso es lo que pensaba, pero cuando más lo iba pensando, más sentido parecía tener, podía cobrarle todo lo que él pelinegro le ha hecho, haciendo que de la forma más eficiente, él tenga descendencia con ella.

Eso no fue por venganza, o celos, fue un impulso que hizo que pudiera aguantar 9 meses de embarazo al ir pensando cada semana que Ryan fue infiel y se siente como basura por ello.

¿Todo cambió con el nacimiento de Lillia?, por supuesto, como no se lo pueden imaginar, cómo fue concebida sería mostrado luego, ahora tocaba relatar.. el después.

Lillia había nacido, su padre,su madre,sus tías, y sus hermanas se alegraron por ella, y le ayudaron con la niña, pues, los Louds siempre estarían ahí para apoyar a un miembro de la creciente familia, más al ser una nueva la que llegaba a la vida de todos.

Fue complicado al inicio, el comportamiento en los primeros años de su hija era inusual, no sabía si era extraño así que fue que guardó silencio al respecto.

Ella parecía haber heredado parte del carácter de muchas personas, 3 por lo menos, para darse un ejemplo, Ryan prefería ignorar si era molestado, y de vez en cuando respondía de forma hiriente, pero para él no cruel. Con Lillia pasaba, que si la molestaban en la escuela, ella no guardaría silencio como su padre, ella diría todo lo que piensa y de ser necesario pelearía, pero de vez en cuando también se le veía muy oscura, con actitudes parecidas a cierta gótica.

- Puedo decir con seguridad que ella debe ser la única de tus hijos de la que puedes ver algo de ti en ella.. —Comentó Lupa tranquila.. pero sonriente, la verdad este asunto había sido interesante, y algo estresante si tenía que decir la verdad, lo bueno es que todo parecía haber concluido bien.

- Vendré a hablar con ella en otra ocasión, aún tengo unas cosas que hacer, afortunadamente ya son pocas.—Sería algo curioso hablar detenidamente con su... hija, sentía que en otro momento quizá podrían hablar mejor.

- Cómo gustes.. dale mis saludos a papá si lo vuelves a ver.. y.. cómo es muy obvio, saluda también a mi sobrina, a la que vayas a ver..—Dijo para luego recostarse en el sofá, dejando a la vista su físico, no esperando ninguna reacción por su parte, pero más le sorprendió al ver que ya no estaba— grosero.










Pero en los escalones de la casa alguien solo decía..

- Interesante..

En otro lado









Hacía un tiempo que no veía a su hija, y ciertamente quiere estar en buenos términos con ella, con todas las demás también, pero.. con ella principalmente.

Leyre es una chica muy hermosa, y muy lista, a pesar de su actitud, puede resultar muy bueno tener una conversación con ella, aunque fuera una pequeña, se alegraba de cómo poco a poco ya no tenían tantos problemas para hablar. Por supuesto habían detalles que aclarar, aunque esperaba resolverlos en los capítulos siguientes, ya que.. si era honesto, nunca pensó que conocería a sus hijas, y.. él simple hecho de conocerlas hace que se siente algo culpable por no haber formado parte de sus vidas.

Excepto Lenora, de ella si había estado al tanto desde el inicio, pero de las demás.. esperaba que no fuera tan tarde para llevar mejor las cosas entre ellos.

Aunque bueno.. tiene mucho tiempo.

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Buenas tardes/noches/días compañeros. Hoy Les he traído este capítulo que sinceramente, no fue mucho lo que esperaba, pero no me quejo, algunos dicen que Lupa adulta aún conserva parte de cómo era de niña, yo diré lo contrario.

Maduró, un poco.

Ryan ya visitó a todas sus hijas, e irá viendo cómo conocerlas mejor, un asunto resuelto, pero aún quedan unos con cierta familia ruidosa.

Como siempre, no pido mucho, espero les haya gustado el capítulo, voten si es así, además de decirles que no se olviden de dejar sus comentarios, que siempre son buenos.

Se despide su amigo, Goku SSJ4.

Hasta la próxima compañeros.

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