56.

No todo estaba resuelto.

Pero se podía resolver, cómo sabrán, siempre había formas diferentes de arreglar las cosas, y normalmente sólo se podía la complicada, aunque en esta ocasión quizás puedan hacer la fácil.. que también era complicada.

Sus planes tanto en pasado como en la actualidad, siempre tenían ese toque de no ser convincentes para los lectores, siendo algo que no entendía, mientras el plan pudiera avanzar y las cosas salieran como uno lo espera, ¿cual era la queja?, no entendía. ¿Sus métodos no eran los mejores?, les dice nuevamente que hacía lo que podía con lo que tenía, y lo único que podía usar a su favor era su cuerpo que no daba idea de lo que era cuando joven, aunque no niega lo sugerente de las situaciones, no todo se evita.

Aunque yendo al tema principal, sip, tendría que ir a ese lugar nuevamente, que.. honestamente no quería, pero.. por sus hijas lo haría.

Esperaba lo mejor.

Casa Loud, entrada

Suspiraba.

La verdad que esta casa solo habían sido altas y bajas, en su mayoría bajas, pero las pocas altas que hubieron, eran la razón del porqué se encontraba aquí estos momentos.

Tocó la puerta, porque si.. aunque tenga más de 100 años, nunca dejará de tocar la puerta, ya que de alguna manera.. sentía que el otro método de avisar que está ahí no era algo que debería hacer, siendo más un reflejo a estas alturas. Con el permiso debido de su esposa, y con la confianza que tenía después de arreglar los problemas con su hermana menor, es que esperaba a quien quiera que le fuese abrir, ya que.. era algo temprano, medio día, pero tampoco era tan tarde como para que nadie abriera.

Esperó un par de minutos, hasta que se abrió la puerta, mostrándose una persona.. que aunque venia hablar con él, no esperaba que él atendiera.

- Tenía la impresión de que serías tú..—Dijo un hombre mayor, con el cabello.. aún blanco, ya que canas, nunca le saldrían.

- Preguntaría, aunque conociendo a tu familia tendrás tus métodos.—Mencionó algo seco para después mirar al albino a los ojos— ¿Puedo pasar?

- Eso depende... Ryan, ¿Quieres pasar?—No era ningún estúpido, se daba una idea de lo que podría hablar él con su persona.

- Si... si quiero —Mencionó mientras entraba a aquella casa, escuchando de fondo como él ya más viejo albino cerraba a la puerta.

- ¿Qué es lo que quieres..?

En poco tiempo, Ryan empezó a hablar, diciéndole que quería dejar las cosas muy en claro, quiere que todos sus hijos estén bien, por lo tanto, eso quiere decir que necesita saber el paradero de Lupa, a quien ha visto, pero no se ha topado ni sabe dónde está. Sobre Leyre, ella ya lo sabe, sobre Liora, intentaría decírselo de una forma muy tranquila, con Lena(Lenora), su primera hija, tendría que ser más cuidadoso con lo que dijera, ya que fácilmente es de las hijas que le tienen más aprecio.

Lincoln.. procesaba lo que Ryan estaba diciendo, que básicamente quiere conocer y aclarar todo para sus hijos, lo cual admite que sería útil al ya conocer la situación de algunos de ellos.

- Sé donde vive Lupa, la veo una vez a la semana, y también veo a mi nieta, que.. casi no se parece a ti, pero puedo percibirte en su mirada, alguien debería hablar con esa niña..—Normalmente habría ayudado a sus hijas en la crianza de sus nietas, que aunque aceptaron en el ámbito de tener donde vivir, en la crianza decidieron encargarse ellas, así que precisamente sus nietas no tenían ninguna figura paternal en él, sólo era su abuelo, con lo que no tenía problemas.

- Planeo hacerlo.. claro no sin antes hablar, con Lena y Liora, crecieron como buenas chicas, aunque lamento haberme perdido el crecimiento de una de ellas, y de las demás..—En esas épocas se enfocó en sólo criar a su único hijo varón reconocido con Laika, que.. es un buen muchacho, raro, pero bueno.

- Después de tantos años.. ¿porqué ahora?, ¿porqué hablar conmigo y no con alguna de mis hijas?, lo qué haces no tiene sentido muchacho..—Sus hijas en esta hora deberían estar trabajando, todas ellas, las únicas personas que se encontraban en casa eran sus nietas, a excepción de Liora que tenía trabajo.

- Me sorprende que puedas hablar conmigo y no volverte loco, supongo que los 5 años en aquel lugar psiquiátrico te sirvieron de algo..—Fue algo fuerte de su parte, pero no podía olvidar detalles que en su pasado hubieran sido su fin, siendo totalmente diferente en la actualidad.

- Podría decirse..—Suspiró— aunque ahora que eres adulto, no me resultas.. tan atractivo visualmente como antes, sin ofender..—Sintió el ataque, y lo regresó a su manera, era verdad que su estancia en ese lugar le había servido un poco, pudo dejar esa obsesión con Maggie.. y todo lo parecido a ella.

Lincoln no se enorgullecía por todo lo que hizo, es más, le daba algo de vergüenza, lo disfrutó, pero estaba tan desesperado en sentirse bien, y sentir placer, que no le importaban ninguna de sus acciones en ese tiempo, llegó a tal extremo que.. se cogió(folló, díganle cómo quieran) al hijo de su ex pareja. El primer año estuvo en negación, pero conforme fueron pasando los otros 4, ¿que puede decir?, cuando pasaste casi toda tu vida queriendo ayudar a tus hermanas, y que ahora, otras personas te quisieran ayudar a ti, se conmovió, y obviamente, se curó.

Cuando salió.. las sorpresas no se hicieron esperar, pero, se sentía bien ya tomar las responsabilidades de tu alrededor.

- Me sorprende que no.. le hicieras nada a Liby.. o a Lacy, tenía esa duda cuando creía que te vengabas de mi.—Liby su hija con su hermana Luan, había formado su propia vida, aunque el escritor no quiso entrar en detalles, en cuanto a Lacy, con el mismo potencial de su madre, decidió tomar un camino diferente— Sé lo de Lynn por cierto..

- Nunca le haría eso a Lacy, en cuanto a Liby, tiene novio(esposo ahora), y hasta donde sé, está esperando un hijo, pude hacerlo, pero me di cuenta tarde de que no era lo correcto.—Efectivamente, no les hizo nada, a Lacy porque nunca se perdonaría si le hiciera algo malo, y a Liby.. bueno tiene novio, era muy obvio que ella siempre fue muy ajena a este problema— Dios.. tenías que recordármelo..

- No sé toda la historia pero lo que si sé sin necesidad de que me lo digas es que no fue bajo ninguna especie de consentimiento tuyo.. ¿Verdad?—Lincoln ya tenía experiencia en este tema, no por nada había sido la primera persona abusada por su hermana mayor, algo que no le enorgullecía decir.

- Es verdad..—Suspiró— realmente.. no me gusta como se dió esa situación en específico.. pero, ella y yo tenemos una hija, y para bien o para mal, Laima también merece mi cariño.—Realmente su hija con Lynn jr, no era una niña normal, pero, al menos se veía que su madre le dió una buena educación, o eso cree, igualmente intentaría entenderla y quererla.

- Mira cómo cambian las cosas, ahora el que piensa como un padre responsable eres tú, no como yo, que.. dejé de ser un buen padre hace mucho.—No le importaba mucho, aunque inevitablemente y sin necesidad de que se lo digan, sabe que no fue un buen padre en esa época, y actualmente solo es un padre decente.

A diferencia de cómo Ryan creyó que sería esta conversación, fue yendo de manera fluida, por lo que al ir hablando con Lincoln se enteraba de pequeños detalles de sus hijas, sus cumpleaños(Ya que no sabía si las fechas que le dieron eran correctas), primer día de escuela, y cosas así. Además enterándose de la situación actual de las hermanas del albino, a todas les iba bien, pero, cómo era obvio, al ser material para otro capítulo, verían esa información luego, hoy, se trataba sobre sus hijas, a lo que él Albino le dijo que Lena se encontraba en casa, y ya con la dirección de Lupa, poco necesita a hacer allí.

- En serio Lincoln, agradezco que.. quieras ayudarme con mis hijas, no creí que volviéramos a tener una buena charla, no igual a la que tuvimos cuando empecé a trabajar aquí..—Se puso de pie, observando cómo el albino hacía lo mismo, quizá le tocó conocerlo en su peor fase, pero todo eso ya se había ido, quedando la persona que le dió un trabajo peculiar hace ya muchos años.

- No te preocupes muchacho, quizás yo haría lo mismo si estuviera en una situación así, además, nunca pude pagar lo que te hice y lo que tuviste que hacer para deshacerte de mi, espero.. que esto haga la diferencia.—Lincoln, a sabiendas de que ya conocía la casa, le señaló las escaleras, dándole entender que no tenía tiempo que perder con él, y que debía ir con su nieta.

Ryan hizo caso, y mientras caminaba y subía las escaleras, sentía un peso menos, ya qué a diferencia de cómo se mostró, no creyó que pudieran hablar de una buena manera, esperaba un par de gritos por lo menos.

Que bien que se equivocó.

Habitación de Lena

Contaba los días.

Obviamente los días que no ha visto a su papi, no era una necesidad el verlo.. pero ciertamente le tiene un gran cariño, y lo ama mucho por supuesto, de la buena manera.

Su prima Liora estaba en su trabajo en la florería de su tía, y Leyre, aunque estaba en su habitación, no hacía mucho ruido, por lo que podía pensar en su padre todo el tiempo que quisiera, es una de sus personas favoritas en el mundo, si no es que la única, estando obviamente su madre,primas y tías en un puesto también. Su abuelo también, aunque él estaba en un puesto normal, de personas favoritas obviamente, aunque no siempre pensaba en su padre, eso solo era el 70% de su tiempo, el otro 30% eran sobre sus gustos, y responsabilidades que sabe que tendrá que tomar un día.

Realmente no le gustaba pensar mucho en eso, por lo que se distraía jugando videojuegos, y leyendo lo mismo que su madre leía a su edad(Guiño, guiño), aunque ella variaba su lectura, siendo uno de sus favoritos aquel donde un padre y su hija decidían vivir juntos.. pero siendo más de lo que eran.

Le encantaba.. porque la ficción podía crear situaciones tan extrañas que parecieran normales.. como un padre y su hija enamorándose o un hermano y hermana haciendo lo mismo(guiño, guiño), era un mundo increíble el de la ficción.

Notando entonces cómo la puerta de su cuarto se abría.. ocultando obviamente todas sus lecturas prohibidas, sorprendiéndose al ver que quien entró era nada más ni nada menos que...

- ¡P-Papi!

- Hola cielo..

Ni corta ni perezosa fue que se levantó de la cama rápidamente para abrazar a su padre, dándole varios besos en la mejilla... ¿Qué?, tenía tiempo sin verlo.

- T-Te extrañé mucho p-papi..—Decía al final dándole un fuerte abrazo después de tantas muestras de afecto, no podía imaginarse una vida sin su padre, y que bueno que nunca lo hacía.

- No hacía falta que te emocionaras tanto, aunque lo entiendo, estuve ocupado y no pude verte tan seguido como es costumbre, una disculpa cariño..—Dijo acariciando el desordenado cabello castaño oscuro de su hija, viendo cómo está parecía sentirse bien por ello, de buena manera.

- P-pero.. normalmente, y-yo soy quien va a-a tu casa.. ¿Qué h-haces aquí?—Rompiendo el abrazo que tenía con su padre es que se le quedaba mirando, siempre era un gusto ver a su padre, aunque en esta situación se le hacía extraño qué él viniera a verla a ella.

- Tienes razón hija, y respondiéndote, vine a verte porque necesito contarte algo muy importante, algo.. qué tal vez te tome por sorpresa..—Dijo sentándose en la cama de su hija, haciendo una señal de que se sentara a su lado, notando la mirada de su hija, aún a través de sus anteojos, tal vez estaba curiosa por saber.

No sabía lo que su padre estaba a punto de contarle, pero.. al ser su padre, no debía ser nada malo, ya que de él nunca había escuchado malas noticias, por lo que era probable de que solo se tratara de algo relacionado a ella.

Por lo cual.. decidió escuchar atentamente.

Casa Demayo

En lo que cabe.

Eso pudo haber salido peor, estando con suerte de que el caso no fue así, ciertamente su hija quedó sorprendida con lo que le dijo, y obviamente pensó que le daría menos atención.. calmándola al negar eso.

Por ahora tenía que prepararse, tenía que salir, con una mujer, pero no de la forma en la que se esperaban, era una vieja amiga.. a la cual no ha tenido de tiempo de ver últimamente, esperando que ella se encontrara en óptimas condiciones, y que sobre todo, ya haya madurado un poco.

Palabras más, palabras menos, esto no era una cita, si es lo que pensaban.

Era una charla entre amigos.

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Buenas tardes/noches/días compañeros. Después de casi un mes hemos vuelto a la rutina habitual, actualizando esta obra de la que tanto orgullo y gusto siento que les guste, volveremos a estar como antes, no se preocupen.

¿De quién hablaba Ryan?, si son inteligentes, sabrán quien es, y si... estás leyendo esto, sabes quién es.

Como siempre, no pido mucho, espero les haya gustado el capítulo, voten si es así, además de decirles que no se olviden de dejar sus comentarios, que siempre son buenos.

Se despide su amigo, Goku SSJ4.

Hasta la próxima compañeros.