53. Cosas por hablar.
53
Había límites.
En las cosas que le pasan normalmente, al menos él procura que exista un límite para que no tenga que lidiar con más de una cosa que requiera tanto esfuerzo como físico como mental, por lo que día a día no solos tener problemas que fueran.. más allá.
El día de hoy había resuelto un problema, pero por uno que se iba, venían 3 a complicarle más el día, o dependiendo de cuanto se tardara, la vida, estando seguro de que al menos una de esas personas sabría la verdad el día de hoy, no estando seguro de que la reacción fuera buena. Pero.. honestamente se esperaba más que nada una reacción mala, había que ser honestos, reacciones buenas, solo en la gente que tuviera un corazón noble, y que fueran muy amables, teniendo solo una hija que podía caber en esa descripción.
También Lixian.. pero, tocaba trabajar algunos asuntos con él, unos pocos, pero estaban avanzando.
Por ahora.. venía el problema principal, con.. cosas que esperaba y que sabía que.. merecía.
Casa Demayo, sala
Lleva diciéndolo ya desde hace mucho.
Pero, en realidad, no puede quejarse, no tenía ni la menor idea de cómo.. oh esperen, Lena(Lenora) ya sabía donde vive.. así que sip, misterio resuelto, en parte.
De la que no tenía ni la menor idea de porqué estaba aquí entonces era esa chica, a la cual.. recordándolo Justo ahora nunca le preguntó su nombre, esa vez aquella visita a la florería fue tan casual, que.. curiosamente o convenientemente, no preguntó su nombre. No había nada de eso sobre en el guion de aquel capítulo, así que podíamos decir que tocaba improvisar, no tanto porque dos de sus hijas estaban aquí, pero.. si en algo es bueno, es improvisar, no sabiendo cómo saldría de este escenario, aún así lo resolvería.
O eso espera.
- Hola chicas.. —Saludó con algo de nervios a las tres jóvenes que se encontraban en lo que vendría siendo su sala.
- ¡P-Papi..!—Lena fue directamente a abrazar a su padre, alegrándole mucho que correspondiera su abrazo, disfrutando como siempre el afecto que recibía de él.
- Hola señor..—Saludó nerviosamente a aquel hombre, poniéndose de pie al hacerlo, viendo de paso cómo Lena parecía no querer soltar al que ya sabía que era el padre de su prima.
-...—No dijo nada, pues, vino aquí para ver a su padre, tener esa charla que habían dicho que tendrían.. y ahora, se topaba con una idea que jamás había pasado por su cabeza, pero tenía sentido conforme iba pensándola.
- Me voy.—Dijo una molesta Laika que se llevaba del brazo a su hijo, pues con alguien tenía que quejarse, además de su madre claro está.
Ryan quiso detenerla, no quería otro problema que le diera más razones a su esposa para dejarlo dormir afuera más tiempo, no pudiendo hacer nada porque Laika no solo era fuerte, también era muy rápida, solo estando presente en el azote que dió la puerta. Mirando nuevamente a su primera hija, suspirando mientras volvía a corresponder el abrazo, cuando te sientes mal, un abrazo nunca viene mal, y abrazar a una de sus hijas, lo hacía sentir que no era una mala persona, al menos.. no del todo.
- Discúlpame cariño, tengo que.. atender unos asuntos, pero, cuando vuelva estaré un rato contigo.—Beso la frente de su hija, para después acariciar un poco su cabello, de verdad.. no esperaba una buena hija de aquella mujer.
- S-Si papi.—Sonreía como toda niña consentida, regresando muy feliz al sillón de la sala en el que estaba sentada.
- Tú.—Apuntó a Leyre— acompáñame.—Dijo para después ir en camino a la cocina, esperando que hiciera caso a su petición.
- Al fin.
Leyre procedió entonces a ir detrás de su padre, viniéndole bien porque estaba por pedir un par de explicaciones, que si no la convencían, no importaba lo que pasara, haría lo posible para hacer sufrir a su padre, aún cuando sintiera que eso era imposible.
A lo que solo quedaron las otras dos Loud, una con la cabeza en las nubes, y otra muy confundida de ver a su prima ir con aquel señor, esperando que todo saliera bien.
Cocina
- ¿Y bien?
- Soy todo oídos, pregunta con libertad..—Decía algo cansado, pues la verdad no tenía paciencia para empezar explicando, necesitaba bases para que eso fuera requerido.
- ¿Eres el padre de Lena..?
- ...Si
Recibir un golpe en el rostro por parte de su.. tercera hija era algo que de verdad esperaba, había una explicación de porqué todo fue de esta manera, pero.. no le agradaba recordarla, no se sentía particularmente orgulloso de cómo se dieron la mayoría de las cosas. Más por el hecho de que había sido en su etapa aún joven, por lo tanto, estúpida, ya que.. lo admitiera cualquiera o no, todos tenían su fase de cuando fueron estúpidos sin remedio, y cómo era esperarse, el también lo fue durante un tiempo.
- ¿Y qué?, ¿También eres padre de Liora?—Quería gritar, y mucho, pero, la sala y la cocina no estaban muy lejos la una de la otra, así que quería ahorrarse los problemas que pudiera tener.
- ¿Liora..?
- Si.. Liora, mi prima, la que está sentada junto con Lena..
- Liora.. Oh.. mierda.—Ya acordándose, se daba cuenta de que la señora Lori había mencionado 3 nombres, Leyre, Lillia, y.. Liora, ese era el nombre de una de sus hijas que no ha visto.. y si era prima de Leyre y de Lena, eso solo quería decir que..
- Debes estar bromeando...
Mencionó con un gran fastidio la chica pelinegra, pues, no sólo su padre había hecho acto de presencia después de tantos años, si no que resultaba que sus primas eran sus hermanas, lo que hacía que no sólo tuviera un hermano por parte de su padre. Si no que ahora sus primas, con las que ha crecido toda su vida y convivido el mismo tiempo, son sus hermanas, sus malditas hermanas, Justo cuando creía que al fin tenía un padre, resulta que debe compartirlo con sus primas.. y aquel muchacho de rostro femenino.
- Lo lamento en serio, pero, me gustaría decir qué hay una explicación para todo.. aunque, supongo que es mejor contártelo primero a ti..—En realidad, no creía que fuera buena idea contárselo primero a Lena, ella es, muy apegada a él por lo que no era buena opción, Liora, ella ni sabe qué es su padre, no era conveniente.
- ¿Porqué a mi?, ¿no sería mejor a ellas..?, parece que pueden ser tus favoritas..—Dijo con algo de tristeza en sus palabras, no quería ni necesitaba ser la favorita de su padre, pero.. hasta ella se da cuenta que su carácter no es uno que a cualquiera le guste.
- Te lo digo a ti..—Tocaba sus hombros— porque aunque aún quieras golpearme, en el fondo quieres saber la verdad, créelo o no, en eso te pareces a tu madre..
- Tú y ella.. ¿estuvieron juntos?
- Algo así..
Hace 16 años
Sabía que estaba mal.
Se estaba metiendo con un hombre casado, pero.. era el mismo hombre el que la motivaba a seguir con todo lo que hacían en cada ocasión que se veían, no siendo diferentes entre sí, pero.. eran muy buenas.
No quería ser tan descriptiva, aunque, para ser de un tamaño decente, si que le dejaba con ganas de más, que abandonara a la mujer que no está complaciéndolo como debe y que venga para estar siempre a su lado, porque quizás.. hasta una familia puedan formar. Sus dos hermanas mayores ya tienen hijas, niñas que crecen mientras ellos hacen este acto indecente que no debería ser hecho por una mujer religiosa como lo es ella, pero.. siempre quería más, lo quiere todo.
Y.. haría lo posible por conservarlo.
- ¿Y..?, ¿Cuál es tu ahora ahora?, gran hombre..—Reía mientras se recostaba en la cama, viendo a aquel hombre de cabello negro con el que había terminado de hacer él amor.
-...—Sentado en uno de los bordes de la cama del hotel en el que se encontraban, es que negaba varias veces al suelo— nada, ya no haremos nada.
- Sé que estás cansado, pero en cuanto te recuperes.. podremos continuar con el..-
- No, Lyra, ya no vamos a continuar..—Se puso de pie, vistiéndose con la ropa que había arrojado con tanta prisa al inicio, ahora se la ponía con el rencor que se tenía a si mismo— no puedo seguir..
Lyra quería decir algo, pero, sentía el ambiente algo pesado, dificultándosele hablar mientras veía cómo aquel hombre que fue niñero de sus hermanos se terminaba de vestir, no yéndose, pero ciertamente podía notar cómo había algunos pensamientos en su mente que lo atormentaban. Ryan por su parte, se sentía como la mera basura, desde el día que inició esto, no quiso usar protección, sabiendo que lo inevitable pasaría dentro de poco, Lyra.. Dios, era una mujer sin dudas muy hermosa, quería hacerla suya no importando cuál fuera el costo, pero fue uno muy alto, uno.. que sabe que no podrá pagar si se llega a saber.
Tantas cosas que le dijo.. cosas que le gustaría hacer, pero que no podían hacer, pues.. ante todo.. no importa que tan molesto esté con su esposa, la sigue amando como en el primer día.
- Tengo que irme..
- ¿Por cuanto tiempo?, ¿nos.. veremos de nue-?
- No.. no creo que podamos vernos de nuevo..
- Tú dijiste que me amabas.. q-qué querías estar conmigo.. a mi lado..—Dijo levantándose como podía, pues estaba cansada de haber estado en aquella pose y movimiento continuo durante un largo rato— No te vayas..
- Pero..—Se volteó, acariciando el rostro de la castaña con una de sus manos— te convertí en algo que no eres.. tú no eres una adicta al sexo.. te manché.. eras una mujer pura.. y te sumí en mi oscuridad..—Decía con tristeza en sus palabras, la calentura, más el enojo, no le trajeron nada bueno.
Sentía unas ganas de llorar poco comunes, el mismo hombre que le había dicho que la amaba y que no importara la situación ella siempre sería suya, ahora mismo le decía que esto debía terminar, ya que.. no es ella misma desde que empezaron. Y aunque tuviera razón, no le importaba, ser un adicta al sexo a cambio de tener a alguien con quien pudiera recostarse todas las veces que quisiera, alguien que la hiciera sentir la mujer más bella del mundo, alguien.. que fuera el padre de la hija que sabía tendría a futuro.
- Te aprecio Lyra.. pero, es por esa misma razón que no puedo amarte, no.. de la forma que quieres al menos, hasta la próxima.—Desapareció con una de sus muy conocidas habilidades, lo que había hecho este tiempo.. no debía repetirse para nada.
Escuchándose un pequeño sollozo en esa habitación de hotel, el como una mujer lloraba por no ser amada como a ella le gustaría.
Siendo esa razón, por la cual.. Ryan se fue.
Actualidad.
-..¿Tú le hiciste eso a mi madre?—Dijo con una ira que empezaba a resurgir, acompañada de otro sentimiento que no podía describir.
- Le prometí el mundo.. pero al final.. lo único que pude darle.. fuiste tú, mi único y último regalo..
-... ¿Que pasó con mis tías?, supongo que con ellas también tienes una historia por detrás, aunque.. no me dijiste el principio de cómo empezaron tus asuntos con mi madre.—En una historia, había, el principio,desenlace y final, estando segura de que su padre de seguro le dijo eso para que lo entendiera.. en parte.
- Las hay, pero, al contarte lo de tu madre, quiero que me entiendas, hice muchas cosas que no fueron hechas de la mejor manera, pero si me arrepintiera, ninguna de ustedes existiría, con Lena es diferente, aunque tú entiendes.
Ryan tenía un plan al contarle esto, y eso era que al ser hija de Lyra, y suya también, era la más probable de entender esto, no de una manera inmediata, pero si de una manera que podía llegar a serle de ayuda cuando llegara el momento de contarle la verdad a sus otras hijas.
- ¿Les contarás?—Dijo poniéndose de pie y mirando desde la entrada de la cocina tanto a Lena como a Liora, siendo raro, pero, no le parecía imposible verlas como sus hermanas.. a futuro claro está.
- Desde luego.—Se puso a un lado de ella, viendo a las bellas damas que tenía por hijas— aunque, temo por cómo puedan reaccionar.
Siendo ese.. su único miedo.
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Buenas noches/días/tardes compañeros. El día de hoy les he traído la continuación del capítulo anterior, esperando en serio que puedan disculparme por haber tardado en actualizar, esta vez no tengo excusa, estuve jugando videojuegos.
Ciertamente, las cosas para Ryan se han aligerado, solo un poco.
Ya veremos qué pasa.
Como siempre, no pido mucho, espero les haya gustado el capítulo, voten si es así, además de decirles que no se olviden de dejar sus comentarios, que siempre son buenos.
Se despide su amigo, Goku SSJ4.
Hasta la próxima compañeros.
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