44. Habilidades, y personas.
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No era tan complicado.
Pero a la vez lo era, pues, explicarle tanto a su esposa como a su hijo como es que siquiera puede estar vivo y sin ningún daño resultaba algo difícil, más cuando tenía que explicar ciertos detalles para que las cosas se entendieran mejor.
Para que se entendiera mejor, había decidido dejar de usar sus habilidades hace tiempo porque ya no le servían de nada, muchos pensando que podría seguir combatiendo el crimen en RW, aunque honestamente ese no era su estilo, siendo verdad que en el barrio mexicano del pueblo se ganó el apodo de, "Él Diablo", resultando irrelevante al final. Agradecía que nunca pudiera morir, y que de resultar necesario pudiera usar sus habilidades para proteger a sus seres queridos, pero después de eso, nada.
Curiosear o aprovecharse de lo que puede hacer nunca estaba en sus planes, porque en serio, la última persona que mató fue hace 10 años atrás, y la última mujer que violó fue hace.. bueno, de eso no se acuerda.
Pero se entendía el punto, ¿De qué sirve ser poderoso en un mundo que no lo necesita?
No era como si pudiera convertirse en un superhéroe.
Porque para empezar, no es huérfano.
Casa Demayo, sala
Como era obvio.
Su esposa y su hijo lo miraban poniéndole mucha atención, ambos viendo cómo el agujero que estaba en su pecho lentamente se cerraba hasta que desapareció, quedando solo un feo agujero en su camiseta de vestir.
Siendo algo bueno que tenga otras 5 iguales, pero todas eran apreciadas, sería una verdadera pena ya no usar la que llevaba puesta, pero así funciona la vida, no todo puede volver a ser como antes, algo que sabía muy bien. Sentándose en el sofá mientras suspiraba levemente, regenerarse no es precisamente algo que haga a menudo, después de todo no había tenido una herida de muerte en mucho tiempo, viendo a su hijo que lo miraba atentamente, casi viéndolo emocionado.
- Ahora que sabes esto.. supongo que quieres respues-...
- ¿Qué eres?, ¿puedes hacer otras cosas?, ¿porqué no nos dijiste que eras esta cosa?—Dijo Lixian acercándose y caminando de un lado a otro, terminando viendo a su padre a quien había interrumpido.
- Es algo.. difícil de explicar, pero..—Se tomaba la nuca por momentos para después decirle— soy un Demonio.. ¿o al menos tengo los poderes de uno?, nunca entendí cómo funcionaba.. pero eso si, no fue por elección propia.
- ¿Naciste así?, ¿la abuela es como tú?, ¿la tía Gloom es una súcubo..?—Decía con algo de rapidez mientras miraba intensamente a su padre, porque si era algo relacionado con la sangre, probablemente él podría hacer algo similar.
- Tranquilo hijo, una pregunta a la vez, puedo hacer otras cosas, cosas qué tal vez me serían útiles hace 20 años pero.. ahora quizá no..
A lo que aprovechó para explicarle a su hijo mientras ambos seguían en el sofá, explicándole cada cosa que puede hacer, y si es que algo puede llegar a dañarlo, además de comentarle que de la familia, solo él es así, no teniendo nada que ver con su madre biológica(abuela para Lixian). Diciéndole además que no tienen mucha utilidad sus habilidades hoy en día, cómo dijo, quizá tiempo atrás le fueron útiles, pero ahora que era adulto, solo lo distraerían de lo que importa.
- Si puedes cambiar de forma.. ¿eso quiere decir que podrías transformarte en una chica?, me sorprende que no pensaras en ser de esas chicas que hacían directos y tenían un gran escote en sus.. tu sabes..—Ciertamente le sorprendía, y para bien, tantas cosas que pudo haber hecho su padre con habilidades así y el solo decidió vivir una vida normal.
- Llegué a pensarlo..—Declaró sorprendiendo a su hijo— pero, me di cuenta que si lo hacía, probablemente no hubiera podido detenerme, a creer o no, llegan a pagar bien, más ahora que eso ya es una profesión legal.. aunque si.. sería la chica más linda, nunca lo dudes..—Terminó de hablar mientras guiñaba un ojo, creciendo su sentido del humor fue mejorando un poco, así que podía hacer bromas ocasionales.
- E-Entiendo, una cosa más..—Su padre volteó a verlo— ¿crees que yo pueda hacer alguna de esas cosas..?, ¿al menos una?—Realmente no es que le importara mucho, pero, si que le llamaba la atención poder hacer algo así.
- Bueno.. realmente no estoy seguro, pues verás, en palabras que llegué a entender al pensar, no soy un Demonio como tal, soy uno.. artificial por decirlo de una manera, así que no sé si tú o Lenora que es mayor podrán hacer cosas como las que yo hago..—Dijo mientras miraba a su hijo, ya que siendo honesto, veía poco probable de que ese fuera el caso, sintiendo el mismo orgullo por su hijo, ya que eso realmente no le importaba.
Por lo que empezaron a hablar otro poco, probando de broma una que otra habilidad que él tenía, para ver si su hijo podía hacerla, riendo ambos al ver que no podía hacer nada, quería a su hijo, dándole igual lo que este pudiera o no pudiera hacer.
Que es cuando se dieron cuenta de algo muy obvio.
- Espera..—Se levantó del sofá, mirando de un lado a otro— ¿Dónde está tú madre..?
- Creo que fue a revisar sus armas.. si recuerdo bien, escuché que dijo que probaría otras cosas para matarte.. —Quizá viéndose muy tranquilo al decir esto, pero, hasta él se daba cuenta de la actitud de su madre.
- Tendré que hablar con ella..—Suspiró— se lo debo, después de las cosas que hice, y ocultarle esto.. lo veo totalmente jus—..
Sentía el brazo un poco ligero, viendo en el suelo cómo su brazo izquierdo había sido cortado de la manera más perfecta que pudo haber visto, volteándose y notando a Laika con un machete en cada mano, viendo la determinación en ella de querer acabar con él, sabiendo que no tenía ningún derecho de quejarse.
- Laika, ¿podemos hablar..?—Dijo agachándose mientras se colocaba el brazo nuevamente, a lo que este procedía a volver a incorporarse como si nada— realmente no quiero que tengamos problemas..
- Déjame ver.. me fuiste infiel antes de casarnos.. quizá me hayas sido infiel años atrás.. ¿y quieres que no tengamos problemas..?—Decía mientras procedía a bajar sus machetes, dejándolos relativamente cerca por si llegaba a necesitarlos, cosa que esperaba— además, me ocultaste que eras.. esto..
- Es verdad.. hice cosas que no te dije, además de que.. puedo hacer esas otras cosas, pero, no intentaré que esto te convenza esto te lo digo porque es lo que pienso, y lo que siento en su mayoría..—Se acercó a Laika, tomando ambas de sus manos para empezar a hablar— no elegí ciertas cosas en mi vida, pero, lo que si he elegido sin equivocarme ni arrepentirme ningún día.. es a ti, quizá suene un poco cliché, pero, eres la mujer con la que realmente quiero estar, hubieron otras mujeres, si, aunque ninguna de ellas es como tú, que aunque a diario me dices lo mucho que me amas, sé que te sientes insegura por saber si después de tanto tiempo yo te amo, y lo hago, ya que.. eres la única que siempre estuvo a mi lado, sin importar si llegaba a ser incómodo, te quiero Laika, y quiero seguir queriéndote.
-...—Le temblaban un poco las piernas, pues, aunque sea verdad que Ryan hace mucho dijo que la ama y que.. de cierta forma la eligió a ella al casarse con su persona, podía sentir la sinceridad en sus palabras, no importando si se escuchaban algo cliché, o realmente le tuviera algo de odio, no sabe toda la historia, así que, criticarlo por ello, sería muy grosero de su parte, siendo verdad, que aunque sea difícil, vivir con ese hecho, sabe que a la larga ya no importará, como todo lo demás— t-tendrás que cocinar para mi más que antes, y.. no te he perdonado, pero, siento que estás siendo honesto, por lo que ya no intentaré matarte, por ahora..
Después de eso, lo abrazó, a lo que pocos segundos después, Ryan correspondió, aunque sabía que tardaría mucho tiempo para que lo perdonara de verdad, también sabía que el amor, el verdadero amor qué hay entre ambos, haría que ese día no fuera tan lejano en llegar, estando muy seguro de que habría cosas para ponerlo a prueba, pero lo respetaría, se lo había ganado después de todo.
- Pero.. una cosa más..—Dijo separándose del abrazo mientras miraba a su esposo a los ojos.
- ¿Qué pasa cielo?
- ¿De verdad que no aprovechaste habilidades como esas?, has sido más fuerte qué yo todo este tiempo y no has usado tu fuerza, no sé si sentirme ofendida o halagada de ello..—Dijo mientras le daba un para nada suave y fuerte puñetazo en el brazo izquierdo, sorprendiéndose ligeramente al ver su resistencia.
- Heh.. sigo siendo vulnerable, no soy precisamente, inmortal o invencible, solo que en aquellos tiempos, la utilidad de mis habilidades había terminado hace mucho.. —Dijo mientras se revisaba el brazo golpeado, pues era verdad que Laika con el pasar de los años solo se fortaleció más, sintiendo como el dolor poco a poco le llegaba.
Era lindo ver a sus padres ser de esta manera, ya siendo verdad que ya se trataban así por ser esposos, aunque ahora estaba seguro de que ciertas cosas cambiarían en los días siguientes, sentía que probablemente algo pasaría y sería algo muy incómodo, o raro. Pues era cierto que lo raro es parte de su familia, y más ahora, preguntándose aún si podría usar o tener habilidades como la de su padre, esperando por lo menos el uso de una de ellas.
Ignorándolo ya al final, sus padres estaban.. cerca de estar bien, porque precisamente bien no estaban, pero, a fin de cuentas, tampoco estaban mal.
Estaban en un punto medio en el que tocaría trabajar.
Ayudando en medida de lo posible.
En otro día
El día ya era otro.
Y aunque era verdad que podía tomar los casos que tenía con sus clientes, los dejaría pendientes y para otro momento, ya que se sentía que por un tiempo, debía enfocarse en su alrededor, y no en su trabajo.
No dedicándole mucho tiempo como siempre, ya que trabajo es trabajo, y quiera o no, se vive de ello y por lo tanto hay que continuarlo. Preguntándose, ¿estaba solo?, pues si y no, Laika había salido e ido a casa de su madre, pues ella necesitaba hablar con alguien de lo que se había enterado, y no es como si ella tuviera amigas para ello, que podría tener, pero según ella podrían ser un problema a futuro.
Quedando en casa él y su hijo, a lo que tocaba improvisar un poco, ya había logrado divertirse antes con su hijo, en lo que respecta a este día, no sería muy difícil.
- Lixian.. si quieres hablar conmigo puedes venir, no hace falta que te quedes observándome desde la otra habitación..—Decía sentado en el sofá, se encontraba en la sala, pero podía darse cuenta de la presencia de su hijo observándolo.
- Siempre me pareciste curioso, es decir, creo que mamá sospechaba de lo que eras capaz tiempo atrás..—Dijo entrando a la sala, sentándose en uno de los sillones cercanos al sofá, viendo a su padre mientras este parecía tener la mirada en otra parte.
- Nunca quise decírselo porque pensaba que no era necesario, nadie merece vivir con el miedo de que existe alguien que puede matarte sin el mínimo esfuerzo, creí que los protegía al no decirles, pero.. —Suspiró— supongo que hice mal, da igual que fuera un secreto grande o pequeño, se terminó poniendo en mi contra.
- ¿De verdad le fuiste infiel a mamá?, creí que estabas bromeando.. pero luego te vi levantarte del suelo después de los disparos.. así que..—Se tomaba de la nuca, realmente la comunicación entre él y su padre se había extinguido un poco desde hace un par de años, por lo que no resultaba tan fácil hablar de cosas personales.
A lo que una breve plática empezó entre ellos, Ryan empezó a contarle de dos ocasiones donde fue infiel, una fue por necesidad, y de la otra no se acuerda muy bien, esperando en serio no haberse acostado con una mujer que pudiera buscarlo hoy en día, aunque pensando él en un número exacto de mujeres, quizás.. 6 o 7, realmente no estaba seguro, poco recuerda de algunas de esas veces.
Porque cuando le dieron el guion, casi que mata al escritor por complicar tanto su vida adulta, es decir, con Lixian y Lenora estaba muy bien, ¿cual era la necesidad de crearle otros 6 hijos?, a nadie realmente le importaría ver a los demás.
No diciendo nada de esto a su hijo ya que.. por alguna razón, confiaba en que su suerte le sonreiría, al menos en estos días.
A lo que en un acto algo esperado la verdad, alguien tocó la puerta, teniendo que ir él ya que juró encargarse de este tipo de cosas por su esposa.
Mientras abría la puerta, miraba los alrededores, hasta que decidió bajar la mirada, encontrándose con una niña de vestimenta algo familiar para él.
- ¿Ryan Demayo..?
- ¿Quién pregunta?
- Quizá mi madre haya exagerado un poco, pero, no eres decepcionante.. —Subió la mirada, cruzando miradas con el que sabía que era su padre.
Revelándose la apariencia de la niña en cuestión, su cabello era oscuro, pero parecía usar una cola de caballo, su piel era de un tono normal, viéndose pecas en su rostro que le quitaban algo de seriedad a la niña. Su vestimenta era una camiseta de tirantes que tenía el número 100 en su pecho, acompañándola con unos shorts de color escarlata, finalizando con un calzado que servía para correr, notándose el uso que este ya tenía.
Ella era hija de una mujer.. que Ryan había olvidado completamente su existencia, ya que para nadie era posible saber que la madre de la niña era..
- ¿Quién eres..?, ¿A qué te refieres con tú padre..?—Mencionó sin mucha importancia mientras ya recordaba a quien le resultaba parecida, era como ver a Lacy, pero con un ego increíble y con otro padre de por medio.
- Supongo que tendré que ayudarte.. dime, ¿Te suena el nombre.. Lynn Loud jr..?
Un trueno de una tormenta que no estaba se escuchó, la conclusión que se formulaba en su mente no tenía sentido.
Y se negaba a creerla con toda su alma.
Otro capítulo que iba a seguir en el siguiente.
No le gustaba para nada.
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Buenas noches/días/tardes compañeros. El día de hoy les traigo la continuación del capítulo anterior, que ahora pensándolo detenidamente, probablemente el que siga no continúe este, al menos no de una manera directa, ya que planeo introducir a los ahora ya muy viejos Loud.
Dato curioso: Laima significa buena suerte y fortuna.
No creí que llegaría tan lejos una historia de un Oc, pero, me alegro que les guste, dejándoles una pregunta, ¿Cómo creen que nació Laima?
Como siempre, no pido mucho, espero les haya gustado el capítulo, voten si es así, además de decirles que no se olviden de dejar sus comentarios, que siempre son buenos
Se despide su amigo Goku SSJ4.
Hasta la próxima compañeros.
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