4. Día "normal".
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El camino fue curioso.
Realmente no prestaba mucha atención cuando caminaba hasta aquella casa ruidosa, dado que la tranquilidad de caminar lo reconfortaba y lo preparaba para lo que tuviera que hacer cada nuevo día, este día, pasó algo extraño.
Pues, sentía una extraña sensación de ser observado cuando entró al vecindario donde se encontraba la casa Loud, intentó ignorarlo pero, a medida que se acercaba a su destino, lo sensación no desaparecía, era como si alguien estuviera detrás de él, se rindió y cedió a la necesidad de voltear, lo que fue en vano ya que no parecía haber nadie siguiéndolo o observándolo, lo dejó pasar, no era raro tener esa sensación, al menos, el pensaba así.
Lo que le era desconocido.
Es que si había alguien siguiéndolo, quien lo seguía, lo vió desaparecer a medida que el continuó caminando, la persona, que parecía femenina, solo se quedaba atónita, no lo conocía de nada, pero al verlo, tuvo esa sensación de familiaridad que solo tiene con ciertas personas.
- No sé quién es pero...debo averiguarlo.—Dijo aquella chica desconocida, estaba decidida a averiguar de quien se trataba.
Casa Loud.
Al entrar, fue recibido por Liena, era un poco extraño ya que últimamente había sido recibido por Lyra, pero eso no importaba, ya estaba aquí y eso era lo importante.
- Buenas tardes Liena.—Saludó el chico a la rubia, para luego entrar en la casa y dejar su mochila en un sillón.
- Buenas tardes Ryan.—La rubia respondió amablemente y con una sonrisa, cómo dirían algunos, un pan de Dios.
- Veo que todos están abajo, bueno, casi todos..—Esto lo dijo en referencia a Loan, ella no bajaba a menos que tuviera una buena razón.
- Si...Loan es un poco...difícil, pero aún así la queremos, yo en especial, trato de que mejore, en pequeñas cosas, cómo limpiar su habitación o bajar más a menudo.—Sonreía al decir esto, ella se había propuesto ayudarla a mejorar.
- Eso es bueno, aunque.. supongo que le falta mejorar en unas cosas, el esfuerzo es clave.—Decía esto porque ya había visto un poco de lo que es Loan, no creyendo que fuera mala, de alguna manera.
Los demás hijos Loud estaban en sus cosas, Lupa estaba acostada en un lado del sofá, y Lemy se encontraba sentado en el otro lado, estaban viendo la televisión, algo que aunque pasen décadas nunca dejara de ser una opción viable para distraerse, Lacy estaba en uno de los sillones tomando un descanso del deporte, aunque heredó el gusto y la dedicación por parte de su madre, no niega que tomarse un respiro nunca viene mal.
Lyra procedía a vigilarlos mientras practicaba un poco con su violín, estar de vacaciones no era motivo para perder el toque.
Loan...bueno, a estas alturas ya todos podían imaginarse lo que ella estaría haciendo.
Por su parte, Liby estaba leyendo un libro, uno con una trama interesante, misterio, suspenso, tramas que de seguro a sus hermanos no les interesaría ver, lo que agradecía de cierta forma.
Al final, aunque todos tengan sus gustos, salirse un poco de lo habitual nunca hace daño, pero, todo estaba demasiado tranquilo.
- Iré por algo de comer, me avisas si pasa algo interesante..—Le pidió a su hermana que también estaba en el sofá, ella no se molestó en contestarle, solo le dió un pulgar arriba, el castaño solo rodó los ojos, para luego ir en dirección a la cocina.
Ella, Lupa, no se molestaba en hacer un favor a menos de que realmente tuviera que hacerlo, por lo cual la petición de su hermano entró por un oído y le salió por el otro. Escuchó el como la puerta se cerró, si antes esta fue abierta no puso atención, por lo que al levantar un poco su cabeza para ver quien era, su mirada encontró al tipo que a pesar de lo vivido seguía aquí, no entendía por qué aquel sujeto aún venía, ¿La paga?, ¿Voluntad?, cual fuera la respuesta no le importaba, debía hacerlo entender, haría que entendiera el porqué su padre nunca contrataba niñeras.
No tardó mucho en ver cómo el sujeto, que aclarando, sabía su nombre, pero nunca lo llamaría por tal. Se sentaba en el lugar de Lemy, regla común es que si tardas más de 5 minutos alguien más puede tomar tu lugar, ignorando ese hecho milenario, lo tenia a su Merced, podía probar algo diferente pero en definitiva el no aguantaría mucho, no se molestó en moverla el otro día, así que era de suponer que pasaría lo mismo, Lyra estaba en el comedor, no desaprovecharía el Bug.
Optó por sentarse en sus hombros, si, estaba consciente de lo incómodo que sería, pero debería ser suficiente para hacerlo irse, al momento de levantarse y usar su sigilo que agradecía de haber heredado, algo pasó...
No estaba cerca de él en absoluto, se quedó a medio camino, notó cómo el estaba extendiendo su brazo, ¿Que estaba haciendo?, al mismo tiempo, sentía algo en su mejilla, lo que sea que estuviera en su mejilla se movía, no entendía lo que pasaba hasta que su mente finalmente reaccionó, él, Ryan, estaba acariciándola, bueno, solo su mejilla.
Lupa no sabía cómo reaccionar, ¿la sensación era cálida?, sip, ¿era reconfortante?, tal vez, pero con muchas cosas pasando por su cabeza, decidió hacer una gran estrategia, huir.
Derrotada, desapareció en un parpadeo.
Lacy que estaba de cabeza en uno de los sillones no podía creerlo, alguien había podido con su hermana sin sufrir en el intento.
- ¿¡Como hiciste eso..?!—Preguntó la castaña claramente sorprendida, por lo cual gritó un poco.
- ¿Uh?, ¿eso?, solo fue algo que aprendí a hacer..—Debería agradecerle a Lyra más tarde, pero, no mentía, aprendió por ella para hacer eso.
- ¡Genial!, es casi como si hubieras domado a un animal salvaje.—Dijo emocionada, realmente aquello fue sorprendente por no decir menos.
Después de unos minutos Lemy volvió con un tazón lleno de papas fritas, solo para encontrarse con que la albina de su hermana no estaba, además de la obvia presencia de Ryan.
- ¿Y Lupa?—Preguntó sin entendérsele un poco, habló con la boca llena.
- En su habitación probablemente, no creo que la veamos durante un rato.—El pudo ver la confusión en la mirada del castaño, aunque al final lo vió levantando sus hombros en signo de desinterés.
La televisión era un distractor confiable, Lacy tenía a flote las ganas de decirle a Lemy lo que de verdad pasó, pues era algo en serio impresionante, pero antes de que pudiera hacerlo, vió la televisión por unos momentos, distrayéndose y olvidándose de lo que iba a hacer, como antes fue dicho, la televisión puede quitarte parte de tu tiempo si le das la importancia necesaria.
Después de unos minutos de adicción televisiva, Liena tocó su hombro.
- ¿Que sucede Liena?, ¿necesitas algo?—Preguntó con buena intención, además, es su trabajo.
- Me...preguntaba si podías acompañarme a hacer unas compras, he notado como algunas cosas empezaban a escasear, por eso le pedí a papá un poco de dinero.—Sonaba un poco tímida al decir esto.
El asunto con Liena es que ella no era muy buena al pedir un favor, aún le era presente esa pequeña parte de su vida donde no necesitaba hablar para pedir algo, afortunadamente recibió ayuda para ello, y hoy en día ya no tenía tantos problemas como antes.
- Bueno..—Dudaba que responder, más por el hecho de que dejaría sin observación a los demás el tiempo que estuviera fuera, se puso de pie y le dijo— está bien, te acompañaré.
Ella le sonrió una vez más, contestar con una sonrisa parecía característico de los Loud.
Supermercado.
Ya era obvio cómo habían llegado, normalmente las compras las hacía junto a su padre, pero, la comida y ciertas cosas empezaron a faltar o simplemente se acabaron, con 8 personas en casa (contando a Lincoln), esto parecía normal.
Ryan llevaba el carrito mientras Liena pasaba por el pasillo, revisando lo que hacía falta en casa, ¿y porqué no?, un par de cosas más.
En casa habían dejado a Lyra a cargo, su cara de felicidad no se comparaba con nada a las caras de terror que tenían sus hermanos menores, rogándole a Liena que los dejara acompañarla, a lo que ella contestó de la manera más dulce: "No.", mientras sonreía como un ángel.
Eso lo sorprendió, pero lo entendió, nadie querría estar entre la multitud, con tantos menores, bueno solo eran 4, Lyra no era contada porque estaba cerca de cumplir los 18.
A medida que iban pasando por los pasillos, el carrito se fue llenando, era algo aburrido, más cuando vas directamente a lo que fuiste, por lo cual su forma de entretenerse, era observando a la gente que pasaba, era curioso ya que parecían haber personas que nunca había visto, vió a una mujer latina con su hijo, que, sobra decir que él chico se distraía en su teléfono, por lo cual terminaba golpeándose con más de una cosa al caminar, obviamente rió al ver eso, ya que el chico lo hizo más de 2 veces.
Ya casi terminaban de comprar, faltaban unas pocas cosas, cuando de repente Ryan pudo observar a las amigas de su madre, siendo honesto, cuando visitaban su casa prefería mil veces quedarse en su cuarto que hablar con ellas, la experiencia no siempre era muy agradable puesto que ellas solían traer a sus hijas, no eran malas o algo así, solo eran muy inmaduras.
Desgraciadamente, compartir tiempo con los Loud, era algo que podría perjudicarte, y para su mala suerte, todas voltearon a verlo, sobra decir que al notar su presencia fue invadido con varias preguntas, cómo: "¿Aquella chica rubia es tu novia?", refiriéndose a Liena que fue en busca de algo más, "¿Cuanto tiempo llevan juntos?", "¿Te has acostado con ella?", preguntó una de las 3 mujeres, las otras 2 mujeres voltearon a verla a lo que ella dijo: "¿Que?", como si la hubieran regañado.
Ya un poco incómodo y con un ligero sonrojo de vergüenza dijo.
- Es una amiga, la estoy ayudando con sus compras...con su permiso.—Dijo para mover el carrito e ir hasta donde estaba Liena, al alejarse podía escuchar varios quejidos de decepción.
Las pobres señoras se quedaron sin su chisme de la semana.
Al ya estar cerca de Liena, ella alcanzó a ver a las mujeres que se iban decepcionadas, a lo que preguntó.
- ¿Las conoces?—Estaban en la fila para pagar, así que aprovechó y le hizo la pregunta.
- Preferiría no hacerlo.—Dijo algo cortante, esas mujeres lo habían hecho sentir incómodo y algo enojado.
En fin, un día normal.
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Buenas tardes compañeros, lamento la demora, pero me di cuenta que podré actualizar cada 3 días, así que espero no sea un problema la espera.
Espero que hayan disfrutado de leer el capítulo, como siempre, no pido mucho, estaré esperando a leer sus comentarios.
Se despide su JoJo con estilo.
Hasta la próxima compañeros.
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