34. Nada será cómo antes.
34.
El mundo era un lugar curioso sin duda.
Un día estás haciendo un trabajo de niñero cuidando alrededor de 6 personas, todo bien hasta que 3 tres madres de esos niños deciden que aparentemente solo porque él padre de estos te pone una inusual atención, deben acabar contigo, aunque bueno, en realidad eso solo había sido pensamiento de una de ellas.
Debido eso en la actualidad se había convertido en algo que siempre pensó que no existía, teniendo aún el inconveniente de que Lincoln Loud quería tener algo que ver con su persona, y no precisamente como amigos.
Simplificando las cosas, él albino quería con todo su ser penetrar y embestir al joven que por casualidades del destino, es muy parecido a la que fue su ex pareja en el pasado, importándole en lo más mínimo si este fuera un hombre. Premio doble debe de pensar él, y.. si bien eso es algo que a Ryan nunca le terminó de agradar, pues.. a nadie le gustaría saber que un señor mayor que tú te tiene ganas, y después de que le pasó aquello, ya no toleraría para nada esa actitud, aunque le diera asco, tendría que aprovecharse de eso.
Después de la pequeña introducción, ya podemos empezar con el tema de esta ocasión, que.. bueno, si bien es sabido que nunca hay que ser tan explícito, con Lincoln Loud, eso quedaba Perfecto para cualquier cosa que él hiciera, y sip, eran ese tipo de cosas.
Casa Loud, habitación de Lincoln.
Le sabía mal deshacerse de sus hijos así.
Pero.. si ellos aceptan el dinero, además de irse un par de horas de la casa, entonces, ya no se sentía tan mal, y obvio que ya no sentiría mal con lo que tenía para divertirse en esta ocasión. Estar sentado en su propia cama y tener sentado en su regazo al pelinegro que hace cada uno de sus días más interesantes, era una de las mejores sensaciones que había tenido en mucho tiempo, siempre se consideró heterosexual, pero teniéndolo a él, cada pizca de ello se desvanecía en cuestión de segundos, excitándose más al ver la ropa con la que había venido el día de hoy.
Ella ya no quería saber nada de él, pero miren como son las cosas, ahora tiene al hijo de esa mujer para él solo.
No veía mucha respuesta de Ryan, admitiendo de paso que se veía mucho mejor con el cabello largo, y viendo cómo él no tomaba iniciativa, en ningún momento desde que entraron a la habitación, empezaría por su cuenta, acercándose ligeramente al chico para besar su cuello poco a poco, a la par que acariciaba lentamente sus piernas. Siempre fue algo rudo en cuanto a relaciones sexuales se trata, pero esta vez quería disfrutar cada pequeño detalle.
Escuchando como gemía levemente mientras continuaba con sus acciones, solo quería motivarlo un poco, y a él de paso, estando seguro de que él actuaría dentro de poco. Y.. desde otro punto de vista, Ryan les pedía.. ¡Que no lo malinterpretaran!, esos gemidos suyos desafortunadamente eran reales, pero es debido a que tenía que dejarse llevar, de esa forma el albino pensaría que está en control.
Aunque no importaba si explicaba, estaba seguro que habría algunas personas que le dirían gay después de esto.
Teniendo que detener al albino en la que estaba haciendo.
- Linky..—No le pregunten cómo sabe este apodo, lo importante es que él no tardó en reaccionar deteniéndose en lo que estaba haciendo, a lo que aprovechó a mirarlo con una mirada de.."Cariño, detente", se dió la vuelta para ahora estar enfrente de él, colocando ambos brazos en el cuello del albino—Es mi turno..
Acercó su rostro al del contrario besando suavemente sus labios, sintiendo como este rápidamente correspondía al agregar su lengua en aquel beso(vaya que está necesitado.), teniendo que corresponder de igual manera, bajando uno de sus brazos para apretar el miembro del albino, lo cual sólo terminó por estimularlo, dejando de tocarlo al sentir un movimiento en este.
El juego previo siempre es bueno.. al menos eso pensaba Lincoln, pensaba que es bueno o incluso lo mejor cuando es con alguien con quien definitivamente disfrutas hacerlo, no sabía que Ryan era tan.. atrevido, sintiendo como empezaba a tener una erección en su entrepierna, ya estaba listo.
Ya sabía por instinto lo que tocaba, separándose del beso que tenía con él albino para empezar a retirar su ropa, al menos sus jeans, por extraño que fuese(aunque era muy normal), no le resultaba cómodo estar completamente desnudo frente al albino, si ya se lo comía con la mirada, ahora lo devoraría.
- Heh.. —Viéndolo de espaldas sólo pudo pensar una cosa— Girl ass..—Susurró esto mientras apreciaba la vista, habla inglés así que podía decir eso, además, sabía que no era el único que pensaba eso, guiñando un ojo al público presente.
Lincoln se había puesto de pie, dándose la vuelta para empezar a desvestirse, estaba ansioso deberas, ¿Cuanto había pasado?, 12 años, 12 años sin ningún tipo de acción, y mírenlo ahora, su primera acción en mucho tiempo sería con un hombre. Ya no sabiendo cuál sería su sexualidad en este punto, pero no le importaba, sus pantalones fuera,también ropa interior, observando a su amiguito(o amigote) que se veía contento pero confundido, "No estás solo" pensó, volteó a ver Ryan, ambos cruzaron miradas, y el pelinegro asintió, yendo a la cama para aceptar este destino.
Si le quedaba dignidad, esa misma sería eliminada el día de hoy, quería decir unas últimas palabras antes de que... su ropa interior está abajo.. no importa, aún tiene tiempo, para su público quería decirles que-¡aHh!, e-esperen... a-algo caliente dentro de su...
En resumen, los vería luego.
Horas después.
Su plan podría no parecer el más brillante.
Pero lo seguía pensando, en cuanto se viera de que trataba su plan, quedarían muy sorprendidos y tal vez.. hasta podría redimirse de lo que tuvo que hacer para conseguir parte de su plan, ya lo verían, dentro de poco, todo tendría sentido.
Encontrándose ahora en su humilde hogar sentado en el sofá, ya con su atuendo normal, probablemente habría muchas personas preguntándose cómo se sentía, y no les mentiría, se sentía como la mierda. Y no es porque le haya dolido, hasta eso, puede sentarse sin ningún problema, pero cada vez que lo hacía le llegaba la maldita sensación de cómo si aún tuviera esa cosa dentro de su..
No quería ser explícito, pero sabía que debía explicar la experiencia parcialmente al menos para poder calmarse durante un rato, y siendo honesto, nop, probablemente no pueda hacer eso, a cambiar de tema. Cambiando de tema, su vida en cuanto a intereses amorosos, no mentiría, pensó que se quedaría solo y no tan alto(enano)para el resto de su vida, no siendo ese el caso, ya que su vida había dado un gran giro este año y meses, mujeres regresan, otras aparecen, curioso como resultaba todo, y no queriendo asustar a nadie les podía confirmar con toda tranquilidad que se casaría con Laika, solo.. déjenlo ser un monstruo un rato más.
Pero si lo ven excediéndose.. digan algo.
Ya que no quiere ser esa clase de monstruo, no cuando aún queda humanidad en él, pero como sea, después de tantos días de posponerlo, iría a cortar su cabello, ¿Yei, no?, al final cuando todo le da igual, que reciba cumplidos por parte de chicos cuando lo ven de espaldas.. se tornó muy molesto, aún si era algo insignificante, lo haría por eso, y por otro motivo.
No la había visto en unos días, se preguntaba.. si esa niña seguiría en busca de la atención de su padre, de ser así, probablemente hablar con ella de nuevo sea la solución, hoy tambien saldría para matar, tal vez podría revisar la zona.
- Ryan..—Dijo una mujer de cabello castaño y de baja estatura mirando a su hijo— ¿Sabes de donde viene ese olor..?—Mencionó mientras cubría su nariz.
- Ese.. es el olor de la vergüenza..—Decía de la nada.
- ¿Que..?—No había escuchado bien su respuesta.
- Nada.
Si... debía ser más cuidadoso cuando hablara, no quería que sus acciones fueran descubiertas.
Más horas después.
¿Saben lo mejor de tener el cabello corto?
Que no tiene que preocuparse mucho por su cuidado, así es, resultaba fascinante como algo tan trivial como tener de nueva cuenta su viejo estilo le encantaba, aunque no podía distraerse de su objetivo actual, ya era de noche por cierto, se puso a si mismo la tarea de buscar a aquella niña de la que si sabe su nombre pero no lo dice porque sabría que se repetiría al decirlo.
Teniendo una pequeña bolsa con el cabello que le fue cortado, resultaba extraño pero no estaba seguro el porqué quería verla feliz por un hobbie que sabe que no es normal. Suponía que ver a una niña feliz lo hacía sentir como si no matara cada noche que sala de casa, como si todo lo que hace a diario se borrara y pudiera ser normal al sentirse feliz de ver a una niña contenta.
Es por eso que al buscar por cada unas de las calles cercanas donde tuvo su encuentro con aquella niña y no encontrarla, lo hacía sentir feliz y triste, feliz porque hizo caso a su consejo de no intentar ideas estúpidas, pero triste al saber que no podría encontrarla para darle esta bolsa con su cabello, sentándose en el balcón de un edificio mientras admiraba la noche, donde sea que estuviera, le deseaba lo mejor, es el tipo de niña que... verla sonreír y ser feliz te hace sentir como si no fueras un monstruo.
Odiaba matar este momento de reflexión pero al parecer, había problemas en una calle más adelante.
No tardando en llegar hasta donde escuchó el pequeño disturbio, tenía mejor oído ahora, así que definitivamente se encontraría con algo.. o alguien, no veía a nadie, este callejón estaba completamente solitario, siguió avanzando hasta que su pie topó con algo.
Al bajar la mirada.. se quedó helado.
Del shock dejó caer la bolsa de cabello al suelo, mientras se ponía de rodillas negando una y otra vez con la cabeza lo que sus ojos veían, todo su ser rechazaba la escena, su cuerpo crecía constantemente para luego volver a su tamaño normal, "Esa no es ella" pensó, intentaba consolarse de lo inevitable. Pues.. en el suelo se encontraba Charlie.. se veía herida, como si alguien.. solo porque si le hubiera hecho daño.. quería evitar pensarlo pero si estaba como creía que estaba..
No pudo evitarlo, golpeando el concreto con una de sus manos, repetidas veces viendo cómo este ya estaba destrozado, a lo que solo una emoción pudo salir a flote en ese momento..
Y esa era... la tristeza..
Lentamente lágrimas comenzaban a salir de sus ojos.. se sentía triste, de ver cómo sus intentos de ser humano eran inútiles.. porque si esto era la humanidad.. no quería formar parte de ella.. si la humanidad era capaz de herir a una niña pequeña solo por algo tan estúpido cómo su color de cabello, entonces la rechazaba por completo..
Sosteniendo a la niña en sus brazos mientras continuaba en su lamento de no haber podido protegerla y evitar que tuviera que sufrir por este mundo tan cruel..
Saltando para estar en el techo de un pequeño edificio, dejando suavemente en el suelo a la niña. Aquí estaría a salvo mientras iba en su camino para acabar con la escoria que había hecho esto.. porque lo sabía.. ese sinvergüenza seguía por aquí..
- Te voy a dejar aquí..—Decía a la niña que se encontraba inconsciente y herida mínimamente, pero para él eso era suficiente para actuar— donde ya nadie.. podrá hacerte daño..
Le dejó su camiseta para cubrirla, porque parte de la ropa de la niña se veía rasgada, obvio no cayó sin luchar. Alejándose del edificio con rapidez podía sentir como su cuerpo crecía con cada paso que daba, pero pasó algo curioso, en esta ocasión su piel no se tornaba de color negro, se quedaba igual mientras su cuerpo seguía en su transformación, al final.. su cabello había vuelto a crecer, pero este dolor.. le había permitido llegar a un nivel más alto.
Le dolía no poder quedarse con ella, pero tenía que hacer a ese malnacido pagar, con la muerte.
Hospital de Royal Woods.
Despertaba de repente.
Volteaba a todos lados, notando como se encontraba en un hospital, raro.. su último recuerdo era haber caído inconsciente tras haber recibido un golpe en la cabeza, tomándose la misma mientras se quejaba del dolor que aún tenía.
Ya era de noche, lo sabía por la ventana que tenía esta habitación, mirando por un breve momento la noche mientras recordaba lo que le había pasado. Al descubrir algo importante había salido a la calle sin que nadie lo supiera, intentando encontrar a ese ser tan amable e interesante que había conocido el otro día, siendo inútil, al buscar por ese mismo callejón y no ver a nadie se puso triste, pero quizá había llegado demasiado temprano, que es cuando se proponía a irse, viendo a un grupo de adolescentes pasar a un lado de ella, escuchando al irse alejando como uno de ellos se burlaba de su cabello, a lo que ella gritó que era mejor que el de la persona que le haya dicho eso.
El adolescente solo regresó para tomarla de su cabello y ponerla contra la pared, mientras forcejeaba para liberarse, terminó con rasguños en sus brazos, cayendo al suelo que fue cuando recibió aquel golpe en la cabeza que la dejó en el suelo.
Recordando solo hasta allí.
- Pero..—Se preguntaba— ¿Cómo llegué aquí..?—Dijo mientras intentaba levantarse de la cama.
- No te muevas..—Habló una voz en la oscuridad, que lentamente adquiría forma mientras avanzaba.
- ¡Señor, es usted!—Dijo alegre de volverlo a ver.
- Ya te dije que no me digas señor..—Decía sentándose a un lado de la cama en la que se encontraba la niña.
- Lo siento..—Decía un poco cabizbaja para luego mirarlo— ¿Usted me trajo?
Asintió mientras miraba a la niña, después de haber encontrado a la persona que le hizo daño, sería directo, él ya no molestará a nada ni a nadie, nunca mas.. ¿Que le había hecho?, bueno, si ya lo conocían bien, sabían que él no lo dejaría intacto, les dejaba a su imaginación una vez lo que le pudo haber pasado a ese desgraciado. Procurando que sea esta la última vez que tenga que salvar a Charlie de algo como eso, aparte, los derechos obtenidos solo les daban permiso de usarla para 2 capítulos y a futuro leves apariciones, que como vieron, se aprovecharon al máximo.
- Así es.. yo te traje, y si no recuerdo mal, te había dicho que ya no salieras a estas horas de la noche..—Miraba a la niña con seriedad notando vergüenza en ella— ¿Cuál fue la razón de tu salida?
- Usted—Dijo mientras pestañeaba lentamente— necesitaba hablar con usted sobre algo, después de haber hablado con usted, si no volvía a verlo al menos sabría que es.. y fue cuando acompañé a la Señora Jordan a la iglesia, solo quise ser amable, pero en cierta parte describieron criaturas, criaturas que concordaban con lo que es usted.
-...—Quería arrancarse la cabeza y lanzarla por la ventana, dudando si podría regenerar algo como eso, pero el hecho estaba a la vista, esto era su culpa— no debiste hacer eso.. no debiste buscarme, ¿Sabes lo que soy?, entonces sabes que es lo que hago..
- Bueno...—Rascaba su cabeza con algo de ingenuidad— no estoy... totaaaaalmente segura, busqué en internet, no logré entender mucho, solo encontré cosas raras.. cultos,sectas, y harems, dicen que esos son los más usuales, vi mujeres sirviendo a alguien en la foto.. ¿Usted tiene uno?, ¿Puedo formar parte de él?—Decía ligeramente emocionada. Charlie creía que un harem era un club pero que uno mandaba sobre los(o las)demás, y este al mandar podía usar de sirvientes a los demás.
- E-Eh..—Aún si estaba cubierto por la oscuridad de la habitación, se había sonrojado, ya que sabiendo el verdadero significado de la palabra, no pudo evitar sentir vergüenza— s-sobre eso.. —Intentó inventar una excusa— a-ah.. dentro de 10 años quizás..
La niña se veía molesta, pero lo entendía, tal vez tomaba mucho tiempo en llegar otra persona al "harem", no buscó nada más allá de eso así que ya se consideraba como bien informada, feliz de haberse encontrado con él(estando segura de que es un chico) aunque volverían al principio, ella sin estar comunicada con el contrario.
- Disculpe.. ¿Donde están mis padres?—Preguntó curiosa al no ver a nadie más.
- Ah.. están intentando cómo decirle a tu padre que estás aquí, ya sabes.. un hombre ocupado..
- Entiendo..—Se ponía neutral— Usted se irá, ¿verdad?
- Desafortunadamente..—Al ver la mirada triste en la niña, suspiró, podría estar arrepintiéndose de lo que haría, pero.. de esta forma ya no estarían incomunicados— recuerda bien este número.. —Vió confusión en ella— es mi número telefónico..
Poco después de eso Ryan se fue, aún sin revelar su identidad a nadie, esta situación.. le había servido, fue una tontería pensar que aún seguía siendo un ser humano normal, aprendió de su error, y de ahora en adelante de manera definitiva, ya no habría perdón por ningún pecado cometido por la humanidad.
No es el cobrador del diablo, pero, le enviaría un par de pecadores allí abajo.
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Buenas/noches/tardes/días compañeros. Lamento si el capítulo es algo largo, diciéndoles de antemano que estos son los Final Chapters, ¿del fic?, eso se los dejo a su imaginación. Pobre de mi pana Ryan, tuvo que entregar el sin esquinas, pero bueno, no se preocupen, que todo se paga.
Diciéndole a mi compañero él GaryStu69 que me disculpe de todo corazón por poner en tan horrible situación a su Oc, aunque, Charlie era perfecta para lo que quise retratar el día de hoy.
Como siempre, no pido mucho, espero les haya gustado el capítulo, voten si es así, además de decirles que no se olvidan de dejar sus comentarios, que siempre son buenos.
Se despide su JoJo invalido.
Hasta la próxima compañeros.
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