32. Pequeña flama.
32.
Al oírla en el teléfono, asintió.
Cómo esperaba, después de que tuvo un pequeño encuentro con aquella rubia, lo que tenía previsto había pasado, no esperando del todo que la reacción de Luna fuera sorprendente, pero si esperaba haberle sacado un buen susto, aunque ahora tenía el inconveniente de que ella no dejaba de llamarlo, casi suplicándole que se volvieran a ver para repetir lo que le hizo, una.. y todas las veces que pudieran.
No negaría que la rubia que solía tener el mechón azul si fue algo que disfrutó, pero realmente no quería relacionarse con ella más allá de esa venganza que tuvo hacia Luna, no bloqueando su numero, pero si rechazando sus llamadas.
Ya de por si tenía que decirle por mensaje a Laika donde se encontraba cada 2 horas, esperando en serio que no tuviera que llegar a más a futuro, porque si llegaba el día donde su novia(tiene que referirse a ella así hasta en sus pensamientos debido a Laika)descubriera las cosas que hacía, probablemente no saldría bien parado, en cuanto a perder el tiempo se trata, porque con los días que han pasado, ya se debería dar una idea de lo fuerte y objetivo que podía llegar a ser.
Por ahora bajando para desayunar, no quería llegar tarde al trabajo que le ocasionó este gran cambio en su ser.
Al estar abajo, su madre ya le tenía el desayuno listo, lo que agradecía hasta que vió y sintió su mirada de.. "tenemos que hablar", se sentó en una de las sillas y empezando a desayunar fue que su madre empezó a hablar.
- Hijo..
- ¿Si?, ¿Qué pasa mamá?—No le gustaba verla preocupada, así que haría lo que pudiera para ayudarla.
- Como decirlo.. bueno, resulta que tu padre no te había visto con.. tu aspecto actual—Dijo esto señalando su cabello— me preguntó cómo había pasado, pero.. le dije lo que tú me dijiste, qué pasó de la nada, —Suspiro— de la tranquilidad que sentí.. terminé diciéndole también que habías crecido 2 cm en un día.
- No me gusta como se está tornando esto..—Decía para tomar el plato donde estaba su desayuno, comiéndolo todo de una vez, estando casi que se comía el plato también— ¿Qué debo hacer..?
Escuchó a su madre suspirar a la par que veía su mirada de preocupación, fue entonces que le explicó que su padre(Bruce)le había pedido que le hiciera una cita con algún doctor, para que al menos pudieran estar seguros de que se encontraba perfectamente bien, no teniendo algún problema con eso. Claro ya habían pasado al menos 2 años desde la última vez que fue a uno, pero eso solo había sido porque repentinamente había dejado de crecer, quedándose en la misma estatura(1,72) hasta hace poco.
- ¿Con quien será el chequeo?, ¿o consulta?, o lo que sea..—Tenía en mente un par de opciones, algunas mejores, otras peores, siendo una peor por encima de todos, pero agradecía ya no tener que verla de nuevo.
- Sobre eso.. uff.. no había muchos disponibles a como es usual, así que.. tuve que llamarla a ella..—Podía ver la cara de sorpresa mezclada con indignación de su hijo— ¡s-sé lo que piensas sobre ella..!, pero no sé, tal vez ella haya cambiado en estos 8 años..
Aunque odiara admitirlo, su madre tenía razón en un punto, las personas pueden cambiar, algunas para bien, otras para mal, y en unos casos simplemente no había cambio. Pero, inevitablemente esta era la única opción que tenía, ya era mayor, a diferencia de aquella vez y aquellas veces, ya podría mostrar más actitud que antes.
Aún si tenía el presentimiento de que sería algo incómodo.
Clínica, o algo como eso.
A día de hoy.
No sabía si debía llamar doctor a alguien que solo te revisa y te da un medicamento o un diagnóstico dependiendo de lo que te aqueje. Normalmente ya no ocupaba medicinas o algo similar, ya que siendo algo que no había dicho, es que puede regenerar sus heridas volviendo prácticamente a su estado original, siendo algo muy útil si le preguntan.
Aunque por ahora tocaba esperar su turno, solo habiendo una persona en aquella clínica, después de que esa persona fuera atendida, el entraría, teniendo mucho tiempo para hablar a las personas que husmean su vida diaria, estaba en perfectas condiciones, así que esto sería rápido.
Arrepintiéndose de sus palabras al ver que ya era su turno, viendo a una mujer saliendo de allí, lo que le aquejase debía ser vergonzoso para que directamente se fuera de allí.
Cómo sea, escuchó una voz femenina avisando al siguiente, ósea él, bueno, mientras más rápido terminara, mejor, levantándose de su asiento para ir con.. la Doctora. Al abrir la puerta y entrar, podía verla, habían pasado 8 años pero solo pareciera que hubiera envejecido 4, recordando su nombre como la primera vez, siendo en su tiempo un inconveniente para su persona, no teniendo duda de que en esta ocasión podría manejarlo.
- Soy la Doctora Rinn Tennyson(esto será temporal, o quizá no, si se les ocurre un apellido mejor, se aceptan sugerencias) y tú eres..—Peinó su cabello rubio hacía a un lado a la par que acomodaba sus anteojos ligeramente— R-Ryan Demayo..
- Sip.. he vuelto Rinn..—Es ahí que pudo admirar a la mujer, describiendo su aspecto para su agradable e inusual público, ella vestía una bata que ocupaban las personas que se dedicaban a la medicina, pudiendo observar de reojo el como ella usaba una blusa color salmón, quizá un suéter, lo demás ya podía ser adivinado.
- Está bien.. según sé me informó, el día de hoy has venido debido a 2 extraños motivos en común, uno explicable el otro no tanto.. por lo que recomendaría que empezáramos de una vez para..
- No hay nadie más afuera, puedes dejar de fingir..—Decía mientras se quedaba apoyado en una pared, ella siempre tomaba esa actitud cuando había más personas, pero cuando se encontraban solos..
Casi como un rayo, la rubia doctora fue hasta la puerta, abriéndola para revisar y efectivamente, no se encontraba nadie, por lo que podía abandonar esta actitud que detestaba usar con él. Cerró la puerta igual de rápido que cuando la abrió, para luego cerrarla con llave, había pasado muchos años sin ver ni.. sentir a su niño especial, estando que estallaba por las cosas que sentía en estos momentos.
- E-Estás aquí, conmigo.. otra vez..—Juntaba sus piernas mientras veía al crecido joven, la última vez que lo vió este tenía 9 años, viéndolo como había crecido, ella también había cambiado ya teniendo con orgullo sus 45 años que no se notaban por otros factores no mencionados, conservando aún sus atributos como mujer— me sentí tan sola todo este tiempo..
- Escucha, Rinn, me encuentro en perfectas condiciones, así que.. escribe en un papel que estoy bien para que pueda irme.—No quería ser atendido, en específico por ella, tal vez explicando sus razones aunque eso tomaría tiempo.
- Pero acabas de llegar..—Dijo teniendo una expresión triste, pero que en su interior guardaba una gran excitación, yendo hasta él para abrazarlo y haciendo que su cara se fuera directo a sus pechos— Uhh.. has crecido tanto, pero aún eres mi niño especial, mi tipo de hombre..
- Mmm...—Quería hablar, pero al tener la cara en los pechos de la rubia era imposible, ¿Como siendo posible que su cara llegara ahí?, fácil, se había agachado sin querer, o quien sabe, el tema es que estaba agachado al ser abrazado por ella.
Y se preguntarían, ¿Qué carajos era lo que estaba pasando?, y él en su cómoda posición les contaría, porque tal vez para algunos resultara extraño verla en específico a ella actuando de esta manera, entendiendo perfectamente por lo que iba a empezar a explicar.. ahora. Hace 8 años curiosamente, cuando él tenía 9 años, era llevado de doctor a doctor y una vez al psicólogo, ¿Porqué?, bueno, estaba en esa etapa donde apenas podía sentir sus sentimientos, pero algo que también tenía era que podía saber mucho de una persona a minutos de verla, no conocerla, solo viendo era suficiente.
Al principio pensaron que tenía buen oído, que de esa forma se enteraba de las cosas personales de los demás, dando como ejemplo aquella vez que le dijo a un señor en un hospital: "Te mintieron, no es un dolor de cabeza, tienes Cancer.", o aquella vez donde fue al psicólogo y terminó saliendo 15 minutos después, oyéndose en aquella sala como el psicólogo lloraba en el piso, esto sabiéndolo por qué se lo contaron, él solo le dijo: "Tú esposa te está engañando, con tu hermano.", esto preocupó a sus padres, ya que no era normal que un niño de su edad fuera de esta forma.
Además de mencionar el conocimiento amplio que tiene sobre algunas palabras, querían ver lo que tenía, yendo de doctor a doctor hasta que se toparon con Rinn, que solía ser una mujer muy seria cuando la conoció, pasando lo inevitable, aunque esa vez él no hizo nada. Resulta que la Doctora Rinn empezó a pasar tiempo con él, no lo checaba ni nada por el estilo, procuraba solo hablar con él niño, llegó a tal punto que le contó sus problemas personales y amorosos, sobre cómo cada hombre siempre terminaba decepcionándola, y así sucesivamente, viéndola llorar después de eso.
Que es cuando pasó lo previsto, Ryan no sintió ninguna especie de empatía o compasión por verla llorar, él solo le dijo: "Usted es una mujer muy bonita, yo saldría con usted", diciendo eso con la intención de ser amable, de alguna forma. Ella lo entendió de otra manera, aparte de hacer que sus visitas con ella fueran más constantes, le preguntaba cosas muy específicas, cosas que él respondía por educación, llegando a un punto donde tomó una de sus manos y la puso en sus pechos, preguntándole: "¿Te.. gustan..?", respondió que si, eran suaves, alcanzando a ver un sonrojo en la mujer.
Y así siguió, la rubia le preguntó que si se casaría con una mujer como ella o con ella, respondiendo: "Si.", viendo cómo la mujer se ponía roja de vergüenza, aunque él solo dijo que si por los beneficios que tendría el tener a una doctora como esposa, teniendo aún vago el concepto del matrimonio. Esto hubiera continuado si no fuera porque cuando sus padres le preguntaron qué hacía con la doctora(pues no veían ningún cambio en él), él contestó: "Nada, solo hablamos, y a veces me deja tocar esas cosas que tiene en el pecho.", esto fue una llamada de atención para ellos, que sentían estúpidos por no haberse dado cuenta antes, desde ese día, Ryan no volvió a ver a Rinn, hasta ahora.
- Hehehe.. ellos te alejaron de mi, pero aquí estás, volviste y ahora mayor.. unos meses más y podrás casarte conmigo..—La rubia con anteojos estaba que no lo soltaba mientras fantaseaba, aquellas personas le habían arrebatado su felicidad hace tanto, estando que sonreía del placer que sentía el tenerlo aquí con ella— debemos ponernos al tanto..
- ¡Mmm...!—Levantó su cara de aquella suave trampa para decirle— Tengo novia.. —Al decir esto pudo ver cómo la mirada de la rubia oscurecía— y no sé si le agrade saber que una mujer de 45 años me trata de esta forma..
- He... ¡HAHAHAHA..!—Reía histéricamente para luego verlo a los ojos— ¿De verdad crees que una insípida adolescente me quitará lo que es mío por derecho?, yo siempre estuve contigo.. en las sombras, pero estuve.. cuando te graduaste de la primaria, de la secundaria e incluso en tú primer día en tú escuela actual..—Sonreía coquetamente mientras lo seguía mirando a los ojos— y ahora que eres mayor.. supongo que ya no tengo que contenerme como en pasado..
Ryan podía sentir como la rubia tomaba sus manos, poniéndolas en el trasero de esta, y no mentiría, quería apretarlo, pero se contenía, no podía seguir de esta forma, acostándose con cualquier mujer para desahogarse no le dejaría nada bueno, además que solo aumentaría la obsesión que esta mujer tiene por él, en efecto, le gusta a la loca.
- No atiendo a nadie hasta las 3.. y..—Se quitaba sus anteojos— tengo condones..
Nota mental, dejar de ser amable, con cualquier mujer que llegue a conocer, y.. procurar no tener descendencia, no mucha por lo menos.
En otro lugar, medianoche.
Si algún día en su puerta alguien llamaba diciendo ser su hijo.
Lo más probable es que huya, ya que no se visualiza teniendo más de un hijo, a lo mucho dos, y aún si tenía cosas que explicar, probablemente no lo haría. ¿Porqué no mencionó a Rinn en ningún momento de estos 2 meses?, fácil, no creyó volver a verla bajo ninguna circunstancia, pero.. la tentación es fuerte, debe en serio dejar de acostarse con mujeres con las que es amable, o con las simplemente sé de la ocasión, ya que no puede morir, pero de seguro Laika encontraría la forma de matarlo.
Por ahora estando encima de un edificio, uno pequeño por supuesto, después de haber matado a otra de esas pequeñas pandillas, debía retirarse, teniendo por supuesto aquella forma con la que hirió a las Loud. No parecía haber nadie, así que dió un salto aterrizando en medio de un callejón, por detrás, nada, por delante, nada, podía volver a su forma original y huir de la escena lo más rápido que...
- Señor. ¿Se encuentra bien?—Dijo una voz que no parecía provenir de ningún lado.
-¡...!—Se puso a voltear a diferentes lados rápidamente, encontrándose con el origen de aquella voz, cerrando a medias sus ojos mientras veía a esta pequeña criatura, destacando el cabello rojo de lo que parecía ser una niña— niña..
- ¡Es verdad!, la señora Jordan me dijo de no hablar con desconocidos.. pero.. usted no parece alguien malo.—Miraba hacia arriba para ver a lo que estaba segura era un adulto. No estando segura del todo pues este parecía ser más alto que uno normal— Señor, ¿Porqué no puedo ver su cara?, ¿Y porqué pareciera que su piel es de color negro?, y..
Escuchó ruidos venir por uno de los lados del callejón, tomó a la niña cargándola con uno de sus brazos, saltando para estar en un edificio nuevamente, solo que este era diferente, al notar cómo todo se había tranquilizado, soltó a la niña, esta estando impresionada por estar arriba de un edificio, aún si este era pequeño.
- Niña..—Volteó a verla y ella lo veía a él— este lugar es peligroso, debes ir con tus padres, yo me ocuparé de lo que sea que ronde por aquí, tú..
- Mis amigos me dicen Charlie, ¿Cual es su nombre?—Dijo viéndolo con una pequeña sonrisa.
- En primera. No tienes amigos, en segunda, no te pregunté, y por cómo están las cosas.. tendré que llevarte yo..
- ¡¿Como sabes eso?!, no había necesidad de ser grosero..—Decía mientras hacía un pequeño puchero por lo que dijo sobre ella.
Ryan empezaba a fastidiarse, esto normalmente ya habría acabado, pero se confió, ahora teniendo que cuidar a una niña de la que no sabe nada, y espera poder llevar lo más rápido que pueda a su hogar, debiendo preguntar primero donde era eso por supuesto.
- Solo lo sé, habla ya, ¿Donde está tú casa?, te llevaré enseguida..
- Pero acabamos de conocernos.. ¿No puedo quedarme un rato con usted?, además, no es como si a alguien le importara si regreso..—Mencionó mientras bajaba la mirada, le dolía, y mucho, pero era verdad.
- ¿Charlie cierto?, —La vió asentir y suspiró—, estoy seguro de que alguien debe estar preocupado por ti, incluso tus padres deben haber notado que no estás..
- No lo creo..—Se sentaba en el suelo— papá me ha dejado claro que no quiere verme, a pesar de vivir con él, nada de lo que hago le interesa, y la señora Jordan es muy amable, y la quiero, pero no es mi mamá..
No sabía el porqué, pero simplemente no podía aguantar el verla así, tal vez eso podía dar a entender lo humano que seguía siendo a pesar de todo, ver a un niño triste es algo que normalmente le hubiera importado un comino, aunque viéndola a ella, le derretía el corazón que no creía tener por las cosas que ha hecho y hace, recordándole a una persona en especial, una que actualmente era lo contrario a lo que solía ser.
- Está bien...—Se sentó en el suelo junto a ella, mirándola para seguir hablándola— ¿Qué edad tienes?
- 10, ¿Y usted..?—Lentamente empezaba a recuperar el ánimo.
- En poder.. 5,000 años, edad, 17. Así que ya puedes dejar de llamarme Señor.
- Perdón.. su voz y por lo alto que es, me hicieron pensar..—Vió como este le hizo una seña de "da igual", alegrándose al ver que él quería hablar con ella— ¡Mi turno!, ¿Porqué su cabello es tan largo?, ¿puedo tener un poco de el?
- No.—Dijo de la manera más alegre que podía sonar.
- Está bieeeeeen.—Mencionó para luego sonreír.
30 minutos después.
- ¿¡Puedes volar?!—Dijo asombrada, pues eso creía haber escuchado.
- Si... puedo volar.—Decía mientras acariciaba el cabello rojo de la niña. De verdad que le recordaba a ella, aunque, ahora ella era todo lo contrario— Se está haciendo tarde.. debo llevarte a casa.
- Pero no hemos terminado de hablar..—Mencionó un poco desanimada mientras alzaba sus brazos.
- Debes ir a casa, y no vuelvas a salir a esta hora solo por una razón tan estúpida como esa..—Tomó a la niña con uno de sus brazos, teniendo cuidado al cargarla.
- Bueno... creí que papá se preocuparía si tardaba en regresar—Sonreía algo triste, para luego alzar su puño— pero, ¡No me rendiré..!
- Ese es el espíritu, creo.. eso me recuerda, no le digas a nadie que me viste o tendré que matar a toda tu familia, y no.. no estoy bromeando.—Pudo ver temblar a la niña, pero no era su culpa, tal vez se pasó un poco.
Se puso en posición, para luego después de unos segundos salir unas alas(dEmOnÍaCaS)de su espalda, saltando con fuerza para encontrarse en los cielos, según le había contado la niña.. es decir, Charlie, su hogar se encontraba en uno de los mejores lugares que podía ofrecer Royal Woods, quien fuera su padre, debía tener mucho dinero, tomando aquella dirección para empezar a dirigirse lo más rápido que pudiera, y para los que se preguntarán, sip.. podía volar, pero nunca le había sido útil hasta ahora.
Escuchando las palabras de asombro de la pequeña pelirroja, al ver lo alto que se encontraban, ella era muy adorable.. pero, debía apurarse. Habiendo llegado a su destino, descendió lentamente para dejarla en la calle, al ella tocar el suelo, es que su trabajo ya estaba hecho, saliendo de aquel lugar de la misma forma en la que llegó, perdiéndose en el cielo oscuro de la noche.
La pequeña niña lo veía irse, con sus ojos verdes lo admiraba, despidiéndose de él con su pequeña mano.
Que noche tan extraña.
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Buenas noches/tardes/días compañeros. El día de hoy les traigo un capítulo que no puedo describir muy bien, pero que honestamente tenía que escribir si o si, ese personaje que vieron, Charlie, es un Oc creado por mi buen amigo, él GaryStu69 , que si lee esto, espero haberla usado bien, aunque siento un poco que no fue así.
Cómo sea, quiero agradecerles a todos por las ya 4 mil vistas, de verdad cuando empecé no creí llegar a tanto, y como dije, tal vez haga un capítulo especial, con temática de Halloween quizá.
Como siempre, no pido mucho, espero les haya gustado el capítulo, lamento que sea tan largo, voten si les gustó, además de decirles que no se olviden dejar sus comentarios, que siempre son buenos.
Se despide su JoJo encarcelada.
Hasta la próxima compañeros.
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