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26. El Despertar II.

26.






- ¿Que pasa mamá..?—Su madre la había llamado, cosa que era rara ya que ella le decía a veces lo orgullosa que estaba de su persona.

Su madre la veía directamente a los ojos, como si hubiera hecho algo malo, y tal vez lo hizo, pero lo resolvió ese mismo día. Observó cómo su madre le pedía que tomara asiento, y eso hizo, claro se habían sentado en el comedor, lo que significaba que de lo que sea que fuera a hablar, sería algo serio.

- Haiku.. —Dijo ella, Eunice, madre de aquella mujer gótica que tenía como amiga a una de las Loud menores— ya lo sé todo.

- ¿A-A que te refieres..?—Su madre era muy intuitiva, de ella había aprendido una que otra cosa que la hizo la persona que es ahora, lo que pudiera saber su madre sobre ella, debía ser algo grande.

- Uff..—Suspiró, ya estaba algo vieja para tener que regañar a su hija, afortunadamente, eso era algo que nunca dejaría de hacer— sé lo que tú y Lucy hicieron, y de lo que hablaron esta tarde.

Ah, así que era eso, honestamente esa vez que ayudó a Lucy a secuestrar a ese muchacho se terminó redimiendo al dejarlo ir y hacer entrar en razón a su amiga, pero terminó por arruinarlo al haberle ayudado otra vez el día de hoy, siendo eso de lo qué tal vez su madre se había enterado.

- Mamá. Escúchame, esa vez.. y este día.. uff.. no quise ayudarla con eso, pero ella estaba convencida de que un Demonio rondaba por su familia.. y al final no resultó en nada.—Eso fue decepcionante, no mentiría que después de haber aprendido una que otra cosa durante estos 21 años, un Demonio le era algo llamativo.

- Hija.. no me importa que ayudarás a tu amiga, eso demuestra que eres fiel a pesar de todo. El problema y preocupación que tengo, es que casi te hayas metido en un tema que atormentó a este pueblo hace mucho..

- No te entiendo mamá, ¿De que estás hablando?, ¿Royal woods atormentado?—Esas eran 2 cosas que si le preguntaban, nunca habían ido juntos, aún si este pueblo no era necesariamente alegre, era muy bueno por lo que lleva viviendo aquí.

- Cariño, las cosas no son tan fáciles, no olvides que te enseñé parte de lo que sabes hoy en día. Por lo tanto tengo conocimiento de cosas que tú desconoces y este pueblo se encargó de asegurar que siguiera así..—Aquella época fue algo oscura, no podía creer que ya habían pasado 40 años de eso— te contaré, y espero que lo que te voy a decir, te ayude a ser más precavida..

Seguía sin entender, ¿Que era lo que su madre le diría?, aún si ya habían hablado de lo que ella tenía en mente, no creía que hubieran más cosas de las que ella quisiera hablar, no negando que su madre de vez en cuando la sorprendía con algo que ella no sabía. Pero, procuraría por escuchar, incluso si se entendían en ciertos temas, sentía que este podía ser el más importante del que han hablado.

- No es fácil de contar pero.. comencemos. Cómo sabrás, en Royal Woods no hay mucha delincuencia, al menos así era cuando tenías 11 años, pero años atrás, siendo específica, en el año 2000, este pueblo atravesó lo que puedo decir con toda confianza fue su peor momento, y.. a diferencia de lo que normalmente se piensa, si hubo entes paranormales. Pero había uno que sobresalió en la historia de cosas extrañas de este lugar, y ese era.. un Demonio, los rumores han alterado su imagen, aunque aún yo lo recuerdo con claridad, ese año fue el peor para los que lo vivieron, y era por esa criatura.. hizo sufrir a este pueblo como no te lo puedes imaginar.. mataba y desmembraba hombres,mujeres.. niños, y no le bastaba con eso, se comía a algunos de ellos, cada escena que dejaba en hogares,parques, era horrible, y.. la iglesia, la destrozó. No parecía haber fin en el caos y sufrimiento que tuvo que pasar Royal Woods, nada podía detenerlo, ni siquiera la iglesia.. pues ya no tenían recursos, pero un día.. simplemente, desapareció, por lo que todos pudieron volver a la normalidad, aunque ya nada sería igual, en 2001 terminó el terror, siendo 4 años después donde decidí tenerte.

- ... —No tenía palabras, sabían que los Demonios normalmente pues, eso, destruían,mataban,acababan con todo a su paso, no importándoles si destruían familias al acabar con la vida de una persona, aunque a palabras de su madre, este en particular quiso a darse a conocer, infundir miedo. Lo que era raro ya que ellos siempre vivían en las sombras— e-entonces.. tú, has vivido lo peor que puede pasar en este lugar..

- Exactamente por eso es que te digo que tengas precaución, un Demonio no es algo que deba tomarse a la ligera.. y si Lucy y tú estuvieron cerca de uno, tendrán suerte si no viene por ustedes..

Bueno.. estaba segura de que él chico de esa vez no era un monstruo o otra cosa como lo describía su madre, esperando que Lucy no hiciera algo de la que se pudiera arrepentir, aunque también estaban sus hermanas mayores, pensando que al menos ellas podrían ser más coherentes.. pero sabiendo de quienes se trataban, eso era lo último que serían.

Ya que en esta ocasión, Lucy le pidió ayuda, eso si, pero no tenía nada que ver con el asunto de la primera vez, aparentemente se trataba de un asunto que ahora involucraba a otras 2 de la familia Loud, por lo que no aportó nada más que un buen lugar para lo que escuchó que sería un interrogatorio.

Bosque, al mismo tiempo.






¿Que era lo que acaba de ver?

Si su mirada no la engañaba, su hermana había sacado un arma de la nada y había disparado 3 veces a la dirección en la que se fue aquel chico. Nadie decía nada tal vez a ella le había sorprendido de más, o era el hecho de que no le importaba ver morir a alguien más.

Pero no podía cargar con la muerte de nadie, eso le quitaría todo lo que luchó por conseguir, además de que ya no podría ver a su hija o a Lincoln.

- Luna.. ¿Qué fue lo que hiciste..?—Lucy seguía en shock, no era que le sorprendiera ver un arma en acción, aún si nunca había visto una antes, sabía al final que traer a Luna había sido mala idea— ¿De donde sacaste esa arma..?

- Hermanita.. pueden pasar los años y simplemente no entenderás..—Dijo guardando aquella arma, no teniendo remordimiento en su mirada o en lo que había hecho— tenías razón, ese niño.. no era lo que pensábamos.. y no es que pudiera.. "Sentirlo" o una cosa así. Me di cuenta.. por las cosas que dijo al irse, no creo que Lincoln sea tan estúpido para contarle su vida a alguien desconocido, y.. ¿El cómo se enteró que Sam me dejó por eso..?—Seguía enojada, no.. tal vez lo siguiente— incluso si es verdad que soy así.. nadie más lo sabe.

Al oír las palabras mencionadas de su hermana, pensó varias cosas, entre ellas, el hecho de que que la noticia de que Luna y Sam habían terminado había aparecido en las noticias, por ellas haber formado parte de la misma Banda, también apareciendo en los muy escasos periódicos de hoy en día. Luna se dejó cegar por el enojo, y actuó en un arranque de ira, no cabía duda, que con el motivo correcto o incorrecto en este caso, su hermana podía ser de entre las más peligrosas si no es que ya era la más peligrosa de la familia.

- Luna..

- ¿Si?, ¿Algún problema hermana..?

- Corrígeme si estoy mal pero.. ¿Que no la noticia de tú y Sam terminando, fue vista tanto en televisión nacional, como en periódicos?—Decírselo lento no ayudaría, así que procuraría ir directo al asunto.

Hasta Lynn jr sabía eso, la cara de impacto de Luna tardó en llegar, pero era como se esperaba, ella se había olvidado completamente de eso, y no era porque no le importara, solo pasó que no ser aclamada y no tener problemas para salir, la habían devuelto a un mundo más personal, un mundo con el que perdió contacto hace muchos años cuando comenzó su carrera con el Rock.

No sabiendo cómo sentirse al saber que su estúpido estado de ánimo mató a una persona. Y.. Lynn jr no había dicho nada hasta el momento, pero tenía que decirlo, ¿Porqué Lucy era más alta?, ¿No se suponía que ella era menor?, claro esto no venía acorde a la situación, su hermana acababa de matar a alguien, peeeero, era un pensamiento que siempre quiso sacarse de la cabeza.

Esta vez. No podrían arreglar las cosas.

No tan lejos, mismo lugar.







Todo estaba oscuro de nuevo.

Pero a diferencia de la primera vez, esto se sentía definitivo, el dolor se había ido, significando solo una cosa, había muerto y esta vez parecía para siempre. Rayos, olvidó cerrar la ventana de su cuarto, no le sorprendería si Laika robaba algo de su ropa otra vez.

Le llegó el pensamiento, ¿Porqué le preocupaba lo que pasara en un mundo del que ya no formaba parte?, tal vez era costumbre, aunque bueno, ya nunca volvería a su cuarto, todo había acabado, su vida, había acabado, extrañaría su entorno, a sus padres, y por muy extraño que le pareciera, a Laika.

No podía entender el sentimiento que sentía al pensar en ella, ahora solo quedaba desearle lo mejor, y que pudiera ser feliz, ya que para él, solo estaba la oscuridad, en la que pronto desaparecería hasta ya no estar en ningún lado.

Vió una puerta, era la misma que divisó aquella vez cuando estuvo cerca de la muerte, si no se equivocaba, ese hombre que conoció, era su padre, su padre biológico. Caminó lentamente hasta la puerta, podía ser, que encontrara una forma de volver, pero pudo ver cómo está se abría, y ahí estaba su padre, quiso hablar, pero él lo hizo primero.

- Lo siento hijo.. esta vez.. no puedo ayudarte..—Cerró la puerta, a lo que esta desapareció.

Se sentó en el suelo, no se puso triste, o se decepcionó, podía entender que su padre no pudiera ayudarlo, quizás esto solo quería dar a entender lo muerto que se encontraba en estos momentos, se acostó en lo que parecía ser suelo, que también era oscuro, no sentía tranquilidad, no sentía nada en realidad. Cerró los ojos, procuraría irse por lo menos, sin hacer mucho, concentrándose en todo lo que hizo a lo largo de su vida, nada destacable o memorable, tan solo.. una vida aburrida.

Una luz apareció en sus recuerdos, podría ser el descanso eterno, o la desaparición de todos los planos conocidos, siendo lo que sea que fuera, lo aceptó, viendo cómo la luz se hacía más y más brillante hasta que no pudo ver nada más que eso. Abrió los ojos, ¿Donde se encontraba?

Parecía el orfanato donde lo habían adoptado sus padres, aunque el entorno parecía un poco.. pálido, como si no fuera real todo lo que veían sus ojos, fue caminando por el lugar, no había nadie dentro, pero decidió ir a una zona en particular, donde todo comenzó. Que por lo que recordaba, todos los niños de este lugar tenían su sección dependiendo de su edad, bebés, niños.. hasta adolescentes que eran los más difíciles de ser adoptados, pero él llegó a este lugar en la primera sección, en la de bebés.

Al entrar en esa zona, fue recibido con la sorpresa de que, estaban las cunas, pero no había ningún bebé, al menos eso parecía hasta que revisó mejor. Encontrando que había un bebé, solo uno de tantas cunas que se veían, al acercarse, y ver mejor, este bebé en particular parecía recordarle a alguien.. pues el pequeño tenía el poco cabello que él lograba ver de un color oscuro, además de mencionar el tono pálido de su piel, solo que al final sus ojos eran de color verde.

"Extraño" pensó, pero más fue su sorpresa al ver lo que sea que fuera esa cosa que iba acercándose, ¿Que era esa cosa?, decía esto detrás de una de las cunas, eso no era un ser humano, pero su aspecto era humanoide, todo su cuerpo era de un color negro, incluso su cara, aunque en esta distinguía unos ojos de color rojo, además de.. ¿Cabello largo?, negro por supuesto. De la altura no estaba seguro, pero debía medir alrededor de 2 metros con 25 centímetros, lo veía como se acercaba al pobre bebé, iba a detenerlo, al menos haciendo algo bueno por última vez.. pero, por más extraño que parezca, aquella criatura no hizo nada, solo se quedaba viendo al infante en aquella cuna.

Aquella criatura hizo uso de la palabra.

- Pobre Niño.. sin padre.. sin madre, sin un lugar al que pertenecer, aunque.. se supone que encontrarás un hogar aquí, donde otras personas fingirán ser tus padres y te darán una familia.. que triste. Los humanos son extraños.. quieren arreglar un error cometiendo otro.. y a la vez no ven las desgracias de sus acciones, pero tú.. mi pequeño amigo, puedes ser diferente..—Revisó enseguida una hoja que estaba con el bebé— ¿Con que Leonard..?, buen nombre, yo no poseo uno, pero supongo que es lo que tiene ser un demonio..—Se sentaba en el suelo aún observando al infante, ambos cruzaban miradas por más extraño que fuera— me agradas. No eres como los otros niños, esos suelen llorar y llorar.. creyendo que mágicamente alguien resolverá sus problemas si siguen con eso.. pero no puedo esperar mucho de los pequeños humanos..

¿Que era lo que sus ojos veían?, esa criatura, que se llamó a sí mismo "Demonio", estaba hablando tan normal con él bebé, como si ese infante fuera la única persona que puede verlo, y por eso decide tener algo de interacción con él pequeño, eso era raro. No estaba al tanto de cómo se supone que deben lucir los Demonios, o lo que hacen, lo que comen, etc, lo único que podía adivinar ahora, era que esas películas sobre demonios y fantasmas eran una completa basura comparado a esto.

- ¿Te sientes triste..?—Preguntaba el demonio al bebé— estás completamente solo.. y aún así, no te asustas con ver algo desconocido.. pero, yo soy peor que tú.. tal vez, para ti sea solo un momento, para mi.. ha sido una eternidad de matar.. desmembrar.. comer, y otras cosas que no entenderías.. eres muy joven..—Miró a los ojos al infante al decir eso— si te preguntas.. no, no soy capaz de sentir nada.. por nadie, ni por mi mismo, ¿Porqué te digo esto?, por que puedo intuirlo, me has agradado mucho.. y eso es raro, normalmente me alimentaría de las emociones humanas para escasamente sentir algo.. aunque bueno.. ya estoy cansado.. hacer esto durante 5,000 años sin un cambio.. es aburrido.

Esto.. era extraño, esa criatura parecía seguir hablando de su vida con este bebé, aún estando consciente de que no puede entenderlo, decide hablar con él. Aún no entendiendo esta escena, es decir, ¿Donde estaban los encargados de este lugar?, o acaso, ¿Nada de esto era real?, pero se sentía tan real.. como si lo hubiera vivido antes.

- Hice muchas cosas.. eso si. La mayoría fueron malas, pero para mi no lo eran, destruí muchas vidas de las personas de este pueblo.. y.. debía hacerlo, este lugar.. tan alegre.. ¿Quienes se creen que son?, tuve que darles una lección.. aparte, creí que me entretendría.. de eso hace más de 23 años. Y estamos ahora.. en no sé, ¿2024?, recordé algo.. pero.. no entenderías, 2020 si que fue algo de que hablar.. pero ya me distraje, me detuve.. y planeo seguir.. aunque necesito que la destrucción vuelva a avivar, por lo que te daré una cosa..

No tenía planeado escuchar la charla de ese monstruo y el bebé, pero no podía hacer otra cosa, el espacio en donde se encontraba no era real, pero la conversación si lo era, ¿Porqué estaba viendo todo esto?, prefería irse de una vez a la no existencia si no era mucho pedir.

- Toma esto..—Sacó algo de su pecho, parecía una bola de fuego, claro si estas fueran de color negro— considéralo.. un regalo.. —Aquella bola de fuego fue lentamente hasta el bebé, adentrándose en su interior— s-si.. ¿Te gusta..?—Cayó débil al suelo— e-espero que si.. lo que t-te acabo de entregar.. es tambien lo que me mantiene con vida desde hace 5,000 años..—Se tornaba más débil conforme pasaban los segundos— eso te hará alguien p-poderoso.. si no estoy mal. Leonard.. estos fueron.. los mejores 37 minutos de toda mi vida.. voy a morir.. por eso te pido que no confíes en los humanos.. son crueles.. lo he visto.. se destruirán a sí mismos.. puedo verlo.. —Tosió, empezaba a desvanecerse de todos los planos existentes— no sé a dónde iré.. creo.. ¿Que tengo miedo?, de morir eso pienso.. oye.. cuando crezcas.. hazme un favor.. destruye este pueblo.. p-por mi.. confío en ti..

Aquella criatura se desvaneció, con una sonrisa, poco visible por lo oscurecida que estaba su cara. Fue.. poco más de media hora, pero el tiempo había sido suficiente, este mundo estaba condenado, pero ese Niño, no lo estaría. Ryan sin creerlo, ese monstruo se había muerto en cuestión de segundos, no tardando nada en ir a revisar al bebé, parecía estar triste por la pérdida de su "amigo", a lo que solamente pudo asentir mientras vió como el bebé dormía.

Esto era innecesario. Ni siquiera eran sus recuerdos, se sentó en el suelo mientras abrazaba sus piernas, siempre pensó que analizar las cosas haría que los problemas fueran leves.. pero de esto.. no entendía nada de nada. Escuchó pasos, parecían ser personas acercándose, no se ocultó, ya que si antes el proclamado demonio no pudo verlo, estas personas no serían la excepción, aunque claro, no esperaba verlos justamente a ellos.

No pudo verlos un segundo más, al querer acercarse se alejaba más, veía a ese hombre y a esa mujer tomar al bebé, con precauciones de no despertarlo, pero la mujer no había sido cuidadosa, el infante despertó, no llorando, o quejándose, al abrir los ojos, ya no eran los de antes, ahora eran.. de un color oscuro.

Todo se tornó negro, por lo que al abrir los ojos. Ya no estaba en el Limbo, estaba en el bosque otra vez, ¿Cual era el significado de esto?, ¿Quien era ese bebé?, ¿Que le hizo ese monstruo al Niño?, pero sobre todo, ¿Porqué estaba vivo otra vez..?

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Creo que es la primera vez que pongo tanto misterio en un capítulo, claro además de los otros que han tenido lo mismo pero no tanto como este, lamento haber tardado en actualizar, pero, eso es porque ahora estoy escribiendo también aquella otra obra de mi perfil, si pueden, échenle un vistazo por favor.

Como siempre, espero les haya gustado el capítulo, aún si no entendieron nada, todo será explicado en la tercera parte, que si les digo, tampoco tenía planeado hacerla. Voten si es que les gustó, y no se olviden de comentar, estaré esperando a leer sus comentarios.

Se despide su GioGio mafioso.

Hasta la próxima compañeros.

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