
25. El Despertar I.
25.
Bueno, ya era el día.
A diferencia de cómo le hubiera gustado que se diera esto, de la única forma que pudo darse al final fue en forma de algo que aún no sabe el porqué. Y eso era, una cita, así es, Ryan iba a tener una cita con su madre biológica, o para dejar de decir así cada vez que le hiciera mención, con Maggie.
Porque resultaba que en una cita había un único factor que se podía usar, siendo ese el de conocerse mejor, que es cuando también pensó en ir a su casa y hablar directamente, cosa con la que ella también estuvo de acuerdo hasta que se acordó cómo ha estado Gloom esos días. Bueno, nadie podía culparla, la pobre niña se había enamorado sin saberlo de su hermano mayor(siendo medio en realidad), y aún cuando veía las señales, simplemente siguió adelante, por lo que ella necesitaría mucho tiempo para entender lo que realmente siente por él.
Pero, sigamos con lo importante.
El centro comercial resultaba ser buen lugar para poder hablar y entretenerse al mismo tiempo, algo que no cambiaría aunque pasaran otros 20 años, como sea. Maggie y Ryan se encontraban en una de las muchas bancas que un centro comercial podía ofrecer, digamos que era un poco incómodo el buscar cómo empezar a explicar, así lo era para Maggie, que no se había puesto mejor ropa para la ocasión a petición de su hijo. Cosa que Ryan hizo debido a Laika, ya que aparentemente ella tenía algunos conocidos en una que otra tienda del lugar, ellos le informaban si lo veían con una chica, cosa que es fácil de explicar a cómo es su vida ahora, pero ahí estaba el otro detalle, vestirse bien y estar con una mujer como lo era Maggie que era un total deleite para los ojos.. digamos que no saldría bien.
Obvio él no pensaba eso último sobre ella, solo un enfermo hablaría así de su madre, que era curioso, no la conocía tanto y ya tenía esa consideración con ella. Suponía que de eso se trataba convivir con su madre.. que tampoco se acostumbraba a decirle de esa manera, porqué para él, la única madre que tiene es la que lo crió, pero bueno, a Maggie también podía llamarla así.
Ya sin nada más que hacer, y estando algo aburrido.. dijo.
- ¿Le gustaría un helado..?—No la volteó a ver al decirlo, seguía mirando fijamente a donde apuntaba su visión al estar sentado.
- ¿E-Eh..?—Eso la tomó por sorpresa, 15 minutos sin decir nada y decía eso de repente, bueno, podrían comer algo después en todo caso— si.. si no es molestia claro..
Fue cuando no tardó nada en levantarse, no le preguntó su sabor favorito, iba a adivinar, no siendo tan difícil saber cual podría gustarle. Al llegar al lugar, se sorprendió de que no hubiera muchos clientes, lo que era raro, ya que normalmente en un puesto que estaba tan accesible, las personas no escasearían, aunque bueno, estaba pensando mucho.
- 2 Helados de vainilla por favor..—Dijo para después esperar el precio de estos.
- ¡Enseguida joven..!—Decía una señora de alrededor de 40 años, no se veía tan mal como uno creería— linda chica la que tienes ahí..—Mencionó mientras miraba a Maggie sentada en aquella banca— ¿Es tu novia?
Intentaba hacer plática para que él muchacho no se aburriera de esperar a que le dieran sus helados, pero resultó que no le interesaba hablar con ella más allá para lo que vino, que fue comprar helados, estando en completo silencio hasta que le dieron lo que pidió.
- ¡Aquí tienes..!, aunque.. si me preguntas, tal vez puedas compartir uno con esa chica.. si sabes a lo que me refiero.—Terminó de decir para después guiñar un ojo, al ser mujer se daba una idea de lo que podría gustarle a otras mujeres.
- ...—Pagó lo que tenía que pagar, tomó ambos helados y dijo— esa chica, es mi madre..
Después de eso, solo los que estaban cerca podían ver la clara cara de sorpresa que esta señora traía consigo, pues desde esta distancia, o eran sus ojos que ya empezaban a fallarle, pero esa mujer lucía más joven de lo que debería para ser la madre de ese chico. Si que la genética era extraña o beneficiosa en algunas familias.
Por su parte, Ryan se acercaba de nueva cuenta a Maggie, eso fue algo incómodo, insiste con la idea de que solo un enfermo pensaría en hacer algo con su propia madre. Tampoco negando que se refirió a ella de esa manera solo para ver la reacción que aquella señora tendría, cuando ve a alguien claramente mal, lo más probable es que no termine ayudándolo, y eso hizo.
- ¿Vainilla?, ¿Cómo supiste que..?—No le salían las palabras, eso había sido muy acertado de su parte.
- Intuición..—No tardó en responder— asumí, que como soy casi una copia de ti, algo tan trivial como esto no sería difícil de adivinar.
Terminó entregándole el helado, escuchando cómo le agradecía pero la ignoró, se sentó nuevamente en aquella banca, comiendo lento pero seguro su helado. No era sorpresa el hecho de que este fuera su sabor favorito, pues se trataba de algo simple, no queriendo complicarse mucho en cosas sin importancia, diciendo esto porque veía a veces como personas se tardaban una eternidad en pedir lo que querían.
La plática no saldría por parte de ninguno de los 2, a pesar de que todo esto fue para eso, para hablar, pero, estaba difícil porque, a uno no le importaba, y a la otra le era complicado que decir primero. Al final teniendo que decir algo, ya que lo sabía, mínimo quería quedar en buenos términos con él.
- ¿Como te enteraste de..?, ya sabes.. que eres..—Dejó de comer su helado por un momento, si que los temas para hablar que se le ocurrían eran pésimos.
- Bueno.. fue cuando tenía 11, aunque creo que siempre lo supe, ¿Sabe?, en la familia de ambos de mis padres, no había otra persona con él cabello oscuro, o la piel de este tono.. pero lo terminé por confirmar cuando encontré los papeles de adopción, es ahí que todo tuvo sentido, no me molesté,no lloré, simplemente lo acepté.. —Se detuvo para comer de su helado unos segundos, después, siguió— ellos me quieren como si fuera de verdad su hijo, y yo.. los quiero como si de verdad fueran mis padres.
- Lamento por preguntar sobre esto.. creo que es un tema que no debería ser tocado más de lo necesario, ¿Sabes?—Casi terminaba su helado, aún con sorpresa de que él supiera cuál es su sabor favorito.
- El propósito de esto era hablar, estar al tanto de ciertos factores que nos llevaron a donde estamos, o algo así. Pero si se tratará de eso, supongo que es mi turno, ¿Quién es mi padre..?—Aunque se podía dar una idea, quería estar seguro de que si lo que vió aquella vez significaba algo.
Una difícil, pensó Maggie, era cierto que tendría que decirle cosas tan.. importantes como lo que tenía que ver con su padre, pero.. era su hijo, el hijo que tuvo con aquel hombre que amó mas que cualquier otro, había que hablar, si él lo adivinaba, ya no tendría algo que contar.
- Se llamaba Thomas, él.. bueno, cómo decirlo..
- Está muerto, ¿Verdad..?—Dijo mientras miraba a otra parte.
- Si.. pero, todo el tiempo que pasé con él fue maravilloso, mentiría si te dijera que no hubieron cosas malas, aunque realmente no fueron tantas.. él era todo lo que yo no era al principio, no me importaban mucho las otras personas, y él de verdad que intentaba ver por todos, su sabor favorito de helado era de vainilla, ya que a mi realmente no me gustaba.. pero con el tiempo, pude apreciarlo, es por eso que me sorprendió que justamente eligieras este para mi.—Suspiraba, ya se había terminado su helado, pensando un poco en el pasado— Tú.. no eres una copia de mi, a pesar de que te pareces a mi.. —Reía— estoy segura de que si él estuviera aquí, se quejaría de eso.
- No soy nada como tú.. incluso con ese hecho al aire, puedo afirmar que somos totalmente diferentes en otras cosas..
Es ahí que alguien, probablemente alguien en sus veinte, se acercó a ellos, mencionándoles si les gustaría donar algo de dinero, estando a punto de mencionar la razón del porqué deberían considerarlo, vió una mirada fría en ambos, seguido de un "Piérdete." que vino de los dos.
Donde aquella persona desapareció en cuestión de segundos, tal vez podría aguantar la mirada de uno, pero de los dos, definitivamente no. Ellos no lo sabían, y aunque dijeran lo contrario, de verdad que se parecían, en pocas cosas, pero habían demostrado cómo en serio eran madre e hijo.
- Que molesto..
- Lo sé..
No eran que fueran malos, pero compartían un pensamiento similar, en esta época ya no era confiable donar dinero si no sabes a qué o a quién se lo estás dando. A nadie le gustaría saber que contribuyó en una estupidez, por lo que actuar de esa forma les parecía lo mejor.
Hubo un silencio, parecía que nada podía romperlo hasta que recordaron el porqué estaban aquí, sintiendo como se volvería incómodo o algo peor.
- Antes.. ¿Habrías querido saber quiénes eran tus padres biológicos..?, ¿O alguna vez pensaste en mí o en.. él?—Tal vez se estaba metiendo en un asunto privado, pero era su hijo, aún si la respuesta no le agradaba, quería saber hasta qué tanto en el pasado pudo repercutir en su vida.
- ...—Tenía la respuesta, obvio la tenía. Solo no sabía si soltarla así como así— No.. creo que no. En aquel momento que descubrí la verdad.. no cambió nada, el saber que habían 2 personas que eran mis verdaderos padres, no fue algo importante en mi vida, suena cruel, pero.. sería peor decir que pensaba lo mejor, no los odiaba, aunque tampoco quería saber de ustedes..
- Perdón..
- ... —No entendía porqué dijo eso, no había nada por lo que pedir disculpas— ¿Por qué dice eso..?, no hay nada que perdonar.
- Si lo hay.. —Suspiraba— cuando.. te dejé, pensaba que sería lo mejor, no me sentía emocionalmente estable para cuidarte, y dejarte con mi madre.. tu abuela, no resultaría muy bien. No tener apoyo.. supongo que eso era lo que realmente me molestaba, además de mi madre.. no tenía a nadie más que me ayudara a cuidarte, me convencí con eso a mi misma cuando.. ya sabes. Pero estaba equivocada, cuando nació tu hermana, Gloom, me di cuenta de ello, el apoyo no fue la razón de que no pudiera cuidarte, al criarla lo noté.. buscaba deshacerme de ti, no te pido que me perdones, solo.. que entiendas que el dolor puede obligarte a hacer cosas que no creíste que fueras capaz..
Siendo el momento que vió algo curioso, ¿Ella estaba llorando..?, no mentiría, eso lo ponía algo triste, pero no lo suficiente para llorar, que es cuando se acordaba de su otro problema. El hecho de no poder sentir del todo, el sentimiento estaba ahí, pero no tenía su respectivo detonante para expresarlo, esto era un inconveniente, quedaría como una mala persona al tener a una mujer llorando a su lado y no consolarla, pero no podía, la empatía y la tristeza estaban aunque desaparecían en cuestión de segundos, ¿Que carajos le estaba pasando?, él no es insensible, eso lo sabe, ¿Pero qué era esto que le pasaba?, ¿Sería acaso una maldición?, quería saber la respuesta lo más pronto que pudiera, no podía seguir viviendo así.
Alguien tocó su hombro, y es ahí hasta donde recuerda, los gritos de su madre, aquella bolsa en su cabeza, bueno, lo habían secuestrado, otra vez, pero esperaba que al menos fuera una persona diferente a la anterior.
Bosque, Ubicación, desconocida.
Tenía que reconocer que para ser secuestradores, lo trataron muy bien, no hubo golpes en ningún momento, y le preguntaron si se había hecho daño en algún punto del camino, personas amables en un trabajo horrible, bueno, eso solo quería decir que las personas detrás de esto eran los verdaderos monstruos.
Por lo que poco que podía percibir, estaba en un bosque, diciendo esto por el sonido de grillos, y algún que otro insecto que hace acto de presencia en la noche, además de la hierba que sus pies llegaban a tocar, estaba amarrado en una silla, de nuevo, pero la bolsa seguía en su cabeza.
Escuchó un auto estacionarse, podía ser una camioneta, pero no estaba seguro de ello, oía el sonido de las puertas abriéndose, pisadas, hasta que le quitaron la bolsa de la cabeza. No sorprendiéndose ya que honestamente lo veía venir, es decir, tardaron un poco, pero estaba claro que ellas no se habían ido.
- ¿Les importa..?, estoy esperando a un secuestrador, les agradecería si pudieran ponerme esa bolsa de nuevo..—Obvio las ignoraba, cada vez que pasaba tiempo con alguna de ellas 3, siempre terminaba con información innecesaria y tiempo perdido.
- ¡No quieras hacerte el gracioso, Niño!, tú sabes porqué estás aquí..—Estaba un poco oscuro la verdad, pero aún así podía verlo, con él mismo odio que cuando lo vió en el cine..
- Lynn.. aún no sabemos si lo que contaste el otro día balbuceando de ira era verdad..—Dijo una Lucy Loud algo cansada, secuestrar a una persona no era muy fácil que digamos.
- Lucy tiene razón hermana. Por mucho que nos guste entrometernos en la vida de Lincoln, tienes que admitir que lo que dijiste es algo loco..—Luna Loud logró evadir sus responsabilidades con su Banda, pero no podría hacerlo por mucho tiempo, tendría que volver en cualquier momento.
En perspectiva de Luna y Lucy, esto era otro sin sentido de ella. Estaban conscientes de que ese chico la tomó del cuello y la levantó del suelo, pero hasta ellas reconocían que su hermana podía desquiciar a cualquiera, estando seguras de que hizo algo para merecer eso. Pero por curioso que suene, estaban aquí por otro asunto, resulta que en palabras de Lynn jr, ese niño, se había disfrazado como una chica, e había intentado aprovecharse de Lincoln por su peculiar gusto de chicas Góticas, o Emos, no teniendo mucho sentido, pero ya estaban aquí.
- Uff.. como sea.. —Luna se acercó al muchacho, y viéndolo detenidamente, si podría disfrazarse, pero tal vez no lo haría con esas intenciones que dijo su hermana— lamento esto.. pero mi hermana menor insiste en comprobar algo, ¿Serías tan amable de responder..?
- ... —Bueno, lo pidió amablemente, aún si no le gustaba el ver de nuevo a Lynn jr o Lucy, Luna Loud no parecía tan agresiva como le habían dicho— Está.. bien, solo 3 preguntas..
Luna suspiró, esto terminaría rápido, todos volverían a lo que deberían estar haciendo, y ya podría irse tranquila, porque aunque no lo admitiera, de vez en cuando pensaba en Lincoln. Y aún si fuera una de las muchas tonterías de Lynn, al menos tendría algo para burlarse de ella, ¿Por qué?, porque eran hermanas.
- Bueno. Aquí mi hermana presente, insiste en que te disfrazaste como una chica, y saliste con Lincoln.. —Respiraba porque en su momento sí que estalló en ira— ¿Es verdad?, y si así es, ¿Con que intenciones hiciste eso..?
- En primera, si, lo hice. En segunda, no tenía ninguna intención.. —Suspiró— digamos.. que tuve que hacerlo.. por culpa de alguien..
- ¿De quién fue la culpa?, o, ¿Porqué no simplemente rechazaste hacer eso?—Por como lo veía, él era alguien muy serio, no haría nada como eso sin una razón.
- No diré quien fue.. —Si alguien haría pagar a Lemy, sería él— y no pude desistir porque aparentemente la persona responsable de que hiciera eso, fue muy específico de cómo lucía "Esa chica", con esto me refiero al aspecto que tenía ese día..
Tanto para Luna como para Lucy era suficiente, no parecía estar mintiendo, además, aunque la situación era algo extraña, todo estaba solucionado, y contado, así que estaban listas para desatarlo, ya que no lo dijeron, pero esto de secuestrarlo había sido idea de Lynn, que desafortunadamente no pudo conseguir a personas que fueran atemorizantes para aquel trabajo, a punto para desatarlo es que Lynn jr habló.
- Entonces.. ¿Porqué lo besaste..?—Dijo con una expresión fría, creía tener el derecho de actuar así, aún cuando Lincoln nunca la vió como ella lo ve a él.
- ¿Que...?
- ¿¡Qué..?!—Dijo ahora una Luna completamente diferente a hace unos segundos.
- Mierda..—Susurró, solo tenía en mente que sabían acerca de esa cita que tuvo con el peli blanco, dándose cuenta que vió más de lo que pensó— Técnicamente.. él me besó a mi.. y no pude hacer nada para evitarlo..
Lucy estaba sorprendida, eso si, pero podía sentirlo, Luna, su hermana mayor estaba que explotaría al haber escuchado eso, no se dijo anteriormente. Pero con él tema de Lincoln, Lynn jr y Luna eran las más apasionadas, eso era diciéndolo de una manera, ya que realmente eran las que más se enfadaban con la posible idea de Lincoln consiguiendo pareja, esto no sería la excepción.
- Pero lo hiciste.. y no te separaste hasta unos segundos después.. —No le gustaba, pero tenía que decirlo, se había quedado en esa sala de cine hasta que ese beso terminó.
- ¿Que más quieren de mi..?, —Dijo cansado de todo esto— ¿Acaso no han visto a su hermano?, es más alto que yo y por supuesto que es más fuerte.. miren, ya respondí sus preguntas, así que si no es mucha molestia, suéltenme por favor..
De muy mala gana Luna fue a desatarlo, aún no le entraba en la cabeza que es lo que Lincoln veía en las chicas góticas, o emos, pero tendría que conformarse con esto, obviamente quejándose con el. Por su parte Lynn jr lo pensaba, Lincoln prefería besar a un chico que besarla a ella, un hecho que la hacía sentir inferior, por debajo de aquel mocoso.
- ¡Gracias...!, maldita sea.. asumo, que tampoco me llevarán a casa, así que si me disculpan, ¡hasta luego..!, —Empezó a alejarse— ya entiendo el porqué Señor Loud nunca quiso estar con ninguna de ustedes, son exasperantes.. y ahora comprendo porqué Sam se separó de Luna.. nadie podría aguantar sus arranques de ira..
Espera.. ¿Eso lo dijo o lo pensó?, lo dejaría pasar, es decir, ¿Cual es la probabilidad de que lo hayan escuchado?, muy baja, escuchó disparos, aunque bueno se encontraba en un bosque, probablemente alguien estaría cazando a esta hora, olía a metal, tal vez una construcción cercana, sentía un líquido alrededor del abdomen, bueno, tal vez sería sudor. Estaba cansado, a punto de sentarse en un tronco, se resbaló, quedando recostado, rayos, se había manchado la mano con algo, y eso era.. ¿Sangre...?
- M-Maldición.. —Tosió, escupiendo algo de sangre, el sabor metálico en su boca.. sip, definitivamente era sangre— m-maldita.. sea..
El dolor empezó a llegar, siendo la razón por la cual ya no pudo seguir maldiciendo, iba a morir, podía sentirlo, no gastaría tiempo pensando en alguna de ellas, a diferencia de lo que normalmente se dice que sientes cuando mueres, él sentía todo lo contrario, no se arrepentía de nada, sus personas queridas pasaban a través de su mente.. pero bueno, lentamente lo notó, se estaba yendo, rayos, le hubiera gustado vivir un poco más, al menos hasta que tuviera una vida más completa, aunque nadie puede decidir cómo será, y a veces la vida simplemente... termina.
El silencio era lo único que había alrededor, se había ido.
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Hace mucho que no les pregunto nada, pero a los que comentan, ¿Qué creen que pasará?, no lo diré, se los dejaré a su imaginación, al menos por ahora, pero si, esto se dividirá en 2 partes.
Como siempre, espero les haya gustado el capítulo, voten si es así, lamento si los sorprendí, y no olviden dejar sus comentarios, que siempre son buenos.
Se despide su GioGio mafioso.
Hasta la próxima compañeros.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro