Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

23. Asuntos pendientes.

23.




Fue un completo desastre.

Para él castaño con bandana, al menos seguía pareciéndole así, no solo era el hecho de que se avergonzó delante de la única amiga que no había ido de vacaciones y aún seguía por el pueblo, si no que no supo que responder o hacer cuando esta le dijo que había algo importante que quería decirle, por extraño que pareciese, se le hizo más sensato huir, aún a sabiendas de que podía ir peor.

Estando más que avergonzado y decepcionado del cómo no puede actuar conforme la situación lo requiere, simplemente, le gustaría alguien para hablar de lo que ronda por su mente, al menos por un rato, no era mucho pedir. Aunque al estar en el parque, sentado en una banca, era más que imposible, también había la posibilidad de que estar solo le ayudara con sus ideas, para estar más claro y saber que decir.

Y Tampoco es como si pudiera regresar a casa así como si, porque después de insistir durante una hora para que lo dejaran salir, se vería muy hipócrita de su parte regresar teniendo poco de haber salido, aunque como ya dijo al principio, si estaba aquí, en aquella banca, era por su culpa, porque no supo reaccionar ante las palabras de su amiga, Lina, que por si algunos no sabían, era hija de la que fue alguna vez pareja de su madre en el pasado, Sam.

Obviamente las cosas ya no eran así, todo cambia, para bien o para mal, pero pocas veces lo hacía para bien. Casi pareciendo como una respuesta por parte del destino, o algo que a su hermana le hubiera gustado que pasase, una monja se sentó a su lado, al verla detenidamente, en efecto, era una monja, no podía ver su rostro por el sol que lo alumbraba Justo en los ojos, pero algo que si podía ver eran sus manos, siendo estas de un tono algo pálido.

Quería hablar, pero por la figura que podía ver en aquella monja, sabía que era una muy joven, aunque, seguía sin entender. ¿Que hacia alguien como ella en el parque?, es cierto que pueden salir, pero normalmente iban acompañadas.

- ¿Pasa algo malo?, ¿Pequeño Niño..?—Dijo aquella monja con una voz femenina definitivamente joven, tal vez el ver a un niño solo le dió por hablar.

- No es nada... señora..—Lo arruinó, por costumbre le dice señora a cualquier mujer joven, siendo que Ryan ya le había mencionado que él terminó correcto era otro.

- Oh.. que maleducado, el término correcto sería señorita. Ya que no estoy casada ni comprometida..—Dijo riendo mientras tenía su mano cerca de su rostro.

Esto era extraño para Lemy, el no poder ver el rostro de aquella joven, sin duda lo hacía sentir incómodo, muchas veces agradecía la presencia del sol, pero esta vez no le era muy útil, ya que este mismo le impedía ver el rostro de aquella, mujer, o chica en supuesto caso.

- Bueno, —Suspiró—, si pasa algo malo, aunque no sé si alguien como usted podría entender.. de hecho, creo que ni yo entiendo..—Miraba al suelo aún pensando lo que había pasado, nunca ha tenido problemas al hablar con Lina, es entonces que no podía entender por qué simplemente escapó.

- Mmm.. a tu edad, hay cosas que podrían molestarte, por ahora se me ocurren 2, pero si deseas contarme, te escucharé..—Dijo con sinceridad, al notar la mirada del Niño, entendió que lo mínimo que podía hacer era ayudarlo.

- Ya que..—Recargó su espalda en la banca y empezó a contar— una amiga mía.. una muy preciada, tenía algo importante que decirme, y-y yo... simplemente me fui..—Miraba al vuelo— ahora me doy cuenta, qué tal vez no fue la mejor idea que he tenido, ¿Que pasa si algún familiar suyo estaba herido y quería contármelo?, ¿o si tenía algún problema y quería mi ayuda?, no me perdonará, yo no lo haría..

Por su parte, la monja veía la mirada triste en el castaño, quien sea que fuera su amiga, parecía importarle, y mucho, de no ser así, no podría observar, y casi sentir la tristeza del Niño, iba a aconsejarlo, incluso si no la escuchaba, un consejo ahora le ayudaría a no cometer tonterías similares en el futuro que estaba por venir, uno que para muchos, era muy incierto.

- Escucha..—El castaño apenas volteó— puede que hayas cometido un error, pero de ellos se aprende, y puede, que tú pensaste que no podrías ayudarla, o si hablabas con ella de lo que estuviera por decirte, dirías puras tonterías, pero yo creo que si estás a tiempo, deberías arreglarlo, ya que por lo poco que dijiste, puedo asumir que tú y ella son muy cercanos. Y tal vez mis palabras no te ayuden en nada, aún así.. Lemy, quiero que entiendas.. que.. fuiste un completo idiota.

Obvio se sobresaltó, pero más se sorprendió porque al pasar una nube, y que esta tapara la luz del sol momentáneamente, pudo verlo, pudo ver el rostro de aquella señorita, por lo que solo pudo decir..

- ¿¡Ryan....?!—Dijo Lemy asombrado de ver quién era aquella supuesta "monja", con la que estuvo hablando poco menos de 5 minutos.

- El mismo. ¿Qué?, ¿Te sorprende que sea yo?, con lo que me has hecho usar esto no debería ser nada para ti, aunque por tu mirada..—Se quedaba pensando unos segundos— supongo que te engañé por completo..

- ¿¡Porqué..?!, pero más importante aún.. ¿¡Como?!—Aún estaba exaltado, obvio lo estaría al ver que la persona que lo escuchaba, no era otro más que el niñero de su casa.

- Para resumir, cómo seguro no recordarás, Lyra me pidió que la acompañara a la iglesia este día, quise negarme, pero.. tenía que hacerlo, técnicamente estaba haciendo mi trabajo al acompañarla. Como sea, no aguanté más de 30 minutos allí dentro, por lo que salí sin pensarlo 2 veces, al hacerlo, pude distinguir a un pequeño grupo de monjas, ¿Y adivina que?, ellas también me vieron.. y Uff, todo se salió de control, dijeron que estaba viviendo en pecado, que la casa de Dios nunca me aceptaría.. y así durante un rato. Aparentemente ellas aplicaron una que ya me sé, solo miran mi cara pero no mi cuerpo, eso concluyo a.. ya sabes.—Dijo señalando lo que estaba usando.

Estaba incómodo eso si, más por el hecho de que hacía algo de calor y tenía puesto todo eso, aunque a estas alturas, no le importaba tanto, más por el hecho de anteriormente haber usado ropa de chica, algo que agradecía que no se había repetido desde hace días o unas semanas atrás, pero obviamente el castaño aún tenía dudas.

- Pero no entiendo.. —Volteó a verlo y dijo— ¿No se supone qué hay un equivalente a las monjas pero en masculino..?

- Si, esa es la conclusión a la que también llegué, pero tú entiendes.. —Señaló su rostro unos momentos y dijo— se fijan más en esto, —Alejó su mano para ahora señalar el resto de su cuerpo— que esto. En serio, ver bien les ahorraría perder atuendos como estos..

- Comprendo.. pero, ¿Cómo hiciste la voz de esa forma..?, casi parecía que.. Oh.. —Vió al contrario sentir.

- Así es, aún tengo ese maldito collar que me diste, pero bueno, antes de que te dijera la verdad, estabas hablando de Lina, ¿verdad?—Pudo observar la cara de asombro del castaño— antes no te lo dije, pero te lo mencionaré ahora, sé de Lina, debido.. a —Algo empezaba a sonar— oh, ya se terminó el tiempo, tengo que regresar con Lyra, claro si es que las monjas no me ven..

- Este.. ¿No me has ayudado..?—Dijo viendo cómo el contrario empezaba a irse, y él aún seguía con su problema.

Bueno, técnicamente, debía ayudarle, pero debía ser rápido en sus palabras, aunque sea solo para poder irse, tampoco quería indagar en los problemas de Lemy, entre menos supiera de la vida de los Loud, estaría mejor.

- Bien... rápido, tu amiga, ¿De qué color es su cabello?

- Eh.. ¿Rubio?

- Entiendo..—Empezaba a pensar un consejo rápido, porque de verdad quería irse— entonces, cabello rubio, es tu amiga.. si.. lo más probable es que ella se haya quedado sentada en una banca cercana a donde estabas con ella, recomendaría que fueras de inmediato si no es que ha pasado más de una hora, con eso dicho, viene lo siguiente. Habla bien con ella, no tengas miedo, y dale todo tu apoyo, dependiendo de lo que ella te diga es lo que tú dirás para ayudarla con lo que sea que esté lidiando, y por favor, Lemy, no lo arruines..

Tomó la característica mochila que usa en su trabajo, pues la había ocultado en unos arbustos cercanos, se despidió rápido del castaño, yéndose caminando porque con lo que traía puesto se le dificultaba un poco el correr, aunque después de llegar a un lugar a donde pudiera cambiarse, todo estaría bien. Esperando que lo que le dijo a Lemy le sirva, porque de verdad, aún no le perdona por ciertas cosas que tuvo que pasar por su culpa, no lo odia, pero tampoco diría que es su Loud favorito, y si, tiene favoritos.

Por su lado, Lemy, empezó a hacer el primero de los pasos del consejo, ir con Lina, lo cual no fue difícil de hacer, ya que como dijo Ryan, ella se encontraba en una banca, esperándolo, apenas había pasado una hora desde que huyó, cosa que hizo ya que no es bueno con cosas importantes o serias. Pero ella era su amiga, y de verdad que le agradaba pasar tiempo con ella, no estando seguro de si había solo amistad en su corazón, aunque, con el tiempo, eso se resolvería.

- Hola Lina..—La niña rubia volteó a verlo— lamento haberme ido pero..

- ¿Uhh..?, honestamente creí que te había dado diarrea o algo así..—Empezó a reír, viendo cómo el castaño se sonrojaba de vergüenza.

- ¡N-No fue nada como eso..!—Dijo casi gritando por lo que la contraria rió más fuerte— c-como sea..

- Entonces..—Miró al castaño— ¿Ya podemos hablar..?

- Si..—Suspiró con tranquilidad— me gustaría.

Es ahí que Lemy se sentó a su lado, donde se podía apreciar la vestimenta de la niña, que solo consistía en una blusa de color naranja, acompañada de unos shorts que lograban combinar con lo que traía puesto. ¿Nos sentiremos orgullosos de Lemy?, esperemos, y veamos.

Casa Demayo, 8 pm.




Nunca se ha considerado bueno con las chicas.

Pero si lo que le dijo a Lemy lo ayudó, entonces debía reconocer que de chicas si sabía, tal vez un poco más de lo que le gustaría, pero no quejaría, más cuando Laika no había venido a su casa el día de hoy, estando más que tranquilo en la sala de su hogar, claro su madre también estaba presente, pero se encontraba atendiendo unos asuntos. Si se preguntaba de su padre, él aún estaba trabajando, llegando algo tarde, siendo un detalle que no le importaba mucho.

Todo parecía ir con normalidad, dentro de un par de horas iría a dormir, ya que su trabajo requería el 100% de su energía, con uno que otro detalle que lo hacía insoportable, estando luego los otros detalles que no lo hacían tan malo.

Como si fuera obra del destino, al menos del que lo ha llevado a donde está. Alguien comenzó a tocar la puerta, curioso, al parecer ninguna persona veía factible usar el otro método para avisar que está ahí, estaba cerca, así que definitivamente tenía que ir si o si, levantándose de donde estaba, no tardando nada en estar enfrente de la puerta. Sintiendo una sensación extraña, era como si lo que estuviera del otro lado de la puerta lo hiciera temblar, cosa que no podía entender, ¿Habría alguien que lo pudiera hacer sentir de esta forma?, quiso acabar con esto, por lo que abrió la puerta de inmediato, ¿Pero qué era lo veían sus ojos..?

Si tuviera que decirlo en una manera que todos pudieran entender, era como ver a una versión Milf de si mismo, ya que a diferencia de lo que se pensaría, él sabía reconocer su parecido, y el que tenía con esta extraña mujer, lo llegaba a sorprender, ella.. era muy hermosa.

Por su parte, esta, "Extraña mujer", que si se pensaba un poco ya todos podían adivinar quien era, no esperaba ver algo así, por unos momentos pensó que la dirección que le dió su hija estaba equivocada, por que las únicas personas que vivían aquí no eran otras más que las que adoptaron a su hijo, y el joven que alcanzaban a ver sus ojos, era terriblemente parecido a ella, lo que quería decir..

- ¿Se le ofrece algo..?—Dijo esto ya que necesitaba romper aquella tensión que tenían hace unos momentos.

- Ehh... —Estaba algo nerviosa, pero aún así podía hablar— mi hija me dió esta dirección.. —Enseñó a un papel— y.. demonios, bueno, supongo que se confundió, o en realidad hablaba de un amigo tuyo.

- ¿Su hija..?—Le parecía extraño, pocas personas conocían su dirección, la mayoría eran chicas, y la única opción que se le ocurría no podía ser, aunque, ahora que lo pensaba, si se parecían entre ellas..

- Si.. mi hi- —No pudo hablar por fue interrumpida por otra persona que se acercaba.

- ¡Mamá!, ¿Porqué estás tardando tanto?, aquí es la dirección así que no entiendo porque..—Lo que veía la sorprendía, eso si, pues ahí estaba su madre y Ryan, pero él que más le importaba en estos momentos era el segundo mencionado— ¡¡Ryan..!!—Dijo ella, Gloom, mientras iba acercándose, al ya mencionado, casi tumbándolo mientras lo abrazaba hasta donde podía, pues era algo pequeña, sonreía como toda una niña al verlo de nuevo.

- ¿Ya se conocían..?—Dijo una muy confundida Maggie, mientras veía el afecto que su hija mostraba al que, ya podía asumir que era su primer hijo.

Esto era raro, para Ryan al menos así lo era, esa mujer.. ¿Sería Maggie?, decía aquello porque él señor Loud había dicho que ella era madre de Gloom. Sabiendo eso, y también sabiendo que ella era la mujer a la que se supone que se parece, podía aprovechar, tal vez hablar y recibir algún consejo de su parte.

- ¡Si!, él es de quien te estuve hablando, de hecho. —Sonreía algo avergonzada para decir— con él tuve mi primer beso..

- ¿¡QUÉ..?!—Gritó como tenía que hacerlo, no sabía si había escuchado bien pero.. ¿Acaso su hijo había besado a su hermana?

Siendo media hermana en realidad, pero el detalle aún estaba ahí, aún si él no sabía, no quitaría el hecho de que le gritaría un poco más por eso.

Una pequeña familia, se había reunido.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•





Buenas/noches/tardes/días compañeros, ¿Que puedo decir el día de hoy?, para empezar, volveré a actualizar en mi rutina normal, ósea 3 días, lamentando mucho los días que he tardado últimamente, sé que algunos les gusta mi historia, así que volveré y mejor que nunca. Otra cosa que quiero decir es, ¡muchas gracias!, llegamos a 3 mil vistas, algo que me hace sentir muy bien, ya que sin ustedes esto no habría sido posible.

Pero por una persona sobre todo.

Como siempre, no pido mucho, espero les haya gustado el capítulo, voten si es así, y no olviden dejar su comentario, que siempre son buenos.

Se despide su GioGio mafioso.

Hasta la próxima compañeros.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro