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22. Bella e ingenua dama.

22.



Al final del día.

Trabajo era trabajo, teniendo que ir al siguiente día a su trabajo como niñero, poniendo una excusa creíble en lo que cabía, desafortunadamente a la persona que tuvo que informárselo era al señor Loud, notando la obvia mirada de deseo que tenía sobre él, algo que empezaba a incomodarlo, y mucho. Aunque bueno él no tenía la culpa de que su cara sea así, solo tuvo que aguantar aquella tensión que le ocasionaba su mirada, y lo demás fluyó con tranquilidad.

Aunque estuvo algo intranquilo las primeras 2 horas, y el hecho de que en esa casa se hiciera algo de ruido por algunos de los integrantes, no ayudaba, teniendo que cerrar los ojos cada tanto para lograr calmarse.

Estaba sentado en el sofá en medio de 2 hermanas Loud, Liena a la izquierda,Lyra a la derecha, y cómo no podía faltar al no haber lugar, Lupa estaba sentada en sus piernas, cosa que le molestaba, pero al final no podía hacer mucho, pero vaya que le iba a cobrar lo que le hizo ese día. Claro, a su manera, que ya es muy conocida por la albina.

Alguien tocaba la puerta, y al ya no ver a la albina por ningún lado, y el cómo los demás volteaban hacia a otra parte, le dió entender que sería él quien tendría que abrir la puerta, siendo algo que no le molesta, pero solo demuestra la poca educación que tienen unas personas, Liena quiso ir a abrir, pero él la detuvo, al menos ella como la más educada merecía un mejor trato, se levantó del sofá, yendo hasta la puerta, quien sea que estuviera tocando, parecía no tener paciencia pues tocaba cada tanto.

Al abrir se encontró frente a frente con la que él llamaría, "una belleza", pues era una mujer rubia con unas gafas de sol, y... no era lo más importante de ella, pero tenía que destacar que estaba muy bien proporcionada.. después, estaba su blusa blanca, que resaltaba con la chaqueta verde menta que usaba, luego, notó los jeans de la mujer, su vestimenta parecía simple, pero a la vez no, siendo algo adecuada por la época en el año en la que estaban.

No sabía que decir, siendo tal vez por el hecho de que cabía la posibilidad de que esa mujer tuviera que ver con los Loud, era algo alta, un poco más que él, siendo solo por unos pocos centímetros a lo mucho. Fue entonces que la escuchó decir lo siguiente.

- Disculpa, —Dijo quitándose las gafas de sol— ¿Quien eres tú?—Mencionó con una sonrisa sincera, pero que a la vez tenía algo de curiosidad.

Bueno, esto se volvería complicado.

En el sofá, mientras tanto.





Se podía decir claramente que no les importaba quien sea la persona que hubiera tocado la puerta, tal vez por el hecho de que rara vez era algo importante, siempre siendo personas que quieren saber de su padre, o compradores que buscan... pues eso, que compren. Lemy nunca iba a atender, está dormido de cabeza en uno de los sillones, Lacy... no estaba cerca, o a la vista, Liby, estaba ahí claro, leyendo algo que la distrajera de la responsabilidad de tener que ir abrir, Loan, bueno, un día salió de su habitación, pero después volvió a encerrarse, nadie sabe lo que hace actualmente.

En eso quedaban Lyra y Liena, que la primera quiso ir, pero después desistió, tendría que rezar mucho tiempo por ello. La segunda, también pensó en atender, pero fue ahí que Ryan se adelantó, pensando en él porque estaba tardando, ¿Alguien importante habría tocado la puerta?, no lo sabía, pero la curiosidad empezó a apoderarse de ella.

Que duró poco, al ver a las personas que iban acercándose, grande sería poco para describir la sorpresa que sentía en estos momentos, pues era Ryan, si. Pero la otra persona era nada más y nada menos que..

- ¿Mamá..?—Dijo Liena en voz baja, por la sorpresa, y por lo que veía que su madre estaba haciendo.

- ¡Hija!—Mencionó mientras se acercaba lentamente, teniendo algo en los brazos— ¡mira lo que encontré!—Dijo alzando a Ryan con ambos brazos, cargándolo como si no fuera nada— ¿No te parece curioso?, ¡Su cara ni siquiera luce como la de un chico..!

- ¿Tía Leni... qué haces con Ryan?, quiero decir, ¿Como es que puedes cargarlo siquiera?—Habló Lyra metiéndose en la conversación, pero más le era curioso al ver cómo su tía lo levantaba como si no pesara nada.

- Aparentemente... —Habló Ryan que era sostenido por aquella rubia de la cual ahora sabía su nombre— cualquier mujer que sea más alta que yo... también es más fuerte que yo..

Esto ya no era divertido, era triste. El simple hecho de que sea más alta que él por un par de centímetros y que también sea más fuerte, le daba mucho que pensar, tal vez procuraría hacer ejercicio como Laika una vez le mencionó, por ahora solo pediría ser devuelto al suelo, esto empezaba a avergonzarlo.

- Pero.. ¿Porqué estás aquí mamá?, creí que esperarías hasta el final del verano para, ya sabes..—Volteaba otro lado al decir eso, según recordaba, su madre le había dado todo el verano para pensar algo muy importante.

- Lo sé, pero.. es complicado..— En realidad no lo era, cuando su hermana menor la llamó para venir aquí, no quiso al principio, pero conforme lo fue pensando, podría aprovechar para hablar de ese asunto con su hija.

- ¿Y porqué ahora parece que mides 1,65..?—Decía Lyra aún en su conversación con Ryan, eso fue una altura aproximada, porque en brazos de su tía Leni, parecía más pequeño.

- Es perspectiva.. —Contestó— cuando ella me suelte todo estará normal, es solo el efecto de ser cargado por alguien más fuerte que uno mismo..—No mentía, en estos momentos parecía un peluche al ser cargado por la Señorita Leni.

Dicho y hecho, ella lo soltó, viéndose ahora que la diferencia de altura entre ellos era poca, midiendo Leni alrededor de 1,75, igual a su hermana mayor, aunque tenía la sensación de que ella podía ser más alta, en fin. Ryan fue directo al sofá para observar la conversación entre madre,hija y sobrina, pareciendo como si Leni se hubiera olvidado de que él existía por no estar cerca, algo de lo que se alegraba, pero llegaba a preocuparle por lo fácil que se olvidaba de las cosas.

No debió mencionar que parecía como si ya no existiera, porqué después de una charla de alrededor 10 minutos, la rubia más mayor lo volteó a ver nuevamente, cómo si cayera en cuenta que él estaba ahí, pero más importante, no sabía quién era él.

- ¡Es cierto..!—Alzó la voz como si fuera un gran descubrimiento— ¿Quien es él?, ¿Es tu novio Lyra?, o Liena... no me digas que..

- ¡No es nada nuestro!—Casi gritando dijeron ambas chicas, tal vez fue demasiado pero era necesario sabiendo con quien trataban.

Por su parte, Ryan sólo levantó el pulgar en señal de aprobación, no sabía si eso contaba como rechazo, pero de igual forma no es como si le importara, con un familiar así, suponía que debían dejar las cosas bien claras. Al ya estar todo calmado, decidió irse, al menos hacia otra habitación, y dejar conversar a las Loud, topándose con otra de ellas en las escaleras, la que menos le agradaba si tenía que ser sincero.

- ¡Uhhh..!, ¡Me porté mal..!, ¿me nalguearás otra vez..?—Decía ella, Lupa, fingiendo un tono de sorpresa y de arrepentimiento, obvio que bromeaba, se burlaba por el hecho de que pudo devolverle lo que le hizo.

- No me tientes.. —Dijo sin voltear— en este punto, planeo devolverte todo lo que pasé ese día.. —Se acercó a ella, aún viéndola en las escaleras— y tal vez... solo, tal vez, no sean nalgadas lo que te daré..—Acarició el blanco cabello de aquel demonio, viendo cómo esto le molestaba— nos vemos.

Se fue de ahí, yendo hacia la cocina por un vaso de agua, porque, una cosa que nunca haría en esa casa, es comer comida que no fuera suya, no tardando nada en tener su vaso de agua, aprovechando para pensar lo que le ha pasado últimamente, cosas, que nunca pensó que podrían pasarle solo por el hecho de estar trabajando como niñero, sin duda, esta familia daba mucho de que hablar, no solo por las interacciones con cada uno de los integrantes, también su árbol genealógico era otra cosa complicada de ellos.

Pero no ganaría nada pensando en lo malo, ahora lo único que tenía que hacer es asegurarse de que la mayoría estuvieran bien, porque habían algunos, que no le importaban lo más mínimo lo que les pasara. Obviamente refiriéndose a Lemy, pero sobre todo a Lupa, y eso que se supone que tiene que cuidar de ellos, le hubiera gustado que sus momentos de paz siguieran así, aunque eso era mucho pedir.

- Ryan, —Dijo Lyra entrando a la cocina— la tía Leni quiere salir con Liena, pero.. —Le costaba decir lo siguiente— necesitan tu permiso ya que papá te deja a cargo así que..

- Entiendo, en ese caso.. pueden ir, mientras no tarden mucho supongo..—Se le hizo algo fácil decir que si, aunque parecía una salida entre madre e hija, así que no habrían muchos problemas.

- Oh... cuando dije tú permiso, quise decir que..

Fue ahí que la rubia más mayor, los vió a los 2 en la cocina, agarrando del brazo a Ryan mientras se lo llevaba arrastrando, viendo cómo Liena también se iba apenada por el accionar de esa forma de su madre. Aunque bueno, ella siempre había sido de esa forma, no piensa tanto.

A lo que Ryan solo atinó a decir antes de salir por aquella puerta: "¡Estás a cargo, despierta a Lemy de un golpe por favor..!", se habían ido, Liena,su tía Leni y Ryan, que sentía que sobraba en aquel dúo. Cumplió lo que se le pidió, despertó al castaño de su hermano con un golpe(no tan fuerte) en la cabeza, no importándole, si no había hecho nada, por si no ha hecho nada ahora, en el futuro tal vez.

Centro comercial.





Aparentemente la señorita Leni era diseñadora de modas, cosa que fue de esperarse por el gran talento que demostró a una edad más joven, tardando algo de tiempo, pero logrando tener su propia marca, que era una de las mejores alrededor del mundo, siendo usada por una que otra persona, que en este tiempo, eran famosas, ella era muy creativa en ese ámbito, podías verla diseñar uno que otro atuendo para ambos sexos, desde un vestido, hasta un gran traje para alguna buena ocasión.

Entonces fue que se preguntó en qué podría cuadrar él al lugar a donde habían ido, pues como era de adivinarse, estaban en una de las tiendas de la Señorita Leni.

Y cómo era de esperarse, su dignidad sería destruida una vez más.

- ¡Gracias por acompañarnos..!, pero, en específico, quería que vinieras por algo de lo que me di cuenta..—Dijo mientras veía aquel chico de colores monótonos— y eso es, tu físico.. verás, hace un tiempo diseñé un par de atuendos de un color... poco usado, lo que quiero decir. Es que... me preguntaba si podrías modelarlos, no te preocupes tu rostro no se mostrará, solo será del cuello para abajo.

La mirada en ella parecía muy convencida, pero la mirada que podía ver en Liena, podía sentirlo, ella conoce a su madre, así que sabe que algo malo puede pasar por esta propuesta, pero aparentemente, algo en los ojos de la rubia mayor le hacía confiar, aún si podía ser algo vergonzoso, aún si el atuendo del que hablaba no era de su agrado, sabía que tendría que hacerlo, ya había venido hasta aquí.

- De acuerdo.. acepto—En eso pudo ver cómo la señorita Leni lo abrazaba, sintiendo por un par de segundos sus pechos— ¿Que tengo que usar..?—La rubia se separó, yendo hasta cierto lugar de la tienda para buscar lo que usaría, o modelaría.

Mientras esperaba, decidió hablar un poco con Liena, resulta que su madre siempre ha sido de esa forma, desde que pueda recordar, ella evitó que su misma madre se metiera en alguno que otro problema, claro eso fue hasta que cumplió cierta edad, donde la señorita Leni se dió cuenta que no podía seguir actuando sin pensarlo 2 veces, aunque actualmente Liena había aprovechado el verano para decidir algo importante, que tenía que ver con una de sus hermanas, aún pensando en ayudarla a pesar de todo.

Esta familia era rara, muy rara, pero de igual forma, compleja, parecían haber problemas que nunca imaginó que podrían haber. Fue ahí que la señorita Leni regresó, indicándole a Ryan que la ropa de la que le habló, estaba en uno de los vestidores, a un par de metros de donde se encontraban.

Él fue hacía allá, a lo que Leni aprovechó para hablar con su hija unos momentos.

- Liena, querida, ¿Estás segura de que quieres quedarte ahí..?, sabes que podríamos conseguir a alguien que ayude a Loan con sus problemas, así no tendrías que preocuparte de que..—Se detuvo al ver la mirada de su hija.

- Mamá, debo hacerlo, aún si es verdad lo que dices, la forma en la que la ayudarán, puede no ser tan efectiva como piensas, conozco a Loan, ella no aceptará ayuda de nadie que no sea familia, es probable que tome algo de tiempo, pero, aún así, no me importa, es mi hermana, y.. hasta ella merece sentirse tranquila..

No era la respuesta que esperaba, pero la entendía, podía ver cómo eso lo había sacado de su padre, esa forma de ayudar a los demás no importando si pierdes tu tiempo o si en todo el proceso resulta ser molesto, solo era característica de Lincoln, aunque, había pasado  algo de tiempo, y aunque no lo viera, sabía que la forma de pensar de él, había cambiado completamente.

- ¿En serio..?—Decía Ryan desde el vestidor— ¿Están bromeando verdad..?

- Desafortunadamente, no. —Dijo Leni acercándose al vestidor donde estaba él chico— como dije, me di cuenta de algo, y eso es, que tú físico puede ser apto para las ropas de ambos sexos..

- ¿Estás diciendo que por su complexión planeas que él use ropa de... chica?—Alcanzó a decir Liena por lo que escuchó hablar a su madre.

- ¡Exacto!, digo, si lo vieras desde lejos, con esa ropa, no notarías que es un chico, ¿O si?—Decía una muy sonriente Leni, tal vez descubrir a un posible trapito parecía algo innovador para ella— además, después de que veamos qué tal le quedan, se las enseñaré a una persona de confianza..

- ¿Como un crítico de la moda..?—Leni negó—Entonces, ¿De quien hablas?—Terminó de decir una muy confundida Liena.

En otro lugar, no desconocido.





De vez en cuando platicaba sus ideas o cómo avanzarían algunos de sus cómics, estando con compañeros de trabajo, poco importantes, pues el que más importaba en aquel lugar era él, a punto de hablar de ciertos detalles importantes de su trabajo, le llegaron 2 mensajes. Eran de su hermana Leni, al parecer ella había ido a visitarlos, pero al no verlo decidió salir con Liena... y Ryan.

Al terminar de leer el primer mensaje, notó cómo el segundo era una foto, al ver de que se trataba, y más, viendo quién era, no dudó en decir.

- Vale chicos hay paja..—Dijo a sus compañeros, que algunos eran más jóvenes que él, viendo cómo tomaba su teléfono, y por lo que vieron, yéndose directo al baño.

- ¿Que le pasa?, ¿No es como la segunda vez esta semana?—Dijo ignorante de lo que rondaba en la mente de aquel albino, y más al haber oído sus palabras.

Lincoln se iba a divertir, pensando en algo, o en alguien.

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Buenas noches/días/tardes compañeros, hoy no tengo mucho que decir, salvo que lo siento por haber tardado más de lo que debía en actualizar, no tengo exusas, como dijo un amigo, maldita procrastinación.

Espero les haya gustado el capítulo, como siempre, no pido mucho, salvo que voten si es que les gustó. No olviden dejar sus comentarios, que siempre son buenos.

Se despide su GioGio mafioso.

Hasta la próxima compañeros.

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