20. Lobo blanco.
Cómo había prometido.
Vino a entregarle a Gloom una de sus camisetas, no sabía el porqué la quería, más cuando simplemente era eso, una camiseta de color negro, no le veía lo llamativo a pesar de que tiene un par más de camisetas iguales a esa, pero como se dijo, teniendo un par de más, bien podría darles un buen uso, no planeaba cobrarle, ya que ella lo había pedido amablemente, aunque pensó en hacerlo.
La dirección que ella le había mandado por mensaje no estaba relativamente lejos, aunque al ir caminando podía tomarse de esa manera, diría que le tomó llegar hasta ahí alrededor de 15 minutos, sin interrupciones claramente.
Fue directamente hasta la puerta, y tocó, incluso si había otra forma de dar a entender su llegada, no le daba muy buena espina, no sabiendo aún el porqué.
La puerta no tardó nada en abrirse, siendo recibido por la niña que fue la razón de aquel golpe que recibió de Laika en días anteriores.
- Hola Gloom..—Saludó indiferente— aquí tengo la camiseta que me pediste...espero le des buen uso..
- ¡Llegaste!—Dijo mientras iba directamente a abrazarlo— Oh..y...gracias por la camiseta... ¡Anda entra..!
- Si me disculpas...—No iba a mencionar que sentía los desarrollados pechos de la niña tocando su abdomen— pero no creo que pueda quedarme... tengo cosas que hacer.
Es ahí que pudo ver cómo ella empezaba a poner una mirada triste, como una especie de chantaje que manipularía su corazón para quedarse un rato con ella, funcionaba, sintiéndose mínimamente mal de rechazar el querer quedarse, obvio terminó por aceptar, porque recordó una cosa muy importante que tenía que hablar con ella, al menos para él era importante ya que no quería terminar en la cárcel.
Al entrar pudo observar el interior de la casa detenidamente, era algo monótona, en colores, pero para su gusto era perfecta.
- ¡Pasa..!, mamá no está en casa, y mi abuela está en el segundo piso dormida... así que tenemos la casa para nosotros dos..—Dijo para después guiñar un ojo.
No supo que decir ante eso, ya que en lo que a él respecta, sigue viéndola como una niña, casi como una hermana por cierto motivo que no puede entender. Y tiene que admitirlo ella es muy linda, pero era difícil, nunca le había tocado tener que rechazar a alguien, más cuando nunca tuvo que hacerlo.
- Ya veo...—Intentó ocultar sus ganas de irse, caminando hasta la sala de aquella casa, sentándose en el sofá, necesitaba pensar— ¿Puedes traerme un vaso con agua..?
- Por supuesto, no tardaré nada... ya que, tenemos cosas de qué hablar.—Dijo entrecerrando sus ojos de una manera cuestionablemente provocativa, después, fue por eso.
Recordaba la época donde era amable y nadie se fijaba en él por eso, pero aparentemente, muchas chicas buscan eso en la actualidad, había ignorado por completo la casa, pensó en darle un vistazo rápido aprovechando que la niña no estaba, no estando seguro de decirle así, ya que ella tiene como 13 años.
En cierto lugar vió unas fotos, parecía ser Gloom y su madre, quiso tomar la foto para verla detenidamente, pero en eso escuchó pasos, dejando la foto donde estaba mientras pensaba lo que diría.
- Aquí tienes.—Dijo entregándole el vaso con agua para después sentarse junto a él, aún no importándole que se pareciera a su madre— y dime... ¿Has pensado en lo de ese día..?
- Ahh...—Tomó un sorbo del vaso para después decir— un poco la verdad... pero, —Suspiró— creo que eres demasiado joven para mi... además, creo que sería un poco extraño si decidiera aceptar..
- ¿E-Extraño..?, yo no le veo lo extraño, pienso que.. mientras haya respeto todo estará bien..—Decía tomando la mano que tenía desocupada para mirarlo a los ojos— ¿No crees lo mismo..?
Quería evitarse tener que hablar más de lo debido, pero si seguía así, terminaría diciendo algo que la hiriera y Justo eso era lo que quería evitar. Tampoco podía darle esperanzas, ya que podría herirla de otra forma, era una situación complicada, viera por donde viera, y el simple hecho de estar en su casa lo hacía aún peor, se le ocurrió algo, no ayudaría, pero podría usar ese tiempo para pensar que hacer.
- Gloom...—Dejó el vaso de agua de lado y soltó su otra mano de su agarre— eres... muy linda, y créeme no le digo eso a cualquiera, hoy no puedo darte una respuesta pero... hay otra cosa que si puedo darte..
Levantó sus manos, para después ponerlas en las mejillas de la niña, dudó, pero no habían muchas opciones a estas alturas, lentamente fue acercando su rostro al de ella, dándole un pequeño beso que no duró más de 3 segundos, separándose al notar la sorpresa en ella.
- Te daré eso por ahora...—Dijo para después levantarse del sofá, dejando la camiseta en las manos de la niña que aún seguía algo impresionada— nos vemos luego..
Terminó saliendo de aquella casa con más problemas de los que tuvo al entrar, pero al menos ya tenía tiempo para pensar, porque, cuando una niña te besa... es tierno porque sabes que no se repetirá, pero al ser esta vez al revés, tuvo algo de impacto, como último recurso porque honestamente, esperaba no hacerlo de nuevo.
Casa Loud.
No se sintió orgulloso de aquello, pero, fue lo único que se le ocurrió al estar en esa situación, que afortunadamente no llegó a nada más que una pequeña charla, ahora lo que tocaba era sobrellevar el día en esta casa, las vacaciones estaban cerca de terminarse, y con el dinero que ha juntado tal vez podría comprar algo para sí mismo.
Pensando rotundamente en una sola cosa, disculparse. Al menos sentía que debía hacerlo, ya que casi comete algo de lo que pudo haberse arrepentido si es que lo lograba, le daba vergüenza de tan solo pensarlo.
- Hey... Lacy..—Tocaba la puerta de la habitación de la niña, no estando seguro de si abriría por lo del otro día— quería decirte... que lamento lo de ese día, no pensaba bien, y espero puedas disculparme por... ya sabes.
No esperaba que aceptara su disculpa, hasta él admite que lo que estuvo por hacer era muy malo, se terminó por ir al no ver respuesta, por culpa de aquella albina había perdido su confianza con ella, no estaba enojado, pero si podía decir que estaba algo molesto por ello. Siendo ahí que pudo ver cómo alguien lo observaba, sorprendiéndose un poco pero no mucho por quien era, admitiendo que sentía que era observado desde hace rato.
- ¿Se te ofrece algo, Lemy..?—Dijo estando aún en el pasillo, no mirando directamente a donde estaba el Niño pero sabía que estaba cerca.
- Bueno...ya que lo mencionas.—Salió de su escondite, que obviamente no era muy bueno pero nunca lo admitiría— tengo algunas cosas de las que hablar contigo.
- Pedí disculpas por lo que casi hago.. además, ya fue demostrado que no fue mi culpa, o, ¿Tienes otra cosa de la qué hablar?, ¿No deberías tener amigos a tu edad?—Decía cambiando el tema para intentar irse, quería estar tranquilo por un rato más.
Lemy quería decirle muy claramente él como si tiene amigos, que él tenga que pasar el verano con su padre no tenía nada que ver, pero era verdad que algunos amigos se fueron de vacaciones y otros se quedaron siendo el caso de Bobby jr,Lyle y...
- Mira...en realidad no me importa lo que hagas o de lo que me quieras hablar, después de lo qué pasó ese día(capitulo 16 por si no entendieron), no me quedan muchas ganas de hablarte, si quieres hacer algo de utilidad... ve a pasar algo de tiempo con Lina..
Dijo para después retirarse, no lo iba a dejar hablar porque de seguro tendría que explicarle el cómo sabe de ella, y conociéndolo, su respuesta no lo dejaría satisfecho, así que le pareció lo óptimo el irse, estando aún por el pasillo de las habitaciones pensando a donde ir, o con quien hablar. Tenía tiempo sin hablar con Liby formalmente, es de las hermanas con las que menos habla después de Loan, hablando de ella, tal vez podría ver cómo le va.
Caminó hasta su habitación, tocó la puerta, nadie respondió así que tiene el derecho de abrir por su cuenta, al hacerlo, Loan parecía estar ocupada en algo, lo único que pudo escuchar fue: "P-Pronto...pr-pronto...", no sabía a qué se refería así que optó por irse, cerrando la puerta lentamente para no llamar la atención.
Era oficial, se empezó a aburrir, muchas cosas lo aburren pero el no tener nada que hacer era peor, sumando que él señor Loud decidió faltar este día a su trabajo, realmente podría pedir el resto del día e irse, claro luego estaría estar con Laika que se había vuelto más apegada a él por el hecho de haber... tenido algo que ver, pero de ahí en fuera podría hacer algo.
No tardó nada en ir a la última habitación del pasillo, que era la del señor Loud, tocó la puerta, y escuchó el cómo podía pasar, así que entró, viéndolo a él Lincoln en su escritorio en su silla, levantándose para voltear a verlo.
- Ryan... tiempo sin verte sin que se necesite.—Dijo esbozando una sonrisa, por fuera. Ya que por dentro, el tenerlo aquí, solo, para él, hacía que llegaran a su mente pensamientos claramente no puros, antes no haciendo nada porque es un chico, pero ahora..
- Es verdad, lamento molestarlo, solo vine a pedirle algo, si no es molestia claro..—Decía acercándose con cautela, aún teniendo en su mente lo que había pasado en su "segunda cita".
- Toma asiento.. —Señaló su cama— ¿Que es lo qué pasa..?, ¿Tiene algo que ver mis hijos..?—Mencionó mientras se acercaba lentamente, viéndolo detenidamente, definitivamente era hijo de ella, el parecido lo hacía sentir como si no estuviera haciendo nada malo.
- Casi... en realidad estaba pensando si podía irme ahora, no tiene que pagarme lo que queda del día..—Se sentó en la cama, evitando verlo a los ojos por la mirada que le dedicaba, siempre como si estuviera viendo a otra persona.
Lincoln había ido hasta la puerta de su habitación, cerrándola con llave, tenía cosas de las que hablar, y tal vez hacer con él. Importándole casi nada, ya que, últimamente ya no le importaban tanto las cosas como antes, no sabía explicarlo, pero desde que supo que la chica con la que solo salió 2 veces era un chico, pensó, que al final no importaría si hacía algo con el detonante de sus recientes idas al psicólogo.
- Un chico... de todas las formas que esperaba volver a verla, no creí que un chico sería una de ellas, y con ese chico... me refiero a ti..—Volteó para verlo, sus ojos,su cara, sus labios, era como verla a ella, pero ella nunca volvería.
- Habla... ¿De su ex pareja..?—Ya es consciente de que se parece a la última mujer del señor Loud, pero no esperaba que eso fuera algo importante en su día a día en esta casa.
- Ella... no estará aquí jamás, pero entonces, llegaste tú, y pensé... porqué lamentarme de no tenerla conmigo, cuando puedo tenerte a ti..—Se acercó nuevamente a él, acariciando su mejilla, ya no podía esperar más, el hecho de que esté en su casa cada día, solo aumentaban sus ganas de hacerlo suyo.
Por su parte, Ryan ya se sentía, incómodo no, tal vez lo siguiente, ¿Se le estaba declarando...?, no quería ser grosero, pero en este punto es muy evidente que no le gustan los hombres, y algunos dirían "¿Como estás seguro?", se acostó con su amiga de la infancia, prueba más clara no hay. En definitiva no parecía haber salida, ya que no sabía que responder, pero tampoco quería el miembro de otro hombre en su trasero.
- S-Señor Loud, ¿Eso significa que me puedo ir..?
- Depende, ¿Puedes...?—Dijo empujándolo, observando la bella imagen de tenerlo acostado boca arriba en su cama, y si, definitivamente eso lo había estimulado, sintiendo como comenzaba a tener una erección.
- Lo siento... pero—Directamente rodó por uno de los lados de la cama, poniéndose de pie, para luego ir hacia la puerta y empujarla con su hombro, una y otra vez hasta que lo logró, abrió la puerta y se fue sin voltear.
Lincoln, quien solo pudo observar el cómo se le fue de las manos, dijo.
- Ahora tal vez no... pero, llegará el día... en el que estés en mi cama..
En otro lugar, desconocido.
- Así que estás diciéndome que te tomó del cuello, ¿y te levantó como si nada?—Decía una persona desconocida al escuchar lo que alguien le contaba por teléfono, parecía ser algo de su interés, así que escuchó hasta el final, cortando la llamada después de unos minutos— fascinante,curioso e incluso, interesante.
Siempre tiene vigilado lo qué pasa en el pueblo en el que aún vive su hermano, pero no contaba que algo interesante pasaría después de tantos años. La imagen que veía en esas pantallas, sus ojos no la engañaban, y Justo por eso es que llamaba su atención, el ver, cómo un ser humano aparentemente normal, saltaba de una altura casi mortal sin recibir ningún daño, y trepaba el costado de una casa, como si nada, captó toda su atención, si eso fue provocado indirectamente por sus hermanas mayores, tal vez el efecto sería aún mayor con las que faltan.
- Si... soy yo—Había iniciado otra llamada— necesito que vayas a ver a Lincoln, ¿Porqué?, no hay porqué, igual irás aunque no tengas motivo..
Después de todo, puede ser muy inteligente, pero admite, que haría lo mismo.
Tal vez, eso era lo que conllevaba ser un Loud.
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Buenas noches/días/tardes compañeros, tardé un poco más de lo debido, pero aquí está el capítulo de hoy, algo interesante, tal vez un poco subido de tono, casi se culean a mi muchacho, pobre Ryan.
Cómo siempre, no les pido mucho, espero les haya gustado el capítulo, voten si es que les gustó, y no se olviden de dejar sus comentarios, que estaré esperando por leer.
Se despide su JoJo con peinado increíble.
Hasta la próxima compañeros.
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